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¿Sabes cómo comer semillas de calabaza? Es bastante simple. Las semillas de calabaza están llenas de sabor y vitaminas, haciendo que sean un bocadillo sano y divertido. Sólo asegúrate de masticarlas con cuidado. Sigue leyendo para conocer un par de maneras diferentes de comer semillas de calabaza, al igual que algunas recetas sugeridas.
Pasos
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Precalienta el horno a 375º F (190º C).
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Separa toda la carne de calabaza que haya quedado pegada a las semillas. La mejor manera de hacerlo es a mano, o tal vez usando un peine viejo (limpio). Úsalo para separar las semillas de calabaza de las partes fibrosas y carnosas.
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Si eliges hacerlo, limpia la cáscara de las semillas. Esos trocitos carnosos que todavía siguen pegados a éstas. Algunas personas las dejan, prefiriendo el sabor que le dan al producto final. Si no quieres dejarlos, intenta quitarlos:
- Remoja las semillas en agua por algunas horas, luego cuela las semillas en pequeñas porciones dentro de un colador de malla. Revuelve con las manos las semillas alrededor de la malla del colador y deja que ésta atrape la pulpa restante. Cuando saques las semillas del colador, éstas deberían estar bastante limpias.
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Seca las semillas con una toalla de papel dando golpecitos suaves, de ser necesario, y extiéndelas en un molde para horno. Aunque no es necesario sazonarlas, este sería el momento de hacerlo si lo deseas:
- Sazónalas con un poco de polvo de curry, pimienta de cayena, u hojuelas de chipotle para lograr un sabor aromático y sabroso.
- Sazónalas con un poco de canela, clavo de olor o nuez moscada para lograr un bocadillo dulce.
- Sazónalas con sal de mesa o marina para darles un un sabor salado adicional.
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Pon las semillas de calabaza en el horno por 20 minutos, o hasta que estén doradas y crocantes. ¡Déjalas enfriar antes de comerlas!Anuncio
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Usa este método para las semillas de calabaza perfectamente cocidas. Aunque la metodología suena un poco extraña, hervir las semillas de calabaza antes les da un sabor pleno (y ni siquiera tendrás que preocuparte de las semillas cargadas de agua).
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Precalienta el horno a 400º F (200º C) y por a hervir agua en una olla. Por cada media taza de semillas de calabaza que vayas a tostar, usa 2 tazas de agua y 1 cucharadita de sal.
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Separa las semillas de toda la carne de calabaza. La mejor manera de hacerlo es a mano, aunque también puedes usar un peine viejo (limpio). Úsalo para separar las semillas de calabaza de las partes fibrosas y carnosas.
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Hierve las semillas en el agua por 10 minutos. Retira y cuela en un colador.
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Cubre el molde de hornear con una capa muy fina de aceite de oliva y pon las semillas en el molde.
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Hornea en la reja superior del horno entre 5 y 20 minutos. Las semillas pequeñas estarán doradas y crocantes después de 5 o 7 minutos, las medianas se llevarán entre 10 y 15 minutos, y las grandes podrían requerir de hasta 20 minutos para tostarse. Déjalas enfriar antes de comerlas.Anuncio
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Cómelas crudas o directamente de la calabaza. Cómelas de la manera en la que las creó la naturaleza, directamente de la fuente.
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Fríelas en un sartén. Vierte un poco de aceite de oliva en un sartén, agrega las semillas de calabaza, y fríelas hasta que comiencen a saltar.
- Para darle un giro a esta receta, agrega una cucharada de azúcar al sartén con las semillas de calabaza (sin el aceite de oliva). Carameliza las semillas de calabaza hasta que comiencen a saltar.
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Incorpora tus semillas de calabaza a otra receta. Las semillas de calabaza son grandiosas solas, pero pueden acentuar el sabor de otros platillos si las añades a:
- Ensaladas
- Palanquetas
- Pan
- Pesto
- Flan
- La lista continúa
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Debes saber que muchas personas prefieren comer las semillas de calabaza enteras, con la cáscara. Si tuestas o asas tus semillas de calabaza a la perfección, las capas exteriores en realidad no tienen que ser retiradas a fin de disfrutar de la semilla que está en el interior, aunque a algunas personas les gusta quitarlas.
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Rompe y abre la cáscara y come sólo la semilla. A fin de lograrlo:
- Sostén la semilla en tu mano y póntela en la boca.
- Rompe el costado de la cáscara a la mitad usando los dientes, como lo harías con una semilla de girasol.
- Come el interior de la semilla y desecha la cáscara externa.
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