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¡Felicidades por elegir a un nuevo miembro de tu familia! Pero ahora la pregunta es “¿Cómo puedo cuidar a mi cachorro?”. Recuerda que este artículo está dirigido a las personas que acaban de adoptar, comprar o encontrar a un nuevo cachorro que tiene al menos 8 semanas de edad. Los cachorros suelen destetarse a las 8 semanas de edad y separarlos de su madre antes es perjudicial para su salud. Si tus cachorros son más jóvenes, lee el artículo Cómo cuidar cachorros recién nacidos .

Parte 1
Parte 1 de 5:

Lleva al cachorro a tu casa

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  1. Asegúrate de que el cachorro que vas a conseguir sea adecuado para ti . ¿Su pelaje es adecuado para el clima en el que vives? ¿Es lo suficientemente pequeño como para vivir en tu departamento o en tu casa? ¿Su nivel de energía concuerda con la cantidad de ejercicio que le brindas? Considerar de forma cuidadosa estas preguntas garantizará el bienestar de tu cachorro y también tendrá un impacto en la felicidad de tu casa.
  2. Los cachorros adoran explorar con sus hocicos. Para mantener a tu cachorro y a tu casa seguros, tendrás que tomar algunas precauciones.
    • Retira los objetos que pueden romperse del área en la que piensas tener a tu cachorro.
    • Mantén todos los cables eléctricos elevados o cubiertos y cierra todas las ventanas bajas.
    • Guarda los implementos o químicos de limpieza tóxicos.
    • Consigue un tacho de basura que sea muy alto como para que pueda subirse en él y muy pesado como para que lo vuelque.
    • Considera conseguir una puerta abatible o un corral de ejercicios para mantenerlo confinado en una habitación o un área determinadas.
  3. La cocina o el baño son lugares ideales para colocar su cama durante el día, ya que estas habitaciones suelen ser cálidas y tienen pisos lavables. En la noche, mantén a tu cachorro en su jaula en tu habitación. Esto te permitirá escucharlo durante la noche para saber si necesita salir de casa para hacer sus necesidades.
  4. Estos son mejores que los de vidrio, ya que no se quiebran y permanecen más limpios. Si tienes otras mascotas, asegúrate de darle a cada una sus propios tazones de comida y agua para evitar conflictos. A la hora de alimentarlos, los separarás para evitar que peleen por la comida y para garantizar que cada mascota reciba la nutrición que necesita.
  5. Podrías considerar una jaula con una almohada para jaulas, un nido en el que pueda acurrucarse o una cesta de mimbre con muchas toallas. Sin importar la opción que elijas, siempre asegúrate de que sea suave, cómoda y seca. Ten una manta a la mano en caso de que el clima sea frío. Para evitar conflictos, cada mascota debe tener su propia cama.
  6. Tu cachorro tendrá una energía inagotable, así que asegúrate de darle muchos juguetes, incluidos los juguetes para masticar y los de peluche. Los juguetes deben ser lo suficientemente sólidos como para evitar los riesgos de asfixia. No le brindes huesos de cuero a los cachorros como juguete; solo úsalos como una golosina.
  7. Las golosinas para entrenamiento deben ser saludables, pequeñas y fáciles de masticar o tragar. Su propósito es comunicar rápidamente que el cachorro hizo algo que te agradó. Pero no debes esperar a que terminen de comer cuando deseas continuar con el entrenamiento.
    • Si vives en los Estados Unidos, considera darle las golosinas “Bil Jac” o “Zuke’s Mini Natural”.
    • Asegúrate de conseguir una gran variedad entre crujientes y blandos. Los blandos serán buenos para el entrenamiento y los crujientes ayudarán a limpiar sus dientes.
  8. Las croquetas, la comida enlatada, la comida casera y una dieta de alimentos crudos son buenas opciones para un cachorro, pero conversa con un veterinario sobre cada una de estas opciones. Cuando recibas a tu cachorro, pregúntale al criador, grupo de rescate o refugio qué comida le daban. Puedes seguir dándole esa dieta cuando llegue por primera vez a su nueva casa. Si quieres hacer un cambio, hazlo después de unas semanas y cambia su alimento por la nueva comida de forma gradual, aproximadamente en una semana. Cambiar las comidas de forma abrupta puede causarle vómitos o diarrea.
    • Compra una comida para cachorros sin colorantes, sabores artificiales ni conservantes, ya que muchos perros son alérgicos a estos aditivos.
  9. Como mínimo, cada dueño de perro debe tener un cepillo de cerdas, guantes de caucho, cortaúñas, champú para perros, acondicionador para perros, pasta dental canina, un cepillo dental para perros y toallas. El aseo no solo consiste en mantener a tu perro bonito, estas herramientas también lo mantendrán saludable y feliz.
  10. Los collares de un tamaño inadecuado pueden lastimar los cuellos de los cachorros y dañar sus gargantas. Cuando midas el tamaño del arnés o del collar, recuerda que tu cachorro crecerá.
  11. Haz que tu cachorro se sienta cómodo en tu casa. Tu cachorro podría sentirse aterrado cuando llegue a su nueva casa por primera vez. Dale más amor y atención en esos primeros días. Colócale una correa ligera y deja que investigue las diferentes áreas de la casa y el patio mientras que tú lo sigues. No tienes que mostrarle todo el primer día, pero las áreas comunes son un buen comienzo.
    • No dejes que tu cachorro deambule libremente, ya que los accidentes ocurrirán .
    • Haz que tu cachorro duerma de noche en su jaula dentro de tu habitación para que no se sienta aislado ni solo.
  12. Es importante acariciar el cuerpo, las piernas y la cabeza de tu mascota varias veces todos los días. Esto no solo hará que tu cachorro se sienta querido, también te permitirá formar un fuerte vínculo con él. [1] .
  13. Al igual que los bebés humanos, los cachorros son frágiles. Toma a tu cachorro en tus brazos con cuidado si necesitas cargarlo. Mantén una mano debajo de su pecho en todo momento.
  14. Los cachorros son curiosos por naturaleza e incluso con el cuidado más vigilante, habrá ocasiones en las que se escaparán del patio y se perderán. Asegúrate de que tu cachorro use un collar ajustable cómodo que tenga una etiqueta con tu información de contacto. La etiqueta debe incluir el nombre de tu cachorro, junto con tu dirección y tu número de teléfono.
    • En Estados Unidos, muchas jurisdicciones requieren que consigas un permiso para tener perros. Es una buena idea conseguir el permiso para tu cachorro incluso si no es necesario.
    • Tu cachorro tendrá que recibir su vacuna para la rabia para poder obtener el permiso para tener perros.
  15. El microchip es pequeño (aproximadamente del tamaño de un grano de arroz) y se coloca debajo de la piel, detrás del cuello y sobre los hombros. Cuando el veterinario implante el microchip en tu cachorro, registrarás en él tu información de contacto. Si alguna vez tu cachorro se pierde, una veterinaria o refugio podrá escanear el chip y llamarte para que te reúnas con tu mascota.
    • Incluso si tu cachorro tiene un collar y una etiqueta, los expertos recomiendan que todas las mascotas tengan microchips que no puedan retirarse.
  16. Un patio asegurado con una cerca es ideal. Experimenta un poco para descubrir qué juguetes le gustan más. Dentro de casa, usa un corral de ejercicios para confinar al perro en su propio “corral” o área de juegos. [2]
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Parte 2
Parte 2 de 5:

Alimenta a tu cachorro

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  1. Si bien es tentador comprar la comida barata, esta no es la mejor opción para tu perro. Busca comidas que contengan proteínas de alta calidad del pescado, el pollo, el cordero, la carne de res o los huevos. Conversa con un veterinario sobre las opciones de dieta. Si planeas cambiar su comida, hazlo de forma gradual para reducir la probabilidad de causarle malestares estomacales. [3]
  2. Dale cantidades pequeñas de comida diseñada para cachorros varias veces al día. La cantidad de alimento en cada comida depende de la raza y el tamaño del cachorro, revisa cuáles son las cantidades recomendadas para la raza de tu cachorro. Solo dale la menor cantidad recomendada para su raza, su edad y su tamaño. Aumenta la cantidad si el cachorro luce muy delgado o si el veterinario te indica hacerlo. El número de comidas diarias depende de la edad de tu cachorro:
    • Entre 6 y 12 semanas: de 3 a 4 veces al día
    • Entre 12 y 20 semanas: 3 veces al día
    • De 20 semanas en adelante: 2 veces al día
  3. Las razas muy pequeñas (Yorkshire terriers, pomeranians, chihuahuas, etc.) pueden ser propensas a sufrir de niveles bajos de azúcar en la sangre. Estos cachorros suelen necesitar un acceso a comida durante todo el día (o cada 2 o 3 horas) hasta tener aproximadamente 6 meses de edad. Esto evita que sus niveles de azúcar en la sangre disminuyan demasiado, lo que podría provocar debilitamiento, confusión e incluso convulsiones. [4]
  4. Alimentar al cachorro con comidas programadas ayudará a que no haga sus necesidades dentro de la casa y evitará que el perro se atiborre de comida. Además, tu cachorro formará un vínculo contigo asociando buenas cosas (como la comida) con las personas de la casa. El cachorro debe tener un tiempo limitado para terminar su comida, quizás 20 minutos. [5]
  5. Observar a tu cachorro cuando come es una buena forma de medir su salud. Si de repente parece no estar interesado en su comida, toma nota de esto. El comportamiento puede deberse a un simple problema con sus preferencias de comida, pero también podría ser un problema de salud.
    • Tu trabajo es notar todo cambio en su comportamiento. Luego llama al veterinario y adopta los pasos adecuados para descubrir la causa del cambio.
  6. Puedes sentir la tentación de hacerlo, pero recuerda que la comida para humanos puede hacer que tu perro se vuelva obeso y poco saludable . Además de los graves riesgos para su salud, alimentar a tu perro con restos de comida para humanos puede hacer que aprenda a rogarte, el cual es uno de los hábitos más difíciles de eliminar.
    • Para garantizar una buena salud, dale a tu perro comida diseñada específicamente para él.
    • Ignóralo por completo cuando estés comiendo.
    • Consulta al veterinario cuáles son los alimentos para “humanos” que son seguros para los perros. Estos podrían incluir a la pechuga de pollo rostizada o a los frejoles verdes frescos.
    • Los alimentos con alto contenido de grasas pueden causar problemas como la pancreatitis en los perros.
  7. El cuerpo de tu cachorro es muy diferente al tuyo. Algunos de los alimentos que puedes digerir son peligrosamente tóxicos para él. Una lista parcial de estos alimentos incluye a los siguientes:
    • Uvas
    • Pasas
    • Alcohol
    • Ajo
    • Cebollas
    • Palta
    • Sal
    • Chocolate
    • Si tu perro come uno de estos alimentos, llama al Animal Poison Control Center ((888) 426-4435 en los EE.UU.) o a una organización similar en tu región, y al veterinario.
  8. A diferencia de la comida, debes dejar un tazón lleno con agua fresca para tus mascotas en todo momento. Ten en cuenta que tu cachorro tendrá que orinar poco después de haber bebido una gran cantidad de agua. Llévalo con su correa puesta al patio trasero cercado para que no sufra accidentes en tu casa.
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Parte 3
Parte 3 de 5:

Mantén a tu perro saludable

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  1. Un entorno peligroso o sucio puede ser dañino para su bienestar general y puede costarte mucho dinero en los gastos veterinarios.
    • Lava de inmediato la ropa de cama. Entrena a tu cachorro para que haga sus necesidades y reemplaza la ropa de cama LO MÁS PRONTO POSIBLE si encuentras orina o heces.
    • Deshazte de las plantas dañinas. Hay muchas plantas comunes que son tóxicas para los cachorros que adoran masticar. Mantén al lirio del valle, la adelfa, la azalea, el tejo, la dedalera, el rododendro, el ruibarbo y el trébol alejados de tu cachorro.
  2. Asegúrate de que haga mucho ejercicio . Las diferentes razas necesitan cantidades diferentes de ejercicio, este es un factor que debes considerar cuando elijas a un cachorro. Lleva a tu cachorro al patio o jardín con su correa puesta después de las comidas para explorar y hacer un poco de ejercicio. Empieza a llevarlo a dar caminatas cortas fuera del patio cuando el veterinario te diga que es seguro hacerlo. Es normal que los cachorros experimenten arrebatos de energía cortos después de siestas largas.
    • Evita los juegos bruscos y los ejercicios extenuantes cuando el cuerpo de tu cachorro aún esté en desarrollo. Evita que corra por largas distancias (más de 1,6 km o 1 milla) hasta que tenga al menos 9 meses de edad.
    • Haz que tu cachorro camine alrededor de una hora al día, dividida entre 2 y 4 caminatas. Deja que interactúe con otros perros (amigables) que conozca, hazlo solo cuando tu cachorro haya recibido todas sus vacunas.
  3. [6] Pídele a tus amigos que te recomienden un veterinario. Después de contar con algunas opciones, visita cada clínica para determinar cuál te gusta más. Elige una clínica que sea amigable, bien administrada y que esté limpia. Hazle preguntas al veterinario y al personal, ellos siempre deben responder de la mejor forma posible dentro de su capacidad. Sin importar el veterinario que elijas, asegúrate de que te sientes cómodo con él.
  4. Cuando tenga entre 6 y 9 semanas de edad, llévalo al veterinario para que empiece a recibir sus vacunas. Conversa con el veterinario sobre el moquillo, la parainfluenza, la hepatitis canina y la parvovirosis. Él también podría brindarte algunas sugerencias para otras vacunas importantes, dependiendo de los riesgos del perro en particular y del área determinada en la que vives.
    • En tu primera visita al veterinario, asegúrate de hablar con él sobre los medicamentos antiparasitarios. El veterinario puede recomendarte de inmediato un tratamiento antiparasitario para los parásitos comunes como las ascárides. Él también podría necesitar una muestra de sus deposiciones para realizar un análisis de heces y verificar si el perro tiene parásitos antes de recetarle medicamentos.
    • El tratamiento antiparasitario es una buena idea no solo para la salud de tu cachorro, sino también para la tuya. Muchos de los parásitos que infectan a tu cachorro pueden infectar a los humanos y causar problemas de salud a tu familia.
    • Después de la primera visita, regresa al veterinario para que tu cachorro reciba la vacuna contra la rabia entre las 12 y las 16 semanas de edad. Consulta al veterinario sobre el protocolo de vacunas contra la rabia recomendado (y requerido por la ley) para tu área.
  5. El principal periodo de socialización para los cachorros ocurre entre las 7 y las 16 semanas de edad. Considera seriamente inscribir a tu cachorro en una clase de entrenamiento para hacer que se acostumbre a los otros perros antes de que ese periodo culmine. [7] Las clases de entrenamiento para cachorros facilitan un juego supervisado y seguro para los cachorros que aún no terminan de recibir sus vacunas. La mayoría de los cachorros terminan de recibir sus vacunas para el moquillo o la parvovirosis a las 16 semanas de edad.
  6. Haz que castren o esterilicen a tu cachorro. Conversa con el veterinario para que te indique cuál es el mejor momento para realizar la cirugía. Los veterinarios suelen recomendar que esperes hasta que el cachorro haya recibido todas sus vacunas, pero pueden haber otras consideraciones.
    • Por ejemplo, los procedimientos de esterilización son más complejos y caros para los perros de razas grandes. El veterinario puede recomendar esterilizar a tu perro antes de que pese entre 22 y 27 kg (50 y 60 lb) si es particularmente grande.
    • Esteriliza a las perras antes de que experimenten su primer ciclo de celo. Esto reduce el riesgo de que contraigan piometra, cáncer de ovario y tumores mamarios. [8]
  7. Lleva golosinas y juguetes a las citas con el veterinario para enseñarle a tu cachorro a disfrutar (o al menos tolerar) la experiencia. Antes de su primer chequeo, haz que tu cachorro se acostumbre a que le toquen las patas, la cola y la cara; de esta forma, no le parecerá extraño que el veterinario lo revise.
  8. Observa a tu cachorro para detectar cualquier problema en una etapa temprana. Sus ojos deben ser brillantes, y sus ojos y fosas nasales no deben presentar descargas. El pelaje del cachorro debe lucir limpio y brillante; observa si su pelaje tiene mechones enredados o si se le cae el pelo. Verifica si tu cachorro presenta protuberancias, inflamación o erupciones en la piel, así como signos de diarrea en la cola.
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Parte 4
Parte 4 de 5:

Asea a tu cachorro

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  1. . El cepillado mantiene a tu mascota limpia y saludable, y te permite revisar su piel y su pelaje para detectar si hay problemas. El tipo de cepillo y otros requisitos de lavado y aseo varían para cada raza. Consulta al veterinario, peluquero de perros o criador para obtener más información.
    • Cepilla todo el cuerpo del cachorro, incluida su barriga y sus piernas traseras.
    • Empieza a hacerlo cuando tu cachorro es joven para que no le tema al cepillo.
    • Empieza con sesiones cortas, usando golosinas y juguetes. Al inicio, cepíllalo solo por unos minutos en cada sesión para no abrumarlo.
    • No le cepilles la cara y las piernas con instrumentos que puedan causarle dolor.
  2. Córtale las uñas a tu cachorro . Pídele al veterinario o al peluquero de perros que te muestra la técnica apropiada para cortarle las uñas a un perro. Una técnica inapropiada puede lastimar a tu cachorro si cortas la matriz de su uña. Esto es importante en especial si tu cachorro tiene uñas oscuras que hacen que sea difícil identificar la matriz.
    • Las uñas demasiado largas pueden ejercer tensión en las muñecas de tu perro, también pueden dañar los pisos, los muebles y quizás a las personas.
    • Planifica cortarle las uñas a tu cachorro una vez a la semana, salvo que el veterinario te indique hacerlo de otra forma.
    • Usa golosinas y elogios, y empieza cortando solo algunas uñas en cada sesión para no abrumar al perro.
  3. Los juguetes masticables ayudan a un cachorro a mantener sus dientes saludables. Los cepillos dentales y la pasta dental diseñados especialmente para perros también son útiles para mantener los dientes de tu cachorro limpios y saludables. Haz que tu cachorro se acostumbre a que le cepillen los dientes lentamente para que se vuelva una experiencia positiva para él. [9] ¡No te olvides de brindarle muchas golosinas y elogios!
  4. Solo baña a tu cachorro cuando lo necesite. Bañar a tu perro más de lo necesario puede resecar su piel y eliminar aceites importantes de su pelaje. Muéstrale a tu cachorro de forma gradual el agua y el proceso de bañarse. Dale golosinas y elogios, como es habitual.
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Parte 5
Parte 5 de 5:

Entrena a tu cachorro

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  1. Enséñale a tu perro a hacer sus necesidades . Empieza este proceso el primer día que tu cachorro esté en tu casa. Mientras más esperes, más desastres tendrás que limpiar y más difícil será entrenar a tu perro. Considera usar alfombrillas de entrenamiento para los primeros días. Si bien no debes usarlas en lugar de sacar a tu perro de la casa, estas son de utilidad como una etapa intermedia. Considera usarlas, en especial si no tienes un patio trasero.
    • Cuando no supervises al cachorro, confínalo en el corral de ejercicios con papel periódico y alfombrillas de entrenamiento.
    • No dejes que deambule por la casa. Si no estás jugando con él, colócalo en su jaula o corral de ejercicios, o átalo a tu cinturón o en el área de descanso.
    • Presta atención a las pistas que te indiquen que necesita hacer sus necesidades y sácalo de la casa de inmediato. Siempre llévalo al mismo lugar.
    • ¡Elógialo (y dale golosinas) de inmediato por hacer sus necesidades fuera de la casa!
  2. Considera entrenar a tu perro para que use su jaula. El entrenamiento para usar una jaula es útil por muchas razones. Primero, detiene el comportamiento destructivo, lo que te permite dormir y dejar a tu perro solo sin preocuparte. Segundo, es un método efectivo para enseñarle a tu perro a hacer sus necesidades (cuando se emplea de forma correcta).
  3. Enséñale órdenes básicas a tu perro. Es una alegría contar con un perro bien educado en la familia. Empieza con la pata derecha enseñándole a tu cachorro buenos hábitos en una etapa temprana, así tu mascota y tú tendrán una mejor relación. Es más difícil eliminar los malos hábitos que crear buenos desde un inicio.
  4. Lleva a tu cachorro de paseo en el auto con frecuencia para que se acostumbre a viajar contigo; de lo contrario, el viaje en auto puede causarle ansiedad. Si tu cachorro se marea cuando viaja en auto, consulta al veterinario sobre los medicamentos que se usan para controlar las náuseas. Esto hará que el paseo sea más placentero para ambos.
  5. Evidentemente, esto te ayudará a entrenar mejor a tu perro, pero también hará que socialice, lo que le ayudará a aprender la forma en la que debe actuar cuando esté cerca de perros y personas desconocidos.
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Consejos

  • Sé cuidadoso con los niños pequeños y asegúrate de que todos sepan las reglas para el cachorro (p. ej., para sostenerlo, no pelear de forma juguetona con él, etc.).
  • Asegúrate de que tu cachorro descanse lo suficiente (como mínimo de 6 a 10 horas).
  • Dale a tu cachorro mucho amor, una atención positiva y una orientación gentil (pero también estricta) sobre el buen comportamiento.
  • Si conseguiste el cachorro para un niño, prepárate para cuidarlo por tu cuenta, ya que los niños jóvenes suelen perder el interés.
  • Lava a diario los tazones de comida de tu cachorro con agua tibia y un poco de jabón para vajilla. También puedes colocarlos en el lavaplatos. Lavar los tazones de comida evita el desarrollo de enfermedades y bacterias. Esto también hace que cada comida sea más placentera.
  • En lugar de tratar de cepillar los dientes de tu perro, puedes darle orejas de vaca o algo similar que pueda masticar. Cuando tu perro mastica estos artículos, ellos rasparán sus dientes.
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Advertencias

  • No dejes cerca ningún objeto con el que tu cachorro pueda asfixiarse.
  • No lo expongas a perros desconocidos que no hayan recibido todas sus vacunas. Debes hacer que tu cachorro socialice en una etapa temprana con perros amigables vacunados en una propiedad no contaminada.
  • Este artículo solo está dedicado a cachorros de ocho semanas de edad y en adelante. No debes comprar ni adoptar a un cachorro con menos de ocho semanas de edad, ya que es demasiado joven como para ir a un nuevo hogar. En algunos estados de EE. UU., esto es lo que la ley exige.
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Cosas que necesitarás

  • Cachorro (si tu casa es pequeña, consíguete uno pequeño como un West Highland white terrier o un Yorkshire terrier)
  • Dos tazones de acero inoxidable
  • Juguetes masticables
  • Golosinas para cachorros (blandas y crujientes)
  • Vacunas para cachorros
  • Antiparasitario
  • Castración o esterilización
  • Cama cómoda
  • Casa para perro bajo la sombra o lejos de los vientos fríos del invierno (si vive fuera de la casa) para el perro cuando sea mayor
  • Arnés de nailon y collar plano
  • Correa de nailon
  • Etiqueta de metal (con el nombre de tu perro, tu número de teléfono y tu dirección)
  • Comida para cachorros
  • Herramientas básicas de aseo (cepillo, cortaúñas)
  • Seguro para mascotas (opcional)
  • Medicamentos preventivos para las pulgas y las garrapatas, consulta al veterinario

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para cuidar de un cachorro, prepara tu casa quitando las cosas que se puedan romper, elevando o cubriendo los cables eléctricos o guardando con llave los limpiadores tóxicos. Pon un tazón de acero inoxidable para la comida y otro para el agua. Asegúrate de darle comida para cachorros de buena calidad, agua fresca y bocadillos saludables. Interactúa con él frecuentemente para estrechar el lazo afectivo y ayudarlo a acostumbrarse a su nueva casa. No olvides llevarlo al veterinario para que lo vacunen y le implanten un microchip. Si quieres consejos para acicalarlo y adiestrarlo, ¡sigue leyendo!

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