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Una visita a una tienda naturista puede convencer a cualquiera de que comer sano es un lujo, más que una elección. Por el contrario, comer sano no requiere de comprar todos los alimentos de la última dieta de moda o pilas de fruta exótica. Si estás dispuesto a reconsiderar tus elecciones alimenticias y a ser creativo en la cocina, puedes comer sanamente, comida deliciosa por una fracción de lo que paga la mayoría de la gente.
Pasos
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Determina qué tipo de dieta es saludable para ti. "Saludable" significa cosas diferentes para personas distintas, pero el objetivo debe ser obtener las vitaminas y nutrientes que necesitas para obtener energía, prevenir enfermedades y ayudarte a vivir el tipo de vida que imaginas para ti mismo. Elabora una lista de los alimentos que caben en tu definición personal de saludable, teniendo presentes los siguientes factores:
- Considera tus necesidades físicas. ¿Hay ciertos alimentos que te hacen sentir con más energía mientras que otros te hacen sentir cansado? Sintonízate con los alimentos que son buenos para ti.
- Tienes alergia a algún alimento o una condición que empeore al comer ciertas cosas? Ten esto en cuenta cuando estés elaborando tu lista.
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Reconsidera las proporciones en tu dieta. Los alimentos más caros a menudo son aquellos que probablemente no necesitamos consumir en cada comida, tal vez ni siquiera todos los días.
- Frutas, verduras, legumbres y granos son altamente nutritivas y se pueden comprar a precios bajos, y deberían ser el componente principal de tus comidas.
- Carne, huevos, pescado y productos lácteos cuando son de campo, orgánicos o alimentados con pastura. Si tratas estos productos como guarniciones o los comes día por medio en lugar de convertirlos en la parte principal de cada comida, obtendrás más contenido nutricional por tu dinero.
- El queso, el pan, los postres y otros alimentos procesados tienden a ser caros, y también serán los artículos más prescindibles en términos de nutrición. Cuando estás intentando comer sano dentro de un presupuesto, es mejor limitar estos productos tanto como sea posible.
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Establece un presupuesto. Ahora que has hecho una lista con los alimentos que componen tu dieta personal y que le has dado prioridad de acuerdo al valor nutritivo y el precio, es tiempo de crear un presupuesto detallado. Para ayudarte a planear tu compra de alimentos.
- ¿Cuánto dinero puedes invertir al mes en comida?
- Si sales a comer, recuerda contar tus visitas al restaurante como parte de tu presupuesto mensual de comida. Suma las compras matutinas de café, los bocadillos de la tarde y cualquier otra compra de comida que hagas durante el curso del mes. Esto se descontará de la cantidad que tienes para invertir en tus compras de alimentos.
- Trabajando con tu presupuesto mensual para alimentos, determina cuánto puedes gastar cada vez que salgas de compras.
- Divide la porción de tu presupuesto destinada a esa compra en diferentes categorías de alimentos y decide cuánto dinero quieres adjudicarle a los diferentes artículos.
- Una vez que tengas un presupuesto completo para tu compra, es tiempo de salir a buscar tus alimentos.
Anuncio - ¿Cuánto dinero puedes invertir al mes en comida?
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Busca tus alimentos. Comienza por investigar un poco. Averigua cómo encontrar el mejor precio para cada artículo y dale seguimiento a la información en una hoja de cálculo o una libreta.
- Considera comprar en más de un lugar. En vez de comprar todo en la misma tienda o super, intenta cambiar cupones o ir a las ofertas en más de un lugar.
- Come alimentos de temporada. Cuando es la temporada de cosecha de ciertos alimentos, los precios bajan considerablemente. Presta atención al momento en el que los alimentos en tu lista están en temporada. No sólo ahorrarás dinero, sino que comerás productos realmente frescos.
- Los mercados de las granjas están llenos de productos frescos, a menudo orgánicos, a precios muy bajos. Encuentra mercados locales de granjeros y encuentra muy buenos precios. Muchas veces estarán felices de hacerte un descuento si les compras con regularidad y en buenas cantidades.
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Ve de compras. Es tiempo de poner en práctica tu presupuesto. A medida que palomees los artículos de tu lista de compras, ten presentes estos consejos ahorradores de dinero:
- Compra la variante menos cara de cualquier tipo de alimento. Algunos productos vienen en paquetes congelados pre-sazonados, en lata y secos, en bolsas. Averigua cuáles presentaciones de los alimentos de tu lista son los más baratos y compra esas.
- Date suficiente tiempo para ir de compras. Si vas cuando estés apurado, es más probable que escojas los artículos más convenientes, en lugar de tomarte el tiempo de ver cuáles artículos representan la mejor compra.
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Mantente abierto a probar cosas nuevas. Tal vez llegues al mercado y descubras que las fresas han subido de precio, pero las zarzamoras están de oferta. Recuerda que tu lista es sólo una guía básica, y no tienes que regresar a casa exactamente con todo lo que tenías pensado.Anuncio
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Procesa tú mismo los alimentos. Los alimentos procesados a menudo son más caros que los enteros, frescos. De ser posible, compra la versión fresca y procésala tú mismo. Por ejemplo:
- Si te gustan las nueces tostadas, compra nueces crudas en la sección de alimentos a granel. Extiéndelas sobre un molde para hornear y tuéstalas hasta que estén doradas. Sabrán todavía mejor que las nueces ya tostadas.
- En lugar de comprar granola ya elaborada o barras de cereal, compra los ingredientes y prepáralas en casa.
- Compra frutas y verduras frescas y pícalas, rebánalas, córtalas en cuadritos, exprímela y congélala tú mismo.
- Preparar tus propias salsas, aderezos y condimentos en lugar de comprar las variedades embazadas.
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Invierte en recipientes adecuados para almacenar comida. Si tienes los recipientes adecuados para almacenar y espacio en la alacena, podrás comprar tanto alimentos frescos como secos a granel y almacenarlos por mucho tiempo.
- Acomoda un sótano o despensa fresca para almacenar papas, manzanas, calabaza, cebolla y otros productos.
- Organiza un congelador grande para conservar la carne y las verduras.
- Compra botes que puedas usar para almacenar frijoles, nueces y cereales.
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Come afuera en raras ocasiones. Es indiscutible: comer en restaurantes es mucho más caro que comer en casa, o tienes menos control sobre qué tan saludable es tu comida. Ahorra esas comidas afuera para ocasiones especiales.
- Cuando salgas a comer, escoge el platillo más simple del menú, el que a menudo también es el más barato.
- Considera comer sólo una parte de lo que te sirvan, ya que la mayoría de las porciones de res restaurantes son más abundantes de lo necesario. Llévate el resto a casa para comértelo después, y combínalo con un acompañamiento sano, hecho en casa.
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Aprende a hacer platillos caseros. Cocinar en casa desde cero es la manera más barata de comer, y a menudo es la más sana.
- En lugar de comprar sopa enlatada, aprende a hacer tú mismo una buena cantidad tú mismo. Puedes consumirla durante varios días.
- Hazte el hábito de usar las sobras. Administra tu refrigerador resolviendo que nunca permitirás que nada se tire. Cómelo o úsalo como ingrediente en una salsa, guiso o sopa. Por ejemplo, la lechuga vieja puede picarse y agregarse a una sopa, la salsa vieja puede agregarse a un curry, una leche vieja puede convertirse en un quiche. (¡Por supuesto, no uses nada que se haya puesto ácido o rancio!)
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Usa cantidades más grandes de los alimentos baratos que de los caros cuando cocines. Usa una base de arroz enriquecido o integral, pasta o pan de trigo integral, o avena cocida para aportar volumen barato u saludable a alimentos más costosos y con más sabor.
- Intenta usar menos carne de res en algunas recetas de chile reduciendo a la mitad la carne molida que se pide y añadiendo agua y avena instantánea en su lugar. Sé original y prueba tus propias variantes.
- En general, reduce la cantidad de carne que consumes. La carne es uno de los alimentos más caros que puedes comprar, entonces si no la comes una o dos veces a la semana puedes ahorrar mucho dinero.
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Consejos
- Para ahorrar tiempo, designa un día a la semana y cocina a granel.
- Si está en una caja o en una bolsa metálica, no lo compres.
- Reemplaza el refresco con agua simple. Si lo prefieres, también puedes comprar un filtro de agua barato que te provea con litros de agua de la misma calidad que encuentras en las botellas.
- Prepara tus propios bocadillos y llévalos contigo adonde sea que vayas, junto con una botella de agua.
- Aprende a sustituir. A menudo las comidas preparadas en casa no se hacen porque faltan ingredientes. Si te falta mantequilla, aprende cuál es el sustituto apropiado. Ten leche en polvo para cocinar o invierte en leche extra pasteurizada que permanezca fresca sin refrigerar.
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Advertencias
- A fin de comer sano con un presupuesto fijo debes sacrificar la conveniencia, lo que significa que tendrás que pasar mucho más tiempo que otros comprando y cocinando.
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