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Si un amigo te pide que cuides a su perro, esto es tan importante como cuidar a tu propia mascota. Él confiará en que cuides bien a su querida mascota, por lo que debes sentirte preparado para hacerlo antes de que se vaya. Si haces algunos preparativos previos simples y sigues sus instrucciones al pie de la letra, la experiencia de cuidado será positiva.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Aprender sobre el perro

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  1. Esto es importante en especial si nunca antes lo has visto o conocido. Debes sentirte cómodo con el perro, y él contigo. Reúnete con tu amigo y el perro en un área neutral, como un parque. Dedica un poco de tiempo a conocerlo. También puedes usar este tiempo para verificar si eres adecuado para su nivel de energía. Jueguen a traer el objeto o pídele que haga trucos para que se conozcan. Incluso si no tienes problemas con él, asegúrate de que esté cómodo contigo.
    • Si ya has conocido al perro que vas a cuidar, aun así pasa un poco de tiempo con él antes de cuidarlo, para así renovar su vínculo.
  2. Antes de empezar a cuidar al perro, conversa con su dueño sobre los medicamentos que le dé. Sin importar si es un medicamento que debe tomar a diario o solo una vez cuando esté contigo, pídele todas las instrucciones para cada medicamento antes de que se vaya. Es una buena idea que el dueño te anote estas instrucciones o que apuntes mientras te explica.
    • Deja las instrucciones con los recipientes de los medicamentos en un lugar en el que puedas verlos, pero que esté fuera del alcance del perro o todo niño de la casa.
    • Es importante que tengas el número telefónico de su veterinario, incluso si no toma ningún medicamento. Necesitarás alguien a quien acudir si algo sale mal. Su veterinario tendrá todos sus registros, así podrás brindarle los mejores cuidados en una emergencia. También podrá aconsejarte sobre los medicamentos si pierdes las instrucciones o no estás seguro sobre algo.
  3. Muchos perros siguen una dieta específica. Debes saber cuánto alimento darle y en qué momento hacerlo. Pregúntale al dueño si al perro le gusta comer un poco de vez en cuando a lo largo del día. Para ello, tendrás que dejar la comida a su alcance todo el día. Por lo tanto, si tienes una mascota que podría comerse el alimento, soluciona este problema. Pregunta por todo alimento que el perro no pueda comer, y cuántas golosinas puedes darle al día.
    • Ten en cuenta que algunos perros podrían estar un poco estresados cuando su dueño se vaya, por lo que sus hábitos alimenticios podrían cambiar un poco hasta que se adapten.
  4. Antes de quedarte solo con el perro, debes estar al tanto de todo posible problema de agresividad, para ir al baño en el lugar asignado o incluso de timidez. Algunos perros podrían ser agresivos cuando tienen su correa puesta o podrían ser tímidos cuando están cerca de otras personas. Algunos podrían seguir haciendo sus necesidades en la casa de vez en cuando. Debes estar preparado para estos posibles problemas y conversar con el dueño sobre las maneras de lidiar con ellos de forma exitosa.
    • Si el perro tiene problemas de agresividad graves, podrías sugerirle que lo lleve a una guardería profesional que estará mejor equipada para lidiar con este tipo de comportamiento. Por otro lado, si es tímido, debes darle espacio para sentirse cómodo. Dale sus juguetes favoritos y tiempo para adaptarse.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Cuidar al perro de un amigo en tu casa

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  1. Si va a quedarse en tu casa y tienes mascotas, dedica un tiempo a presentarlos antes de que se quede con ustedes. Primero preséntale a tu perro en un lugar neutral, como un parque. Podrás llevarlo a tu casa una vez que se conozcan. Asegúrate de que se lleve bien con otras mascotas de la casa, como gatos. Si hay algún problema, tendrás tiempo para solucionarlo antes de que el dueño se vaya. [1]
    • Considera mantenerlo separado de tus mascotas cuando no estés en casa. Dado que llevan poco tiempo conociéndose, uno de ellos podría volverse territorial con los juguetes o agresivo cuando no estés para intervenir.
  2. Incluso si duerme en una jaula por la noche o si lo dejas en una mientras sales de casa, no debes dejarlo en ella tan solo para mantenerlo en un lugar. Es una buena idea que coloques barreras protectoras para bebés a fin de restringirlo en un área “segura” de la casa, o incluso para mantenerlo separado de tus mascotas mientras no estás cerca. [2]
    • Si planeas confinarlo a un área determinada de la casa, asegúrate de que siga teniendo acceso al agua.
  3. Pregúntale a su dueño cómo suele dormir por la noche en su casa. ¿Duerme en la cama de su dueño o en una jaula? ¿Tiene su propia cama? Sin importar cómo duerma, alista un entorno similar en tu casa. Por ejemplo, si tiene su propia cama, llévala a tu casa para que tenga un lugar conocido en donde recostarse y reposar por la noche. Si duerme en una jaula, llévala a tu casa.
    • Tener un objeto de la casa del perro puede ser de utilidad. El objeto olerá a su casa y podría reconfortarlo. Por ello, incluso si duerme en una jaula, lleva una manta o almohada de su casa para colocarla en ella.
    • Si suele dormir en la cama de su dueño, pero esto te incomoda, busca un punto medio. Podrías colocar su cama en el piso, junto a la tuya.
  4. Si es posible, solo usa los tazones habituales de su casa. Determina si debes dejarle comida a su disposición todo el día, y asegúrate de que tus mascotas no coman su comida. El perro siempre debe tener acceso a agua fresca. Cambia el agua del tazón un par de veces al día para garantizar que se mantenga limpia y fresca.
    • Para evitar que tus mascotas se coman la comida del perro, aliméntalos en habitaciones separadas o mantenlos separados cuando no estés en casa (si el perro necesita acceso a comida todo el día).
    • Considera colocar una alfombrilla o toalla bajo los tazones. Esto evitará que le caiga agua al piso y mantendrá su tazón de comida en su lugar mientras come.
  5. Para garantizar la seguridad del perro, coloca todos los objetos frágiles, tóxicos o perjudiciales fuera de su alcance. Cuelga los cables sueltos, retira los objetos de la mesita de centro, guarda el tacho de basura o verifica que la tapa esté bien asegurada, mantén toda la comida guardada y fuera de su alcance, y mantén las tapas de los inodoros cerradas. Esto mantendrá al perro fuera de problemas, ya que podría ser un poco más curioso que lo habitual por estar en un entorno nuevo.
    • Pregúntale al dueño si el perro tiene hábitos de mordisqueo. Si es así, guarda tus zapatos en el armario y cierra la puerta con firmeza.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidarlo en la casa de tu amigo

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  1. Según el tiempo que vayas a cuidarlo, podría convenirte que te quedes en la casa de tu amigo. Por otro lado, si tan solo vas a cuidarlo por poco tiempo, podría bastar que vayas a verlo un par de veces al día. De cualquier modo, tendrás que conversar de antemano sobre este punto con tu amigo.
    • La frecuencia con la que vayas a verlo dependerá de sus necesidades y nivel de actividad. Por ejemplo, un perro mayor y más apacible solo necesitará 1 o 2 paseos cortos al día; mientras que uno más activo y joven podría requerir que le des atención y lo veas con más frecuencia.
  2. Pregúntale al dueño cuál es la rutina normal del perro. ¿Puede subirse a los muebles? ¿Lo pasean una o dos veces al día? ¿Puede salir al patio trasero sin su correa puesta? ¿Debes dejarle comida a su disposición todo el día? Cíñete lo mejor que puedas a las reglas y rutinas habituales de la casa. De esta forma, el perro se sentirá más relajado y no desarrollará malos hábitos mientras su dueño no esté.
    • Si el perro suele quedarse solo durante ciertas horas del día, podría ser una buena idea que hagas lo mismo durante ese tiempo. Dado que es parte de su rutina, podrá regresar a la normalidad con más facilidad cuando su dueño regrese.
    • Si tiene una rutina de paseo (como pasear a ciertas horas del día), cíñete a este horario. Esto ayudará a mantener su rutina habitual, incluso mientras su dueño no esté.
  3. Si vas a entrar y salir de la casa de tu amigo mientras esté fuera de la ciudad, asegúrate de que los vecinos sepan que tienes permitido hacerlo. ¡No querrás que la policía toque la puerta porque un vecino que no te conoce te ha visto entrar! Antes de que el dueño se vaya, haz que te presente a los vecinos y les indique que vas a cuidar a su perro. [3]
    • Los vecinos también podrían ir a la casa y sacar al perro si tienes una emergencia, así que pídele al dueño que le deje una llave a un vecino de confianza, y consigue su información de contacto.
  4. Una vez que el dueño se vaya, el perro podría sorprenderse cuando vea que un desconocido entra a la casa. Ten una bolsa pequeña de golosinas en el auto o en un bolso, y ofrécele una cuando entres por la puerta. Usa un tipo de golosina que suela comer. Puedes tomar un puñado de las golosinas que su dueño ya tenga. Esto lo ayudará a relajarse y confiar en ti cuando te vea llegar por primera vez. [4]
    • Quizás no tengas que hacerlo cada vez que entres. Tan solo hazlo las primeras veces hasta que se acostumbre a que entres (en lugar de su dueño).
    • Cuando lo saludes por primera vez, deja algunas golosinas en el piso en lugar de dárselas directamente de la mano. Esto puede darle la oportunidad de acostumbrarse a tu presencia a un ritmo gradual.
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Consejos

  • No aceptes el trabajo si no estás listo o no te sientes preparado.
  • Cada perro necesita cosas diferentes, así que escucha las instrucciones del dueño a fin de darle lo que necesite para estar saludable y feliz.
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Advertencias

  • Ten a la mano el número telefónico de la veterinaria de emergencia más cercana que trabaje fuera del horario de atención, por si lo necesitas.
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