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Los minás son unas de las aves exóticas más buscadas del mundo. Su hermoso plumaje y su capacidad para imitar el habla humana los han hecho especialmente atractivos para los amantes de las aves. Para cuidar adecuadamente de un miná, tendrás que construir un hábitat adecuado y satisfacer las necesidades básicas del ave. Dado que son criaturas sociales, también necesitarás socializarlo adecuadamente, de modo que interactúe contigo y con las personas con las que pueda entrar en contacto. Una vez hayas satisfecho todas sus necesidades, el miná será un miembro feliz y parlanchín de la familia.

Método 1
Método 1 de 3:

Construir el hábitat

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  1. La jaula del miná debe proporcionar un acceso fácil para hacer la limpieza, así como mucho espacio para el ave. Las dimensiones usuales de una jaula para minás son de 90 a 122 cm (3 a 4 pies) de ancho por 60 cm (2 pies) de alto y 60 cm (2 pies) de profundidad. Debido a que son una rareza, puede ser difícil encontrar una jaula asequible que esté hecha específicamente para minás. La mayoría de las jaulas grandes están construidas para loros, lo que requiere menos espacio. [1] .
    • Si no tienes otra opción, puedes juntar dos jaulas para loros.
  2. Dado que les gusta saltar, coloca una variedad de perchas de madera o de plástico en la jaula. El diámetro de las perchas debe ser de aproximadamente unos 3 cm (1 pulgada). Esto ayudará a prevenir las lesiones en las patas y el desarrollo de una artritis. [2]
    • Evita las perchas hechas con cuerdas, ya que las uñas de las patas pueden quedar atrapadas en ellas.
  3. Ya que los minás toman varias siestas cortas durante el día, querrás instalar un lugar oscuro para que el ave duerma. La mejor opción es una caja nido. Simplemente compra una en una tienda de mascotas y colócala dentro de la jaula. También puedes construir una por tu cuenta, con madera blanda o cartón. No obstante, una caja nido de cartón tendrá que ser reemplazada regularmente. [3]
    • Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante al instalar la caja nido.
  4. Encuentra un lugar cómodo en casa, que esté cerca de la luz del sol pero no directamente bajo ella. Los minás también disfrutan de temperaturas ambientales (76 Fº o 24 Cº), pero pueden aclimatarse a temperaturas ligeramente más frías. [4]
    • Si el ave no tiene acceso a la luz del sol, quizás tengas que instalar un dispositivo de iluminación.
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Método 2
Método 2 de 3:

Satisfacer las necesidades del miná

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  1. Los miná son omnívoros y, en estado silvestre, comen una variedad de frutas, frutos secos, insectos y pequeños animales. En cautiverio, puede resultarte caro y difícil proporcionar un suministro regular de estos alimentos. En lugar de ello, quizás quieras alimentar al ave con una dieta regular de pélets diseñados específicamente para minás. Además, como los minás no muerden ni mastican su comida, es importante que esta venga en forma de trozos del tamaño de un bocado. [5]
    • Ya que los minás padecen hemocromatosis, es decir, no son capaces de almacenar hierro, debes alimentarlos con pélets para minás, bajos en hierro (150 partes por millón). Estos pélets deben constituir aproximadamente el 60 % de la dieta del ave.
    • A menos que estés reproduciendo aves, los insectos no deberían constituir más del 5 % de la dieta del miná.
    • Si los pélets constituyen menos del 60 % de la dieta del miná, puedes tomar en cuenta varios suplementos.
  2. Si el miná ha sido socializado desde su nacimiento, puedes dejarlo salir de la jaula para que vuele por casa. No obstante, antes de hacerlo, asegúrate de que has cerrado todas las ventanas y puertas, apagado todos los ventiladores y cubierto cualquier depósito de agua. También asegúrate de que no hayan depredadores cerca, como gatos domésticos. Además, recuerda que los minás no son el tipo de ave que se posan en las manos, como un loro.
    • Es posible que quieras recortar las alas del ave. Sin un recorte, los minás pueden perder el equilibrio y tener dificultades para aterrizar. Esto puede provocar lesiones o la muerte.
  3. Los minás son criaturas quisquillosas y se bañan varias veces al día. La forma más fácil de satisfacer su necesidad de bañarse es colocar un plato poco profundo con agua, dentro del hábitat. Asegúrate de cambiar el agua con regularidad, ya que es probable que los excrementos del ave caigan encima a lo largo del día.
    • Debido a su sensibilidad a los productos químicos y patógenos, asegúrate de llenar el cuenco del ave con agua destilada y evita usar agua del grifo.
  4. Compra juguetes y otros elementos de juego para el ave. Los espejos, campanas, tapas de botellas y otros objetos pequeños pueden servir de juguete. Estos productos ayudarán a mantener al ave feliz y ocupada.
    • Evita los juguetes con cuerdas, ya que pueden engancharse en la lengua o en las uñas de las patas.
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Método 3
Método 3 de 3:

Socializar al miná

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  1. La forma más fácil de socializar un miná es comprarlo como un polluelo. Lo ideal es comprar un ave de 6 a 8 semanas de edad. Los minás comienzan a hablar a los tres o cuatro meses, y tienden a dejar de aprender nuevas palabras una vez alcanzan los dos años de edad. A menos que estés de acuerdo con las palabras que ya ha aprendido, puedes plantearte conseguir un polluelo de miná.
    • Empieza a hablar con el polluelo tan pronto como lo traigas a casa. Al principio, dile palabras sencillas como "hola".
  2. Ya que los minás son extremadamente sociables y tienden a disfrutar de la interacción humana, pueden ser fácilmente socializados. La mejor manera de hacerlo es colocarlos en un lugar donde puedan hablar con varias personas y desarrollar sus habilidades lingüísticas. También pueden crear un fuerte vínculo con la persona que limpia la jaula y les da de comer.
    • Los minás también tienen buena memoria y recuerdan los malos tratos. Guardan rencor y no sienten agrado por las personas que se parecen a quien los ha maltratado.
  3. Para adiestrarlo, solo tienes que elegir una palabra o frase corta y decirla cada vez que veas al ave. Por desgracia, solo tienes un año y medio para enseñarle esas palabras. Aunque un miná puede aprender nuevas palabras hasta aproximadamente los dos años de edad, es más influenciable entre los tres y los nueve meses. [6]
    • Los minás son capaces de aprender más de cien palabras.
    • Si vives con otras personas, anímalas a que también digan las palabras que quieres cuando estén cerca del ave.
  4. Como son más influenciables cuando son jóvenes, debes socializar al ave con personas y cosas nuevas cuando es un polluelo. Entre los primeros meses y el primer año, expón al polluelo a nuevas personas y cosas (perros y gatos, electrodomésticos), así como a viajar. Esto hará que sea una mascota más tranquila, mejor adaptada y más social. [7]
    • Esto también hará que sea menos propenso a asustarse y, por lo tanto, más saludable.
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