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Los guisantes de olor son plantas florales nativas de ciertas partes del Mediterráneo, pero la gente los cultiva en todo el mundo debido a su dulce aroma y flores hermosas. Aunque las vainas y las semillas de estas plantas no son comestibles, puedes cosecharlas para propagar más flores. Las flores de los guisantes de olor vienen en diferentes colores, lo cual hace que sean una opción común en los jardines y arreglos florales. Si quieres plantar más de estas plantas, puedes cosechar y secar las vainas para recolectar las semillas. De esta forma, podrás plantarlas el próximo año.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Recolectar las vainas

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  1. Pellizcarlas fomenta una mayor producción de flores. No obstante, si quieres cosechar las semillas, debes hacer que la planta deje de producirlas y enfoque su energía en producir vainas en su lugar. Deja de pellizcar las flores cuando el clima sea más caluroso y seco a finales de verano. [1]
  2. Morirá cuando dejes de cosechar las flores y de podar la planta. Una vez que esto ocurra, las flores morirán y el guisante de olor comenzará a producir vainas llenas de semillas. Tendrás que esperar a que estas se desarrollen y se vuelvan marrones antes de tomarlas. [2]
  3. A medida en que se desarrollen, comenzarán a hincharse debido a las semillas que se forman en el interior. Deja las vainas y la planta en paz. En el transcurso de dos semanas, las vainas pasarán de tener un color verde claro a uno verde amarillento y, por último, a uno marrón como una bolsa de papel. [3]
  4. Poda las vainas con unas tijeras de jardinería cuando su color haya cambiado de verde amarillento a marrón. Pódalas de modo que haya quedado un poco del tallo en la planta, ya que esto hará que se sequen más fácilmente. [4]
    • Cosecha las vainas antes de que el clima se vuelva húmedo y lluvioso debido a que el agua puede causar que las semillas germinen. Es mejor que esto no ocurra si quieres guardarlas para plantarlas el próximo año. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Secar y recolectar las semillas

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  1. Cuando las hayas recolectado, júntalas en grupos de 5 o 10. Átalas por los tallos con una cuerda o elástico. Cuelga los grupos en un tendedero o manija de una puerta en un lugar seco y fresco. Usa ganchos, cuerdas o pinzas para sujetar las vainas al tendedero o manija.
    • Deja que las vainas se sequen durante una semana aproximadamente, hasta que empiecen a abrirse. [6]
    • Un buen lugar donde puedes colocar las vainas es en un garaje o sótano seco.
  2. Luego de que se hayan secado por un par de días y de que se hayan abierto, sácalas de donde las tienes colgadas. Retira los elásticos que las sujetan y espárcelas sobre un paño limpio. Luego, usa una de tus uñas o un cuchillo para abrir las vainas por completo.
  3. Una vez que las hayas abierto, saca las semillas con los dedos o con una cuchara. Luego, transfiérelas a otra toalla limpia. [7] Una vez que hayas cosechado todas las semillas, deshazte de las vainas o colócalas en una pila de abono.
  4. Déjalas en la toalla para que se sequen por un par de días más en el mismo lugar seco y fresco donde estaban las vainas colgadas. [8] Debes asegurarte de que toda la humedad se haya evaporado debido a que, de lo contrario, las semillas podrían arruinarse durante su almacenamiento.
  5. Una vez que estén completamente secas y que ya no estén hinchadas ni contengan humedad, colócalas en una bolsa de papel o sobre para almacenarlas. Cierra la solapa, y etiqueta el sobre con el tipo de semillas que hay en su interior y la fecha. Almacena las semillas en un lugar fresco y oscuro hasta que estés listo para plantarlas en primavera. [9]
    • Si las secas y almacenas adecuadamente, podrán durar por uno o tres años. [10]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Plantar las semillas

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  1. A los guisantes de olor les va mejor si los plantas con anticipación. Prepárate para plantar las semillas tan pronto como puedas trabajar en el suelo, a finales de invierno o principios de primavera. Si el invierno es suave en tu área y el suelo no se congela, puedes plantarlas en octubre o noviembre (si vives en los Estados Unidos) para tener flores a principios de primavera. [11]
  2. Si bien a los guisantes de olor les agrada recibir sol pleno, sus raíces deben mantenerse frescas. Por lo tanto, un lugar ideal es aquel que recibe sol pleno, que donde hay plantas pequeñas cerca para proporcionarles sombra a las raíces. [12]
  3. El mejor tipo de suelo para esta planta es aquel que tiene un buen drenaje y que es ligeramente alcalino. Labra la cama de cultivo con composta o estiércol maduro antes de plantar. Labra el suelo a una profundidad de 60 cm (2 pies). Para hacer que sea más alcalino, rocía cal en polvo sobre él. [13]
  4. Un día antes de plantar, remójalas en una taza de agua tibia por 24 horas. Drena el agua y recolecta las semillas antes de sembrarlas. Luego, crea un pequeño corte en cada una con un cortaúñas justo antes de plantarlas. Esto hará que el proceso de germinación sea más rápido y aumentará las probabilidades de tener éxito cuando plantes. [14]
  5. Cava una fila larga en el jardín donde quieras plantarlas. La zanja debe medir 10 cm (4 pulgadas) de profundidad. Usa el extremo puntiagudo de un lápiz para crear agujeros en el suelo dentro de la zanja. Luego, coloca una semilla en cada uno. Cubre los agujeros con un poco de medio de cultivo y presiona hacia abajo para recubrir las semillas. [15]
  6. El suelo donde hayas plantado los guisantes de olor debe estar húmedo, así que asegúrate de proporcionarles abundante agua si no llueve demasiado. Tan pronto como el medio de cultivo se seque, riega las plantas para mantenerlo húmero, pero no empapado. [16]
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