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El humo del narguile es más agradable cuando la shisha (tabaco) se quema lentamente. Arma tu narguile correctamente y evita el contacto directo entre la shisha y los carbones calientes. Si el humo aún tiene un sabor fuerte o desagradable, haz que la cacerola se caliente durante tres a cinco minutos antes de comenzar a fumar.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Armar la pipa de agua

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  1. Limpia el narguile . Incluso si el narguile es nuevo, límpialo para quitar cualquier sabor o químico externo. Frota cada pieza del narguile con un cepillo suave, excepto las mangueras no lavables. [1]
    • La forma más fácil de limpiar el narguile es inmediatamente después de fumar en lugar de dejar que los residuos se sequen. Como mínimo, límpialo después de cada cuatro o cinco sesiones.
  2. El narguile tiene muchas partes, pero no son tan difíciles de aprender. Estos son los términos usados en las instrucciones de abajo:
    • base : parte más baja del narguile que puedes desarmar y llenar con agua;
    • poste : cuerpo vertical principal del narguile cuyo tallo en el extremo inferior se sitúa en el agua;
    • tapones : parecen “donas” de silicona o goma. Necesitas usar uno de estos tapones donde dos piezas encajen juntas para que la conexión sea hermética. Los tapones también reciben el nombre de arandelas ;
    • válvula : cada manguera de fumar encaja sobre una válvula que se sitúa en el poste;
    • cacerola : recipiente en la parte superior que alberga el tabaco, también llamado "shisha".
  3. Verifica el " tallo" o la parte delgada y más baja del poste. Agrega agua suficiente para sumergir el tallo aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) bajo el agua. Evita llenar demasiado la base ya que la capa de aire hace que el humo sea suave y más fácil de absorber. [2]
    • Agrega hielo para mantener el humo frío y menos fuerte.
    • Algunas personas disfrutan mezclar el agua con otros líquidos (como el jugo o el vodka) para obtener sabores adicionales. Puedes usar la mayoría de bebidas pero evita usar leche y productos lácteos ya que podrían arruinar el narguile. [3]
  4. Sujeta los tapones de silicona o goma a la parte superior de la base. Presiona el poste principal dentro del tapón para asegurar un sello hermético. Confirma que el tallo alcance 2,5 cm (1 pulgada) debajo del agua. Usa tapones más pequeños para encajar las mangueras en las válvulas de la parte lateral del poste.
    • Algunos modelos de narguile dejan salir aire a menos que cada válvula esté sujeta a una manguera o un tapón de goma, mientras que otras son autosellantes.
  5. Cubre el agujero en la parte superior del poste del narguile con la palma de tu mano. Trata de inhalar a través de una de esas mangueras. Si puedes aspirar el aire, una de las conexiones no está sellada herméticamente. Inspecciona cada conexión y corrige este problema en los siguientes casos:
    • Si tienes problemas para encajar una parte dentro del tapón, humedece el tapón con agua o una gota de jabón lavavajillas. [4]
    • Si una conexión está un poco suelta, coloca cinta aislante alrededor del tallo y encaja el tapón sobre la cinta. [5]
    • Si te faltó un tapón, coloca cinta atlética alrededor del tallo. [6] Continúa envolviéndolo hasta que puedas conectar las dos partes con un sello hermético.
Parte 2
Parte 2 de 3:

Agregar tabaco

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  1. Escoge cualquier sabor de shisha o tabaco empacado en molasas y glicerina. Antes de quitar cualquier cosa del recipiente, mezcla todo para llevar el sabor del jarabe nuevamente hacia atrás desde la parte inferior. [7]
  2. Toma una cantidad pequeña de shisha y desmenúzala cuidadosamente entre tus dedos sobre un plato. Si ves tallos, córtalos en pedazos pequeños o descártalos. [8] Repite el procedimiento hasta llenar la cacerola dejando que el material esté suelto.
  3. Deja que esté suelta, no apretada, para que el aire pueda fluir a través de ella. Agrega tabaco hasta formar una capa uniforme de aproximadamente 2 a 3 milímetros (de 1/12 a 1/8 de pulgada) debajo del borde de la cacerola. Si el material se acumula demasiado alto, se pegará al papel aluminio y se quemará. [9] [10]
    • Si hay pocos pedazos que sobresalen demasiado alto, aplástalos cuidadosamente con una toalla de papel húmeda.
    • Posiblemente debas practicar con molasas para narguile libres de tabaco hasta que hayas aprendido el proceso ya que es poco probable que estas se quemen. [11]
  4. Puedes usar una coladera para cacerola reusable para este propósito aunque una cubierta casera puede controlar el calor con mayor seguridad. [12] Envuelve el papel aluminio ceñidamente sobre la cacerola para formar una superficie tirante. Usa un sujetapapeles o una aguja para perforar agujeros en el papel aluminio y dejar que el aire fluya. Intenta hacer un círculo de agujeros cerca del borde externo y haz más agujeros en forma de espiral hacia adentro. [13]
    • Más agujeros significa más calor en el tabaco y, por lo tanto, más humo. Comienza con aproximadamente 15 agujeros. [14] Si inhalar es difícil o quisieras más humo, puedes agregar más agujeros. Algunas personas prefieren hacer entre 50 y 100 agujeros. [15]
    • Haz los agujeros pequeños para evitar dejar restos de ceniza.
  5. Sujeta la bandeja para recoger cenizas a la parte superior del poste del narguile. Encaja la cacerola sobre el agujero superior haciendo una conexión hermética.
Parte 3
Parte 3 de 3:

Agregar el carbón

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  1. Existen dos categorías amplias de carbón para narguile disponible, cada una de ellas con diferentes beneficios: [16]
    • El carbón que se enciende rápido, pero se quema de una manera más agradable y más rápida: en el peor de los casos, puede dejar un gusto químico o causar dolor de cabeza;
    • El carbón natural: no interfiere con el sabor, pero tarda aproximadamente diez minutos en la estufa para calentarse. El carbón de cáscara de coco y madera de limón son dos opciones populares.
  2. El tamaño del carbón y la cacerola varían, así que posiblemente necesites experimentar. Prueba con dos o tres carbones primero y luego ajusta la cantidad necesaria. [17] Enciéndelos de la siguiente manera dependiendo del tipo de carbón: [18] [19]
    • Carbón de encendido rápido: sostén el carbón con pinzas sobre un área no inflamable. Sostén un encendedor o cerillo encendido hasta que deje de brillar y liberar humo. Quita la llama y espera hasta que toda la pieza se cubra con ceniza gris ligera, aproximadamente entre 10 y 30 segundos. Sopla si es necesario hasta que el carbón brille de color anaranjado.
    • Carbón natural: coloca el carbón sobre el quemador de una estufa o directamente en la llama de una estufa a gas. Configura el calor al máximo y déjalo durante 8 a 12 minutos. El carbón debe brillar de color anaranjado pero la capa de ceniza es opcional. No coloques el carbón donde la ceniza pueda caer en la conexión de gas o la parte superior de vidrio de una estufa.
  3. Usa las pinzas para carbón para transferir los trozos de carbón calientes al papel aluminio o la coladera sobre la parte superior de la cacerola del narguile. Coloca los trozos de carbón uniformemente alrededor del borde de la cacerola o incluso ligeramente colgando del borde. Deja el centro despejado a menos que estés seguro de necesitar más calor. [20]
    • Vigila el papel aluminio que se cae. No querrás que el carbón toque el tabaco y se queme.
  4. Muchas personas esperan entre tres o cinco minutos antes de aspirar por primera vez. Otras personas comienzan a fumar inmediatamente. Intenta ambos métodos ya que pueden cambiar el sabor y la suavidad del humo.
    • Algunos narguiles y tipos de carbón toman entre 10 a 30 minutos en calentarse apropiadamente pero estos son la excepción.
  5. Atrae el humo inhalándolo normalmente a través de la manguera. No hay necesidad de presionar o tratar de obtener tanto humo como sea posible. Incluso si no obtienes mucho humo cuando inhales por primera vez, confía en que más humo se acumulará a medida que continúes. Aspirar demasiado fuerte o con demasiada frecuencia puede sobrecalentar la shisha ya que tu aliento atrae el aire caliente a través de la cacerola.

Consejos

  • Rota los restos de carbón con frecuencia para mantener el fuego uniforme.
  • Si el humo se vuelve abrasadoramente caliente o duro, quita la cacerola cuidadosamente desde su base y sopla dentro de ella para despejarla.
  • Si colocas los restos de carbón más cerca hacia el centro, puedes hacer que sea más fácil comenzar, pero debes monitorearlos cuidadosamente. Hacerlo incrementa las probabilidades de que el tabaco se queme prematuramente en el centro.
  • Si tienes problemas para encontrar el número correcto de carbones, rómpelos por la mitad la próxima vez.
  • Si el tabaco tiende a quemarse y volverse muy caliente, usa papel aluminio pesado o dos capas de él. [21]

Advertencias

  • Según expertos en medicina, el humo del narguile es al menos tan peligroso y adictivo como el humo del cigarrillo. Incluso los productos de narguile sin tabaco pueden causar riesgos debido a las toxinas en el carbón. [22]

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