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Sacarte un diente significa que tendrás una herida sensible al menos por una semana. Parece abrumador pensar en qué alimentos no dolerán al comer o irritarán la herida, pero es más fácil de lo que crees. La idea es recibir los nutrientes necesarios de los alimentos blandos que requieran la menor masticación posible. Saber qué tipos de alimentos evitar también es clave para garantizar la curación rápida y sin complicaciones de las encías . ¿Pero qué tan pronto puedes comer después de la cirugía dental y qué debes comer? Consulta esta guía de consejos y trucos aprobada por los dentistas para ayudarte a comer con facilidad y sin dolor después de la extracción dental.

Método 1
Método 1 de 3:

Cambiar tu forma de comer

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  1. Es normal que la zona sangre durante las primeras 24 horas posteriores a la cirugía. El dentista habrá colocado una gasa sobre el sitio de la extracción después del procedimiento y es posible que te haya dado un poco más para llevar a casa. Si el sitio empieza a sangrar de nuevo mientras comes (o en cualquier momento), muerde suavemente un trozo de gasa limpia o una bolsita de té húmeda hasta detener el sangrado. [1]
    • Si planeas tomar analgésicos, deberás comer algo para ayudar a cubrir el estómago y evitar las náuseas.
    • Es normal no tener ganas de comer nada después de la cirugía, ya que la herida necesitará al menos una hora para formar un coágulo de sangre que acabará con el sangrado.
    • Si el dentista no te dio gasa para llevar a casa y no tienes té, puedes comprar gasa dental en la mayoría de las farmacias.

    Debes tener especial precaución si tienes trastornos de coagulación, deficiencia de vitamina K o si eres hemofílico. En todo caso aun cuando no tengas estas condiciones es importante que evites tomar aspirina ya que es anticoagulante.

  2. Con la hinchazón y el dolor de mandíbula, comer puede ser un poco difícil los primeros días. Debes seguir una dieta líquida o casi líquida para consumir la mayor cantidad posible de nutrientes con la menor cantidad de masticación (y dolor). [2]
    • Unos días antes de la cirugía, abastécete de frutas y verduras para preparar batidos o compra todos los batidos ya listos que necesites para las primeras 48 horas.

    No comas nada sólido hasta que se cicatrice bien la zona

  3. Durante los primeros 1 a 3 días, necesitarás seguir una dieta líquida o blanda. Una vez que la hinchazón haya bajado y puedas hablar o mover la mandíbula sin tanto dolor, puedes tratar de ingerir trozos pequeños de alimentos sólidos como pescado o verduras bien cocidas. [3]
    • Solo asegúrate de picar o procesar los alimentos sólidos como las carnes y las verduras en trozos pequeños el primer día que dejes de consumir alimentos líquidos o blandos.
  4. La boca y la mandíbula estarán hinchadas y adoloridas por unos cuantos días después de la cirugía. Los bocados más pequeños serán menos demandantes que tratar de lidiar con grandes cantidades de comida en la boca. [4]
    • Deja que la comida descanse un poco en la lengua para que la saliva pueda suavizarla.
  5. Utiliza el otro lado de la boca para masticar suavemente la comida hasta que te recuperes por completo. Así reducirás las probabilidades de que cualquier trozo de comida irrite las encías o se atasque en el sitio de la extracción. [5]
    • Si la comida se aloja por accidente en el sitio de la extracción, retírala enjuagándote con agua salada tibia. No la toques ni intentes sacarla con el dedo, un cepillo de dientes o un mondadientes.
    • Si la comida no sale después de enjuagarte y agrava el dolor o la hinchazón, llama al dentista o cirujano oral de inmediato.
  6. Las pajillas crean presión en la boca, lo que puedes desprender el coágulo de sangre. Esto no solo reabrirá la herida y provocará sangrado, también hará más lento el proceso de curación. [6]
    • Utilizar pajillas de boca ancha o 2 pajillas no es una mejor opción, así que evítalas por completo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Elegir alimentos líquidos y blandos

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  1. Añade mucha agua o leche para que el batido quede líquido y fácil de beber. No podrás utilizar una pajilla, así que asegúrate de que quede lo bastante suelto para tomarlo normalmente de una taza. Si no deseas preparar tu propio batido o no tienes acceso a una licuadora, compra batidos sustitutivos de comidas ya listos. [7]
    • Añade cacao en polvo, plátano o bayas congeladas para endulzar el batido.
    • No añadas semillas pequeñas como la linaza o la chía, puesto que pueden raspar las encías o alojarse en el sitio de la extracción.
    • Evita preparar batidos con frutas como las moras y las fresas, ya que es posible que las semillas no se rompan por completo en la licuadora.
  2. Para las sopas ya listas, saca los fideos, las verduras o los trozos de proteínas con un colador. También puedes preparar tu propia sopa caldosa desde cero licuando verduras bien cocidas con agua, crema o caldo. [8]
    • Si deseas, muele las verduras, los fideos y el pollo y vuelve a colocarlos en la sopa para obtener una porción de proteína.
    • Asegúrate de que la sopa o el caldo no estén muy calientes porque el calor excesivo irritará la herida.
  3. Utiliza avena regular o instantánea y evita las variedades cortadas, puesto que son muy duras y los trozos pequeños pueden atascarse en la herida. Asegúrate de que la avena no esté muy caliente al momento de comerla, debido a que la exposición de la herida al calor puede aumentar el flujo sanguíneo a la zona y hacer que la herida empiece a sangrar de nuevo. [9]
    • La avena contiene un tipo de fibra que estimula el sistema inmunitario, lo que acelera el proceso de recuperación.
    • Prepara avena de un día para otro combinando cantidades iguales de copos de avena y la leche de tu preferencia en un bol o frasco. Revuelve o agita la mezcla antes de sellarla y refrigerarla al menos por 6 horas.
  4. Pon la estufa a fuego medio y revuelve los huevos batidos mientras se cocinan. Una vez que estén apenas firmes, retíralos de la estufa y déjalos enfriar un poco antes de comerlos. [10]
    • También puedes preparar huevos escalfados, hervidos o huevos fritos sin darles vuelta.
    • Añade rodajas finas de aguacate por encima para disfrutar de una porción saludable de ácidos grasos omega 3.
  5. Los frijoles son una excelente fuente de proteína y fibra que te llenará con menos masticación. Compra frijoles refritos ya listos o cocínalos tú mismo y tritúralos en un procesador de alimentos. Si comes pescado, las variedades blancas suaves como el lenguado, el bacalao y la trucha son buenas opciones. [11]
    • No dudes en añadir especias y hierbas como la páprika, el cilantro, el comino, la cebolla en polvo, el ajo en polvo y el tomillo para darle un toque de sabor.
  6. El requesón, el queso crema y los quesos blandos como el brie y el feta son formas de consumir probióticos, proteínas y grasas saludables mientras la herida se cura. Evita comer rodajas grandes o gruesas de quesos duros como el gouda ahumado, el parmesano, el cheddar y el manchego, puesto que tendrás que masticar más. [12]
    • Si quieres comer quesos más duros, primero rállalos con un rallador fino y no comas las pieles duras.
  7. Pela, pica y hierve cualquier variedad de papa de tu preferencia: los camotes, las papas russet, las rojas, las blancas o las nuevas son opciones nutritivas. Asegúrate de pelar las papas primero, ya que las cáscaras fibrosas pueden atascarse en el espacio donde solía estar el diente extraído. [13]
    • Puedes añadir proteínas y verduras sólidas a las papas después del tercer día. Solo asegúrate de cocinarlas y cortarlas bien para no tener que masticar tanto.
    • Añade agua o leche a las papas antes de triturarlas para hacerlas más blandas.
  8. Por suerte para ti, estos dulces suaves requieren poco o nada de masticación para pasar por la garganta. Llena el refrigerador o congelador con cualquier variedad de pudín, gelatina, yogur helado o helado. Solo asegúrate de elegir variedades sin trozos duros ni coberturas. [14]
    • Por ejemplo, evita comprar un sabor de helado que tenga trozos de cono de gofre o trozos de galletas.
    • También debes evitar el yogur con moras o fresas mezcladas en el fondo. Estas semillas pueden atascarse en la herida.
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Método 3
Método 3 de 3:

Evitar los alimentos duros o masticables

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  1. El pan requiere mucha masticación, así que tendrás que esperar hasta que las encías estén lo suficientemente fuertes y el sitio de la extracción se haya curado casi por completo. Las tostadas crujientes también pueden raspar las encías sensibles, así que es mejor omitir el pan por completo hasta al menos 5 días a 1 semana después de la cirugía. [15]
    • Esto incluye todo tipo de tortillas, panes planos y pizzas.
    • Puedes disfrutar de variedades de pan bastante suaves como los panecillos dulces hawaianos después de 1 semana.
  2. Todas las variedades de arroz están prohibidas, puesto que los granos pequeños y granulares pueden atascarse en el sitio de la extracción. El bulgur, la quinua, el farro, la cebada y el cuscús también tendrán que esperar al menos 7 días o hasta que puedes volver a comer con normalidad. [16]
    • Esto incluye las sopas con arroz o granos. Si solo tienes sopas ya listas con estos granos, retíralos con un colador de malla fina.
  3. Las galletas saladas, las palomitas de maíz, los pretzels, las frituras de bolsa, las semillas y los frutos secos son demasiado puntiagudos y crujientes como para comer con el tejido de las encías tierno y expuesto en la boca. Opta por bocadillos suaves como el yogur, el puré de manzana y el queso blando durante la primera semana o hasta que la herida se haya curado por completo. [17]
    • Los alimentos duros y crujientes deben ser lo último que reincorpores a tu dieta una vez que hayas sanado.
  4. La salsa picante, los chiles picantes y las especias como la pimienta de cayena pueden irritar la herida y prolongar el proceso de curación. En vez de eso, utiliza sal, pimienta y hierbas suaves no fibrosas para darle sabor a la comida. [18]
    • Por ejemplo, los trozos de hojas de romero seco pueden raspar o atascarse en el sitio de la extracción, así que mejor elige romero en polvo.
  5. Por desgracia, la mayoría de las variedades de pasta serán muy difíciles de masticar. Incluso pueden pegarse al sitio del diente extraído. Otras variedades prohibidas durante al menos 5 días o hasta que la herida haya sanado son penne, espagueti, orzo y corbatines. [19]
    • Si no puedes dejar de comer pasta, los macarrones con queso son una opción suave y fácil de comer. Utiliza mucha leche o agua para que queden suaves y cremosos.
    • La polenta cocida también es una excelente forma de satisfacer el antojo de pasta mientras las encías se recuperan.
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Consejos

  • Pídele al dentista una lista de alimentos que debes comer y evitar. Dado que las extracciones son muy comunes, es probable que tenga una a la mano.
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Advertencias

  • Llama al dentista si la herida aún está sangrando, está muy hinchada o es más dolorosa el día después de la extracción. [20]
  • Si presentas una hinchazón extrema que te impide respirar bien o una fiebre superior a 38 °C (101 °F) que dura más de 72 horas, busca atención médica lo antes posible. [21]
  • Si te da fiebre y la zona se te pone hinchada, caliente roja y dolorosa lo más seguro es que se trate de un absceso y denota infección. Acude al médico o al dentista sin dilación para que te lo drenen y es muy probable que te receten antibióticos. Tómalos tal cual como se te indique .
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