Aprender a cambiar tus propias cuerdas de violín evitará que hagas viajes costosos a la tienda, lo cual te dejará tiempo para tocar y practicar con tu violín. También, es una buena manera de familiarizarte con el funcionamiento del instrumento, y de aprender cómo responde y cómo se adapta a un nuevo juego de cuerdas. Podrás cambiar solo algunas cuerdas, o cambiar todas las cuerdas del violín, y seleccionar las cuerdas adecuadas para el trabajo. Lee el paso 1 para aprender a colocar un nuevo juego de cuerdas a tu instrumento.
Pasos
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Retira cada cuerda y reemplázalas de forma individual. Para mantener el puente del violín correctamente ajustado y para evitar que la tensión disminuya, es importante cambiar cada cuerda individualmente, en vez de quitar todas las cuerdas de una sola vez y reemplazarlas, como se hace normalmente con las guitarras y otros instrumentos de cuerda. Si has roto una cuerda, coloca una nueva antes de retirar las otras. Para retirar las cuerdas viejas:
- Gira las clavijas de afinación grandes hacia ti, de tal manera que las cuerdas se aflojen.
- Si tienes afinadores de precisión, retira la pequeña bola de metal unida a las cuerdas desde los afinadores. Si no es el caso, jala la cuerda en la cola hacia tu dirección y levanta para liberar la cuerda.
- Continúa girando los afinadores grandes hasta que la cuerda esté completamente suelta, y retírala desde la clavija de afinación.
CONSEJO DE ESPECIALISTAInstructora de violín experimentadaDalia Miguel es violinista e instructora de violín en el área de la Bahía de San Francisco. Actualmente estudia educación musical e interpretación de violín en la Universidad Estatal de San José y lleva más de 15 años tocando el violín. Dalia enseña a estudiantes de todas las edades y hace presentaciones con una variedad de sinfonías y orquestas en el Área de la Bahía.Es probable que debas cambiar las cuerdas con regularidad. Dalia Miguel, maestra de violín, nos comenta: "Dependiendo del tipo de cuerda que toques, el tiempo que las toques y lo mucho que practiques, probablemente necesites reemplazarlas aproximadamente cada 6 meses . Las cuerdas pueden costar entre $40 y $150".
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Lleva a la nueva cuerda en la dirección correcta. Retira la cuerda apropiada de su paquete e identifica la punta de la cuerda, la cual se debe insertar en la clavija de afinación, y la parte inferior de la cuerda, la cual debe anclar la cuerda en el afinador de precisión.
- Normalmente, la parte superior estará pintada en el extremo para distinguirla de las otras cuerdas, y la parte inferior debería tener una pequeña bola de metal en el extremo para colocarla en el afinador de precisión. El color depende particularmente de la marca de cuerdas que compres.
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Introduce la cuerda a través de la clavija de afinación. Sosteniendo el violín con el apoyo de la barbilla mirando hacia ti, ubica la clavija de afinación correcta para orientarte y localizar el pequeño agujero en ella. Esto debe estar en el interior del rollo. Inserta la punta de la cuerda a través del agujero, lo suficiente para que cerca de 1,5 cm (media pulgada) cuelgue del otro lado.
- En casi todos los violines, las clavijas de afinación deben estar orientadas hacia la misma dirección. Asegúrate de insertar la cuerda en la clavija correcta:
- La cuerda G en la parte inferior izquierda
- La cuerda D en la parte superior izquierda
- La cuerda A en la parte superior derecha
- La cuerda E en la parte inferior derecha
- En casi todos los violines, las clavijas de afinación deben estar orientadas hacia la misma dirección. Asegúrate de insertar la cuerda en la clavija correcta:
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Coloca la cuerda en la base. Si tienes afinadores de precisión, coloca la bola de metal pequeña en la ranura correspondiente. A veces tiende a salirse cuando estás afinando, así que mientras estés ajustando la cuerda verifica constantemente con tu dedo pulgar que la base este bien colocada en el afinador de precisión.
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Comienza ajustando la cuerda al girar la clavija. Gira el afinador grande en la dirección contraria a ti, así la cuerda se enrollará en la clavija, ajustándose y disminuyendo la holgura. Puede ser una especie de acto de equilibrio ya que quieres asegurarte de que la base de la cuerda siga en su lugar (colócala nuevamente en caso se salga), y asegúrate de que la cuerda se enrolle alrededor de la clavija superior lo más recto posible, lo que la hace más fácil de afinar.
- Para que la cuerda se enrolle sin doblarse, utiliza una mano para girar la clavija y con la otra jala la cuerda hacia afuera del violín, de tal manera que esté tensa al momento de enrollarse en la clavija. Asegúrate de que se enrolle alrededor del palo de 1,5 cm aproximadamente (media pulgada) por el otro lado, para mantenerla en su lugar mientras afinas.
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Estira la cuerda y déjala reposar. Asegúrate de que la cuerda se encuentra en la muesca correspondiente del puente y continúa ajustando la cuerda hasta que no esté suelta. Toma un poco de tiempo para que una nueva cuerda se asiente, así que no pierdas el tiempo afinando la precisión hasta que hayas dejado reposar al violín, lo que a veces puede tomar muchas horas, antes de afinarlo cuidadosamente. Cuando el violín tenga las nuevas cuerdas, déjalo adaptarse a ellas.Anuncio
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Coloca las nuevas cuerdas y déjalas sueltas. Si estás poniendo cuerdas a un nuevo violín por primera vez, tendrás que colocar el puente, lo que requiere de un poco de cuidado y medición. El primer paso, sin embargo, es poner todas las nuevas cuerdas y dejarlas lo suficientemente sueltas como para deslizar el puente por debajo de ellas y colocarlo derecho. Sigue el método básico para cambiar cuerdas, pero déjalas un poco más sueltas de lo que las dejarías normalmente.
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Coloca el puente . Sujeta el puente apuntando hacia abajo y colócalo debajo de las cuerdas. Luego, alinea las cuerdas en las ranuras correspondientes y empuja el puente hacia arriba, colocándolo de pie. De esta manera, las cuerdas se acomodarán en las muescas antes de ajustar el puente.
- La parte posterior del puente, mirando hacia la cola, debería está perpendicularmente al violín. Muchos de los puentes tendrán sellos con la información de fabricación, los que te señalarán la parte plana que debe mirar hacia la cola. El otro lado debe tener una pendiente ligera pero notable.
- La cuerda D (la segunda a la izquierda y la segunda más gruesa) debe estar en el lado más alto del puente, mientras que la cuerda A (la tercera a la izquierda y la segunda más delgada) debe estar ligeramente más abajo.
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Utiliza los orificios f para alinear el puente. El puente debe estar centrado horizontalmente sobre el instrumento de modo que haya una cantidad igual de espacio entre cada cuerda y el borde del diapasón. Usa las muescas pequeñas en el interior de los orificios f para hacer encajar el puente en la línea central de las cuerdas.
- Para centrar el puente, utiliza la curva de la "f" en el lado interior como guía. Debe haber la misma distancia entre los dos.
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Deja reposar al violín. Puedes ajustar las cuerdas un poco para que las cuerdas no estén sueltas después de haber colocado el puente, pero deja reposar el instrumento durante al menos 24 horas antes de tratar de afinarlo. Es posible quebrar el puente y arruinar todo tu arduo trabajo, e incluso hacerlo salir y aplanarse contra el violín. Deja reposar y asentar.
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Después de un período de descanso, jala las cuerdas para estirarlas. Cuando has colocado por primera vez las cuerdas a cualquier instrumento de cuerda, es común que las cuerdas se aflojen periódicamente y se aplanen rápidamente. Un ejercicio común para obtener la tensión correcta y dejar que las cuerdas se asienten, es jalar suavemente pero con firmeza las cuerdas lejos del cuello del violín, disminuyendo la holgura para aplanar las cuerdas, y luego afinarlas de nuevo.
- Probablemente te tomará varias afinaciones antes de que el violín obtenga una buena melodía. Sigue el consejo y dale al violín la cantidad adecuada de tiempo para relajarse.
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Experimenta con diferentes calibradores. Puedes comprar cuerdas en una variedad de grosores, tensiones y estilos. Experimenta con cuerdas de diferentes tamaños para tener una idea de lo que va mejor con tu estilo particular de tocar y tus deseos.
- Las cuerdas más gruesas sueltan más volumen, resonancia con una vibración más gruesa, mientras que las cuerdas más finas tienden a ser más vivas y alegres. Prueba con un juego de cada tipo y decide cuál te gusta.
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Considera cuerdas de núcleo de acero. La forma más básica de cuerdas utilizadas en los violines se hace de una aleación de acero, a menudo envuelta en níquel. La cuerda E más alta se suele cromar con algún otro metal. Esta cuerda tiende a tener menos elasticidad y durabilidad que otras cuerdas, pero son por mucho las cuerdas más baratas y las más fáciles de encontrar. Son las más recomendadas para los principiantes y los que van a cambiar una cuerda por primera vez.
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Da el siguiente paso con el núcleo de cuerda de acero. Con un sonido cálido y una respuesta rápida, el siguiente paso en el mercado es el núcleo de cuerda de acero, que es similar a las cuerdas de núcleo de acero, pero están trenzadas con más material, dando al violinista un toque más vivo y claro en las cuerdas. Los violinistas usan comúnmente este tipo de cuerdas.
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Sé tradicional con las cuerdas de tripa. No hay nada más visceral que esto: las cuerdas de tripa están hechas de tejido intestinal de ovejas o corderos. Aunque son un poco toscas, estas cuerdas generan un sonido incomparablemente cálido y animado. Las cuerdas de tripa son algo quisquillosas, lo que requiere una gran cantidad de ajustes de afinación. Estas cuerdas se ven muy afectadas por el clima y la temperatura, haciéndolas muy útiles para los músicos muy experimentados. Combínalas con un arco tradicional de cabello de caballo y tocarás con los mismos ingredientes básicos como lo hacían los viejos maestros.
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Viaja al futuro con las cuerdas sintéticas. Ya que tocar usando el colon de un animal muerto no es algo que todo el mundo quiera hacer, los fabricantes decidieron re direccionar su negocio remplazando el sonido y la respuesta de las cuerdas de tripa con algo menos exigente y confiable. Además, estas cuerdas son un poco más caras. [1] X Fuente de investigación
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Piensa en tu alto E. La mayoría de los músicos pondrá un juego de cuerdas de la misma variedad en el instrumento, mientras que a algunos músicos experimentados les gusta usar cuerdas particulares en la ranura E por razones de tono. Las compañías de violín Hill y Westminster hacen cuerdas E disponibles por separado de sus respectivos juegos y son opciones populares, y además baratas con qué experimentar.Anuncio
Consejos
- ¡Asegúrate de que cuando estés poniendo el puente, este se encuentre mirando a la dirección correcta! ¡Los ángulos de las cuerdas juegan un papel importante en el sonido!
- Una vez que hayas terminado de quitar las viejas cuerdas y poner las nuevas, ¡asegúrate de mantener las cuerdas viejas! Más adelante, es posible que tengas problemas con las cuerdas nuevas, y hasta que compres otras nuevas cuerdas, podrías utilizar las antiguas.
- Si notas que te es muy diferente o mucho más difícil tocar las cuerdas abiertas, es posible que seas incapaz de tocarlas al mismo ángulo debido a que el puente está mal colocado.
- Si no estás seguro de tus habilidades para encordar un violín, lo mayoría de las tiendas de música lo harán por ti, ya sea de manera gratuita o al comprarles las cuerdas.
Advertencias
- Cuando afines por primera vez, asegúrate de no sobregirar las cuerdas. Esto podría hacer que se rompan, especialmente la cuerda E.
- Ya que las cuerdas son nuevas, tendrás que afinarlas en el primer par de días. Esto se debe a que tienen que estirarse y acostumbrarse al violín.
- Si notas que las clavijas no se mantienen en su lugar al girarlas (es decir, a menudo se deslizan hacia posiciones más flojas), lo más probable es que hayas cometido algún error. Pídele a alguien más experimentado o a un empleado de una tienda de música que lo solucione por ti. Hay muchos adhesivos que permitirán que las clavijas se peguen más, pero el problema subyacente común es el encordado incorrecto.