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Las remolachas (también conocidas como betarragas) son dulces y saludables. A pesar de su contenido de azúcar, son relativamente bajas en calorías y contienen grandes cantidades de varios nutrientes, incluyendo vitamina C, potasio, fibra y hierro. Hay muchas maneras de cocinar las remolachas. Puedes rostizarlas, cocinarlas en el microondas, hervirlas, cocerlas al vapor o freírlas. Si deseas saber cómo cocinar remolachas, comienza con el paso 1.

Ingredientes

  • 4 remolachas medianas
  • Almidón de maíz (para freír)
  • Aceite de oliva (opcional)
  • Sal y pimienta (opcional)

4-6 porciones

Preparar las remolachas

  1. Si deseas conseguir las remolachas más frescas y sabrosas, debes elegir las más firmes. Si están esponjosas, quiere decir que son viejas y no tendrán tan buen sabor. Las remolachas frescas tienen hojas de color verde oscuro, mientras que las más viejas tienen hojas amarillentas. [1]
  2. Corta las remolachas en rebanadas con un cuchillo. Debes cortar las hojas cerca de la punta de la remolacha, pero no quitarlas por completo. Deja un pequeña parte del tallo de las hojas para poder manipular mejor las remolachas, y así poder cortarlas más fácilmente.
    • Considera guardar las hojas. Estas se pueden cocinar por separado y saltearlas, rostizarlas o cocinar al vapor. No demoran tanto es cocinarse como el resto de la remolacha (con 4 minutos en una olla a vapor es suficiente), así es que es necesario que las cocines por separado, incluso si no planeas servirlas de inmediato.
  3. Puedes retirar la punta alargada de las remolachas. No las necesitas para cocinarlas, y dificultan su manipulación. También puedes retirarlas después de cocinar las remolachas.
  4. Lávalas bajo agua corriente, cepillando con un cepillo para vegetales hasta retirar toda la tierra. También puedes frotarlas con las manos, pero debes hacerlo vigorosamente.
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Método 1
Método 1 de 5:

Rostizadas

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  1. [2]
  2. Busca una bandeja poco profunda para hornear las remolachas. No es necesario cubrirla con papel de aluminio para evitar que se peguen a la bandeja, pero puede servir para evitar que los jugos de las remolachas manchen la bandeja y sea más difícil de limpiar.
  3. Asegúrate de que aún estén húmedas luego de lavarlas. Si ya se secaron, enjuágalas nuevamente para humedecer ligeramente el exterior. Envuelve las remolachas en papel aluminio, sin apretar demasiado en envoltorio. El papel aluminio debe quedar bien sujeto, pero no es necesario que las envuelvas perfectamente. Puedes envolver las remolachas más pequeñas en una misma pieza de papel aluminio, aunque lo ideal es envolverlas individualmente.
    • Si deseas saltarte este paso, puedes añadir aceite sobre las remolachas para evitar que se quemen. Baña las remolachas con aceite de oliva o aceite vegetal (1 cucharada de aceite de oliva o 2 cucharadas de aceite vegetal por cada 500 g de remolachas). Luego, sazona generosamente con sal y pimienta. También puedes cortar las remolachas en cuartos para que se cocinen más rápidamente; las remolachas en cuartos demoran 45 minutos, mientras que las remolachas enteran demoran un poco más en cocinarse.
  4. Colócalas en la bandeja para horno que preparaste y mételas al horno.
  5. Revisa las remolachas cada 20 minutos a medida que se cocinan. Si se ven secas o notas marcas de quemado en la parte de abajo, abre un poco el papel de aluminio de cada remolacha y añade 1 cucharada (15 ml) de agua. Vuelve a acomodar el papel aluminio y continúa con la cocción.
  6. Las remolachas estarán cocidas cuando puedas clavar un tenedor en el centro y deslizarlo sin resistencia. Esto significa que la remolacha se ha cocinado hasta el centro. En este punto, debes retirarlas del horno. Puede que las remolachas pequeñas estén listas antes que las más grandes.
  7. Espera unos minutos a que las remolachas se hayan enfriado para manipularlas.
  8. Cuando estén un poco más frías, retira la cáscara. Sujeta cada remolacha con una toalla de papel y restriega suavemente con el papel para retirar la cáscara. Cuando la remolacha esté bien cocida, la cáscara debería de salir fácilmente. Puedes utilizar guantes para no mancharte las manos con el jugo de remolacha.
  9. Puedes servir las remolachas rostizadas enteras o sujetarlas desde el tallo y rebanarlas. Puedes disfrutarlas sin ningún otro acompañamiento o utilizarlas para una ensalada.
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Método 2
Método 2 de 5:

Cocidas en microondas

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  1. Lo ideal es utilizar un bol de vidrio de 4 litros (4 cuartos). El bol debe ser lo suficientemente grande para que todas las remolachas quepan en una sola capa. Puedes colocarlas enteras o cortarlas en cuartos. [3]
  2. Vierte el agua sobre las remolachas, humedeciendo la parte de arriba y dejando que gotee por los costados. No intentes cocinar las remolachas en microondas sin añadir agua.
  3. 3
    Cubre las remolachas y cocina en el microondas por 5 minutos. Coloca una tapa sobre el bol o cúbrelo con papel plástico de cocina.
  4. Voltea las remolachas para cocinarlas por el otro lado. Sigue cocinándolas hasta que se sientas tiernas al clavarles un tenedor en el centro.
  5. Deja que las remolachas se enfríen en el microondas por un minuto. Retíralas del microondas y déjalas enfriar otros cuatro minutos, o hasta que puedas manipularlas. Si dejas la tapa mientras se enfrían, se cocinarán un poco más con el vapor caliente del bol. Es mejor hacer esto que dejar que se cocinen demasiado en el microondas, pues mantendrán mayor parte de sus nutrientes.
  6. Suavemente, restriega la cáscara con una toalla de papel. Si la cáscara no sale fácilmente, utiliza un pelador de vegetales para retirarla. Si la cáscara no sale fácilmente, puede ser que debas cocinarlas por un minuto más hasta que estén más blandas.
  7. Puedes servir las remolachas cocinadas en microondas sin acompañamientos, en una ensalada, o añadirlas a cualquier otra receta. También puedes utilizarlas enteras, en cuartos o en rebanadas.
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Método 3
Método 3 de 5:

Fritas

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  1. Utiliza un pelador de vegetales para retirar la cáscara antes de cocinar las remolachas. [4]
  2. Estas tiran deben tener un largo de 7,6 cm (3 pulgadas) y un ancho de 1,3 a 2,5 cm (1/2 a 1 pulgada). Si haces tiras más anchas es más difícil que se quemen, pero también demoran más en cocinarse.
  3. Espolvorea las tiras con almidón de maíz.Coloca 1/4 de taza (60 ml) de almidón de maíz en un bol de metal o de color oscuro. Trata de no utilizar un bol de plástico, ya que es más probable que el jugo de las remolachas deje manchas permanentes. Coloca las tiras de remolachas en el bol y muévelas con un tenedor para que queden con una ligera de almidón de maíz.
  4. Necesitarás 10 cm (4 pulgadas) de aceite. Coloca un termómetro digital en el costado de la olla y sigue calentando el aceite hasta que llegue a los 171 grados Celsius (340 grados Fahrenheit).
  5. Cocínalas en grupos no más grandes que un puñado al mismo tiempo. Fríe las remolachas hasta que queden crujientes y ligeramente doradas en el exterior, pero blandas por dentro, entre 3 y 5 minutos.
  6. Utiliza un espumador resistente al calor para retirar las remolachas y déjalas estilar en una bandeja con toallas de papel. Espera a que se enfríen antes de servirlas.
  7. Puedes disfrutar de las remolachas fritas solas, en una ensalada, o incluso preparar " borscht ", una sopa de remolachas tradicional de Ucrania.
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Método 4
Método 4 de 5:

Hervidas

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  1. Hervir los vegetales es la mejor manera de cocinarlos completa y rápidamente. La desventaja de este método es que pierden parte de su sabor.
  2. Debes añadir 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de sal por cada 1 1/2 litros de agua (1/2 galón).
  3. Deja cocer las remolachas a esta temperatura.
  4. Las remolachas más frescas demoran menos en cocinarse, unos 45 minutos. Las más viejas pueden demorar una hora o más en cocinarse con este método. Si las pelas y las cortas en cuartos antes de hervirlas, estarán listas en la mitad del tiempo.
  5. Una vez que estén listas, debes drenar el agua y colocarlas rápidamente en agua fría. Luego, corta las puntas de las raíces y restriega la cáscara con toallas de papel para retirarla.
  6. Puedes cortarlas en rebanadas o hacer puré de remolachas con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
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Método 5
Método 5 de 5:

Al vapor

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  1. Al cocinar las remolachas al vapor, estas mantienen gran parte de su sabor. [5]
  2. Colócalas en una sola capa para que se cocinen de manera pareja. Cubre la olla una vez que las hayas colocado todas.
  3. Si pelas y cortas las remolachas en cuartos antes de cocinarlas, estarán listas en la mitad del tiempo.
  4. Luego, colócalas rápidamente en agua fría y retira la cáscara con una toalla de papel o un paño húmedo.
  5. Disfruta de las remolachas al vapor tal como están o córtalas en cuarto o rebanadas y añade aceite de oliva, sal y pimienta para un sabor más intenso.
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Vídeo


Consejos

  • Las remolachas también se pueden comer crudas. Puedes rebanarlas y comerlas solas, en ensaladas o en un sándwich.
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Cosas que necesitarás

  • Cuchillo afilado
  • Pelador de vegetales
  • Cepillo para vegetales
  • Bandeja para horno
  • Papel de aluminio
  • Bol apto para microondas
  • Envoltorio plástico de cocina
  • Toallas de papel
  • Bol grande
  • Olla mediana para freír
  • Termómetro digital
  • Espumador
  • Plato

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Si quieres cocinar remolachas en el microondas, restriega 4 o 5 remolachas bajo agua corriente para limpiarlas. Luego, corta las hojas cerca de la punta y corta el extremo largo de las remolachas. Luego, colócalas en un tazón apto para microondas formando una sola capa y añade 2 cucharadas de agua. Tápalas y cocínalas en el microondas por 5 minutos antes de darles vuelta y cocinarlas por entre 3 y 5 minutos más. Sabrás que las remolachas están listas si están tiernas al introducirles un tenedor. Déjalas enfriar, pélalas y sírvelas. Si quieres cocinar remolachas en el horno, precaliéntalo primero a 205 grados Celsius (o 400 grados Fahrenheit) y envuelve cada una de manera individual con papel de aluminio. Coloca las remolachas sobre una bandeja para horno y cocínalas allí por entre 50 y 60 minutos. Revísalas cada 20 minutos. Si empiezan a tener un aspecto seco o si observas marcas de quemaduras en la parte inferior, retira con cuidado el papel aluminio y vierte 1 cucharada de agua sobre cada una. Sabrás que están listas cuando estén tiernas al introducirles un tenedor. Déjalas enfriar, pélalas y sírvelas. Sigue leyendo para encontrar más consejos, incluyendo cómo cocinar las remolachas al vapor.

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