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Las prestaciones son una variedad de beneficios que algunos empleadores les dan a los empleados como un adicional a su remuneración por hora o salario. Se pueden ofrecer a todos los empleados, o como beneficio para aquellos en ciertas posiciones o con ciertos méritos. Después de identificar las prestaciones que te están ofreciendo, o los beneficios que estás recibiendo como empleado, puedes calcular el valor de tus beneficios para tu uso personal o para efectos fiscales.

Método 1
Método 1 de 4:

Identificar las prestaciones

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  1. Si la ley requiere un salario, no se considerará como una prestación. Una forma fácil de identificar las prestaciones es al eliminar los beneficios que sabes que no son adicionales. Los ejemplos de beneficios que no son adicionales son:
    • salarios y sueldos base
    • pagos para financiar el seguro social
    • compensaciones por desempleo
    • compensación de los trabajadores [1]
  2. Podrás empezar buscando las compensaciones al mirar una copia de tu contrato de trabajo. El contrato indicará qué tipos de beneficios recibes de tu empleador.
    • Por ejemplo, tu contrato de trabajo puede estipular que tu empleador pagará por seguro médico. Si tu contrato indica eso, puedes incluir el seguro médico como una prestación. Si tu empleador indica que tendrás acceso a un automóvil de la empresa, esta también será una prestación.
    • En otro ejemplo, tu contrato de trabajo puede estipular que tu empleador te pagará un sueldo de $75,000 al año. Este tipo de pago es obligado por ley y por lo tanto no será considerado como una prestación.
  3. Si no estás seguro de qué prestaciones recibes y tu contrato de trabajo no es claro, conversa con tu empleador. A veces, los empleadores no incluyen cada una de las prestaciones en tu contrato de trabajo. Al conversar con tu empleador, pregúntale si hay un beneficio que ofrece o que recibes y no está incluido en tu contrato de trabajo.
  4. Después de saber la diferencia entre las prestaciones y los beneficios que no son prestaciones, y sepan dónde buscar para identificarlos, puedes sumar todos los beneficios que recibes. Los ejemplos de prestaciones comunes incluyen:
    • planes para alimentos
    • beneficios médicos
    • premios por mérito
    • instalaciones deportivas
    • descuentos para empleados
    • opciones sobre acciones
    • reembolsos por gastos de mudanza
    • beneficios por transporte [2]
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Método 2
Método 2 de 4:

Calcular tus propias prestaciones como empleado

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  1. Si eres un empleado o un empleado potencial, puedes calcular las prestaciones para tener una idea del valor total de tus servicios. Además, si estás buscando un trabajo en especial, puedes calcular el valor de las prestaciones para tener una idea del paquete completo de compensaciones.
    • Por ejemplo, si tienes un trabajo que te paga un sueldo de $40,000 al año y ofrece $30,000 en prestaciones, puedes sumar las dos cantidades para tener una idea de tus ingresos laborales ($70,000).
    • En otro ejemplo, supón que buscas dos trabajos por separado. Uno de ellos te ofrece un sueldo de $75,000, pero no ofrece prestaciones. El otro trabajo ofrece un sueldo de $50,000 e incluye prestaciones que bordean los $40,000.Si no calculas el valor de las prestaciones del segundo trabajo, puedes pensar que el primer trabajo es mejor. Sin embargo, cuando sumas el paquete total de la compensación de cada trabajo, puede ser que decidas que el segundo trabajo es mejor.
  2. Para empezar los cálculos, crea una hoja de cálculos en tu computadora o toma una hoja de papel y dibuja una tabla con columnas y filas para completar. En la primera columna, escribe cada prestación que recibes de tu empleador.
  3. La mayoría de las prestaciones se valúan usando su FMV. El FMV de un beneficio es la cantidad que tendrías que pagar a una tercera parte para comprarlo o arrendarlo. El FMV no se considera para lo que tú crees que es el valor de algo. [3]
    • Por ejemplo, si se te permite utilizar instalaciones deportivas de propiedad de tu empleador, el FMV de esa prestación sería la cantidad de dinero que tendrías que pagar por una membresía en un gimnasio en tu ciudad, la cual incluye los mismos beneficios deportivos que te brinda tu empleador. Si vives en Los Ángeles, en California, no calcularías el costo de una membresía en un gimnasio en Miami, Florida. Además, si tu empleador te brinda acceso a una piscina o pista de baloncesto, no calcularías el costo utilizando la membresía en un gimnasio que solo te ofrece un salón de pesas.
    • Cuando calculas el FMV de tu prestación, coloca esa cantidad en la columna próxima a la prestación que calculaste y en la misma fila.
  4. Podrás calcular el valor real de algunas de tus prestaciones. Si lo puedes hacer, no uses el FMV.
    • Por ejemplo, si tu empleador paga por tu seguro médico y/o dental, puedes pedirle la suma con la contribuye anualmente. Esta cantidad sería el valor de tu prestación. Asume que tu empleador paga las primas de tu seguro médico, lo que equivale a $250 mensuales. Si multiplicas $250 por 12 meses en un año, obtienes $3,000, el cual es el valor anual de esa prestación.
    • En otro ejemplo, asume que te pagan $20 por hora y tú trabajas 40 horas a la semana. También imagina que tu empleador te ofrece tres días de descanso médico, nueve días de vacaciones y cuatro días de descanso remunerado. En general, los días de descanso médico, los días de vacaciones y los días de descanso remunerado se pagan como si trabajaras en jornada completa. Por lo tanto, para calcular el valor de este beneficio, primero calcularías el pago promedio diario ($20 por ocho horas diarias = $160). Luego, sumarías todos los días pagados que recibes (tres días de descanso médico + nueve días de vacaciones+ cuatro días de descanso remunerado = 16 días saldados). Finalmente, multiplicarás tu pago diario por la cantidad total de pagos diarios que recibes ($160 por 16 días = $2,560). Por lo tanto, el valor total de esta prestación es $2,560.
  5. Cuando hayas calculado el valor de cada prestación individual, puedes sumarlas todas para saber el valor total de las prestaciones que recibes.
    • Por ejemplo, asume que recibes tres prestaciones como parte de tu empleo. La primera es para el uso de instalaciones deportivas, su FMV es de $3,000 al año. La segunda es para seguro médico, por $3,000 al año. Finalmente, obtienes un total de 16 días saldados, por el valor de $2,560. Si sumas todos estos beneficios ($3,000 + $3,000 + $2,560), obtienes un valor total por prestaciones de $8,560 anuales.
    • Si sumas esta cantidad a tu sueldo anual, puede tener una idea de tu compensación total. Por ejemplo, si ganas $20 por hora y trabajas 40 horas a la semana, tu sueldo anual es igual a $41,600 (40 horas semanales x 52 semanas en un año x el salario por hora). Su sumas tu sueldo anual al valor de tu prestación anual, puedes darte cuenta que la cantidad con la que te compensan anualmente es de $50,160 ($41,600 + $8,560).
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Método 3
Método 3 de 4:

Determina el costo de las prestaciones siendo un empleador

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  1. Como empleador, si ofreces prestaciones puedes atraer a talentos empleados de calidad para que trabajen para ti, además de mantener a tu fuerza laboral feliz y saludable. Además, los empleados pueden preferir las prestaciones para reducir la deuda fiscal, puesto que las prestaciones no están sujetas a impuestos (mientras que tu sueldo sí lo estará).
    • Por ejemplo, las empresas que brinden seguro médico pueden asegurar de que sus empleados se mantienen saludables, de modo que asisten a trabajar y son productivos. Incluso, puedes obtener exenciones fiscales para ofrece planes grupales [4]
  2. En especial, si eres una empleador pequeño, las prestaciones podrían ser demasiado costosas como para ofrecerlas. Por ejemplo, pagar la atención médica de un empleado (o varios empleados) puede resultar muy costoso. [5] En otro ejemplo, el costo de adquirir y mantener un gimnasio para tus empleados también podría ser costoso.
    • Piensa en los costos antes de ofrecer prestaciones.
  3. Cuando empiezas a calcular la cantidad que gastas en prestaciones, crea una hoja de cálculo o usa una hoja de papel y escribe los nombre de tus empleados.
    • Coloca todos los nombres en una columna.
  4. En una serie de filas, escribe todas las prestaciones que ofreces. En este punto no te preocupes por quiénes reciben los beneficios.
  5. Coloca una (X) o otra marca al lado de cada prestación que recibe cada empleado. Al hacerlo, podrás identificar fácilmente los cálculos para continuar.
    • Por ejemplo, imagina que tienes tres empleados. Imagina que ofreces seguro médico, días de descanso médico e instalaciones deportivas. Sin embargo, el empleado 1 solo recibe seguro médico y días de descanso médico; el empleado 2 solo recibe acceso a las instalaciones deportivas; y el empleado 3 se beneficia de todas las prestaciones.
  6. Ahora que sabes qué beneficios ofreces y quién los recibe, puedes cuantificar el monto del paquete de cada empleado. Por ejemplo:
    • El empleado 1 (recibe seguro médico y días de descanso médico): calcula el valor real de estos beneficios. Imagina que pagas $200 por mes ($2,400 anuales) para su seguro médico y ofreces cinco días de descanso médico que equivales a $800. El valor del paquete de sus prestaciones es $3,200.
    • El empleado 2 (recibe acceso a las instalaciones deportivas): calcula el FMV de este beneficio. Imagina, según tu ubicación y servicios que ofreces, que el FMV de este beneficio es de $75 por mes ($900 anuales).
  7. imagina que el valor total de sus beneficios es igual a $4,100.
  8. Después de calcular la compensación que estás dando a cada empleado, puedes sumarlas todas juntas para saber cuánto estás pagando anualmente como empleador.
    • Por ejemplo, puedes sumar todos los paquetes que ofreces a tus tres empleados, cuya suma sería igual a $8,200 ($3,200 + $900 + $4,100). Esta es la cantidad anual que pagas a tus empleados con el objetivo de ofrecerles prestaciones.
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Método 4
Método 4 de 4:

Valorar tus prestaciones para efectos fiscales

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  1. Cualquier prestación que percibas (como empleado) es imponible a menos que el código de rentas internas (IRC, por sus siglas en inglés) la excluyan específicamente de los impuestos. La buena noticia es que hay bastantes exclusiones que puedes usar. Si un beneficio está excluido, no estará sujeto al impuesto a la renta federal, y no estará incluido en tu W-2. Se puede encontrar una lista de beneficios excluidos en la página web de la IRCA, esta incluye:
    • beneficios médicos
    • asistencia para adopción
    • asistencia educativa
    • opciones sobre acciones
    • servicios para planificación de jubilación
    • muchos otros. [6]
  2. Algunas exclusiones tienen límites, y si recibes un beneficio que excede ese límite, tendrás que pagar los impuestos por ese exceso. Estas normas especiales están establecidas en la página web de la IRS. Por ejemplo:
    • Los premios por mérito están excluidos hasta por $1,600.
    • La asistencia para dependientes está excluida hasta por $5,000.
    • Las comidas solo están excluidas si se ofrecieron dentro de las instalaciones de la empresa para su comodidad.
    • Los costos por mudanza solo están excluidos si puedes descontarlos del monto que pagaste. [7]
  3. Si no puedes excluir una prestación que recibes, tendrás que ponerle un valor. En la mayoría de los casos, usarás el FMV. [8]
  4. En algunos casos, no podrás usar el FMV. El ejemplo más común de esto son los vehículos que ofrece el empleador. Si tu empleador ofrece un vehículo, puedes calcular el valor de ese beneficio de una las siguientes formas:
    • La norma de los centavos por milla. Bajo esta norma, multiplicas la tasa estándar por kilometraje por el total de millas que recorre el empleado en el carro con propósitos personales.
    • La norma de desplazamiento. Bajo esta norma, multiplicas el desplazamiento de cada tramo (desde la casa al trabajo y viceversa) por $1.50.
    • La norma del valor de arrendamiento. Bajo esta norma, usas el valor de arrendamiento anual de un vehículo. [9]
  5. Cuando hayas determinado qué beneficios están excluidos y cuáles no, entonces, podrás sumar el valor de todos los beneficios que no se pueden excluir. Esto se considera el monto total imponible de las prestaciones.
  6. Cuando hagas tu declaración de impuestos federales, sumarás las prestaciones imponibles a tu sueldo normal; este valor total es tu ingreso imponible, y puedes calcular la retención de impuestos en base a esto. [10]
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