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La acelga es una verdura de hoja muy nutritiva. Se usa cruda en ensaladas y también se cocina, como la espinaca, la col y la berza. Si tienes mucha acelga y no quieres desperdiciarla, puedes preservarla por hasta un año blanqueándola y congelándola.
Pasos
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Enjuaga la acelga. Puedes mezclar acelga de otros colores con las variedades verde y blanca. Para conservar los nutrientes, es necesario congelarlas máximo 6 horas después de haberla cosechado. [1] X Fuente de investigación
- Si la estás cosechando de tu propio jardín, córtala en la base del tallo temprano en la mañana para obtener mejores resultados.
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Separa los tallos gruesos de las hojas. Ponlos a un lado para prepararlos y congelarlos aparte.
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Corta la acelga. Córtala según prefieras, teniendo en cuenta para qué la vas a utilizar.
- Enrolla las hojas verticalmente, y corta horizontalmente contra las hojas enrolladas en tiras de 2.5 cm (1 pulgada).
- Pica las hojas como harías con espinaca. Apila las hojas una sobre otra y córtalas dos veces verticalmente. Apílalas de nuevo y córtalas de 3 a 6 veces horizontalmente, dependiendo del tamaño de las hojas.
- Si prefieres las hojas más grandes, córtalas en mitades o cuartos.
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Pon a hervir una cacerola grande con agua. Usa una cacerola para caldo, de forma que tengas suficiente espacio para blanquear la acelga uniformemente.
- Blanquear detiene la producción de enzimas. Evita que las plantas maduren por varios días o semanas. Se recomienda para preservar los nutrientes de las verduras de hoja si no los puedes usar durante dos días.
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Llena un bol grande con agua fría. Añade dos o tres tazas de cubos de hielo. Coloca el bol en el mostrador, cerca de la estufa.
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Lleva el agua a hervor. Añade las hojas de acelga al agua. Si tienes más de 4 tazas de acelga, hazlo en tandas.
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Coloca el temporizador en 2 minutos. Retira las hojas con una cuchara con ranuras cuando el temporizador suene. Colócalas directamente en el agua helada.
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Retira la acelga del agua helada después de dos minutos. Escúrrela en un escurridor para ensalada. Luego, presiona suavemente con papel toalla para eliminar el exceso de humedad.
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Repite en tandas las veces que sea necesario. Corta los tallos en tiras de 2.5 cm (1 pulgada) y blanquéalos por 3 minutos. Colócalos en el agua helada por 3 minutos antes de escurrirlos en un colador.Anuncio
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Coloca las hojas en papel toalla hasta que hayas terminado.
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Sepáralas en porciones. Puedes pesarlas en una balanza o medir porciones de una taza.
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Estruja la porción para empaquetarla compactamente. Esto también ayuda a eliminar el exceso de agua.
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Mételas en bolsas para el congelador, dejando solamente 5 cm de espacio en la parte superior. También puedes usar contenedores para congelador. Cierra bien la tapa. [2] X Fuente de investigación
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Separa los tallos en porciones. Puedes saltearlos y usarlos con cebolla o apio, por su textura crujiente. Coloca los tallos en bolsas para congelador.
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Etiqueta cada bolsa o contenedor con la fecha en que se congeló. Úsala en los próximos 10 a 12 meses. [3] X Fuente de investigación
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Has terminado.Anuncio
Consejos
- Si planeas congelar muchos vegetales y carnes, considera invertir en una máquina para envasar al vacío. Puedes cortar el artículo en el tamaño de porción que prefieras y retirarlo del congelador 12 a 24 horas antes de usarlo en una receta. [4] X Fuente de investigación
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Cosas que necesitarás
- Agua
- Cacerola grande
- Bol de agua helada
- Cuchillo afilado
- Bolsas para congelador
- Colador
- Escurridor de lechuga
- Papel toalla
- Cuchara ranurada
- Máquina para sellar al vacío (opcional)
Referencias
Acerca de este wikiHow
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