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Comprar perlas no es tan simple como tan solo elegir las más bonitas del montón si es que estás buscando calidad. Hay muchas cosas que considerar al elegir perlas para comprar, incluyendo la ubicación en la que se cultivaron, el tamaño general y la apariencia, y la forma como se cultivaron. A fin de asegurarte de obtener una buena ganga en la compra de una sarta de perlas, infórmate en cuanto a las cualidades y estilos importantes de perlas disponibles en el mercado.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Seleccionar un tipo

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  1. Las perlas se cultivan a través de un proceso en el que se deposita un pequeño trozo de sedimento (un grano de arena o un trozo de concha) dentro de una ostra. La ostra luego cubre el depósito con una secreción lustrosa llamada nácar. Con el tiempo, el nácar se acumula para formar una perla. Si bien las perlas originalmente podían encontrarse en abundancia en ostras a través de los océanos, ahora pueden cultivarse dentro de laboratorios. Por lo tanto, existen dos tipos generales de perlas: naturales y cultivadas.
    • Las perlas naturales son bastante raras y, como resultado, muy caras. Se ven exactamente igual a las perlas cultivadas, siendo la única diferencia que se las cultivó "accidentalmente" en una ostra "silvestre".
    • Las perlas cultivadas se crean implantando un trozo de arena en una ostra y esperando a que la perla crezca. La mayoría de perlas que se compran son cultivadas. Estas se ven iguales a las naturales pero son hechas por el hombre.
  2. Las perlas de agua dulce son muy diferentes a las de agua salada: las de agua dulce se cultivan en mejillones, mientras que las perlas de agua salada se cultivan en ostras. Las perlas de agua dulce pueden venir en muchas formas, colores y lustres, pero a menudo se encuentran en la forma "barroca" (grumosa y de aspecto natural) y no llegan a tener más de 7 mm (0,3 pulgadas). Las perlas de agua salada vienen en cualquier forma y pueden llegar a ser bastante grandes. Las perlas de agua salada se diferencian en base a su ubicación en el mundo y el tipo de ostra en el que se cultivaron.
    • Las perlas de agua dulce pueden encontrarse en versiones redondas, pero estas son más caras que sus equivalentes barrocas.
    • Tanto las perlas de agua dulce como las de agua salada están disponibles en casi cualquier color.
  3. Las perlas Akoya, llamadas así por la ostra de Akoya en Japón, en la que se cultivan, son el paradigma de la perla clásica. Las perlas Akoya generalmente son de un color blanco lechoso o rosado, con matices plateados o dorados. Sin embargo, también están disponibles en colores crema, verde mentolado y azul claro. El tamaño de la mayoría de perlas Akoya oscila entre 3 y 10 mm (0,11 y 0,4 pulgadas), y vienen en la clásica forma redonda.
  4. Las perlas negras del mar del Sur se cultivan en ostras de labios negros frente a la costa de Tahití. Las perlas de esta región son famosas por su tonalidad de un negro intenso y su tamaño más grande. La mayoría de perlas del mar del Sur empiezan de 8 mm (0,3 pulgadas) y se vuelven incluso más grandes. El color más buscado de este tipo de perla es el negro con un matiz de verde pavo real. Las perlas también están disponibles en azul marino intenso, tonos de plateado y gris pizarra, ciruela oscuro y verde oscuro, y pueden tener matices de rosado y azul.
  5. Cultivadas en la ostra de labios plateados, las perlas blancas del mar del Sur pueden encontrarse en las costas de Tahití y Okinawa. Similares a las perlas negras que se cultivan en la región, las perlas blancas del mar del Sur son bastante grandes y tienen un lustre alto. No se cosechan hasta que hayan alcanzado por lo menos los 9 mm (0,35 pulgadas), lo que las hace un poco más costosas que las perlas blancas Akoya. Se encuentran principalmente en tonalidades de plateado y blanco cremoso, pero es posible que tengan un matiz rosa.
  6. La más rara de todas las variedades de perlas es la perla dorada del mar del Sur. Estas solo se cultivan en ostras de labios dorados que se encuentran cerca de las aguas de Tahití y las áreas tropicales que las rodean. Estas perlas son bastante grandes (comenzando de 9 mm o 0,35 pulgadas) y se valoran por su color único. Vienen en tonalidades desde un color champán claro hasta un dorado brillante, siendo este último el más buscado. La ostra de labios dorados también puede producir perlas blancas y cremas, pero estas se ven similares a las que produce la ostra de labios plateados. [1]
  7. Las perlas Cortés son una variedad rara que se cultiva en ostras de labios arcoíris frente a las costas del mar de Cortés en México. Se clasifican como perlas negras pero vienen en una variedad de colores. La más hermosa de las perlas Cortés (y la más emblemática) es una de color pistacho oscuro con matices brillantes color arcoíris (principalmente rosa y dorado). Estas perlas empiezan de 8 mm (0,3 pulgadas) y pueden alcanzar los 12 mm (0,5 pulgadas) de tamaño. [2]
  8. Las perlas de caracolas no son perlas tradicionales, ya que no son de nácar (el líquido parecido a la saliva dentro de las ostras) y se forman dentro de la concha de una caracola. Las caracolas son moluscos grandes dentro de una concha espiral que se encuentran en las aguas del Caribe y el Pacífico Sur. Las perlas de caracolas son increíblemente únicas en su apariencia. Se encuentran en tonos de rosado brillante y durazno, con un patrón parecido a una llama en el exterior. La llama, similar a la que se ve en un ópalo, es lo que determina el valor de la perla. Vienen en varios tamaños y formas, pero muy pocas son redondas. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Examinar las cualidades

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  1. El color es lo primero que se nota acerca de una perla. Si bien el color variará ampliamente dependiendo del tipo de perla que estés observando, debes prestar atención a dos cosas: el color del cuerpo y el color del matiz. El color del cuerpo es la tonalidad principal de la perla, mientras que el color del matiz es el brillo o el color que se "acumula" en la superficie de la perla. Por ejemplo, una perla puede ser blanca con matices rosados, o negra con matices verdes.
    • Siempre examina el color de una perla contra un fondo blanco, como un trozo de terciopelo blanco o una tela similar libre de brillo.
    • Usa una luz difusa de espectro completo al examinar el color de la perla.
    • Si vas a comprar una sarta de perlas, siempre examina los colores de cada una en contraste con las que estén junto a ella.
  2. Similar a observar el color de una perla, el lustre se refiere a cuánto brillo o reflejo tiene una perla. Mientras más brillante sea una perla, será más valiosa. Al examinar el lustre de una perla, observa cuánto se asemeja el reflejo a un espejo y cuánta luz refleja. Mientras mayor sea el reflejo que la perla pueda producir, el valor será mayor.
    • El lustre es fácil de examinar en una perla redonda, mientras que puede ser más difícil de examinar en una perla barroca debido a los muchos contornos.
    • Revisa toda la perla para asegurarte de que el lustre sea el mismo en toda la superficie.
  3. Las perlas completamente redondas son muy raras; la mayoría son un poco redondeadas o grumosas, con imperfecciones menores en la superficie. Debes examinar cada perla en una sarta, observando la (im)perfección de la superficie. Es posible que haya pequeñas marcas, muescas o bultos en la superficie de la perla. Estos son el resultado de otros cuerpos extraños dentro de la ostra que se frotaron contra la perla mientras esta se estaba formando. Por otro lado, debes asegurarte de que no se hayan eliminado las imperfecciones en la perla. A veces, las perlas se "trabajan" (se lijan) para reducir las marcas en la superficie, pero esto disminuye el valor. Puedes ver si una perla se ha trabajado si hay un cambio en el lustre o una diferencia obvia en la textura de una parte determinada.
  4. El tamaño de una perla variará dependiendo del tipo de condiciones en las que se cultivó y el tamaño del trozo original de desecho en el centro. Las perlas más grandes son obviamente más valiosas que las más pequeñas porque son mucho más raras. Mientras más grande sea una perla, el trozo original de sedimento fue más grande y se dejó más tiempo "curándose" en la ostra. El tamaño de cualquier perla oscilará entre 3 y 12 mm (0,11 y 0,5 pulgadas), aunque es posible que encuentres algunas que sean más pequeñas o grandes que esto. Al examinar una sarta de perlas, es ideal si todas son del mismo tamaño (o muy cerca de ello).
  5. Las perlas están disponibles en muchas formas posibles, siendo la redonda la más valiosa porque es la más difícil de formar. Sin embargo, la forma de una perla generalmente depende de la preferencia personal, ya que algunos estilos de formas son más apropiados que otros para determinados escenarios. Las formas posibles de perlas incluyen: [4]
    • Redonda: perfectamente esférica sin marcas en la superficie.
    • Redondeada: ligeramente más ancha en un lado de la perla, pero no elíptica. Las perlas redondeadas pueden hacerse pasar fácilmente por perlas redondas en una sarta.
    • Ovalada: redondeada con una diferencia significativa entre la longitud y el ancho. Un nivel más que una perla redondeada.
    • Gota: en forma de huevo con un extremo redondeado y otro ligeramente en punta.
    • Botón: una perla en su mayoría redonda con una o dos curvas asimétricas.
    • Mabe: una perla redonda que es plana por un lado, lo que crea un medio círculo.
    • Barroca: una perla "natural" con muchos bultos y curvas asimétricas.
  6. El nácar es la sustancia que excreta la ostra y crea la perla al acumularse sobre el objeto en el núcleo. Mientras más tiempo se deje una perla dentro de una ostra, se acumulará más nácar. Como resultado, las perlas altamente nacaradas son más buscadas que las perlas que no lo son tanto o que no son nacaradas. Una gran cantidad de nácar aumenta el lustre de una perla. Puedes saber si una perla tiene un nácar delgado o medio si puedes ver el núcleo reflejándose adentro o si el exterior se puede rascar con facilidad. Mientras más nácar tenga una perla, será más fuerte.
    • Las perlas que se cultivan en almejas y caracolas no son nacaradas.
  7. Si vas a comprar una sarta de perlas que se vaya a quedar como un conjunto, es importante que encuentres una sarta de perlas casi idénticas unas a otras. Mientras más similar sea cada una de las perlas en una sarta, la apariencia general será más coherente. Compara y contrasta cada perla de cerca y obsérvalas una junto a la otra a un poco de distancia. Presta atención al color, tamaño, forma, lustre y cualidades del nácar generales de cada una de las perlas al compararlas y contrastarlas.
    • La excepción a esta regla es una sarta de perlas barrocas; presta más atención al color y al lustre que a la forma.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Elegir una sarta

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  1. Las sartas sueltas de perlas son aquellas que se han taladrado para formar cuentas pero que aún no se han ensartado en un collar. Como resultado, las sartas sueltas de perlas son la forma más barata, pero requieren trabajo de tu parte para convertirlas en una pieza de joyería. También puedes comprar perlas sueltas sin taladrar para usarlas en engastes para anillos y aretes, teniendo en mente el mismo concepto.
  2. La gargantilla es el tipo de collar de perlas más corto disponible. Está diseñada de forma que llega hasta cerca de la base del cuello (tan cerca como si te estuviera ahorcando). Las gargantillas son generalmente de entre 25 y 35 cm (10 a 14 pulgadas) dependiendo de la persona que las use.
  3. Un collar princesa es normalmente el favorito de aquellos a los que les gusta usar perlas. Está asociado con la apariencia clásica y sofisticada de la década de 1940, con una sarta de perlas que llegaba hasta justo por debajo de la cavidad del cuello. Un collar princesa tiene generalmente de 40 a 50 cm (16 a 19 pulgadas) de largo.
  4. El siguiente nivel después de un collar princesa es el matiné. Este está reservado para eventos semi formales y es un poco más largo que las sartas mencionadas anteriormente. El collar matiné generalmente oscila entre los 50 y los 60 cm (20 a 24 pulgadas) de largo.
  5. El estilo ópera de sartas de perlas está reservado para ocasiones formales como consecuencia de su gran longitud (y precio alto asociado). La longitud ópera para los collares oscila entre los 75 y los 90 cm (30 a 36 pulgadas), llegando hasta justo por debajo de la línea del busto.
  6. Una sarta de perlas tipo cuerda es la más larga disponible, de longitudes comenzando por los 90 cm (36 pulgadas) a más. Las sartas de perlas tipo cuerda se usan dobladas o anudadas, dando la apariencia de múltiples sartas de perlas.
  7. Un collar estilo babero se refiere a múltiples sartas de perlas de varias longitudes unidas al mismo broche. Como resultado de las capas, da la apariencia de un babero. Los collares babero generalmente se usan para ocasiones formales y semi formales porque tienden a ser más ostentosos. [5]
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Consejos

  • Las perlas de agua dulce perfectamente redondas son bastante difíciles de cultivar y pueden constituir menos del 1% de la producción de un criadero de perlas de agua dulce.
  • Si bien las perlas de agua dulce pueden ser más duraderas que las Akoya y pueden no ser tan lustrosas al compararlas lado a lado, para tu beneficio, la diferencia de precios entre las perlas de agua dulce y las perlas Akoya comparables es generalmente de un punto decimal; por ejemplo, perlas Akoya = $500, perlas de agua dulce = $50).
  • Las perlas de agua dulce se cultivan dentro del molusco Hyriopsis cumingi durante 2 a 4 años.
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Advertencias

  • Las perlas sumergidas o teñidas deben ser relativamente baratas en comparación con las perlas con un color verdadero. Busca una declaración de autenticidad o a una marca respetable.
  • Antes de tomar tu decisión, pide ver varias sartas de perlas con diferentes cualidades en la superficie para ayudarte a comprender los beneficios y compensaciones.
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