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Los caracoles son criaturas fascinantes y pacíficas. Además, pueden constituir una crianza lucrativa, ya que muchas personas en el mundo los consumen como una exquisitez. Desde luego, antes de invertir en un criadero de caracoles a gran escala, debes investigar el mercado local y averiguar si existen reglas y normas con respecto a la crianza y venta de caracoles. Los criaderos de caracoles están disponibles en tres variedades: sistemas extensivos, intensivos y semiintensivos. Los sistemas extensivos son de corral y en el exterior. Los sistemas intensivos son cerrados y con ambiente controlado. Por último, los sistemas semiintensivos combinan las características de los sistemas intensivos y extensivos. Generalmente, en un sistema semiintensivo, se permite que lo caracoles pongan huevos que eclosionarán en ambientes cerrados. Después de aproximadamente 6 a 8 semanas, deberás trasladar las crías de los caracoles al exterior.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Crear un sistema extensivo

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  1. La mayoría de los caracoles prefieren los climas cálidos y húmedos, de aproximadamente entre 25 y 30 °C (de 77 a 86 °F) y entre 80 y 95 % de humedad. Investiga la raza de caracoles que planees criar para determinar si un sistema extensivo es una opción adecuada para ti. [1]
    • También considera al viento como un factor en el crecimiento de los caracoles. El viento hace que los caracoles se sequen, así que debes situar el criadero en un lugar protegido, si es posible.
  2. La malla de alambre fino para gallinero funciona bien para este propósito porque a los caracoles no les gusta arrastrarse sobre ella. Los bloques de concreto y los ladrillos también son una buena opción. [2]
    • Entierra la cerca al menos 20 cm para evitar que los caracoles excaven debajo de ella y se escapen.
    • Si la cerca no tiene techo, solo debe medir unos cuantos centímetros de alto. En caso de que tenga techo, deberás construir un corral de al menos la misma altura de la altura potencial de las plantas más grandes que hayas plantado dentro del cerco.
  3. Los techos ofrecen sombra y protección de los elementos, aunque son una opción costosa. En caso de que hayas construido el criadero de caracoles de un material sobre el que puedan trepar, es necesario que construyas un techo para mantenerlos dentro. [3]
    • La malla de alambre fino es una buena opción para hacer el techo. Si quieres que esté más protegido, puedes cubrirlo con un paño delgado.
    • En caso de que coloques un techo sobre el criadero, necesitarás una forma de acceder a los caracoles. Si vas a usar malla de alambre, sujeta el techo con alambre torcido de manera que puedas aflojarlo y entrar en el corral cada vez que lo necesites.
  4. Asegúrate de que esté muy suelta. Los caracoles ponen sus huevos en la tierra, así que es importante que ellos caven con facilidad. [4] Evita colocar los siguientes tipos de tierra:
    • tierra muy arenosa (no soporta bien el agua)
    • tierra pesada (similar a la arcilla)
    • tierra muy ácida (puede dañar sus caparazones)
  5. Los arbustos y los árboles pequeños ofrecerán alimento y refugio para los caracoles. Las plantas más recomendables para este propósito son las batatas, las calabazas y los vegetales con hojas. [5]
    • Quizá también debas considerar plantar árboles pequeños fuera del cerco. Hacerlo protegerá a los caracoles del viento, el sol y la lluvia. [6]
  6. Deja que recoja agua de lluvia, ya que el agua del grifo con frecuencia contiene químicos como el cloro, el cual no es bueno para los caracoles. Usa un recipiente poco profundo (como la tapa de un frasco) para evitar que los caracoles se caigan dentro de él y se ahoguen. Si el agua comienza a lucir muy sucia o llena de desperdicios, cámbiala. [7]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Crear un sistema intensivo

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  1. Los caracoles pueden comer cartón y tienden a ser artistas del escape, así que necesitarás usar algo resistente. [8]
    • Las cajas de madera funcionan bien para este propósito. Asegúrate de que estén hechas de un material resistente al deterioro y las termitas.
    • Los barriles de aceite desechados también son económicos y útiles para este propósito.
    • También puedes usar recipientes de vidrio o plástico. Si solo vas a trabajar con unos cuantos caracoles, bastará con que uses una fiambrera de plástico. Si vas a conseguir más, considera usar un acuario.
  2. Los criaderos de caracoles necesitan ventilación para que estos moluscos puedan respirar. Si tienes caracoles bebés recién salidos de sus huevos, considera usar una malla de alambre en la parte superior para que no puedan escapar. Si vas a cebar caracoles adultos, puedes perforar agujeros en la tapa de un recipiente, siempre y cuando sean más pequeños que los caracoles. [9]
  3. Es recomendable que la estructura llegue a la altura de tu cintura para facilitarte el trabajo. Si planeas mantener el criadero de caracoles afuera, las patas también evitarán que los depredadores ingresen. Para hacer patas fácilmente, puedes usar bloques de concreto apilados unos sobre otros. [10]
    • También debes colocar el criadero lejos de la luz directa del sol para que los caracoles se mantengan húmedos fácilmente. No los coloques debajo de un ducto de ventilación, ya que podrían secarse.
  4. Coloca al menos 5 cm (2 pulgadas) de abono orgánico para macetas en el fondo del recipiente. Proporciónales a las pequeñas criaturas un refugio, como una fiambrera de plástico inclinada hacia un lado o una maceta de terracota semienterrada. [11]
    • No uses tierra directamente de tu jardín porque podría contener otros organismos.
  5. En caso de que no hayas plantado nada en el recipiente, un sistema intensivo requerirá que les proporciones alimento a los caracoles regularmente. Puedes alimentarlos con maleza, cáscaras de vegetales y pedazos de fruta. Evita darles plantas con hojas velludas y cualquier cosa que podría intoxicarlos. [12]
    • Si quedan restos de alimento y comienzan a pudrirse, retíralos del recipiente.
    • Entre las frutas apropiadas para los caracoles se encuentran los mangos, los plátanos, las peras, las berenjenas, los higos, los tomates y los pepinos.
    • Los caracoles necesitan proteínas, las cuales pueden obtener de las batatas y el plátano macho.
    • Puedes alimentarlos con sobras de la casa, como el arroz y los frijoles, pero asegúrate de que no contengan sal. [13]
  6. Las tapas de los frascos o los recipientes de plástico funcionan bien para este propósito. El agua de grifo con frecuencia contiene cloro, el cual no es bueno para los caracoles. Dales agua de lluvia o agua embotellada. [14]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Mantener el criadero de caracoles

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  1. Si ya tienes un sistema extensivo y es tiempo de que tus caracoles se reproduzcan, quizá debas añadir un elemento intensivo para los huevos y las crías de los caracoles. Si ya tienes un sistema intensivo en el que puedas albergar huevos y crías de caracoles, quizá debas añadir un componente extensivo a medida que los caracoles se vuelvan más grandes y necesiten más espacio.
  2. Amplíalo a medida que la población de caracoles se incremente. El hacinamiento puede ocasionar que el crecimiento de los caracoles se retrase y propagar enfermedades entre la población. Por lo general, debe haber aproximadamente un metro cuadrado por cada 100 crías y cerca de un metro cuadrado por cada 7 a 10 caracoles adultos. [15]
  3. Aproximadamente cada dos semanas, retira los caracoles y reemplaza el abono orgánico por otro fresco. En ese momento, también asegúrate de retirar cualquier resto de alimento podrido. Deberás hacerlo con los sistemas extensivos e intensivos. [16]
    • Ten cuidado cuando traslades los caracoles bebés. Los caparazones de los caracoles adultos son lo suficientemente duros como para que puedas tocarlos. Sin embargo, cuando se trate de caracoles bebés, colócalos sobre un pedazo de papel rígido y trasládalos con cuidado.
  4. Usa recipientes poco profundos, como tapas de frascos o de recipientes de yogur, para evitar que los caracoles se caigan dentro del agua. Si el agua comienza a lucir sucia o se llena de comida o deposiciones, cámbiala inmediatamente.
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Consejos

  • Construye el criadero de caracoles en un lugar accesible. Necesitarás entrar y salir de él con frecuencia para limpiarlo y alimentar a los caracoles. Al mismo tiempo, es importante que lo mantengas seguro de los depredadores.
  • ¡Asegúrate de usar una botella con rociador y rociar con ella el ambiente de los caracoles diariamente! A los caracoles les gusta el ambiente húmedo.
  • Asegúrate de que el criadero de caracoles sea a prueba de escapes. Sin importar el tipo de sistema que escojas, debe estar cuidadosamente cerrado alrededor del perímetro. ¡Los caracoles pueden levantar cincuenta veces su propio peso! Por lo tanto, sus hábitats deben ser pesados para evitar que escapen. [17]
  • Nunca coloques tierra de tu jardín en la casa o jaula de los caracoles, ya que estará llena de gérmenes y parásitos.
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Advertencias

  • Nunca coloques el tanque de caracoles directamente hacia la luz del sol.
  • Nunca tires los caracoles en la naturaleza y ten mucho cuidado de no permitir que se escapen. Pueden destruir una gran cantidad de cultivos y ocasionarles daños económicos a los agricultores. [18]
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