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El taro ( Colocasia esculenta ) es una planta con una raíz amilácea similar a la papa. Se usa en platos populares en todo el mundo, como en el poi hawaiano y varios del sudeste de Asia, donde probablemente se originó. [1] Asimismo, el taro es popular como planta de interior gracias a sus hojas impresionantes, que tienen la forma de las orejas de los elefantes. Ya sea que quieras cultivarla para tus comidas o para decorar, esta planta prefiere un ambiente húmedo y cálido y grandes cantidades de luz solar. Las plantas de taro rara vez florecen y producen semillas, por lo que es más común cultivarlas plantando un tubérculo, también conocido como cormo.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Fomentar brotes en los tubérculos

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  1. Un tubérculo de taro es un bulbo carnoso que crece bajo el suelo, similar a la papa. Si bien es posible comprar estos tubérculos en una tienda de jardinería, puede ser difícil encontrarlos. Es probable que la mejor opción sea un mercado especializado que cargue los productos ya que los tubérculos, que se venden para las comidas, funcionarán bien para ser plantados. [2]
    • Intenta buscar tubérculos en un mercado indio, del este asiático o latinoamericano. [3]
  2. Las variedades distintas de taro pueden crecer en tamaños diferentes, así que este no debe ser el único factor. Sin embargo, el tubérculo que vayas a usar debe estar limpio, gordo y no tener partes blandas u hongos. [4]
    • Si bien hay más de 100 variedades, las 2 más comunes son el dasheen y eddoe. [5]
    • El dasheen es un tubérculo grande con una carne grumosa y seca.
    • El eddoe es un tubérculo pequeño con una textura cremosa y menos sabor que el dasheen.
  3. La mitad superior debe asomarse por encima de ella. Mantén la planta en un lugar oscuro y cálido, con una temperatura por encima de los 27 °C (80 °F) hasta que los brotes empiecen a formarse. [6]
    • Es posible que puedas encontrar tubérculos de taro que ya tengan brotes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, necesitarás hacer que brote por tu cuenta.
  4. Ya sea que vayas a plantar el taro en un jardín o contenedor, deja que los brotes crezcan varios centímetros (o pulgadas) antes de trasplantarlos.
    • Los brotes empezarán a crecer por lo general en un par de semanas, pero a veces puede tardar meses, dependiendo del estado de dormancia de la planta.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Establecer el jardín

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  1. Estas plantas no toleran bien las temperaturas bajas, así que asegúrate de que haya pasado cualquier peligro de helada antes de plantarlas en el exterior. [7]
    • Si vives en una zona libre de heladas, puedes plantar el taro en cualquier momento del año.
  2. Si hay una zona baja en tu jardín donde el agua suela acumularse, será el lugar perfecto para la planta. El taro crece en ambientes húmedos, por lo que recibir grandes cantidades de agua asegurará que se formen tubérculos grandes y saludables.
    • Si no hay un lugar donde se acumule, puedes plantarlo en cualquier lado. Solo ten en cuenta que deberás regarlo con mayor frecuencia.
  3. Mide el pH del suelo para asegurarte de que tenga uno entre 5,5 y 6,5. El taro crece mejor en un suelo ligeramente ácido. Usa tiras de pH o una sonda de prueba comercial para saber cuál es el pH del suelo y modificarlo si es necesario. [8]
    • Si el pH es demasiado alto o demasiado alcalino, puedes agregar sulfato de aluminio al suelo.
    • Si el pH es demasiado bajo o demasiado ácido, agrega una base como ceniza de madera o una enmienda de caliza.
  4. Debes hacer que las filas estén separadas por 100 cm (40 pulgadas) y colocar las plantas 40 o 60 cm (15 o 24 pulgadas) a lo largo de ellas. [9]
    • Cubre el taro con 5 o 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) de tierra.
    • Si vas a plantar en un jardín pequeño, coloca los taros a una distancia de 0,6 o 0,9 m (2 o 3 pies) el uno del otro para que tengan suficiente espacio para crecer.
    • Ten en cuenta que el taro puede crecer mucho. Cuenta con que tendrá 0,9 m (3 pies) de alto y 0,9 m (3 pies) de ancho.
  5. El taro puede ser una buena planta para cultivar en una maceta, ya sea porque quieras mantenerla como decoración o cosechar el tubérculo a final de la temporada. Cava un agujero de 15 cm (6 pulgadas) de profundidad y coloca el tubérculo en el suelo. Cúbrelo con 5 o 7,5 cm (2 o 3 pulgadas) de tierra.
    • Por lo general, esta planta se cultiva comercialmente en un macizo de flores húmedo, similar al arroz, ya que esto suele causar que se desarrollen tubérculos más grandes. Si quieres cultivar la planta en agua, coloca el tubérculo en una cubeta o frasco grande.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Cuidar la planta

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  1. El taro es una planta tropical, por lo que prefiere un ambiente cálido y húmedo. Si el clima se vuelve frío inesperadamente, considera cubrir la planta con una lámina de plástico para mantenerla abrigada. [10]
    • El taro puede soportar temperaturas tan bajas como los 10 °C (50 °F) por cortos periodos de tiempo. No obstante, se dañará si se vuelve más frío.
  2. Las hierbas pueden disminuir la producción de la planta, como a la mitad. Saca las hierbas a medida que veas que aparecen, sobre todo si el taro está echando raíces. [11]
    • Una vez que se establezca, creará su propia capa en el suelo, la cual ayudará a evitar que las hierbas crezcan. Sin embargo, esto puede tardar varios meses.
  3. Para que el taro sea lo más saludable posible, la tierra debe mantenerse constantemente húmeda. Tócala para saber si se siente así. Si está seca, riega con suficiente agua para empaparla completamente. Es posible que debas regar la planta una vez al día aproximadamente si el clima en donde vives es demasiado cálido.
    • Usa una botella en espray para rociar agua sobre las hojas al menos una vez al día. Esto proporcionará la humedad que la planta necesita para desarrollarse.
    • Si vas a cultivar un taro en un contenedor, necesitará una cantidad similar de agua.
    • Puedes disminuir esta cantidad justo antes del tiempo de cosecha para obligar a la planta a dirigir los nutrientes hacia los tubérculos.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Cosechar el taro

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  1. Para cosechar la planta, tendrás que romper y aflojar un tubérculo y sus chupones manualmente. Saca el tubérculo con la mano y luego lávalo para quitar las raíces y la tierra. [12]
    • Los tubérculos tardarán entre 12 y 18 meses para madurar, aunque podrás cosechar las hojas 2 o 3 veces al año.
  2. No se mantiene bien luego de cosecharse. Por lo tanto, planifica comerlo rápidamente después de sacarlo del suelo. Se mantendrá por más tiempo si lo refrigeras. [13]
    • Lo mejor es dejar los tubérculos en el suelo hasta justo antes de estar listo para comerlos. Esto evitará que se descomponga.
  3. Experimenta diferentes formas de cocinar la raíz de un taro . Puedes hervirlo, cocerlo al vapor, hornearlo o freírlo. Piensa que es similar a cocinar una papa. No obstante, el taro puede ser tóxico para los humanos si se comen crudos, así que asegúrate de cocinarlo por completo. [14]
    • También puedes comer las hojas y los tallos de la raíz de taro, pero también debes cocinarlos completamente.
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Advertencias

  • Si bien la raíz, las hojas y los tallos del taro son comestibles, debes cocinarlos por completo. De lo contrario, los químicos de la planta te causarán comezón en la boca y garganta. [15]
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