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Es difícil concentrarse en lo que dice tu profesor cuando estás sentado en clase con el estómago vacío. Comer te da energía, lo que hace más fácil concentrarse y aprender. Por eso es importante tomar un buen desayuno y almuerzo en los días de colegio. Pero si te perdiste una comida, quizás necesites llevar a escondidas un bocadillo a clase para un aumento rápido de energía. Eligiendo los bocadillos adecuados y usando algunas estrategias para comer discretamente, podrás comer en clase sin que lo note el profesor.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Elegir los alimentos adecuados para la clase

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  1. Necesitas ser lo más silencioso posible cuando comas en clase para que los demás no lo noten. Opta por alimentos suaves y silenciosos, y evita los alimentos que sean crujientes y ruidosos. [1]
    • Algunos alimentos silenciosos buenos que puedes comer en clase son las barras de granola fáciles de masticar, las golosinas gomosas, la fruta seca y la cecina.
  2. Será evidente que estás comiendo si tu profesor es capaz de oler tu comida. Opta por alimentos inodoros y evita alimentos como atún, cebollas, huevos, verduras al vapor y palomitas de maíz frescas. [2]
  3. El profesor notará si entregas las pruebas y las tareas con manchas frescas de grasa. También tendrás más suciedad para limpiar después de clase si manchas de grasa tu escritorio. [3]
    • Evita las papas fritas de bolsa y los alimentos fritos como las papas fritas.
  4. Alimentos como bayas, golosinas y chocolates son fáciles de comer, así que atraerán menos la atención. Evita alimentos como sándwiches que son grandes y más evidentes. [4]
  5. Tomar un batido será mucho menos notorio que comer comida con las manos. Simplemente agrega tus frutas y verduras favoritas en una licuadora antes de clase y echa tu batido en una botella de agua que no sea transparente o un vaso para llevar. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Comer discretamente

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  1. A veces, abrir el envoltorio es la parte más ruidosa de comer un bocadillo. Hacerlo antes de que la clase comience te ayudará a comer más discretamente. [6]
  2. Sentarse en la parte de adelante de la clase hará más fácil que todo el mundo note que estás comiendo. Si sabes que vas a comer un bocadillo, trata de llegar a la clase temprano para que puedas conseguir un sitio en la fila de atrás. Sería incluso mejor si consigues un sitio en la esquina de atrás del salón de clases. [7]
  3. No comas cuando el profesor esté de cara a la clase o será demasiado evidente. Espera a que el profesor escriba en la pizarra o agarre algo de su escritorio antes de dar un bocado a escondidas.
  4. Baja el extremo de tu manga de manera que cubra el bocadillo en tu mano. Levanta la mano a la boca como si estuvieras tosiendo o apoyando la cabeza, y da un bocado discretamente.
  5. Cuando quieras algo, desliza discretamente la comida por debajo de la bolsa y arranca un pedazo. Será menos probable que el profesor lo note a que si estiraras el brazo a tu mochila.
  6. Todos en la clase notarán que estás comiendo si lo haces. Pasa la comida y evita dar bocados grandes en caso de que te llamen. [8]
  7. No comas tan rápido de modo que te atragantes o te enfermes, sino más bien trata de comer la comida a un ritmo rápido. Será más evidente para las personas que estás comiendo si pasas la clase entera mordisqueando lentamente tu comida. Haz un esfuerzo para comenzar a comer tu bocadillo al inicio de la clase y terminar en 5 o 10 minutos.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Limpiar después de comer

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  1. No dejes evidencia de los bocadillos o el profesor sabrá que estuviste comiendo en clase. Esconde la basura en tu mochila hasta que la clase se acabe y luego arrójala en un bote de basura o tacho de reciclaje.
    • No tires la basura en el bote de basura del salón de clases. El profesor podría notar y descubrir que estuviste comiendo en clase.
  2. Las migas sobrantes podrían hacer que el profesor te pille. No limpies las migas tirándolas al piso. En cambio, recógelas en la palma de tu mano y luego ponlas en una bolsa de plástico en tu mochila. Tira la bolsa de migas después de clase.
  3. Si sabes que vas a comer bocadillos en clase, lleva un par de servilletas de papel en tu bolsa. Cuando la clase acabe, busca en tu escritorio cualquier mancha de grasa o derrames de bebida. Usa las servilletas de papel para limpiarlos. Guarda las servilletas de papel usadas en la bolsa y tíralas cuando salgas del salón de clases.
  4. No te enojes o tengas una actitud inapropiada con tu profesor. A fin de cuentas, estabas rompiendo las reglas y debes decir que lo sientes. El profesor estará menos enfadado contigo si muestras arrepentimiento genuino por comer en su clase.
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