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Lo creas o no, ¡las alcachofas son realmente cardos! No obstante, no te preocupes; esto no significa que no sean deliciosas. Provienen de los climas templados del mediterráneo y no pueden sobrevivir en temperaturas de frío prolongado. Si bien la mayoría de los climas permitirán que las alcachofas crezcan anualmente, es posible que puedas cultivar unas perennes en algunos climas más cálidos. Donde sea que vivas, deberás usar mucho fertilizante y asegurarte de que reciban suficiente (pero no demasiada) agua. En resumen, piensa en empezar a cultivas tus propias alcachofas a finales de invierno y espera estar masticando los botones florales verdes en otoño. [1]

Parte 1
Parte 1 de 4:

Tener en cuenta el clima y la estación

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  1. Querrás elegir el tipo de planta y los métodos de cultivo dependiendo de cuánto frío llegue a hacer en donde vives. En pocas palabras, si vives en un clima con una temperatura consistente de invierno entre −12 °C (10 °F) y −7 °C (20 °F), planifica plantar las alcachofas anualmente. Si vives en un clima relativamente cálido, puedes cultivar una variedad de alcachofa perenne.
    • Si vives en los Estados Unidos, revisa los mapas proporcionados por el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura del país para determinar en qué zona vives. Si vives en la zona 8 o más (que corresponde a las temperaturas mencionadas con anterioridad), elige una varietal planta anual.
    • Estos mapas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos también contienen información sobre las temperaturas usadas para evaluar la zona de un área, que puedes comparar con las temperaturas en tu área.
  2. Hay grandes variedades de alcachofas, clasificadas generalmente como verdes o moradas. Entre las variedades verdes, elige la “Imperial star” como planta anual y la “Green globe” como planta perenne de alta producción. Entre las alcachofas moradas, es posible que la alcachofa violeta sea sobre todo resistente y que la “Opera” madure especialmente rápido. [2]
  3. La tierra húmeda y fértil es mejor para el desarrollo de las alcachofas. Es decir, las alcachofas son plantas resistentes capaces de crecer en la mayoría de los tipos de tierra siempre que las alimenten y la tierra drene. Considera elaborar viveros de altura para ayudar con el drenaje si vives en un área con lluvias torrenciales. Planifica preparar la tierra con al menos 15 cm (6 pulgadas) de compost arado en el suelo antes de plantar. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Germinar las alcachofas

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  1. Puedes maximizar la temporada de cultivo en tu área al adelantarte sembrándolas en el interior. Germina las semillas en contenedores de 10 cm (4 pulgadas), y déjalas bajo una luz fluorescente o en un invernadero climatizado. En temperaturas normales en el interior, las semillas probablemente germinarán en una semana aproximadamente. Usa macetas más grandes tanto como se necesiten. [4]
    • Para endurecer las alcachofas, expón las plántulas al exterior en sesiones provisionales 6 semanas antes de la fecha de la última helada anticipada en tu área.
  2. Mueve las plántulas al exterior 3 o 4 semanas antes de la última helada anticipada. Expón realmente las plantas a una temperatura por debajo de los 7 °C (45 °F) para causar su florecimiento. Deben tener una altura aproximada del tamaño de tu mano. Planta las plántulas de modo que la corona, o la parte superior, de la planta esté solo por encima de la línea de la tierra. [5]
    • Corta las plántulas débiles. Luego de 8 o 10 semanas, las plántulas de alcachofas saludables tendrán tallos robustos y dos grupos de hojas. Deshazte de las que no los tengan.
  3. Si vives en un lugar donde no hay heladas solo durante 90 o 100 días del año, probablemente necesites germinar tus plantas con trasplantes. Empieza a cultivarlos en el interior a finales de invierno o principios de primavera. La cosecha se dará a finales de verano o principios de otoño.
    • Conseguir brotes arraigados de un distribuidor de plantas en Internet o un invernadero todo el año es una gran forma de establecer los trasplantes rápidamente.
    • Si los consigues por tu propia cuenta, usa un cuchillo dentado para empezar a cortar un brote de menos de 25 cm (10 pulgadas) de altura que esté creciendo desde la base de la planta. Excava alrededor del brote para asegurar que las raíces salgan con él a medida en que lo sacas.
  4. Si es posible, es mejor que haya una separación de 1,2 a 1,8 m (4 a 6 pies) entre cada planta. Las alcachofas tienen envergaduras grandes y agresivas, y requieren un espacio considerable para crecer. Si vas a usar viveros de altura, estas plantas no necesitan necesariamente estar en uno solo. Sin embargo, necesitarán un espacio amplio para extender sus hojas.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Fertilizar y regar

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  1. Condiciona la tierra con nutrientes para que tus plantas puedan empezar a alimentarse tan pronto como las plantes. Para cada planta, coloca al menos 1 pala llena de compost o estiércol maduro en la tierra. De forma alternativa, puedes usar 1 taza (240 ml) de fertilizante con altas cantidades de nitrógeno. Añade estas fuentes de alimento a la tierra justo antes de plantar.
    • Considera agregar 1/2 taza (120 ml) de plumas o harina de sangre, así como también 1/2 taza (120 ml) de harina de huesos a la tierra para incorporar más nutrientes.
  2. Las alcachofas dependen de una dieta alta en nitrógeno para crecer hasta su máxima capacidad. Usa un fertilizante orgánico soluble en agua y mézclalo de acuerdo a las instrucciones del envase. Sigue las instrucciones sobre qué cantidad proporcionar. [6]
    • Coloca entre 0,45 y 0,9 kg (1 y 2 libras) de estiércol maduro a los lados de cada planta justo antes de que creas que van a germinar. [7]
  3. Estas plantas requieren entre 2,5 y 4 cm (1 y 1,5 pulgadas) de agua a la semana. Si reciben esta cantidad naturalmente por la lluvia, asegúrate de regarlas como corresponde. Riégalas más en primavera y verano para fomentar el crecimiento de brotes más grandes y gruesos. [8]
    • Asegúrate de que la tierra alrededor de las plantas pueda drenar el exceso de agua. Si el suelo alrededor de las plantas se empapa demasiado, considera volver a plantarlas en un vivero de altura.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Cosechar y reproducir las alcachofas

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  1. Mantente atento a los tallos florecientes verticales que estén cubiertos por botones florales. La mayoría de los tallos producen entre 3 y 5 botones. Esto se producirá entre mediados y finales de verano. Saca los botones cuando las escalas (llamadas brácteas) en la parte inferior del botón empiecen a abrirse. Las brácteas en la parte superior del botón seguirán estando cerradas. [9]
    • Usa un cuchillo afilado para cortar la alcachofa, dejando aproximadamente 7,5 cm (3 pulgadas) del tallo.
    • Espera a que aparezcan más botones. Coloca aquellos que recién hayas cortado en el refrigerador hasta que estés listo para cocinarlos. Planifica cosechar otro grupo de botones más pequeños si la temporada de cultivo lo permite.
  2. Si vas a cultivar alcachofas perennes y esperas que sobrevivan todo el invierno, toma medidas para protegerlas. Corta las hojas de la planta luego de que haya florecido y de que la temporada haya terminado. Coloca mantillo en gran medida alrededor y por encima de la planta para mantener las raíces vivas. [10]
    • Asegúrate de cubrir las plantas con al menos 15 cm (6 pulgadas) de mantillo. Cubre el mantillo con 15 cm (6 pulgadas) de paja u hojas para mayor protección. [11]
    • Se espera que las plantas perennes sean productivas aproximadamente 4 años.
  3. Si tienes una planta que es especialmente resistente y produce botones de calidad año tras años, considera reproducirla. La mejor forma de reproducir una planta perenne es dividir uno de los brotes pequeños cuando la planta florezca primero en primavera. Establece el brote como si fuera una sola planta. [12]
  4. Otra forma de reproducir una planta en particular es recolectando sus semillas. No obstante, es necesaria una temporada larga para permitir que las semillas maduren. Si vives en un lugar donde el verano es largo, deja que un brote grande, de tu planta favorita, florezca, se seque y se vuelva marrón. Saca esta flor seca y colócala en una bolsa de papel. Mantén la bolsa en los interiores durante 2 semanas. Luego, rómpela y recolecta las semillas que se dispersen. [13]
    • Por lo general, las semillas duran por 6 años si se almacenan adecuadamente.
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