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¿Quieres empezar a comer con gusto las cosas que nunca te han gustado? O, ¿tienes que impresionar a tu pareja, tu familia o a unos socios comerciales importantes en una cena, pero te sirven algo que detestas? Aprende a agarrarle gusto a algo sin ofender a nadie, ¡incluso puede terminar encantándote!

Método 1
Método 1 de 2:

Ocultar el sabor de la comida

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  1. Pícalo en los trozos más pequeños que puedas para que no tengas que masticar demasiado y puedas mezclarlo más fácilmente con otros alimentos. Incluso puedes tragarte los trozos enteros, pero ten cuidado de no tragar trozos demasiado grandes o duros para que no te atores.
  2. Rodea eso que no te gusta con algo que sí te agrade. Si no te gustan los espárragos, por ejemplo, puedes introducirlo en una bola de puré de papa antes de comértelo. También puedes simplemente poner un poco de algo que te guste y retenerlo en la boca, como si fuera una barrera para las papilas gustativas antes de comer lo que no te gusta.
  3. Toma un sorbo de agua, gaseosa, jugo o alcohol justo antes de tomar un bocado, y luego toma otro sorbo justo después para reemplazar rápidamente el sabor y ayudar a bajar el sabor de la comida.
  4. Añádele sal, pimienta, mantequilla, un poco de jugo de limón, kétchup, mostaza o lo que haya en la mesa. Ten cuidado de no ser muy evidente condimentando tu comida, o pide algo que no haya o que claramente no combine con el platillo para no ofender al cocinero o los demás comensales.
  5. Inhala por la nariz antes de tomar un bocado de eso que no te gusta, luego trata de no inhalar ni exhalar mientras lo masticas y te lo pasas para apagar el sabor.
  6. No te sientas obligado a comer todo lo que te sirvan en la cena u otro evento social. Come lo suficiente para que parezca que has disfrutado casi todo y que estás demasiado lleno para seguir con el resto. Deja también porciones pequeñas de las demás cosas de plato. Así parecerá que no dejaste nada de lado.
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Método 2
Método 2 de 2:

Agarrarle el gusto a algo

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  1. Busca recetas en Internet donde se utilice lo que no te gusta comer. Quizá haya un platillo que te parezca delicioso y que nunca te imagines que lo contenga. Prueba una receta de postre que incluya un vegetal o añade el alimento que te desagrada en una cacerola o sopa para que esté mezclado con otras cosas.
    • Si lo que no te gusta es un vegetal, prueba algunos postres hechos de vegetales, tales como el pastel de zanahoria, el pan de zucchini o un batido de aguacate. [1]
    • Este método bien puede no ayudarte a acostumbrarte al sabor de eso que no te gusta comer, si su sabor está muy oculto con otros ingredientes, pero te acostumbrará a la idea de que puede usarse para hacer algo rico.
  2. Prueba preparar o comer eso que no te gusta con otros condimentos o salsas, sin llegar al punto de ocultar su sabor. Busca ideas en Internet o en libros de cocina para saber combinar alimentos y condimentos. Ve a diversos restaurantes étnicos para que pruebes diferentes preparaciones y sabores de un mismo ingrediente.
  3. Habla con amigos, familiares o con el anfitrión de la cena a la vas a ir sobre el ingrediente que no te gusta y cómo les gusta prepararlo. Prueba estas maneras de encontrar una que te guste más.
  4. Prueba tomar las recetas que has encontrado en libros de cocina, Internet o que te han dicho tus amigos o familiares para hacer platillos con el ingrediente que no te gusta, ¡o solo experimenta con tus propias ideas! Prueba cómo sabe después de prepararlo de diferentes maneras, por ejemplo, salteado, al vapor, rostizado o incluso frito. Experimenta con cualquier condimento y salsa que tengas en casa, o prueba los nuevos que sugieran las recetas.
  5. Si hay muchos tipos de cosas que no te gusta comer, pruébalos todos para que veas cuál te gusta más. Pruébalos frescos y enlatados, y si se trata de una fruta o verdura, cómprala también en un mercado de productores en vez del supermercado.
  6. Aprende todo cuanto puedas de eso que no te gusta comer en Internet o libros. Conocer más sobre los pormenores de ese alimento y lo que lo diferencia de otros te ayudará a valorarlo más. [2]
  7. Sea cual sea tu método de preparación o tu manera de comerlo, come lo que no te gusta en situaciones alegres rodeado por gente cuya compañía disfrutes. Esto ayudará a cambiar la respuesta emocional de tu aversión a una positiva. [3]
  8. Aunque no encuentres una manera de disfrutar lo que no te gusta, síguelo comiendo lo más que pueda, aunque tengas que ocultar por completo su sabor con otros ingredientes. De esta manera, podrás acondicionarte sicológicamente a que te guste. [4]
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Consejos

  • Los condimentos fuertes, como la salsa picante, y las bebidas pesadas, como la leche, son buenos para ocultar el sabor de la comida.
  • También puedes emplear estos mismos consejos para tomar cosas que no te gustan.
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Advertencias

  • Primero toma bocados pequeños, especialmente si no estás seguro de cómo sabrán los condimentos o la textura. No querrás tomar un bocado grande de algo muy duro de masticar o muy picante.
  • Controla tus reacciones y evita hacer muecas o escupir la comida. No debes ser maleducado con el cocinero ni los demás comensales.
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