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En ocasiones, quizás tengas que cuidarte solo cuando te enfermas. Las enfermedades como los resfríos y la gripe deben seguir su curso, y seguramente quieras hacer todo lo posible por mimarte mientras tanto. Si te relajas al tomarte un tiempo libre del trabajo y descansas, haces que tu entorno sea lo más acogedor posible, y comes y bebes las cosas correctas, podrás recuperarte cómoda y rápidamente.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Relajarte

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  1. Para cuidarte mientras estás enfermo, es importante que tengas un tiempo para relajarte y recuperarte. En caso de ser posible, infórmale a tu empleador que estás enfermo y necesitas tomarte algunos días. Si tienes que trabajar, minimiza las tareas y el estrés tanto como puedas.
    • No ir al trabajo cuando estás enfermo es un gesto amable para tus compañeros. Dile a tu empleador que no quieres propagar los gérmenes.
  2. Al estar enfermo, dormir ayuda a tu cuerpo a recuperarse. Siéntete libre de dormir tanto como lo necesites. Si no puedes dormir, quédate en la cama y descansa tanto como puedas. [1]
    • También puedes hacer actividades relajantes en la cama, como leer, hacer un crucigrama o escribir en un diario.
  3. Si tienes un resfrío común con síntomas como secreción nasal o estornudos, el ejercicio moderado puede ayudarte a sentirte mejor. Por ejemplo, puede limpiar las fosas nasales. Camina en vez de correr y tómate pausas siempre que las necesites. [2]
    • Si tienes síntomas de fiebre o gripe (como molestias estomacales o tos seca), evita el ejercicio, dado que podría empeorarlos.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Mejorar tu entorno

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  1. Si tienes un resfrío o tos, coloca un humidificador cerca de la cama. Los humidificadores agregan humedad al aire, lo que puede aliviar los síntomas de un resfrío. Procura que el nivel de humedad se encuentre entre el 30 y 50 %. [3]
    • Asegúrate de mantenerlo limpio y de que no esté configurado para proporcionar un nivel de humedad demasiado elevado. Un humidificador sucio o a un nivel demasiado alto podría generar bacterias y hacerte sentir más enfermo.
  2. Apaga el teléfono y la computadora . Tener el teléfono o la computadora cerca podría tentarte a trabajar o revisar las redes sociales sin parar. Para resistir la tentación y realmente descansar, mantén la computadora y el teléfono en una sala distinta de la que estés, o apágalos. El tiempo en pantalla también causa tensión ocular, y el uso del celular puede incrementar la sensación de náuseas. Date el regalo de una pausa de las pantallas. [4]
  3. Para relajarte y quizás dormir, cierra las cortinas en la habitación y baja las luces. Coloca una lámpara en la mesita de noche para poder apagarla y encenderla sin tener que levantarte.
  4. Pon muchas almohadas mullidas en la cama y varias mantas cálidas. El objetivo es que la cama sea lo más acogedora y tentadora posible mientras te recuperas. Ponte el pijama e incluso un mameluco y calcetines cálidos mientras descansas para maximizar la comodidad.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Usar alimentos, bebidas, suplementos y medicamentos

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  1. Es muy importante que te mantengas hidratado mientras estás enfermo, y las bebidas calientes pueden ayudar a calmar el estómago y la garganta. Agrega miel en agua tibia o té como efecto calmante adicional.
  2. Además de las bebidas calientes, asegúrate de beber mucha agua o bebidas deportivas con electrolitos. Estar enfermo puede causar deshidratación, así que beber líquidos es muy importante. [5]
  3. Algunas personas creen que la vitamina C puede acortar la duración de los síntomas de un resfrío, pero no evita que te enfermes. Puedes obtener vitamina C a través de los suplementos o los jugos de naranja. [6]
    • Tomar dosis elevadas de vitamina C de manera regular puede incrementar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
  4. Algunos estudios demuestran que la equinácea puede reducir la duración de un resfrío y aliviar la gravedad de los síntomas. Al tomarla, usa una tintura en vez de la hierba seca, dado que el proceso de secado hace que sea menos efectiva. Toma una o dos cucharaditas de tintura de equinácea cada dos o cuatro horas cuando sientas que te enfermas. [7] [8]
  5. Se cree que el zinc ayuda a reducir la duración de un resfrío. Tómalo en forma de pastillas o jarabe durante las primeras 24 horas del resfrío. Existen algunos efectos secundarios comunes de su ingesta, así que habla con tu médico antes de probar este método. Su uso se considera seguro cuando se toma por vía oral en las siguientes dosis: [9]
    • Pregúntale a un pediatra si tu hijo de menos de cuatro años puede tomar zinc de forma segura.
    • 12 miligramos por día para niños de 4 a 8 años.
    • 23 miligramos por día para niños de 9 a 13 años.
    • 34 miligramos por día para niños de 14 a 18 años.
    • 40 miligramos por día para adultos de 19 años y más.
  6. El cacao (o chocolate) contiene una sustancia química llamada teobromina, que se cree que ayuda a combatir los síntomas de un resfrío común. Por lo tanto, puedes consentirte con un poco de chocolate mientras estás enfermo sin sentir culpa. [10]
  7. Si los síntomas te causan malestar, considera la posibilidad de tomar ibuprofeno o paracetamol, que es Tylenol. Estos pueden reducir la fiebre y los dolores musculares mientras te curas. [11]
  8. Si tienes tos fuerte y dolorosa, toma jarabe para la tos de venta libre o come miel. Se ha demostrado que la miel es tan efectiva como algunos ingredientes comunes de los supresores de la tos. La miel y el jarabe para la tos no ayudan a curar la garganta, pero pueden hacer que los síntomas sean más manejables mientras mejoras. [12]
    • Si decides usar miel, puedes comerla sola con una cuchara o mezclarla en un té o agua caliente.
    • La mezcla de canela y miel con agua tibia puede prevenir la tos y ayudarte a sentirte mejor.
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Consejos

  • Si crees que tienes gripe, puedes visitar a tu médico para que te recete un medicamento antiviral. Esto reducirá el tiempo de recuperación, pero es mejor cuando se toma al principio de la enfermedad.
  • Si tus síntomas te preocupan o no mejoras, no dudes en pedir una cita con tu médico. El profesional te ayudará a decidir el mejor tratamiento para tu situación.
  • Al estar enfermo, recuerda ser considerado con los demás. Lávate las manos con frecuencia y usa una mascarilla si necesitas estar en un lugar público. La mascarilla evita la propagación de la enfermedad al estornudar o toser. [13]
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