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Tanto si lo necesitas para el ganado como para otros usos, cultivar heno en casa es una alternativa barata y sencilla a compararlo a granel. Según tus preferencias, puedes utilizar la hierba, la alfalfa o una mezcla de ambas para hacer el heno. Una vez que tengas tu cultivo, lo que debes hacer es cortarlo, secarlo y almacenarlo para utilizarlo cuando lo necesites. ¡Cuídalo mucho durante siete meses y ten una cosecha propia y abundante de heno, para cubrir tus necesidades!

Parte 1
Parte 1 de 3:

Plantar el heno

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  1. Usa hierba o alfalfa para cultivar el heno. Normalmente el heno está hecho de hierba y alfalfa. Planta hierba, alfalfa o una mezcla de ambas, según tus necesidades, para usarlo como heno una vez que crezca. [1]
    • Por lo general, el heno de hierba es más nutritivo para el ganado que el de alfalfa, aunque este último tiene más fibra. [2]
    • Si eliges el heno de hierba, la hierba timotea es ideal para cultivar y cosechar heno. [3]
  2. El heno crece mejor en un terreno lleno de materia orgánica. Analiza el contenido de nitrógeno de la tierra con un equipo casero para analizarla, y en caso de que sea bajo, mézclala con un abono rico en nitrógeno. [4]
    • Puedes comprar el equipo para analizar la tierra en algunos viveros y en tiendas de suministros agrícolas.
    • Para hacer que tu abono sea rico en nitrógeno, añádele granos de café, recortes de césped, excrementos de gallina o estiércol maduro y harina de huesos.
  3. Enciende el arado y empújalo por la tierra en línea recta.Trabaja la tierra hasta que labres toda la superficie. [5]
    • Si no tienes un arado rotativo y estás arando una superficie pequeña, puedes aflojar la tierra y alisar cualquier terrón con una pala.
  4. Agarra un puñado de hierba, alfalfa o una mezcla de semillas y extiéndelas equitativamente a lo largo de la tierra arada. Rastrilla de forma suave toda la superficie arada para poder plantar las semillas en la tierra. [6]
    • Si cultivas hierba, también puedes plantar tapones de césped y poner hierba en su lugar.
    • Riega las semillas inmediatamente después de plantarlas para ayudarlas a adaptarse a su nuevo entorno.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Cuidar del heno

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  1. Durante los 10 primeros días después de la plantación, riega la hierba y la alfalfa 3 veces al día durante 10 minutos cada vez que lo hagas. Cuando transcurran los 10 días, puedes disminuir el número de veces y regarlas solo una vez al día durante 20 minutos. [7]
    • Después de regar la hierba y la alfalfa, la tierra debe estar húmeda pero no inundada de agua.
  2. La hierba crece mejor si tiene mucho nitrógeno y materia orgánica. Compra un abono líquido rico en nitrógeno y échaselo a la planta y a la tierra. Vuélveselo a aplicar una vez al mes para favorecer su crecimiento. [8]
  3. El heno es propenso a las plagas de gorgojos, de meloidos y de otros insectos. Para evitar que los insectos dañen el cultivo, échale un repelente de insectos que no sea tóxico uno vez al mes o cuando veas una plaga. [9]
    • Puedes comprar un pesticida que no sea tóxico en línea y en algunos viveros.
    • No le eches al heno ningún pesticida tóxico, sobre todo si lo cultivas para alimentar al ganado.
  4. Las malas hierbas pueden quitarles a la hierba y a la alfalfa la humedad y los nutrientes de la tierra. Examina la tierra cada día para ver si hay malas hierbas, y arráncalas cuando las veas. [10]
    • No uses herbicidas para quitar las malas hierbas, ya que algunos pueden eliminar también el heno.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cosechar el heno

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  1. El mejor momento para cosechar la hierba y la alfalfa para el heno es cuando están verdes, pero aún no han florecido. Si notas que el cultivo comienza a florecer, coséchalo cuanto antes si es posible.
    • La alfalfa normalmente florece entre siete y ocho meses después de plantarla. Planea cosechar el heno durante ese periodo de tiempo. [11]
  2. Dependiendo del tamaño de tu cosecha, la altura de corte de la hierba y la alfalfa desde las raíces, deber ser de entre 2,5 y 5,1 cm (ente 1 y 2 pulgadas). Después de cortar el heno, apílalo en un recipiente para secarlo más tarde. [12]
    • Para cultivos más grandes puedes utilizar una segadora de discos y una motosegadora. [13]
  3. Prepara la hierba y la alfalfa para secarlas en un lugar donde haga calor y les dé mucho la luz del sol. Deja que la cosecha se seque durante 2 semanas, hasta que esté completamente seca al tacto. [14]
    • Si vives en un lugar donde hace viento, seca el cultivo en un invernadero o en un cobertizo con ventanas.
  4. El heno es especialmente propenso al moho y al mildiu. Para prevenir su aparición, elige un lugar con poca humedad para guardar el heno (como un cobertizo y un garaje). [15]
    • Si tienes que almacenar el heno fuera, puedes cubrirlo con un toldo para protegerlo de la humedad.
    • Tu heno debe poder conservarse de forma indefinida, siempre y cuando lo guardes en un lugar seco.
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Consejos

  • Si ya cultivas hierba, puedes dejarla crecer varios centímetros o pulgadas de lo que normalmente lo dejas crecer, para una cosecha pequeña de heno. [16]
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Cosas que necesitarás

  • semillas de hierba y de alfalfa
  • tierra rica en nitrógeno
  • un arado rotativo
  • agua
  • abono líquido rico en nitrógeno
  • un pesticida que no sea tóxico
  • una guadaña o unas tijeras de podar.

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