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Los lirios de agua son plantas encantadoras, con las hojas y las flores llamativas flotando tranquilamente. Estas plantas son fáciles de cultivar y cuidar, por lo que transformar un estanque en un oasis pintoresco no requerirá mucho trabajo. Planta los lirios de agua en contenedores para controlar su crecimiento. Sumérgelo en un estanque o plantador acuático, y asegúrate de que la planta reciba una gran cantidad de luz solar. Poda las flores y hojas viejas para evitar que se pudran, y divide los lirios de rápido crecimiento cada dos o tres años. Con un poco de tiempo y cuidado, tendrás una hermosa colección de lirios de agua año tras año.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el jardín de lirios

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  1. Usa una maceta amplia y poco profunda o un cesto de tela metálica destinado para el cultivo de plantas acuáticas. El contenedor debe tener un diámetro de 35 a 40 cm (14 a 16 pulgadas). [1]
    • Es fácil cuidar los lirios en macetas. Asimismo, si plantas un lirio directamente en la tierra, podrías abrumar tarde o temprano el estanque. Si plantas un lirio de agua en la tierra, el sistema de raíces puede cubrir un diámetro de 4,5 m (15 pies) en 5 años. [2]
    • Puedes encontrar lo necesario para las plantas acuáticas, incluyendo un cesto de tela metálica y tierra para plantas acuáticas, en Internet, en el centro de jardinería de tu localidad o en una tienda para el mejoramiento del hogar.
  2. Puedes plantar estos lirios en un estanque o patio trasero con una instalación de agua. Si no tienes uno, compra un plantador acuático grande, llénalo de agua y sumerge la maceta que contiene el lirio. [3]
    • Elige un plantador acuático de aproximadamente 1,8 por 2,4 m (6 por 8 pies). Asegúrate de que esté diseñado para plantas acuáticas y de que no tenga agujeros para drenaje.
  3. Si bien los lirios blancos necesitan un mínimo de 6 horas de luz solar directa, recibir más luz fomenta que produzcan más flores. Es ideal que los lirios reciban al menos 8 horas de luz solar. [4]
  4. Si vives en los Estados Unidos, el mejor momento para plantar lirios de agua es entre finales de abril y principios de mayo si vives en el hemisferio norte. Si vives en un área donde el clima es más frío, planta cuando no haya riesgos de una helada. [5]
    • Existen dos variedades de lirios de agua: los resistentes y los tropicales. Como su propio nombre implica, los lirios de agua resistentes pueden tolerar las temperaturas más frías. Tendrás que plantarlos en primavera aun así, pero no será tan importante mantener una temperatura alta del agua.
  5. Las especies tropicales no pueden tolerar las temperaturas que estén por debajo de los 18 °C (65 °F), así que asegúrate de que el estanque o contenedor acuático pueda conservar agua cálida antes de plantar. Es ideal que el agua tenga una temperatura de al menos 21 °C (70 °F). [6]
  6. Puedes encontrar lirios de agua en el centro de jardinería o vivero de tu localidad, o podrías pedirle a un amigo algunos recortes de sus lirios. Busca plantas que se vean saludables en la parte donde los tallos se unen con las raíces o en sus coronas. Revisa si los tallos se separan fácilmente de la corona. Asimismo, revisa si tienen hojas dañadas, amarillas o enroscadas. [7]
    • Si la planta tiene una corona poco saludable y hojas amarillas, esto es señal de que la corona se ha podrido. Se trata de una infección fúngica incurable, que es uno de los únicos problemas de salud que afectan a los lirios de agua.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Plantar un lirio de agua

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  1. Forra la maceta o el cesto acuático con una tela gruesa, como arpillera o estopa. Usa tierra a base de loam calificado para usarlo en agua ya que la tierra para macetas estándar es demasiado esponjosa y se dispersará en el agua cuando la sumerjas. Agrega tierra en el contenedor hasta llenar las 3/4 partes. Luego, agrega fertilizante acuático. [8]
    • La cantidad correcta de fertilizante dependerá del producto, así que lee las instrucciones del que compraste. Una proporción típica es 10 gramos (aproximadamente 1/3 de onza) de fertilizante para 4 kg de tierra.
  2. Saca con cuidado el lirio de su contenedor antiguo y retira el exceso de tierra de su rizoma o sistema de raíces. Corta las raíces viejas y carnosas con unas tijeras para podar. No obstante, deja las raíces blancas y con pelos intactas. [9]
    • Corta las raíces viejas y carnosas. Si ninguna está así, no lo cortes.
  3. Fija el cepellón del lirio sobre la tierra a un lado del contenedor. Asegúrate de que la corona o la parte de donde los tallos surgen apunte a un ángulo de 45 grados hacia el centro de la maceta. [10]
    • Si el lirio no ha madurado lo suficiente y tiene puntas en crecimiento en lugar de tallos, ubica esta parte al nivel de la parte superior de la tierra.
  4. Añade más tierra sin llenar completamente el contenedor. Deja aproximadamente 2,5 o 5 cm (1 o 2 pulgadas) entre la parte superior de la tierra y el borde del contenedor. Presiona ligeramente hacia abajo para comprimirla. Luego, agrega una capa de gravilla para ayudar a evitar que la tierra se disperse en el agua. [11]
    • Enjuaga la gravilla minuciosamente antes de usarla.
    • Asegúrate de no usar demasiada gravilla al punto de estar comprimida alrededor de los tallos. Si el lirio no ha madurado, deja un espacio en la gravilla para las puntas en crecimiento, las cuales deben estar a nivel de la parte superior de la tierra.
  5. Empapa la maceta completamente con una manguera. Luego, sumérgela en el estanque o plantador acuático. Para las primeras 3 o 4 semanas, sumerge la maceta de modo que 13 o 15 cm (5 a 6 pulgadas) de agua cubran la corona y que las hojas jóvenes floten en la superficie. Si es necesario, apila algunos ladrillos u otros elementos para mantener la maceta a la altura adecuada. [12]
    • Mantener la maceta a una altura poco profunda fomentará el crecimiento de la planta.
    • Cuando sumerjas el contenedor en el agua, hazlo de manera inclinada para que el aire en el interior pueda escapar.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar los lirios

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  1. Luego de 3 semanas, coloca más abajo la maceta de modo que 20 o 25 cm (8 o 10 pulgadas) de agua cubran la corona. Bájalo cada vez más hasta que 30 o 45 cm (12 o 18 pulgadas) de agua cubran la corona a medida en que crece. [13]
  2. Si vas a plantar en primavera, debe haber flores en junio. Las flores viven entre 3 y 4 días. Debes cortarlas y sacarlas cuando se marchiten. Asimismo, debes sacar las hojas viejas para evitar que se pudran. [14]
    • Sacar las flores marchitas, o deshacerte de las flores y hojas viejas, ayudará a que el agua se mantenga clara y fomentará el crecimiento de flores nuevas.
  3. Los lirios son plantas hambrientas. Debes fertilizarlas con una fórmula acuática de lenta liberación cada 4 o 6 semanas. Saca la maceta del agua y usa los dedos para limpiar los espacios entre la gravilla y la tierra. Inserta tabletas o bolitas de fertilizante acuático. Luego, distribuye la gravilla y sumerge la maceta. [15]
    • La cantidad de fertilizante que debes usar dependerá del producto, así que revisa las instrucciones específicas en la etiqueta. Mientras algunos fertilizantes acuáticos especifican 1 tableta por cada 4 kg de tierra, otros productos recomiendan entre 2 y 4 tabletas por la misma cantidad de tierra.
  4. Si el estanque se congela por completo, también deberás preparar los lirios resistentes para el invierno en el interior. Almacena la maceta en un acuario grande lleno de agua. [16]
    • Si no puedes almacenar toda la maceta, corta las hojas y saca el rizoma. Luego, espolvorea un fungicida. Almacena el rizoma en una bolsa de plástico llena de turba, y mantenla en un lugar húmedo y cálido como en un sótano.
    • Si el estanque tiene al menos 45 cm (18 pulgadas) de profundidad y no se congela por completo, puedes preparar los lirios resistentes para el invierno en el exterior. Coloca la maceta en la parte más profunda del estanque, donde estará protegida del aire frío.
  5. Tarde o temprano, el rizoma empezará a abarrotar la maceta, por lo que deberás dividirlo. Saca el rizoma o el cepellón de la maceta en primavera, y retira la tierra en exceso de las raíces. Busca si hay brotes similares a los tubérculos con tallos nuevos o puntas de crecimiento separadas. Corta los brotes y las raíces alrededor del resto del cepellón con un cuchillo o unas tijeras para podar hasta tener al menos 7,5 cm (3 pulgadas) de largo. [17]
    • Podrás dividir el cepellón en varios brotes. Planta cada uno en un contenedor diferente, y colócalos en el estanque o regálaselos a un amigo.
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Cosas que necesitarás

  • un cesto acuático de tela metálica o una maceta amplia y poco profunda
  • tela de arpillera o estopa
  • tierra para plantas acuáticas
  • fertilizante para plantas acuáticas
  • pala de jardinería
  • tijeras para podar
  • un plantador acuático grande (si no cuentas con un estanque)

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