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Los aficionados a la cerveza saben que no hay nada mejor en un día de calor que una cerveza bien fría. Sin embargo, muy pocos saben que es posible convertir literalmente una cerveza bien fría en un bloque de hielo en cuestión de segundos. Todo lo que necesitas para hacer este truco tan asombroso es una botella cerrada de cerveza (u otra bebida sabrosa), un congelador y una superficie dura y resistente como concreto o baldosas. Para empezar, ve el primer paso aquí abajo.
Pasos
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Mete al congelador varias cervezas cerradas (u otras bebidas embotelladas con gas). Déjalas en el congelador hasta que estén casi congeladas, pero todavía 100% líquidas. Se trata de que las bebidas se pongan bien frías en el congelador, pero sin volverse sólidas ni con consistencia de granizado. Dependiendo de la potencia de tu congelador, esto puede tomar entre 30 minutos y varias horas; así que revisa frecuentemente tu cerveza para asegurarte de que la botella no se congele.
- Si dejas tus botellas en el congelador durante mucho tiempo, el líquido en su interior se congelará y al final se pondrá sólido. Esto puede ocasionar que las botellas se agrieten o se rompan ya que el agua se expande al congelarse. Por esta razón se recomienda usar varias botellas, así si pierdes una de ellas, todavía podrás usar otra.
- Para este truco funcionan mejor las bebidas en botellas claras porque permiten una vista ilimitada del líquido en el interior de la botella.
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Saca tus botellas del congelador y ponlas en una superficie dura y sólida. Para que este truco funcione se requiere de una superficie resistente: las baldosas funcionan mejor, pero si no tienes baldosas puedes usar concreto, piedra u otra superficie parecida. Es preferible no usar una superficie que puedas rallar, romper o estropear, así que evita la madera y otros metales más suaves.
- Deja a un lado cualquier botella que se haya congelado y cuyo líquido se haya puesto sólido.
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Agarra la botella por el cuello y sostenla sobre la superficie dura. Debes sujetarla firmemente, pero no demasiado. Sujeta la botella varias pulgadas por encima de la superficie dura que escogiste.
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Golpea suavemente la botella contra la superficie. Tu objetivo es hacer burbujas dentro de la botella, pero evitando romperla (obviamente); golpéala contra la superficie firmemente pero sin violencia. Si dudas, opta por ser conservador. La botella puede sonar como un diapasón.
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¡Observa cómo el hielo se propaga en el líquido frente a tus ojos! Las burbujas creadas al pegarle a la botella contra la superficie dura deben de congelarse instantáneamente; enseguida, el hielo debe extenderse por toda la botella a partir de las burbujas, tomando de 5 a 10 segundos para congelar todo el líquido.
- Si tienes problemas haciendo que este truco te funcione, es posible que el líquido no esté lo suficientemente frío. Vuelve a meter la botella al congelador e inténtalo más tarde nuevamente.
- También puedes destapar la botella justo antes de golpearla contra la superficie porque esto puede ayudar a la producción de burbujas.
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Descubre la ciencia detrás de este truco. Este truco asombroso funciona según el principio de subenfriamiento. Básicamente, cuando dejas la cerveza en el congelador por tiempo suficiente, ésta alcanza temperaturas inferiores a su temperatura de congelación. Sin embargo, como el interior de la botella es perfectamente terso, no hay un lugar donde puedan formarse los cristales de hielo, así que la cerveza permanece como un líquido subenfriado durante un rato. Al golpear la botella contra una superficie dura, se forman las burbujas tal como lo haría cualquier líquido con gas. En el nivel molecular, estas burbujas le dan a los cristales de hielo “algo a que agarrarse”; así que si miras de cerca, debes poder ver el hielo irradiando hacia el exterior de las burbujas y a través del líquido. [1] X Fuente de investigación
- Ahora que sabes cómo funciona este truco, ¡úsalo para sorprender a tus amigos! O si estás en un bar hazlo como un espectáculo y ¡gánate bebidas gratis patrocinadas por otros clientes!
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Usa agua helada con sal. Si estás más interesado en enfriar tus cervezas para una fiesta en el último minuto que en el truco para la fiesta, pon tus bebidas en una mezcla de hielo, agua y sal. Pon más o menos una taza de sal por cada 1.5 kg (3 lb) de hielo que uses. [2] X Fuente de investigación Si quieres que tus bebidas se enfríen tan rápido como sea posible, ponles todo el hielo que puedas pero asegúrate de agregarle suficiente agua para que conserve su característica líquida. El agua líquida entra en contacto con el área completa de la superficie de la botella o de la lata, en lugar de tocarla sólo en algunas partes como lo harían los pedazos de hielo, reduciendo así el tiempo que toma enfriar la bebida.
- La sal acorta más el proceso de enfriamiento. Cuando la sal se disuelve en el agua se separa en sus elementos componentes, sodio y cloruro. Esto le quita energía al agua y ocasiona que baje su temperatura.
- Ten en cuenta que entre más grueso y más aislado sea el recipiente que uses para poner el agua helada con sal, mejor conservará su frialdad.
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Usa una toalla de papel mojada. Otra forma de enfriar bebidas rápidamente consiste en envolver cada botella o lata en una toalla de papel húmeda y meterla al refrigerador. El agua es mejor conductor del calor que el aire, así que mientras la toalla de papel se enfría, le sacará el calor a la bebida más rápido de lo que lo haría el aire del congelador por su cuenta. Como un bono adicional, la evaporación del agua en el trapo tendrá en la bebida un efecto refrigerante mayor.
- ¡No olvides las cervezas en el congelador! Si las dejas demasiado tiempo, las botellas y las latas podrían explotar dejando un desastre a medio congelar.
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Usa tarros o vasos fríos. Una forma de enfriar rápidamente una bebida consiste en verterla en un tarro o un vaso frío: es posible que hayas visto esta práctica en los bares. Este método, a pesar de ser fácil y conveniente, tiene algunas desventajas, es poco probable que logres enfriar la bebida a una temperatura tan baja como en los otros métodos incluidos en este artículo y sólo funcionará eficazmente en la primera bebida que sirvas en el vaso. Además, requiere que tengas un suministro de vasos o tarros en el refrigerador para las emergencias de las bebidas, lo que puede ser un fracaso si el espacio que tienes es limitado.
- Es tentador meter los vasos al congelador para que se pongan todavía más fríos de lo que permite el refrigerador, pero hazlo solamente con precaución. La caída brusca de la temperatura puede ocasionar que la cristalería se agriete o se rompa. Una mejor opción es usar es usar tazas y tarros de plástico, diseñados especialmente para enfriarse en el congelador, pues con frecuencia tienen una capa de un líquido congelable para tener un efecto refrigerante duradero.
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Consejos
- Si vas a usar cerveza, la mejor opción es la marca Corona debido a su botella transparente.
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Advertencias
- Ten cuidado cuando pongas en el congelador cualquier bebida en vidrio, porque a medida que el líquido se congela se expande y el vidrio puede romperse si se deja por mucho tiempo.
- No la golpees muy fuerte contra la superficie o se romperá.
- No dejes la bebida por mucho tiempo dentro del refrigerador, ya que no quieres tener una Corona congelada y regada por todo el congelador.
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Cosas que necesitarás
- Congelador
- Bebida embotellada
- Una superficie dura como baldosa, concreto o una superficie encimera de piedra
Referencias
Acerca de este wikiHow
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