Descargar el PDF Descargar el PDF

Es un alimento tan famosamente polarizador que incluso su sitio web oficial les pregunta a los visitantes si lo aman o lo odian. [1] Marmite, un extracto de levadura popular en Gran Bretaña y varios países de la Commonwealth, es en gran medida un gusto adquirido. Ya sea que seas un fanático devoto del Marmite o alguien que simplemente está tratando de averiguar cómo sobrevivir a comerlo, existen muchos consejos, trucos y recetas que puedes usar para aprovechar al máximo tu experiencia con el Marmite. Con las estrategias de consumo correctas, ¡incluso puedes empezar a adquirir un gusto por él!

Ingredientes

Para la pasta para untar Marmite regular

  • Marmite
  • Mantequilla (al gusto)
  • Pan tostado, galletas o bollos (opcional)

Para una "comida a base de Marmite"

  • Marmite
  • 2 rodajas de pan tostado (blanco o integral)
  • 1/2 taza de tomates cherry
  • 5 a 10 rodajas de pepino
  • Pimiento morrón rojo (cortado en juliana)
  • 2 a 3 trozos de coliflor o brócoli
  • 2 huevos (duros)
Método 1
Método 1 de 3:

Sobrevivir al sabor del Marmite

Descargar el PDF
  1. En Gran Bretaña y otros lugares en los que el Marmite es popular, a menudo se come untado sobre pan tostado, galletas saladas y otros productos horneados de pan. Debido a que el Marmite tiene un sabor salado y a levadura tan fuerte, generalmente lo comen en pequeñas cantidades, incluso sus fanáticos. Si vas a usar el Marmite como una pasta para untar, en lugar de usar una cucharada completa como lo harías con la mermelada o la mantequilla de maní, usa una cantidad diminuta del tamaño de un guisante (como lo harías con la pasta dental).
    • Idealmente, cuando untes esta cantidad diminuta de Marmite sobre tu pan, debe dejar una capa muy fina; lo suficiente como para teñir el pan. No quieres una capa "gruesa" evidente de Marmite ya que esto le dará un sabor verdaderamente abrumador.
  2. Uno de los ingredientes más comunes para combinar con Marmite es la mantequilla, sobre todo cuando el Marmite se usa como pasta para untar. El sabor rico y suave de la mantequilla combina bien con el sabor fuerte y salado del Marmite. Si odias el Marmite, prueba aplicar una porción generosa de mantequilla al pan antes o después de untar el Marmite; mientras más uses, sentirás menos el sabor del Marmite. [2] Para muchos, esto hace que el Marmite sea mucho más agradable.
  3. Acostumbrarte a comer Marmite es como el viejo dicho del sapo en la cacerola: si dejas caer a un sapo en una olla con agua caliente, saldrá de ahí de un salto, pero, si lo dejas caer en una olla con agua tibia e incrementas lentamente el calor, no sabrá que algo malo está sucediendo hasta que sea demasiado tarde. [3] En lugar de tratar de engullir el Marmite en unos cuantos bocados enormes, da mordiscos pequeños para empezar. Gradualmente, a medida que progresas, el sabor fuerte y salado deberá volverse más soportable.
    • Si te está costando trabajo tragar incluso los mordiscos pequeños de Marmite, trata de mover cada bocado cuidadosamente a la parte trasera de tu boca de forma que puedas tragarlo sin masticarlo mucho. Esto debe minimizar la cantidad de Marmite que tienes que saborear, pero ten cuidado: tendrás que dar pequeños mordiscos para poder tragarlos sin atragantarte.
  4. Para mantener al sabor abrumador del Marmite bajo control, trata de beber un trago después de cada bocado de Marmite. La bebida actuará como un "chupito" (la bebida que se toma después de beber alcohol); mientras más tomes, saborearás menos el Marmite y el sabor dejará tu boca más rápido.
    • El agua regular del grifo es un buen chupito de cero calorías, pero si realmente odias el sabor del Marmite, es posible que quieras considerar una bebida de un sabor más fuerte. Después de cada bocado, trata de beber un trago de tu refresco favorito o, si tienes la edad suficiente, un coctel fuerte. Los sabores fuertes de estas bebidas deben ayudar a "ahogar" el sabor a Marmite.
  5. Los sentidos del gusto y el olfato interactúan muy de cerca el uno con el otro para producir el "efecto" que experimentas al comer alimentos. La forma como algo huele puede afectar la forma como te sabe (y viceversa). [4] Si odias el sabor del Marmite, existe una muy buena posibilidad de que tampoco te guste su olor. En este caso, haz tu mejor esfuerzo por no oler el Marmite al comerlo. Generalmente, el sabor, aunque de todas maneras fuerte, será un poco menos intenso si haces el esfuerzo de contener la respiración hasta que hayas tragado (o casi) el Marmite.
  6. Quizás la forma más fácil de hacer que el Marmite sea más manejable es simplemente no hacer que sea una característica central de tu plato. Combinar el Marmite con otros alimentos (sobre todo unos con sabores distintivos y poderosos por sí mismos) puede hacerlo mucho más agradable. Aunque es posible que nunca disfrutes del Marmite por sí solo, puedes encontrar que lo disfrutas cuando lo combinas con otros alimentos o cuando lo usas como un ingrediente menor en una receta más grande.
    • No hay una forma incorrecta de comer Marmite; cualquier alimento con el que lo disfrutes vale. Algunos de los alimentos con los que algunos fanáticos del Marmite disfrutan combinarlo son los huevos, el queso, la carne, los mariscos, los albaricoques, la mermelada ¡y más! [5]
    • En la siguiente sección, exploraremos unas cuantas combinaciones sabrosas más de Marmite. No dudes en usar cualquiera de ellas como mejor te parezca, ¡o inventa las tuyas propias!
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Usar Marmite en recetas

Descargar el PDF
  1. En pequeñas cantidades, el Marmite puede darle a las sopas, guisos y otros platos líquidos sustanciosos un sabor salado intenso (y también funciona muy bien como un agente colorante). Por ejemplo, prueba mezclar una cucharada de Marmite en una olla de sopa de cebolla en lugar de caldo de res; el sabor de la sopa terminada va muy bien con pan y queso, tal como el Marmite regular. [6]
    • En general, puedes sustituir Marmite mezclado con agua, tus vegetales favoritos y un poco de aceite por caldo de res. Esto te puede permitir preparar versiones vegetarianas de todas tus sopas y guisos carnívoros favoritos que tengan un gran sabor. [7]
  2. Muchos fanáticos del Marmite están de acuerdo: esta pasta se combina deliciosamente con una amplia variedad de quesos. El cheddar fuerte es una opción particularmente buena; el sabor salado y a levadura del Marmite realza la "fuerza" del sabor del queso, creando una combinación intensa (pero sabrosa). Prueba agregar unas cuantas rodajas de queso al pan tostado estándar de Marmite y mantequilla para un desayuno satisfactorio. [8]
  3. Aunque puede sonar extraño, el Marmite puede ser un ingrediente sabroso para incluir en glaseados y salsas para platos a base de carne. Usado correctamente, el Marmite puede darle a la "corteza" exterior de las carnes, aves de corral y mariscos asados un sabor "umami" intenso y marcado. Prueba aplicar una mezcla ligera de mantequilla derretida y Marmite sobre un pollo asado entero para tener una sorpresa salada; solo debes necesitar una cucharada o dos para cubrirlo.
    • Si usas Marmite como un glaseado para la carne, es posible que no quieras espolvorear sal sobre ella, sobre todo si debes tener cuidado con tu consumo de sodio. El Marmite tiene un contenido de sal muy alto; ¡su masa está compuesta de más del 10 % de sal! [9]
  4. Aunque no lo creas, algunas personas no solo comen el espagueti con Marmite; les encanta . Si estás dispuesto a experimentar, prueba agregar media cucharadita de Marmite a fideos al dente junto con una pequeña porción de aceite de oliva. Es posible que quieras evitar usar salsas de tomate o quesos finos para completar tu plato hasta que estés seguro de que lo vayas a disfrutar.
    • Toma nota de que algunos fanáticos de esta receta describen el sabor de forma similar al bocadito británico Twiglets (y, según ellos, estos producen la misma reacción de "lo amas o lo odias" que el mismo Marmite). [10]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Preparar una comida a base de Marmite

Descargar el PDF
  1. Si recientemente has adquirido un gusto por el Marmite y estás buscando expandir tu repertorio, prueba este plato de muestra a base de Marmite, el cual funciona como una comida sustanciosa por sí misma y cuya escala se puede modificar fácilmente para grupos más grandes. Empieza hirviendo unos cuantos huevos en una olla con agua hasta que estén duros. Dependiendo del tamaño de los huevos, esto debe tomar alrededor de ocho a diez minutos.
    • Pasa agua corriente fría sobre los huevos después de que terminen de cocinarse. Enfriarlos detiene el proceso de cocción y evita que se cocinen de más. [11]
  2. Luego, alista tus vegetales para el Marmite. Lava un pimiento morrón, un puñado de tomates cherry, un pepino, una zanahoria y unos cuantos racimos de brócoli bajo agua corriente. Corta cada uno en trozos pequeños. Cualquier forma que se vea atractiva estará bien, pero, para ser más eficiente, es probable que quieras cortar el pimiento morrón en juliana (cortarlo en franjas delgadas) y cortar el pepino en rodajas delgadas y circulares.
  3. Finalmente, prepara unas cuantas rodajas color marrón dorado del acompañante más conocido del Marmite. Puedes usar panes blancos, integrales o incluso especiales, como los panes de masa fermentada o de centeno; ¡depende de ti! Cuando el pan tostado esté listo, úntale mantequilla. Como se mencionó anteriormente, la mantequilla y el Marmite combinan bastante bien.
  4. Ordena los vegetales, huevos y pan tostado en un círculo alrededor de la parte exterior de un plato grande. Abre un frasco de Marmite y colócalo en el centro del plato.
    • No olvides pelar los huevos duros. Si quisieras usarlos para untarles Marmite, como si fueran galletas saladas, corta los huevos en cuartos u octavos para crear rodajas curvas y delgadas.
  5. Usando un cuchillo para untar, coloca porciones pequeñas de Marmite en cada trozo de vegetal o huevo antes de morderlo. Puedes comer el pan tostado sin Marmite como un "chupito" para alistar tu boca para el siguiente bocado de Marmite, o, si eres atrevido, simplemente unta una gota de Marmite en cada trozo de pan.
    • Si quieres, puedes incluso sumergir los alimentos directamente en el frasco de Marmite. Ten cuidado: ¡es fácil poner más Marmite en tus alimentos de lo que quisieras!
    Anuncio

Consejos

  • Solo recuerda: cantidades diminutas .
  • El Marmite y el Vegemite combinan extremadamente bien con queso.
  • Casi todos los consejos en este artículo funcionan también para el Vegemite (un extracto de levadura similar).
Anuncio

Advertencias

  • ¡ No te excedas! El sabor fuerte es muy desagradable si usas demasiado.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 24 104 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio