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Las baldosas de cerámica son un acabado versátil y durable. Pueden instalarse como piso o pared para cubrir casi cualquier cosa, pero son especialmente útiles para el baño y la cocina. Las paredes con baldosas resisten la humedad y el fregar mucho mejor que las paredes de yeso u otros materiales, por lo que son la opción ideal para los baños y cocinas húmedos, donde están expuestas a las salpicaduras. Aprender a instalar baldosas de cerámica está dentro de las posibilidades de cualquier propietario de casa. El proceso solo requiere algunas herramientas y materiales.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Prepara la pared y las baldosas

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  1. Cuando hayas quitado la cubierta actual y los accesorios de las paredes, es recomendable revisar la base en la que instalarás las baldosas para asegurarte de que la estructura sea sólida. Esto es importante, pues una pared débil o en estado de pudrición puede hacer que las baldosas se agrieten, se deformen o incluso se rompan y caigan.
    • Busca signos de moho o de daño en la superficie donde colocarás las baldosas. A menudo, las grietas son signo de que una pared es débil o necesita reemplazarse.
    • Prueba a presionar la pared, en especial en las tablas de soporte. Si cede o se siente suave, quizás requiera trabajo adicional.
    • Si vas a colocar baldosas en un área grande, recuerda usar un panel de soporte para no colocarlas directamente en la pared. [1] Los soportes para baldosas se instalan igual que la pared de yeso (con clavos en las tablas de soporte), pero está hecho de un material más resistente al agua que evitará que las baldosas se agrieten o se deformen.
  2. Con un nivel y una cinta métrica, mide y marca las líneas medias del área en que colocarás las baldosas. [2] Es recomendable encontrar los puntos medios tanto horizontal como vertical, pues los usarás para mantener las baldosas rectas y dividir el área en secciones.
    • Nunca asumas que los elementos fijos del baño, como la tina o el tocador (ni siquiera el techo) están perfectamente nivelados. Es muy raro que lo estén. Es muy importante guiarse del nivel.
  3. Usa un tizador para marcar la línea media y líneas verticales que acabas de medir. Si nunca has usado un tizador, no temas, es sencillo. Solo coloca un clavo en un extremo del espacio que marcaste, engancha la cuerda, jálala hasta tensarla, tira hacia atrás y suéltala. Esto dejará una línea recta en la pared. Es recomendable comprobar que sea recta de todas formas, pero es mucho más precisa que una línea dibujada.
    • También puedes usar cuerda regular y aplicar tiza manualmente, pero usar un tizador, que puedes conseguir por unos 5 $, es mucho menos trabajoso.
  4. Cuadra las baldosas en seco para asegurarte de que luzcan como quieras. Cuando estés satisfecho, decide la manera en que las baldosas se encontrarán con las esquinas y los bordes de la pared. Quizás necesites solo una porción de baldosa para estas áreas, por lo que tendrás que cortarla a la medida. Mide el espacio necesario para cada fila con los espacios y corta las baldosas con una sierra en mojado de puntas de diamante.
    • Por ejemplo, digamos que la pared en donde colocarás las baldosas tiene 1,5 metros (5 pies) de longitud y que instalarás baldosas de cerámica blanca de 15 cm (6 pulgadas), con espacios de 6 mm (1/4 pulgada) entre ellas. Necesitas 9,6 baldosas por cada fila para cubrir el espacio, lo que quiere decir que usarás 9 baldosas completas y una cortada a un tamaño de 9 cm (3,6 pulgadas).
    • Si no tienes una sierra al mojado con puntas de diamante, puedes rentar una de las ferreterías grandes. También puedes comprar un cortador de baldosas, pero hay mayor probabilidad de que termines con baldosas rotas, así que opta por esta opción solo si usas baldosas baratas. [3]
    • Calzar en seco es particularmente importante si las baldosas forman un patrón, pues debes sentirte muy satisfecho con este. Seguramente no quieras cometer un error o tener que pensar mucho cuando la argamasa esté en tu pared.
    • Puedes probar el patrón en seco con una vara de posicionamiento, que puedes crear de cualquier trozo de madera recto y nivelado. Coloca las baldosas en el suelo y marca la vara con un lápiz en las uniones de las baldosas. Usa la vara para ver cómo quedan las baldosas en la pared.
  5. Cuando todo lo demás esté preparado, instala un listón que ayude a que las filas queden rectas. Se trata de una pieza de residuos de madera, como un trozo de 2,5 x 10 cm (1 x 4 pulgadas), que puedes usar a modo de borde largo y recto para colocar la primera fila de baldosas. Alinea el borde superior de la madera, de manera que recorra la línea media que marcaste y atorníllala a las tablas de soporte. Cuando hayas colocado las baldosas, simplemente desatornilla y quita el listón.
    • Comprueba que todo esté nivelado antes de instalar las baldosas sobre el listón. Además, revisa todo el recorrido del listón, pues quizás haya algunos desniveles en la madera que utilices.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Coloca las baldosas

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  1. Necesitas argamasa thinset para colocar las baldosas. Si bien es recomendable seguir las instrucciones del fabricante, la regla general es comenzar con el polvo en una cubeta, añadir agua lentamente y mezclar hasta que la consistencia de la argamasa sea como la de la mantequilla de maní.
    • También debes permitir que se "asiente" luego de mezclarla por primera vez. Es decir, dejarla reposar de 10 a 15 minutos antes de revolver nuevamente. Ahora está lista para usarse.
  2. Trabaja en un área de aproximadamente 60 x 90 cm (2 x 3 pies) [4] , aplicando la argamasa con una paleta para baldosas. Sostén la paleta ranurada contra la pared en un ángulo abierto, de manera que las ranuras de uno de los lados largos creen muescas en la argamasa. Usa movimientos largos y en barrido para aplicar la argamasa. La dirección de las muescas no importa, pero procura que las líneas sean casi paralelas.
    • El tamaño de la paleta depende del tamaño y del tipo de baldosa que vas a usar. [5] . En el caso de las baldosas pequeñas de pared, muy populares en la actualidad, es recomendable usar una paleta cuadrada de 2,5 x 10 cm (1 x 4 pulgadas).
    • Prueba con una baldosa para asegurarte de que la argamasa se haya mezclado y aplicado correctamente. Tira de la baldosa hacia arriba y revisa el patrón que se creó en la parte trasera. Si ves líneas definidas, entonces la argamasa está demasiado seca. Si ves bultos viscosos, entonces está demasiado húmeda.
  3. Con la argamasa lista, puedes comenzar a colocar las baldosas. Coloca los separadores entre cada baldosa a medida que avanzas. Por lo general, tienen forma de cruz y se colocan en las esquinas. Sin embargo, si tienes baldosas inusuales quizás tengas que improvisar, como colocar una sola pata del separador entre las baldosas y dejar que el resto sobresalga.
    • Si la argamasa se sobresale entre las baldosas a medida que las colocas, el lecho es demasiado grueso y necesitarás una paleta más pequeña.
    • Revisa el nivel de las baldosas a medida que avanzas. Es aquí cuando un nivel láser se vuelve muy útil.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Aplica lechada

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  1. Necesitas elegir la lechada apropiada para el proyecto, dependiendo del tamaño de los espacios entre las baldosas. Cuando hayas elegido, mezcla la lechada según las instrucciones del paquete, asegurándote de añadir los aditivos que quieras, Por lo general, se comienza con agua en un tazón o cubeta y se añade polvo hasta que la consistencia sea similar a la de la pasta dental. Mezcla solo lo que puedas aplicar en veinte minutos, pues al mezclar más te arriesgas a que el producto se seque.
    • La lechada con arena se usa para espacios "mayores" a 3 mm.
    • La lechada sin arena se usa para espacios "menores" a 3 mm.
    • Puedes encontrar todo tipo de aditivos en una ferretería cercana. Tienen efectos diversos, desde hacer la lechada más resistente al agua hasta cambiar su color para concordar con las baldosas.
  2. Ahora, aplica la lechada (usando una llana para lechada) en un área de aproximadamente 90x90 cm (3x3 pies) o del tamaño que puedas manejar en alrededor de veinte minutos. Sostén la llana en un ángulo de 45 grados y empuja la lechada hacia los espacios con movimientos diagonales.
    • No es recomendable empujar la lechada en paralelo a las líneas, pues puede hacer que escape.
    • Puedes ahorrar tiempo usando la llana para quitar tanta lechada excesiva de las baldosas como sea posible.
  3. Luego de permitir que la lechada cure por 20 minutos, pasa una esponja limpia y húmeda para quitar el exceso de lechada de la superficie embaldosada. Limpia solo un área pequeña, lava la esponja y luego limpia un poco más.
    • Es mejor hacerlo cada vez que completes un área pequeña, pero puedes esperar hasta terminar de dos a cuatro áreas pequeñas. Sin embargo, ten en mente que será mucho más difícil quitar la lechada y el aspecto final quizás no sea tan profesional.
  4. Ahora, permite que la lechada cure por tres horas o el tiempo recomendado en las instrucciones del producto. Asegúrate de que el área permanezca seca y de que reciba ventilación adecuada.
    • Algunos aditivos pueden hacer que la lechada cure más lentamente. Revisa el paquete en busca de instrucciones para proceso de curación.
    • Puedes limpiar los residuos luego de que la lechada haya secado. Un calcetín viejo o un trapo sirven para este fin.
  5. Cuando hayas instalado todas las baldosas, es recomendable aplicar sellador de lechada. Esto evitará que el moho crezca en los espacios Tendrás que aplicarlo nuevamente, por lo general cada año y de preferencia cada seis meses. Si bien cada sellador es diferente, usualmente es una cera que debes aplicar con un trapo describiendo movimientos circulares.
    • También hay selladores que se aplican con brocha o con aerosol.
    • No uses selladores en baldosas no vidriadas ni sin terminar, pues lo absorberán y manchará las baldosas.
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Consejos

  • Si notas que se forma una capa encima de la argamasa thinset o de la masilla, no instales las baldosas sobre el producto. Ráscala con una rasqueta para pintura y aplica argamasa nueva antes de continuar.
  • En entornos fríos, es mejor aplicar una gota de sellador de silicona alrededor de los bordes de las baldosas instaladas.
  • Las baldosas de cerámica pueden instalarse en casi cualquier superficie, incluyendo pared de yeso pintada y sin terminar. Sin embargo, para obtener la mejor adherencia, instala un panel de soporte de cemento bajo las baldosas.
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Cosas que necesitarás

  • Destornillador de cabeza plana
  • Papel de lija de grano grueso
  • Paño
  • Agua
  • Masilla para baldosas o argamasa thinset
  • Paleta con ranuras en V
  • Baldosas de cerámica
  • Separadores de baldosas
  • Cortador de baldosas
  • Lechada para baldosas
  • Paleta para lechada de goma
  • Esponja

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