PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Un caballo es un compromiso serio. Puede costar entre $300 y $800 dólares mensuales y puede vivir 30 años o más. Aun así, los caballos son grandes compañeros y se disfrutan mucho, así que asegúrate de darle el hogar, el alimento y el cuidado adecuados.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Asegura el alimento y el refugio adecuados

PDF download Descargar el PDF
  1. El caballo debe tener acceso al refugio durante todo el año. Debe ser un lugar seco, seguro y cómodo que lo proteja de la lluvia y la nieve, además del calor y los insectos que pican. [1]
    • El refugio puede ser desde un cortavientos hasta un cobertizo o un área limpia y seca del granero.
    • También puedes hospedar a tu caballo en un establo. Puede costarte entre $100 y $500 por mes dependiendo del tipo de establo (los de pasturas cercadas suelen ser más baratos). A veces tienes la opción de hacer algunas tareas en el granero a cambio de una reducción en el costo de estabulación.
  2. Si bien los caballos pueden dormir de pie, descansan mucho mejor acostados, lo que requiere un lecho. Debe mantenerse limpio para que no le cause problemas al caballo.
    • La paja es la opción económica. También es cálida y cómoda, pero contiene esporas fúngicas que pueden enfermar al caballo, así que asegúrate de monitorear la salud del animal.
    • La viruta de madera (sin polvo) es a veces más cara, pero puede ser una buena opción, ya que es limpia e higiénica y el caballo no se la comerá. Así no ingiere nada peligroso o dañino.
    • El cáñamo ha crecido en popularidad, pues no presenta tantos problemas relacionados a las esporas fúngicas como la paja.
  3. Si el caballo es de tamaño promedio, consumirá alrededor de 9 kg (20 lbs) de alimento cada día. Los caballos tienen estómagos relativamente pequeños y sistemas digestivos bastante delicados, así que tienden a mordisquear y pastar todo el día, en vez de tener una o dos comidas definidas. [2]
    • Es recomendable darle medio fardo de heno verdoso, que representa alrededor de 2% de su peso corporal. El fardo puede ser de césped o alfalfa, o incluso una combinación.
    • Suplementa el medio fardo con granos, avena o pienso dulce dos veces al día. Es mejor alimentarlo a la misma hora cada día.
    • No le des heno amarillo, polvoriento, mohoso o apestoso ni heno con polvo fino, hojuelas o grumos de residuos de plantas. Puede darle cólicos y problemas respiratorios.
  4. Los caballos necesitan minerales (que obtienen de la sal) para mantener sus electrolitos balanceados. Los electrolitos ayudan a regular la producción y secreción del sudor, la saliva, los fluidos intestinales, la orina y el moco, la función nerviosa y cardiaca, y los sistemas de hidratación. [3]
    • Si bien los cubos de sal son buena idea, no todos los caballos los aceptan, incluso cuando tienen antojo de sal. Si el animal no parece interesado en el bloque, puedes añadir unas cucharadas de sal al pienso para asegurarte de que consuma los minerales adecuados.
  5. Los caballos necesitan por lo menos 30 litros (8 galones) de agua por día. El agua que le proporciones debe estar limpia y fresca. Quiere decir que tendrás que rellenar las cubetas regularmente o asegurarte de que el abrevadero esté siempre limpio. Intenta limpiar el contenedor de agua que uses por lo menos una vez a la semana para que nada malo crezca. [4]
    • Si usas una cubeta como abrevadero, prepárate para rellenarla por lo menos dos veces al día.
    • La mejor opción probablemente sea proporcionarle agua a través de una tubería, pues no tienes que lidiar con el agua directamente. Sin embargo, la tubería puede congelarse en invierno, así que asegúrate de darle mantenimiento.
  6. Los caballos necesitan espacio por el que deambular. También deben pastar durante todo el día. Quizás debas plantar tu propia pastura o asegurarte de conocer la del lugar donde estabulas a tu caballo.
    • Asegúrate de plantar la hierba correcta. Esto depende del área, el clima y la época del año. Si no estás seguro, consulta con un veterinario local.
    • Revisa que no haya agujeros para que el caballo no se lastime. También es recomendable asegurarte de que las vayas sean buenas, para que no tenga agujeros donde tu caballo se lastime o por donde pueda escapar.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 4:

Cuida del caballo

PDF download Descargar el PDF
  1. Debes quitar las heces del lecho con una pala y una carretilla, además de nivelarlo. Asegúrate de que no se pueda oler el lugar donde desechas las heces desde el granero o el establo.
    • Si el caballo está estabulado, debes limpiar el establo por lo menos tres veces al día.
    • Retira el lecho con heces y, una vez que hayas desinfectado el suelo, reemplázalo con un lecho nuevo y limpio.
  2. Si el caballo está estabulado tendrás que acicalarlo a diario para mantener su pelaje saludable. Tendrás que desenredar su melena y su cola, y retirar suavemente con las manos las hierbas espinosas. [5]
    • Usa una rascadera para aflojar el lodo seco o la mugre que haya penetrado. Comienza con un cepillo firme y termina con un cepillo más suave. También debes tener cuidado de usar una herramienta de acicalamiento más suave en la cabeza y en las áreas huesudas de las piernas.
    • Baña al caballo en un día cálido. Asegúrate de usar champú antifúngico. Debido a que los aceites repelentes de agua en el pelaje del caballo se eliminan durante el baño, tendrás que hacerlo un día en que no llueva o deberás ponerle una manta o película impermeable antes de llevarlo al exterior.
    • Peina la melena con un peine de plástico de dientes anchos. Si hay enredos severos, asegúrate de desenredarlos con los dedos. Usar tijeras resultará en un desastre que tardará meses en crecer de nuevo. Evita tirar de los enredos, pues esto adelgaza y acorta la cola y la melena del caballo.
  3. El caballo necesita ejercitarse a diario. Si no puedes hacerlo, asegúrate de que tenga acceso al campo para caminar o haz que alguien más lo ejercite.
    • Un caballo necesita espacio para caminar y relajarse para suplementar el ejercicio que realiza cuando lo montas. Por eso tener una pastura es tan importante.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 4:

Asegúrate de que el caballo esté saludable

PDF download Descargar el PDF
  1. Los caballos desarrollan problemas en sus patas con facilidad, en especial si no se les cuida adecuadamente. Asegúrate de usar el pico a diario para quitar las rocas u otros objetos que pueden lastimar las pezuñas o causar gabarro (infección bacteriana). También deberás hacer que un herrero recorte las pezuñas del caballo.
    • En el caso de caballos con herraduras, se debe recortar las pezuñas cada seis semanas.
    • En el caso de caballos sin herraduras, se debe recortar las pezuñas cada ocho semanas.
  2. También se le llama nivelar. Es increíblemente importante, pues los dientes pueden volverse afilados y hacer que masticar sea doloroso, lo que hará que el caballo se rehúse a comer. Un veterinario debe hacerlo por lo menos una vez al año.
    • Inspecciona los dientes del caballo con frecuencia para no pasar por alto ningún problema. Revisa si hay bordes afilados. La descarga nasal, la tos y el derramamiento de comida de la boca también pueden ser señales de algún problema oral que necesita tratarse.
  3. Sin duda debes hacer que un veterinario revise al caballo por lo menos una vez al año. El médico lo vacunará, lo desparasitará y lo revisará su salud general. Si no realizas este paso, puedes tener problemas graves más adelante.
    • El caballo debe ser vacunado dos veces al año para el control de parásitos: influenza, rinoneumotitis, cepas occidentales y orientales de encefalomielitis y tétano.
    • Haz que el veterinario revise y desparasite al caballo periódicamente. Algunas medidas que puedes tomar para reducir las posibilidades de parásitos o de su propagación son las siguientes: no tengas demasiados caballos en un espacio pequeño, ten pasturas rotativas y desecha las heces regularmente.
  4. Es importante asegurarse de que tu pastura no contenga nada venenoso para los caballos. Si sacas al caballo a montar por caminos ecuestres, asegúrate de conocer los peligros. Si sospechas que el caballo ha comida algo malo, contacta al veterinario lo más pronto posible.
    • Algunos peligros de verano y primavera para caballos son: las hojas de arce marchitas, el nogal negro (por ejemplo, como viruta para el lecho), el roble, el tejo, el rosa laurel, el rhododendron, la azalea, el meloidae (más comunes en el medio Oeste).
    Anuncio
Parte 4
Parte 4 de 4:

Asegúrate de estar preparado para los problemas

PDF download Descargar el PDF
  1. Es recomendable acostumbrar a los caballos a las cosas extrañas como remolques y cabestros antes de que se presente un problema que requiera remolcarlo rápidamente. [6]
    • Asegúrate de que el caballo esté acostumbrado a ser manipulado por personas más bajas que tú. En caso de emergencia, quizás tengas que dejar el cuidado del caballo a alguien más.
  2. Es recomendable saber a quién contactar exactamente si hay un problema (el caballo se enferma, el granero se incendia o en situaciones similares)
    • Conocer la disposición de tu área (por ejemplo, tu granja) hace que sea más sencillo guiar a la ayuda hasta el área en crisis y significa que sabes exactamente adónde llevar a tu caballo en caso de emergencia (como un incendio).
  3. Es recomendable estar en contacto con personas que puedan ayudarte si algo sale mal y que puedan propagar información rápidamente.
    • Es útil para extender la información rápidamente, en especial en casos de infección y enfermedades en la población equina.
    • Pide ayuda cuando la necesites. Mientras más personas tengas en tu lista de contactos, más personas podrán ayudarte rápidamente.
  4. No es nada bueno buscar entre tus papeles para encontrar el teléfono del veterinario cuando tu caballo tiene una crisis.
    • Asegúrate de tener la información de un veterinario de equinos en un lugar seguro y accesible.
    • Ten siempre los números telefónicos de tu veterinario, el servicio de emergencias y otros números útiles a la mano.
    Anuncio

Consejos

  • Cuando cambies la dieta del caballo, comienza el proceso gradualmente con cantidades moderadas del pienso nuevo, para permitir que el caballo se acostumbre a este.
  • Algunos caballos pueden enfermarse si el heno está en una superficie sucia, así que consigue una maya para heno por sobre el suelo.
  • Busca consejo de jinetes experimentados.
  • Nunca le des demasiada comida al caballo, sólo la cantidad adecuada.
  • Es ideal empezar a entrenar con el caballo si lo acabas de comprar. Comienza con una caminata, luego un trote, sigue con un medio galope, etc. De esta manera, ambos se acostumbran al otro a su tiempo.
  • Lo presentado es sólo un ejemplo de rutina de establo y no debe seguirse exactamente.
  • Este ejemplo sólo muestra comidas de dos cubetas. Sin embargo, lo ideal es alimentar al caballo dos veces al día.
  • Pide prestado lo que puedas en vez de comprarlo, por lo menos al principio.
  • Compra el pienso en grandes cantidades, siempre que lo almacenes adecuadamente. Así recortas los gastos. [7]
Anuncio

Advertencias

  • Nunca hagas movimientos repentinos cerca de un pony que acabas de comprar, ya que necesita tiempo para conocerte.
  • Toma distancia de las patas traseras de un caballo, ya que un animal asustado o irritado puede ser mortal. Además, ten en mente que un caballo puede morder y que tiene un cuello muy flexible que puede girar 180 grados.
  • Nunca camines justo detrás de un caballo. Quizás creas que lo conoces, pero puede patearte sin motivo alguno.
  • Esta guía tiene un propósito general. Los caballos no son máquinas y deben respetarse y tratarse con mucho amor. Los animales deben manipularse por, o bajo la supervisión de, alguien con experiencia equina o alguien que sepa lo que hace.
  • Asegura al caballo antes de traerlo a casa.
  • Ningún caballo merece el abandono. Asegúrate de que REALMENTE quieras el caballo antes de comprarlo. Ayudar en un establo por algún tiempo es una gran forma de saberlo.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 136 263 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio