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En algún momento, todas las personas quieren empezar a escoger la ropa que usan todos los días. Desafortunadamente, tú y tu mamá podrían estar en desacuerdo con respecto a esta elección. Si es ella quien se ocupa de pagar tu ropa, posiblemente tenga la última palabra. Por suerte, existen muchas formas de hacer que te compre lo que a ti te gusta, por más que a ella no le guste demasiado.

Método 1
Método 1 de 3:

Hacer que tu mamá te compre la ropa apropiada para ti

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  1. Demuéstrale que usarás mucho la ropa que quieres al demostrarle que aún usas aquellas que has querido en el pasado, por más que ahora no te gusten. Si no quieres que nadie te vea con estos atuendos, resérvalos para el fin de semana y para los encuentros familiares, dado que es poco probable que te vean tus compañeros de clase.
  2. Siéntete libre de obtener ideas de moda de tus amigos (es muy normal que tú y tus amigos se influyan mutuamente) [1] , pero deja de querer ciertas cosas solo porque están a la moda. Cuanto más sigas a tus amigos, menos probable será que tu mamá te compre las prendas que quieres si a ella no le gustan porque creerá que tus elecciones no son propias. Vístete de la forma en que quieras vestirte y convence a tu mamá de que no tendrá que comparte muchas prendas nuevas la próxima vez que tus amigos cambien las suyas.
    • Si quieres adoptar un estilo determinado, comienza de a poco. Por ejemplo, imagina que quieres ser gótico y tu mamá se niega a comprarte prendas muy cargadas de inmediato porque cree que es solo una “fase” para ti. Escoge una forma simple de adoptar este estilo al principio. Usa pantalones negros, camisetas negras, chaquetas negras, etc. Demuéstrale con el paso del tiempo que tu estilo no es tan solo una fase o etapa. Convéncela de que la ropa más elaborada no será una pérdida de dinero.
  3. Convence a tu mamá de que no es una compra por impulso. Ve a las tiendas solo o pídele a tu mamá que te acompañe para poder mirar la ropa. Pruébate algunas opciones para identificar lo que más te gusta. Luego, dile que lo pensarás antes de pedirle que te compre algo. Muéstrale que es algo que realmente quieres y que no es un capricho pasajero.
  4. En primer lugar, pregúntate por qué te gusta determinada prenda. Dependiendo de tus respuestas, identifica los motivos claros por los que es importante que tengas esta ropa. Utiliza estas razones para convencer a tu mamá. Demuéstrale que te has tomado un tiempo para pensar, como si fueras un adulto.
    • Por ejemplo, si te dice que eres pequeño para usar determinada ropa, dile que estás creciendo y menciónale cosas como entrevistas laborales o en instituciones educativas como motivos por los que necesitas tener una apariencia más madura. Si lo que quieres es comprar ropa deportiva, dile por qué es mejor que otra, [2] y asegúrate de mencionarle si dura más o previene lesiones, etc.
  5. Piensa por qué tu mamá podría no querer comprarte una prenda antes de mostrársela. [3] Si es demasiado costosa, provocadora o escandalosa, acepta la respuesta de tu mamá cuando te diga que no puede comprarla. Es posible que te diga que no al final, pero probablemente lo piense más si le demuestras que tú lo has hecho (por lo que podría terminar diciendo que sí).
  6. Evita que te obligue a usar otro tipo de ropa como sustituto. Explícale exactamente por qué no te gusta, ya sea por la tela, el corte, el calce, etc. [4] Dile qué es lo que definitivamente no quieres usar y los motivos para que sepa qué es lo que no debe sugerir.
  7. Para cada prenda que quieras comprar, encuentra varias opciones que te gusten. Si quieres comprar una camisa, toma varias del estante y muéstraselas a tu mamá. Permite que escoja a partir de tu selección para que sienta que tiene el control al tomar la decisión final.
    • Incrementa las posibilidades de tener lo que quieres al incluir cosas que sabes que no te comprará. ¿Quieres un bikini un poco provocador? Pon entre las opciones uno que sea muy revelador. ¿Quieres algo más costoso de lo que tu mamá quisiera? Encuentra artículos que sean aún más caros para que lo que realmente quieres comprar parezca más económico en comparación.
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Método 2
Método 2 de 3:

Comprar prendas más costosas

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  1. Ingresa en el sitio web de las tiendas, revisa los correos que recibes o los anuncios en los periódicos. Procura estar pendiente de la ropa que quieres comprar y de la marca.
    • Pídele a tu mamá que se inscriba como miembro para acceder a los beneficios de la tienda. Es posible que pueda obtener un mejor descuento cuando la tienda ofrezca rebajas por la ropa que quieres comprar.
    • Ten paciencia. Si la ropa que quieres comprar es para usar en verano o invierno, espera al final de la temporada para acceder a las rebajas y los descuentos de las tiendas. Es posible que tengas que esperar hasta el próximo verano o invierno para usar la ropa que quieres, pero, si en verdad te gusta, la espera valdrá la pena.
  2. Ayuda a tu mamá a comprar la ropa. [5] Si tienes un trabajo, contribuye con tu propio dinero. Si recibes una mesada, entrégale el dinero que hayas ahorrado o dile que reste el valor de la ropa de las futuras mesadas.
    • Si no tienes dinero propio, ofrécele trabajar para obtenerlo. Realiza quehaceres adicionales en la casa o haz cualquier cosa que le facilite la vida a tu mamá. [6] Ocúpate de las tareas que sabe que odias para demostrarle cuánto quieres comprarte la ropa en cuestión.
  3. Haz memoria. ¿Ya le has pedido algo a tu madre para tu cumpleaños o cualquier festividad como Navidad o Janucá? Si lo has hecho, pregúntate qué es lo que prefieres más, si la ropa o lo que le hayas pedido previamente. Si definitivamente quieres la ropa, dile a tu mamá que te sentirías más feliz si te hiciera este obsequio, en el caso de que no haya comprado lo que le hayas pedido antes. Si aún no le has pedido nada, dile que este será el regalo perfecto.
  4. Cuanto más la uses, más rápido se desgastará, por lo que es importante que no lo hagas cada dos días. Dile que solo la usarás para eventos especiales como fotos de la escuela, festividades, citas, etc. Asegúrale de que no estarás en riesgo constante de que se estropee por algún tonto de la escuela al que le gusta mancharles la ropa a los demás con cátsup.
  5. No le pidas a tu mamá que te compre algo solo porque es de una marca popular. [7] Recuerda que tu mamá posiblemente pueda pensar en muchas más marcas que se han puesto de moda y luego han quedado en el olvido, como Members Only o Starter jackets. Pregúntate si la ropa te gustaría por más que no fuese de una marca conocida. Evalúa tus motivos y compártelos con tu mamá.
  6. Es posible que tu mamá no quiera gastar mucho dinero en una prenda si aún estás en constante crecimiento. Dile que estás de acuerdo con comprar una talla más grande. Demuéstrale que realmente quieres comprarla al decirle que estás dispuesto a esperar hasta que puedas usarla.
    • Si aún te falta mucho por crecer, piensa en tus hermanos o primos menores que puedan usar la ropa en cuestión cuando ya no la uses. Convence a tu mamá de que alguien más podrá seguir usándola después de que crezcas.
    • Dado que es difícil predecir los cambios en tu cuerpo, ten cuidado con las prendas que escojas. Pruébate distintas tallas para tener una idea de cómo te quedará una más grande más adelante. No compres una prenda demasiado ajustada, dado que no te quedará muy bien en el futuro.
  7. Si tienes que comprar mucha ropa de una vez, considera esta prenda en cuestión como la “gran compra”. Luego, piensa cómo hacer para que tu mamá no tenga que gastar tanto dinero en el resto de la ropa. Muéstrale que sabes que tiene que limitarse a un presupuesto y que quieres encontrar la forma de ayudarla.
    • Al buscar el resto de las prendas, revisa el precio. Si encuentras algo que cueste menos, ve por ello.
    • Piensa en la ropa que tienes. ¿Te gusta? ¿Te queda bien? Si estás conforme con las prendas que tienes, dile a tu mamá que no es necesario que te compre cinco o seis camisas nuevas solo porque tienes que empezar el año escolar. En cambio, confórmate con tres o cuatro.
    • Ofrécele ir a una tienda de segunda mano para comprar el resto de la ropa. Sí, algunas personas actúan con cierta arrogancia con respecto a las compras de segunda mano, pero no permitas que eso te detenga. Puedes encontrar muchos artículos bonitos que no están disponibles en otro lugar, lo que significa que será menos probable que otra persona en la escuela use la misma ropa. Además, muchas personas donan prendas que nunca han usado.
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Método 3
Método 3 de 3:

Obtener lo que quieres de tu mamá en general

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  1. Haz los quehaceres domésticos, termina tus tareas y obtén buenas calificaciones en la escuela. Demuéstrale a tu mamá que eres responsable. Haz lo que espera que hagas sin que tenga que decirlo. Luego, esfuérzate un poco más y ayuda en la casa sin que te lo pida para que sepa que eres maduro y que mereces que te tome en serio cuando le pides cosas. [8]
  2. No hables con tu mamá si está estresada. Es importante que inicies la conversación cuando esté de buen humor, relajada y más dispuesta a considerar tu pedido. No desperdicies tu oportunidad al preguntarle cuando esté de mal humor por otros motivos. [9]
  3. Haz que tu mamá se sienta valorada para que no crea que es un cajero automático. Demuéstrale que sientes agradecimiento por las cosas que hace por ti antes de pedirle algo más. Si te ha comprado algo especial recientemente o sabes que tiene que pagar una factura importante o algo así, dile que tienes en cuenta estos aspectos. No le digas simplemente: "Oye, mamá, ¿puedes comprarme esto?". En cambio, pregúntale si tiene un momento para hablar. Si responde afirmativamente, dile que sabes que tiene que pagar las facturas o que te ha comprado algo especial hace poco, pero que quisieras saber si es posible que te compre algo más. [10]
  4. Antes de pedirle algo, dile que no es necesario que te responda de inmediato. Dile qué es lo que quieres y no olvides mencionarle que puede tomarse el tiempo que sea necesario para darte una respuesta. No le exijas una decisión inmediata. Si lo hace, es probable que te diga que “no” (por más que no esté segura) por el hecho de que no ha tenido tiempo para pensar. [11]
  5. Si tu mamá te dice que no, asiente con la cabeza y dile que está bien. Recuerda que puedes convencerla de que cambie de opinión más adelante, pero será difícil que puedas lograrlo si haces una escena. En cambio, respeta su decisión y demuéstrale que la tomas en serio. De esta forma, te tomará más en serio y, cuando vuelvas a preguntarle, lo pensará más, en vez de repetir “no”. [12]
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