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Cuando una persona experimenta un sufrimiento emocional intenso, es difícil saber exactamente cómo consolarla. Es importante que mantengas la calma y una actitud positiva. Si alguien acaba de sufrir un accidente, ha recibido noticias desgarradoras o ha perdido el control de sus emociones debido al estrés constante que experimenta en su vida, no debes preocuparte, ya que existen algunas medidas básicas y confiables que puedes tomar en situaciones como estas. [1]

Método 1
Método 1 de 3:

Decir las cosas adecuadas cuando alguien se encuentra angustiado

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  1. No existe nada "correcto" que decir cuando alguien experimenta un dolor emocional muy grande (en especial si existe una razón perfectamente razonable que justifique su sufrimiento). Puedes escoger las palabras, el tono de voz y los modales adecuados para hacerle saber que te importa su situación. En el nivel más sencillo, esto requiere que actúes lo más natural que puedas. Además, solo debes mencionar cosas aceptables y sin prejuicios que denoten empatía y paciencia. A menudo, debes formular enunciados sencillos y abiertos que estimulen a la otra persona a sincerarse.
    • Otra cosa que puedes decir es la siguiente: "Lamento mucho todo lo que está pasándote". No te moleste en mencionar algo doloroso. Si esa persona se encuentra angustiada, es porque ya está pensando en lo que le causa dolor.
    • También puedes decirle lo siguiente: "No tiene nada de malo que llores, es perfectamente comprensible".
  2. Es probable que llegue el momento de hacer bromas alegres y enunciados optimistas. Cuando una persona se siente profundamente afligida o experimenta una tristeza intensa, cualquier manifestación de alegría puede resultarle fingida. Peor aún, si algo de lo que dices le resulta poco sincero, podría pensar que menosprecias la gravedad de su situación. Debes respetar sus sentimientos y tener cuidado de no ignorar sus emociones actuales. [2]
    • Debes evitar utilizar frases como "Mira el lado positivo de las cosas", o tratar de darle un giro positivo a algo que obviamente le ocasiona un dolor inmenso.
    • En resumen, si vas a decir algo con la única intención de "animar" a la otra persona, lo mejor es que mantengas la boca cerrada. En vez de eso, si observas que alguien se encuentra en apuros emocionales, debes ayudarlo a que libere esos sentimientos de desesperación o enojo y no los reprima.
    • Concéntrate en transmitirle el hecho de que puede confiar en ti diciéndole lo siguiente: "Recuerda que no estás solo, me tienes aquí para lo que necesites".
  3. En función de la razón por la que una persona se encuentra angustiada, debes evitar decir cosas que puedan parecer desconsideradas. Por ejemplo, nunca digas lo siguiente: "Es la voluntad de Dios". Una afirmación como esta no ayuda absolutamente en nada a abordar los sentimientos de esa persona. [3]
    • Si no estás seguro, debes cerciorarte de que lo que digas no minimice ni invalide el sufrimiento que atraviesa la otra persona.
    • A veces, incluso debes evitar los enunciados que son "verdaderos". Por ejemplo, no debes decirle a una madre que acaba de sufrir un aborto que podría simplemente tener otro hijo. Si bien esto puede ser cierto, ignoras por completo el sufrimiento actual que le produce la pérdida de su bebé.
  4. En algún punto, esa persona tiene que hablar sobre lo que siente. Incluso es probable que tengas que guiarla para que consiga hacerlo. Puedes decirle lo siguiente: "Sé que te resulta doloroso, pero siéntete libre de hablar conmigo al respecto, ahora o cuando lo desees". Puedes decir esto en cualquier momento una vez que esa persona se haya calmado, incluso luego de un incidente traumático. [4]
    • Evita comparar tus propias experiencias con la situación por la que atraviesa esa persona. No le digas que sabes cómo se siente, incluso si has tenido una experiencia similar. [5] En vez de eso, puedes decirle algo como "Sé lo que todo esto significa para ti".
    • Debes ser honesto cuando no sabes qué decir: "No comprendo cómo te sientes, pero me preocupo por ti y quiero ayudarte".
    • También puedes decirle lo siguiente: "No sé qué decirte, pero puedes contar conmigo para lo que sea. Estoy dispuesto a escucharte cuando lo necesites".
  5. A menudo, las personas reciben mucho apoyo emocional inmediatamente después de sufrir un incidente traumático. Por desgracia, este apoyo a menudo disminuye, por lo que debes asegurarle a esa persona que continuarás apoyándola diciéndole lo siguiente: "¿Puedo llamarte dentro de unas semanas para ver cómo sigues?". [6]
    • No te preocupes si sacas un tema del que alguien no quiere hablar. Si una persona no quiere hablar al respecto, te lo hará saber. Sin embargo, lo más probable es que necesiten hacerlo. De cualquier manera, el conocimiento de tu apoyo continuo constituirá una fuente de consuelo para ella.
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Método 2
Método 2 de 3:

Apoyar a una persona que presenta dificultades emocionales permanentes

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  1. Es probable que una persona con problemas emocionales tenga dificultades para decidirse, o simplemente no sepa cómo comportarse o cómo proceder. Esto es un indicio de vulnerabilidad y constituye una reacción completamente natural a la angustia. Es probable que ni siquiera desee hablar sobre lo que sucedió y no debes presionarla para que lo haga, a menos que la integridad o el bienestar de la otra persona dependan de ello. [7]
    • Si alguien insiste en que necesita su espacio, debes respetar su decisión. Dile que estarás pendiente y volverás a consultarle en unos días. Debes hacerle saber que puede contactarte cuando lo desee y que puede contar contigo si desea pasar un rato juntos.
  2. No se trata de que seas persistente, pero debes comportarte de una manera que le haga saber que estás pendiente de ella y que su bienestar es importante para ti. Llámala o envíale una postal si transcurre una semana sin que sepas de nada de ella. Evita enviarle mensajes de texto, correos electrónicos o utilizar las redes sociales para expresarle tus condolencias, ya que estas herramientas de comunicación son demasiado informales e impersonales. [8]
    • No evites ni ignores a una persona solo porque te sientes incómodo con su situación o no sabes cómo hablarle. Si no estás seguro de qué hacer o decir, simplemente envíale tus condolencias y pregúntale si hay algo que puedas hacer.
  3. Si parece que esa persona desea tenerte cerca, pero no te habla mucho, no dejes que su silencio te moleste. No permitas que tu nerviosismo te lleve a hablar sin parar. Es probable que esa persona simplemente desee tu compañía. Siéntete libre de preguntarle cómo se siente o qué transita por su mente. Si está pensado continuamente en lo que ha ocurrido, es probable que necesite hablar para liberar algún sentimiento reprimido. [9]
    • Evita preguntarle a esa persona cómo se siente si te la encuentras en un evento social. Si bien debes alentarla a que hable respecto a sus sentimientos, debes hacerlo en un entorno en el que tengan privacidad y puedas prestarle toda tu atención.
  4. Luego de sufrir un incidente traumático, algunas personas se encuentran físicamente agotadas o deprimidas. Es probable que duerman más de lo normal y tengan problemas para cumplir con las tareas cotidianas. Puedes ayudarles a lavar la ropa o limpiar los platos. Sin embargo, debes tener cuidado de no llevar a cabo todas las tareas de la casa, ya que esto puede perjudicar su recuperación o hacer que experimenten autocompasión. Es necesario que las personas se sientan capaces de cuidar de sí mismas, incluso cuando necesitan un poco de ayuda para lograrlo. [10]
  5. Cuando la persona parezca estar lista, debes preguntarle qué planea realizar en el futuro. No te sorprendas si no lo sabe o no le emociona hablar al respecto. Puedes proporcionarle algunas medidas potenciales que podría tomar mientras le ofreces ayuda para lograrlo. Incluso al hacerle las recomendaciones, debes tratar de escuchar más que hablar y solo ofrecerle consejos útiles. [11]
    • Cualquier sugerencia que le formules debe basarse en las cosas que ella misma te menciona.
    • Una buena forma de comenzar es preguntarle quién cree que podría ayudarle y qué recursos podría necesitar.
    • Mantente alerta ante cualquier indicio de empeoramiento de la angustia emocional.
    • Si alguna vez la persona muestra indicios de que podría necesitar ayuda profesional, debes alentarla para que acuda a recibirla. Debes prepararte y reunir la información de contacto de las personas y las organizaciones relevantes que se encuentran disponibles.
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Método 3
Método 3 de 3:

Consolar a un extraño que se encuentra emocionalmente angustiado

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  1. Cuando no sabes la razón por la que una persona se encuentra angustiada, primero debes asegurarte de que nadie se encuentre en peligro y luego intentar calmarla. La mejor forma de obtener la información que necesitas para proceder es averiguar qué sucedió. Sin embargo, antes de hacerlo, debes evaluar la situación para asegurarte de que no corres ningún peligro al acercarte a esa persona. [12]
    • Para empezar, debes observar el entorno. ¿Hay otras personas alrededor que puedan saber qué sucedió o puedan ayudarte? ¿Existe algún peligro aparente en el área?
  2. Debes acercarte a esa persona e indicarle que puede contar con tu ayuda. Si no la conoces, preséntate y dile lo siguiente: "Hola, me llamo____ y estoy aquí para ayudarte". Si no te contesta, debes continuar y preguntarle si puedes acompañarla. Mientras te sientas a su lado, puedes decirle lo siguiente: "Si no te molesta, me sentaré a tu lado por un momento". [13]
    • También puedes mencionar tu profesión para consolar a un extraño. Por ejemplo, es probable que le inspires confianza si le dices que eres profesor, médico o bombero.
    • Evita decirle algo demasiado trillado. Es probable que sientas la tentación de decirle algo como "todo va a estar bien", pero al hacerlo ignoras lo que siente esa persona en ese momento. Incluso, los enunciados de este tipo pueden hacer que alguien que se encuentra angustiado se vuelva reacio a recibir consuelo.
  3. Es importante que formules preguntas sencillas, pero directas para que descubras qué sucedió. Entre las cosas específicas que debes averiguar se encuentran indicios de que la persona pueda estar sufriendo más que solo una angustia emocional y qué es lo que necesita. Debes aceptar que es poco probable que logres resolver su situación, por lo que es mejor que te concentres en calmarla y asegurarte de que reciba ayuda si es necesario. [14]
    • Debes hablar con calma, despacio y suavemente. Evita susurrar o gritar.
    • Debes estar preparado para retroceder si la persona te percibe como una amenaza o actúa de manera agresiva. Si cualquiera de estos casos ocurre, asegúrese de contactarte con las autoridades y permanecer a una distancia segura.
  4. Siempre debes escuchar atentamente a una persona (en especial si se encuentra angustiada), ya que requiere mucha paciencia y cuidado. Es probable que no sea adecuado mantener contacto visual, ya que una persona que se encuentra en ese estado puede sentirse vulnerable o avergonzada. Lo ideal es que te sientes a su lado en silencio. Debes relajarte y no moverte demasiado para que tu lenguaje corporal le transmita tranquilidad. [15]
    • Mientras la otra persona te habla, debes ofrecerle un estímulo no verbal asintiendo con la cabeza y emitiendo sonidos afirmativos que indiquen que la estás escuchando.
    • No discutas con una persona que se encuentra angustiada. Es probable que te diga cosas que no tienen sentido, o que incluso te suenen desconsideradas.
    • Ten en cuenta que el objetivo es consolar a la persona, no tener una conversación con ella. Además, es probable que su cerebro esté inundado de emociones.
  5. Una persona que experimenta una angustia emocional intensa también experimenta cambios en la química de su cuerpo que la impulsan a luchar o a huir. Además de encontrarse extremadamente triste, es probable que también se sienta nerviosa, irritada y confundida. Además, presentará problemas para escuchar y concentrarse, y es probable que no logre comprender lo que le dices. En consecuencia, debes concentrarte en transmitirle una sensación de seguridad y proveerle un entorno de tranquilidad. [16]
    • Si la persona persiste en un comportamiento drástico o irracional, no debes discutir con ella. Más bien, proponle alternativas y trata de distraerla de cualquier curso de acción que pueda resultar peligroso para ella.
  6. Si bien el humor y el desenfado pueden ayudar a las personas a lidiar con los problemas emocionales, es probable que no sea lo más apropiado cuando alguien se encuentra profundamente angustiado. Debes dejar que sea esa persona la que tome la iniciativa. Si hace una broma respecto a un efecto secundario cómico de algo que le ha sucedido, puedes acompañarla con tu risa. [17]
    • El humor puede ser especialmente útil en situaciones serias, en las que un momento de descanso podría ayudar a alguien a aliviarse un poco. Tan solo asegúrate de que la persona que se encuentra angustiada apruebe el humor antes de tratar de aligerar la situación.
  7. Mientras la persona no se haya lesionado o se encuentre en riesgo de alguna manera, es probable que solo necesite calmarse. Por ejemplo, si alguien recibió noticias desgarradoras, o fue testigo de un acontecimiento traumático, es probable que se sienta extremadamente alterado, pero no se encuentra en peligro médico. En este tipo de situaciones, no es necesario llamar a una ambulancia, ya que esto solo contribuye a incrementar la angustia. Debes continuar brindando tu apoyo emocional y esperar hasta que la persona pueda hablar contigo (o alguien más) para que sepas cómo proceder. [18]
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