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Si hiciste tu propio humus desde cero o compraste una gran cantidad en la tienda de comestibles, siempre es muy útil saber cómo congelarlo. El humus se puede congelar; sin embargo, su consistencia y sabor podrían alterarse. Debes mantenerlo en un recipiente hermético mientras se congela, ya que necesita mantener su humedad.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el humus para congelar

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  1. Sin importar si es hecho en casa o de la tienda, debes congelarlo en un recipiente hermético. [1] Usa una cuchara o una espátula para raspar todo el humus del recipiente o empaque en el que se encuentra. Presiónalo hacia las esquinas del recipiente hermético para aprovechar al máximo el espacio.
    • La mayoría de los recipientes de la marca Tupperware y las marcas genéricas de recipientes de plástico para almacenar comida, son herméticos
    • No congeles el humus en bolsas de plástico (como Ziploc), ya que se puede aplastar o agolpar. Tampoco lo congeles en tarros de vidrio, porque podrían romperse si se caen del congelador.
  2. No llenes de humus hasta el tope el recipiente en donde lo vas a congelar. Debido a la cantidad de agua que contiene el humus, cuando se congela, se expande. [2] Si llenas los recipientes hasta el tope, el humus congelado abrirá la tapa.
    • Por ejemplo, si tienes suficiente humus para llenar por completo dos recipientes, mejor usa tres y deja un espacio de 2 cm (1 pulgada) en la parte de arriba de cada uno. [3]
  3. Puedes verter el aceite de oliva directo de la botella. También, si te preocupa agregar demasiado, puedes verterlo desde una taza medidora. Sin embargo, no es necesario medir la cantidad de aceite de oliva, solo vierte lo suficiente para formar una capa delgada sobre el humus. [4]
    • Si el humus se seca en el congelador, su consistencia se vuelve granulada y tendría el mal sabor de un alimento quemado por el frío.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Congelar el humus

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  1. Para no desperdiciar humus, no congeles demasiado. De esta manera, también será más fácil descongelarlo cuando se necesite; podrás descongelar la cantidad adecuada en lugar de descongelar un recipiente grande de una sola vez. [5]
    • Para congelar humus en pequeñas cantidades, elige recipientes de plástico más pequeños para almacenarlo.
  2. Cualesquiera que sean los recipientes en donde congeles el humus, necesitarás un marcador permanente para etiquetarlos. Escribe la palabra “humus” y el día, el mes y el año en el que los metiste al congelador. Esto te ayudará a saber por cuánto tiempo el humus ha estado congelado y cuánto más puedes dejarlo en el congelador. [6]
    • Si almacenaste el humus en un recipiente de plástico, pero te gustaría reusar el recipiente, coloca una tira de cinta adhesiva en él. Escribe sobre la cinta y, una vez que te hayas comido el humus, retírala del recipiente y deséchala.
  3. Si dejas el humus en el congelador por más de un mes, se puede quemar por el frío o perder su sabor. Come todo el humus congelado antes de que pasen 6 meses. De otra forma, podrías terminar tirándolo a la basura. [7]
    • Si no estás seguro si puedes comerte el humus congelado en un lapso de 6 a 8 meses, ofrécelo a tu familia y amigos. También debes planear mejor en el futuro y no comprar o hacer más humus del que puedes comerte en 6 meses.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Descongelar el humus

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  1. Esto le permitirá descongelarse lenta y uniformemente en lugar de hacerlo rápido y de manera desigual que podría requerir el uso del microondas. Si le das tiempo de descongelarse en el refrigerador, se ablandará y conservará su sabor y textura natural. [8]
    • Una vez que el humus se haya descongelado, debes removerlo con una cuchara en caso de que la textura no sea la misma en todo el humus. También podría quedar aceite de oliva en la parte de arriba.
  2. Debido a que el agua en el humus se expande cuando se congela, podría estar ligeramente más granulado después de haberlo congelado. El sabor y la consistencia del humus en general, pueden cambiar también por haber estado congelado. [9]
    • Cuanto más dejes el humus en el congelador, más notorios serán los cambios en consistencia y sabor.
  3. Si el nuevo sabor del humus descongelado es un poco desagradable (o simplemente no sabe tan bien como antes de congelarlo), puedes agregar nuevos sabores con especias. Esparce un poco de paprika, comino o pimienta negra sobre el humus para agregar un sabor nuevo. [10]
    • También puedes cortar finamente cebolla, un chile morrón o, incluso, un diente de ajo y agregar estos ingredientes sabrosos al humus descongelado.
    • Puedes encontrar estas especias en la tienda de comestibles. También puedes ir a una tienda de comida saludable o una que se especialice en especias para encontrar más variedad y especias más frescas.
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Consejos

  • Es una buena idea congelar el humus si vas a salir de viaje por más de una semana o si hiciste (o compraste) demasiado y no quieres que se eche a perder antes de comerlo.
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