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El apio puede parecer un personaje secundario en la cocina, pero añade sabor a una gran cantidad de platillos. Ya sea que estés preparando una ensalada, un guiso o una comida salteada, debes cortar el apio de forma que realce los alimentos. Al elegir una estrategia de corte y seguir algunas tácticas sencillas, disfrutarás todas las maneras distintas para cortar apio.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Limpiar los tallos

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  1. Para separar los tallos, sostén uno y tira de él suavemente desde la parte inferior hasta que se suelte. Repite este proceso hasta que todos los tallos estén separados. Separarlos ayudará a facilitar el proceso de cortado. [1]
  2. Después de separar los tallos, lava cada uno con agua corriente limpia. Esto ayudará a eliminar la suciedad en el apio. [2]
  3. Retira las partes blancas de cada tallo cortándolas con un cuchillo. Debes quedarte con un tallo completamente verde. [3]
  4. Si quieres deshacerte de las tiras en la parte exterior del apio, puedes pelarlo. Usa un pelador de vegetales para retirar la capa exterior de cada tallo, teniendo cuidado de usar el pelador de manera segura. También puedes hacer un pequeño corte en la parte superior de cada tallo y después separarlo, lo que te permitirá quitar la parte exterior del tallo y eliminar las tiras. [4]
    • Si usas un pelador de vegetales, sostén firmemente la parte inferior del apio y pélalo con movimientos suaves y controlados.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Elegir una táctica de corte

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  1. Corta el apio en pedazos tipo bocadillo rebanando cada tallo a lo largo por la mitad. Después puedes cortar las 2 mitades en pedazos de 7,5 a 10 cm (3 a 4 pulgadas), eligiendo qué tan largo quieres que sea cada palito de apio.
    • También puedes omitir el corte a lo largo y dejar el apio con su forma de media luna. Esto es perfecto para sostener en medio tu pasta untable favorita, por ejemplo, mantequilla de maní.
  2. Usando un cuchillo afilado, corta los tallos de apio en trozos de 2,5 a 4 cm (1 a 1,5 pulgadas). Deja de cortar cuando alcances la parte que se conecta con las hojas. [5]
  3. Corta el apio en pequeñas rebanadas de manera que parezcan medias lunas. La mayoría de las rebanadas tendrá de 0,3 a 0,6 cm (⅛ a ¼ de pulgada) de ancho. Si quieres medias lunas más grandes, puedes cortar el apio de forma angulada. Esto crea rebanadas que son más largas pero igual de delgadas [6]
  4. Corta el tallo a lo largo en 2 o 3 tiras iguales. Después corta cada tira en trozos que midan de 4 a 5 cm (1,5 a 2 pulgadas) de largo, de modo que las piezas de apio parezcan bastones o palos pequeños. [7]
  5. Divide cada tallo en 2 a 4 secciones a lo largo, de forma que obtengas piezas largas y delgadas. Mantén un extremo del tallo unido a la base o raíz para poder cortarlo más rápido. Comienza a cortar el apio de forma transversal, creando finos dados del tamaño que desees. [8]
    • Al dividir el tallo por la mitad antes de cortar los dados, crearás dados finos, mientras que cortando el tallo en 4 pedazos formarás dados increíblemente finos.
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Consejos

  • Usa un cuchillo afilado, como un cuchillo de chef, para mejores resultados.
  • Coloca el apio en una tabla para cortar antes de comenzar a picarlo.
  • Antes de elegir un estrategia de corte, corta los tallos de apio a la mitad para que puedas trabajar de manera más fácil y segura. [9]
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