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Cambiar la comida de un perro puede ser una tarea difícil, pues puede afectar su estómago y hacer que tenga problemas digestivos. Esto es especialmente cierto si tratas de cambiar la comida demasiado rápido o de golpe. Tómate algo de tiempo para investigar un poco y averiguar cómo cambiar gradualmente su comida de modo que le afecte mínimamente.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Hacer la transición a la comida nueva sin que se enferme

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  1. Si le das una comida nueva de golpe, lo más probable es que el perro sufra un malestar estomacal, por lo que es necesario hacer una transición lenta. Para lograr una transición completa, este proceso debe tomar entre una y dos semanas. [1]
    • Si el perro tiene el estómago sensible, puede tomar aproximadamente seis semanas.
    • Es importante que la transición sea gradual, independientemente de si el perro come comida seca (croquetas) o húmeda (enlatada). [2]
  2. Algunos perros solo querrán comer la comida nueva y no la antigua. Para evitar este problema, mezcla bien la comida nueva con la antigua. De esta manera, el perro no podrá escoger qué partes comer. [3]
    • Empieza dándole 75 % de la comida antigua y 25 % de la nueva.
    • Por ejemplo, si le das al perro una taza de comida dos veces al día, entonces puedes empezar con ¼ de taza de la comida nueva y ¾ de la antigua ambas veces.
    • Dependiendo del perro, el tiempo de transición puede ser distinto. No te preocupes si al perro le toma más o menos tiempo. Recuerda, cada perro es diferente. Dale una mezcla de 25 % y 75 % hasta que las heces (el excremento) estén sólidas. Por lo general, esto toma entre 3 y 4 días. Dale esta mezcla durante un día más y estarás listo para proseguir.
  3. Una vez que el perro esté listo para proseguir con la transición, cambia a una mezcla de 50 y 50. Cambia los porcentajes una vez más, pero esta vez deben ser de 50 % y 50 %. Ahora debes darle la mitad de la comida antigua y la mitad de la nueva. [4]
    • Nuevamente, espera un día después de que las heces estén sólidas para pasar al siguiente paso.
    • Planea mantener este porcentaje aproximadamente por una semana antes de pasar al siguiente paso.
  4. En este punto, habrás hecho un gran progreso. Cambia los porcentajes una vez más, esta vez usando el 75 % de la comida nueva y el 25 % de la antigua. [5]
    • Debido a que esta es la última vez que el perro come la comida antigua, déjalo disfrutar esta mezcla dos días después de que sus heces estén sólidas.
    • Esta parte probablemente también deba durar por lo menos de 3 a 4 días.
  5. Has logrado todo lo que tenías que lograr y ahora debes alimentar al perro con el 100 % de lo que será la comida normal. Ahora el perro debe estar contento y saludable.
  6. La mayoría de los perros tendrá mucho interés en la comida húmeda y no tolerará pasar de la comida enlatada a la seca. Esto se debe a que la comida enlatada suele ser más sabrosa y huele mejor para el perro. Sin embargo, de igual manera debes hacer la transición gradualmente a la comida nueva para evita un malestar estomacal. [6]
    • Sigue las mismas pautas para hacer el cambio entre comidas secas, asegurándote de mezclar bien la comida húmeda con la comida seca durante el periodo de transición.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Escoger la comida nueva

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  1. No todas las comidas que son de alta calidad serán adecuadas para el perro. Si has escuchado que una marca es muy buena, pero a tu perro parece no gustarle, eso significa que no es adecuada para él. [7]
    • Una comida para perros de alta calidad incluirá una fuente de carne como primer ingrediente (como carne de res, pollo, cordero, etc.). Otro ingrediente principal debe ser algún tipo de verdura. Evita las comidas que incluyan productos derivados, maíz o soja porque son menos nutritivos y actúan como ingredientes de relleno. [8]
    • También es importante buscar una comida de buena calidad para el perro que se ajuste a sus necesidades específicas. Por ejemplo, algunas comidas están hechas con ingredientes especiales y están destinadas específicamente a perros viejos, algunas a cachorros, algunas a perros con problemas de digestión, algunas a perros con problemas urinarios, etc.
  2. Lee reseñas de comidas para perros en línea. Hay muchos foros, comunidades y sitios dedicados a compartir experiencias y consejos sobre marcas específicas de comida.
    • Algunos de los sitios web de foros sobre buena comida para perros incluyen dogfoodchat.com [9] y dogfoodadvisor.com [10]
  3. Si encuentras una buena comida, pero crees que es demasiado costosa, considera la posibilidad de comprarla siempre que tu presupuesto te lo permita. No caigas en la tentación de comprar comida de baja calidad solo porque sea más barata. [11]
    • Si el primer ingrediente es algo que tú comerías, entonces probablemente esta es una buena comida para el perro (lo cual no se aplica si eres vegetariano o vegano).
  4. Algunas comidas para perros tendrán la apariencia de ser una buena opción, aunque no lo sean. Lee la etiqueta con cuidado. Hay tres cosas que debes verificar en la etiqueta. Asegúrate de que la comida cumpla con los siguientes requisitos: [12]
    • No debe tener ingredientes a los que el perro sea alérgico.
    • No debe tener conservantes artificiales ni rellenos.
    • No debe tener productos avícolas derivados.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Satisfacer las preferencias del perro

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  1. No es seguro que al perro le guste la comida que le compres. Esto se debe a que, al igual que los humanos, los perros tienen preferencias gustativas específicas que varían de un perro a otro. A tu perro puede no gustarle algunas de las comidas solo porque su estómago o sus papilas gustativas no son compatibles con las mismas. [13]
    • Por esta razón, debes comprar la bolsa más pequeña que esté disponible cuando pruebes con comidas nuevas. La mayoría de las comidas viene en bolsas de 1,8 a 2 kilos (4 a 5 libras), así que compra una de estas.
  2. Pon algunos trozos de la comida en tu mano. Asegúrate de darle suficiente como para que dé más de un mordisco o una lamida, pero no tanto como para arruinar su horario de alimentación. Si le das bocadillos de vez en cuando, este puede ser un buen momento para probar la comida. Si al perro le gusta la comida, probablemente moverá la cola y tratará de convencerte de que le des más. Si no le gusta, lo más probable es que se vaya sin terminar lo que queda.
    • Ofrécele agua al perro para quitarle el sabor de la comida que posiblemente no sea apetitosa.
  3. Si al perro le gustó la comida, puedes proseguir. Si no es así, tendrás que buscar otra comida para hacer el cambio. Tendrás que salir a comprar comida para perros nuevamente. [14]
    • Si un perro que conoces come la comida que escogiste, dásela al dueño. De esa manera, técnicamente no la desperdiciarás.
    • Algunas tiendas de mascotas también tienen políticas de intercambio de bolsas de comida abiertas que no les gusten a las mascotas. Trata de comprar la comida nueva en una tienda que tenga esta política para que puedas seguir probando comidas nuevas hasta que encuentres una que sea adecuada para el perro sin gastar demasiado dinero.
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Consejos

  • Si el perro deja de comer repentinamente la comida que come de manera habitual, habla con el veterinario. El perro puede estar enfermo.
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Advertencias

  • Nunca trates de hacer el cambio demasiado rápido, no importa cuál sea la razón.
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