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Los crisantemos (o Chrysanthemums , si los llamamos por su nombre científico) son una estupenda adquisición para cualquier jardín o casa. Estas plantas tan llamativas suelen reconocerse por sus corolas de colores vivos como el amarillo, el burdeos, el púrpura, el blanco, el rosa o el malva, que florecen en abundancia durante el otoño. Los crisantemos no solo ofrecen una amplia gama de colores, sino también de formas. Aprende a plantar y cuidar tus crisantemos siguiendo estos pasos.

Método 1
Método 1 de 4:

Dividir y trasplantar los crisantemos

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  1. Dividir las plantas evita que se aglomeren y favorece la floración, aumentando el número de capullos. También ayuda a limpiar y renovar el cepellón. Debes hacer la división de los crisantemos en primavera, cuando aparezcan los primeros brotes nuevos. [1]
  2. Saca la planta del agujero una vez que hayas aflojado el cepellón. Retira cualquier exceso de tierra de las raíces. Retira las partes deterioradas o marchitas de la planta.
  3. Algunas raíces se pueden separar fácilmente con los dedos, mientras que otras requieren el uso de un cuchillo, dependiendo del tamaño de la planta. Evita dañar las raíces más de lo estrictamente necesario. [2]
    • Si utilizas un cuchillo de jardinería bien afilado, no dañarás tanto las raíces, ya que podrás separarlas fácilmente con menos cortes.
    • Divide la planta en más partes, si quieres obtener plantas más pequeñas.
  4. Deberás plantarlos en tierra orgánica rica en nutrientes y sin compactar.
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Método 2
Método 2 de 4:

Cuidar los crisantemos

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  1. Los crisantemos son plantas muy comunes en distintas zonas, por lo que en muchas tiendas no saben cómo cuidarlos adecuadamente. No compres plantas débiles con hojas amarillas. Para conseguir las plantas más sanas, puedes preguntarle al vendedor cuándo recibirán su próximo pedido y volver el día que te indique. [3]
  2. Si piensas mantener los crisantemos en una maceta, normalmente es mejor trasplantarlos a una ligeramente más grande con tierra nueva añadida para obtener un resultado óptimo. Separa las raíces con cuidado, si están muy compactadas.
  3. Los sistemas de raíces de los crisantemos no toleran el exceso de humedad. Los crisantemos plantados en macetas requerirán más agua que los plantados en el piso, ya que, en el segundo caso, podrán absorber el agua natural, como la de lluvia y las gotas de rocío. [4]
    • No dejes que los crisantemos se marchiten entre riego y riego. Si las hojas inferiores se marchitan o se ponen marrones, tendrás que regarlos con más frecuencia. Evita arrojar agua directamente sobre las hojas, ya que el exceso de humedad en el follaje podría fomentar el crecimiento de bacterias o causar enfermedades.
  4. Los crisantemos son plantas de días cortos, lo cual quiere decir que necesitan largos periodos de oscuridad a diario para florecer.
  5. Debes utilizar un fertilizante equilibrado universal. Abónalos sobre todo durante el periodo de crecimiento vegetativo para evitar la floración prematura. [5]
    • En cada riego, utiliza una solución 20-10-20 o similar. Cuando comience la temporada de floración, cambia a un fertilizante 10-20-20 o similar.
  6. Trata el pythium en las raíces y la putrefacción de los tallos, la marchitez por fusarium, las manchas bacterianas en las hojas, las plagas de botrytis y la roya blanca del crisantemo con fungicidas naturales como el aceite de ajo, el aceite de nim o el sulfuro.
  7. Elimina los insectos que más frecuentan los crisantemos, como los pulgones, los ácaros, las arañuelas y los minadores, con jabones insecticidas o aceites de horticultura. [6]
  8. Arranca las puntas de los crisantemos más jóvenes hacia el final de la primavera y al comienzo del verano para que crezcan más frondosos y compactos. De esta forma, aparecerán muchas flores de colores vivos durante el otoño. [7]
    • Arranca las flores marchitas o estropeadas para favorecer nuevas floraciones. Este proceso se conoce como "decapitación".
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería

    Arranca las puntas de los nuevos brotes para favorecer la ramificación de sus tallos. Maggie Moran, horticultora, aconseja: “Empieza a arrancar las puntas de los crisantemos en cuanto veas que ha florecido abundantemente. Arrancar las puntas de los crisantemos asegurará una mejor ramificación de sus tallos, dando como resultado una planta compacta y frondosa”.

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Método 3
Método 3 de 4:

Cuidar los crisantemos durante el invierno

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  1. Hazlo después de que una helada fuerte haya acabado con ellos. Agrega una capa de mantillo ligero y suelto sobre la tierra que rodea a los crisantemos. Proteger las raíces con mantillo ayudará a la planta a superar futuras heladas propias del invierno. [8]
    • Las ramas de plantas de hoja perenne o similares funcionan muy bien como mantillo para los crisantemos.
  2. Acumular la tierra formando un montículo alrededor de los tallos, evitarás que las plantas se marchiten, a pesar de las heladas, que a veces someten a las plantas a un proceso constante de congelación y descongelación durante el invierno. [9]
  3. Si tienes crisantemos en macetas, trasládalos a un lugar bien iluminado pero fresco. Retira cualquier cubierta que hayas puesto sobre la maceta. No riegues en exceso las plantas que tengas en macetas, ya que podrías fomentar el crecimiento bacteriano. Espera a que la tierra se seque a una profundidad de entre 5 y 7,5 cm (entre 2 y 3 pulgadas) entre riego y riego. Cuando riegues tus plantas, vierte agua sobre la maceta hasta que rebose y salga por el agujero que hay en la base.
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Método 4
Método 4 de 4:

Plantar los crisantemos adecuadamente

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  1. Si no tienes una zona que reciba 8 horas de sol a diario, elige un lugar en el que los crisantemos reciban luz natural al menos 5 horas diarias. [10]
    • Si puedes elegir entre el sol matutino y el de la tarde, elige el primero.
  2. Los crisantemos no toleran bien la acumulación de humedad en las raíces, así que deberás evitar cualquier tipo de tierra que tienda a retener mucha agua. [11]
    • Para plantarlos en tierra al aire libre, elige una zona del patio o el jardín que no acumule demasiada agua.
  3. Si los colocas contra un muro u otra estructura, o demasiado cerca de otros crisantemos, podrías entorpecer su crecimiento o limitar demasiado el espacio de sus raíces. Debes plantar los crisantemos separados a una distancia de entre 45 y 75 cm (entre 18 y 30 pulgadas), de forma que tengan espacio para desarrollarse sin problema.
  4. Cambiar las plantas de sitio ayuda a evitar plagas y reduce el riesgo de enfermedad. Consulta la sección de dividir y trasplantar los crisantemos para obtener más indicaciones al respecto.
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Consejos

  • El pH recomendado para la tierra en la que cultives tus crisantemos es de entre 6,5 y 6,7.
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