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Ya sea que quieras evitar una cita inminente, una prueba difícil e incluso una reunión familiar, tendrás que convencer a tus padres de que estás enfermo. Si no estás enfermo y solo quieres evitar algo desagradable, puedes fingir que no puedes retener nada en el estómago, o que tienes fiebre o un resfriado simple. Por supuesto, quizás en verdad estés enfermo y solo necesites las herramientas correctas para explicarlo.
Pasos
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Muestra y explica tus síntomas. Si en verdad estás enfermo y tus padres tienen dudas, la mejor forma de convencerlos es mostrarles concretamente qué tan enfermo estás. Si comunicas tus síntomas, demostrarás que no ocultas nada, lo que incrementará las posibilidades de que te crean. No hagas demasiado énfasis en ellos; simplemente infórmales.
- Por ejemplo, si has tenido que despertarte en medio de la noche para vomitar, es importante que lo menciones.
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Evita la "voz de enfermo". Quizás te veas tentado a hacer que tus síntomas suenen peores que lo real si quieres ser convincente. Tal vez funcione, pero, si no funciona, tus padres podrían tener ciertas dudas en creer que realmente estás enfermo. Sé directo y honesto, y no intentes fingir nada.
- Por ejemplo, no finjas tener la garganta irritada para que el problema suene más grave. Si tienes dificultades para tragar, simplemente diles a tus padres. Dado que probablemente evitarás la comida de todas formas, serán más propensos a creerte.
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Muéstrate seguro y sé claro. Si tus padres no suelen convencerse con facilidad, volverán sobre tus palabras. Quizás intenten tenderte una trampa para que cometas un desliz. Si estás lo suficientemente enfermo para faltar a un evento específico, confía en ese hecho. Si observan que no desistes y estás seguro de lo que dices, probablemente te crean.
- Si tu intención es faltar a una reunión familiar, puedes decir no solo que estás enfermo, sino que preferirías no contagiar a los demás. Si tu enfermedad es muy contagiosa, tus padres comprenderán.
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Proporciona algunas pistas la noche anterior. Si quieres convencer a tus padres de que tienes gastroenteritis, es mejor que des la impresión de que se está desarrollando. Prepárate con anticipación al día en que planees estar enfermo.
- No comas mucho la noche anterior a "estar enfermo". Comer es lo último que querrías hacer si tuvieras náuseas; esto ayuda a consolidar el engaño.
- Evita la actividad excesiva. Es difícil creer que desarrollas una enfermedad si estás de pie y andando.
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Prepárate para fingir vómitos. Es mejor hacerlo cuando tengas un tiempo a solas o en algún lugar donde nadie te descubra. Mezcla algunos pedazos de pan, avena, agua y alimento para bebé en un recipiente. Las comidas sólidas proporcionarán la textura con trozos necesaria, mientras que el agua y la comida para bebé proporcionarán una textura fangosa en general.
- En caso de ser posible, toma algunos restos de comida para preparar el vómito falso. Mezcla distintas comidas con agua hasta lograr la textura correcta. Usar comida real hará que sea más convincente.
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Mantén la mezcla oculta en un recipiente hermético. Si planeas usar el vómito falso varias horas después, es importante que lo mantengas fuera de la vista. Puedes esconderlo debajo de la cama o en un cajón en tu habitación, en algún lugar donde tus padres no revisen.
- Asegúrate de poder cerrarlo herméticamente para evitar derrames. Puedes usar bolsas para emparedados o recipientes plásticos de cocina.
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Usa la mezcla para fingir el vómito. Comienza el proceso algunas horas antes del evento al que quieras faltar. Asegúrate de esconder el vómito falso en el baño para prepararte. Quéjate de que no te sientes bien y discúlpate para ir al baño cuando tus padres estén cerca. Traba la puerta y quédate por algunos minutos antes de "vomitar". Haz arcadas fuertes y quéjate un poco hasta hacer el sonido del vómito. Vierte parte de la mezcla en el inodoro.
- No te desesperes por mostrarles el vómito falso a tus padres, dado que será un fuerte indicio de que mientes.
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"Vomita" algunas veces más en las siguientes dos horas. Si lo haces con mucha frecuencia, tus padres pensarán que te ocurre algo muy malo y te llevarán al médico. Por lo tanto, no "vomites" más de tres veces en las siguientes dos horas. Esto confirmará que estás enfermo para asistir al evento que quieres evitar sin dar la impresión de tener algo grave.
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Descansa al quedarte en casa. A menos que ninguno de tus padres esté en casa por el resto del día, tienes que ser cuidadoso y seguir con el engaño durante todo el día. Actúa como si estuvieses muy cansado y agotado. Evita la comida, dado que comer es una señal de mejora. Olvídate de ver a tus amigos ese día. Si alguien te ve fuera de casa y tus padres se enteran, tu engaño será descubierto.Anuncio
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Quéjate del dolor de cabeza. Es difícil incluso para los médicos determinar si alguien finge tener dolor de cabeza. [1] X Fuente de investigación Actúa como si el dolor realmente te desanimara, causando cansancio y desgano. Una buena forma de simular un dolor de cabeza es utilizar síntomas comúnmente asociados con las migrañas, como visión borrosa y dolor ocular. [2] X Fuente de investigación
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Finge estornudos. El propósito de un estornudo es quitar la obstrucción nasal, como la mucosidad causada por un resfrío. Un estornudo falso requiere un poco de actuación. No querrás exagerar y simplemente gritar "achú", pero un estornudo se puede presentar en dos partes. Comienza con una inhalación y termina con una fuerte exhalación.
- Dado que se supone que el estornudo elimina la obstrucción, procura fruncir los labios pra hacer un sonido "húmedo".
- También puedes escupir un poco en la axila o las manos para simular residuos.
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Finge tos. Imita la última tos que hayas tenido, pero no exageres. Toser encaja muy a menudo, pero asegúrate de no crear un patrón, en ocasiones cortando o interrumpiendo tus oraciones. No tosas de forma muy persistente, dado que es la forma más fácil de ser descubierto.
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Caliéntate la piel. El primer paso para fingir fiebre es que tu piel esté caliente al tacto. Muchos padres revisan la frente con la palma de las manos cuando sus hijos se quejan de estar enfermos. Para superar esta prueba, sigue estos pasos:
- Usa el secador de cabello por unos minutos para calentarte la frente. Asegúrate de hacerlo lejos de tus padres para que no escuchen el ruido.
- Hunde el rostro en la almohada y exhala varias veces. Esto calentará la almohada y tu rostro.
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Vence el obstáculo del termómetro. Si tus padres tienen muchas dudas, quizás te tomen la temperatura con un termómetro. Para convencerlos de que tienes fiebre, el termómetro tiene que mostrar una temperatura igual o superior a 38 °C (100,4 °F). Ten cuidado de no fingir una fiebre muy elevada, dado que tus padres podrían llevarte al hospital. El método que uses dependerá de qué tan confiados sean tus padres.
- Si te dejan solo con el termómetro, simplemente frota el dedo pulgar contra el sensor hasta que alcance la temperatura correcta.
- Si no te dejan solo con el termómetro, pide permiso para ir al baño. Haz gárgaras con agua caliente para elevar la temperatura en tu boca. Ten cuidado de no quemarte. [3] X Fuente de investigación
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Consejos
- No permitas que tus padres te descubran comiendo mucho, en especial azúcar y dulces.
- Si finges estar enfermo, no les digas a tus padres de la prueba a la que faltarás. Descubrirán que algo ocurre.
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Advertencias
- Comprende que estos pasos no garantizan que no te descubran. Prepárate para lidiar con las consecuencias si lo hacen.
- Si tus padres te ofrecen medicamentos, acéptalos sin tragarlos. Los medicamentos pueden dañar el organismo si se usan cuando el cuerpo está saludable.
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Referencias
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