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Los árboles de rudraksha son árboles tropicales perennes grandes nativos de la India, y se les conoce por sus frutos de color azul vivo que contienen semillas grandes con las que se fabrican cuentas sagradas. Si vives en un clima tropical y quieres cultivar tu propio árbol de rudraksha, puedes plantar las semillas y hacerlo por tu cuenta. Tomará un tiempo para que las semillas germinen, pero tendrás un retoño pequeño que puedes mantener en una maceta o trasplantar al suelo. Puedes esperar que el árbol produzca frutos después de alrededor de 7 años siempre y cuando le brindes las condiciones apropiadas de crecimiento.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Plantar las semillas

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  1. Llena un tazón con agua tibia del grifo a la profundidad suficiente como para sumergir las semillas que vayas a plantar. Vierte las semillas en el agua y déjalas remojar para ayudar a que germinen con mayor facilidad. Cuando hayan pasado alrededor de 2 días, escurre el agua y palmea las semillas para secarlas. [1]
    • Puedes comprar semillas de rudraksha en línea o usar semillas frescas de un árbol establecido.
  2. Busca en la parte superior o inferior de la semilla la intersección de las líneas a lo largo de los lados. Sujeta la semilla erguida y golpetea con suavidad la intersección de las líneas usando un martillo. Sigue golpeando la semilla hasta que se rompa en varios trozos para ayudar a exponer el interior y hacer que germine con mayor rapidez. Sigue rompiendo las demás semillas que vayas a plantar. [2]
    • No es necesario que rompas las semillas si no quieres, pero germinarán mucho más lentamente.

    Variación: si la semilla no se rompe al golpearla, coloca la punta de un clavo en la intersección de las líneas en la parte superior de la semilla y golpéalo con un martillo.

  3. Elabora una mezcla 60 % de musgo de turba y 40 % de perlita y mézclalos muy bien. Vierte este medio para macetas en la maceta y nivela la superficie. Deja alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) entre el borde superior de la maceta y la superficie del medio de cultivo para que la maceta no se desborde al regarla. [3]
    • Puedes comprar musgo de turba y perlita en un centro de jardinería local.
    • Si no puedes acceder a musgo de turba y perlita, reemplázalos por partes iguales de tierra y arena de jardinería.
  4. Espácialas de forma que estén a alrededor de entre 2,5 y 5 cm (1 a 2 pulgadas) una de otra para que no compitan por los nutrientes. Empuja las semillas hacia abajo con los dedos de forma que los bordes rotos miren hacia abajo. Luego, nivela la superficie del medio para macetas para que cubra las semillas. [4]
    • Siempre debes plantar varias semillas en la maceta aunque solo quieras un árbol, ya que podrás elegir los brotes más saludables.
  5. Llena una regadera con agua limpia y fría y viértela con lentitud sobre el medio para macetas. Ten cuidado de no perturbar las semillas. De lo contrario, podrían aflojarse y no germinar adecuadamente. Deja que el agua se escurra a través del medio para macetas y salga por los agujeros de drenaje de la maceta. [5]
    • Las semillas de rudraksha pueden desarrollar podredumbre si se las riega en exceso. Por ende, no debes dejar que el agua forme charcos en la superficie.
  6. Si quieres mantener la maceta en interiores, colócala junto a una ventana que mire al sur de forma que reciba luz solar indirecta y sombra a lo largo del día. De lo contrario, colócala bajo un árbol sombreado al aire libre si la temperatura no llega a menos de 10 °C (50 °F). Deja en paz la maceta durante el día para que las semillas puedan recibir los nutrientes apropiados. [6]
    • Las semillas de rudraksha no germinarán en temperaturas bajas.
  7. Colócale el dedo encima y revisa si se siente mojado a 5 cm (2 pulgadas) por debajo de la superficie. Si el medio para macetas está seco, vierte agua en la maceta hasta que veas que sale de los agujeros de drenaje. De lo contrario, no riegues las semillas ese día. [7]
    • Por lo general, será necesario que riegues las semillas uno que otro día, aunque podría variar según el clima en el lugar en donde vivas.
  8. Cuando revises la maceta todos los días, busca brotes verdes pequeños u hojas que salgan del medio para macetas. Estos brotes por lo general aparecerán en el espacio de 45 días. Sigue regando los brotes como siempre a medida que sigan creciendo de forma que permanezcan saludables. [8]
    • Puede tomar hasta un año para que las semillas broten si las temperaturas varían en el lugar en donde vivas.
    • Es posible que algunas de las semillas no produzcan brotes.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Trasplantar plántulas al suelo

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  1. Sigue regándolas y dejándolas en un lugar soleado a lo largo del día para que puedan crecer. Una vez por semana, mide la altura de las plántulas para así poder monitorear su tamaño. Cuando alcancen como mínimo los 90 cm (3 pies), puedes sacarlas de forma segura de la maceta para trasplantarlas. [9]
    • Por lo general, tomará alrededor de 1 o 2 años para que las plántulas alcancen el tamaño suficiente como para trasplantarlas.
  2. Deja espacio suficiente alrededor de la plántula de forma que el árbol tenga espacio para expandir sus raíces y ramas. Asegúrate de que no haya otras plantas en la zona, ya que podrían absorber los nutrientes que el árbol necesita. [10]
    • Los árboles de rudraksha pueden alcanzar los 24 m (80 pies) de alto. Por ende, asegúrate de no haya líneas de servicios públicos u otras ramas en su camino.

    Variación: si no tienes espacio en el jardín para plantar un árbol de rudraksha o si la temperatura baja a menos de 10 °C (50 °F), también puedes usar una maceta del doble de diámetro y de profundidad que la primera.

  3. Observa a lo largo del día el lugar en donde quieras plantar el árbol para asegurarte de que reciba como mínimo 4 horas de sombra. Podrías plantarlo en un lugar cercano a un árbol establecido más grande o cerca del lado sur de tu casa para ayudar a que tenga más sombra. Si no puedes encontrar un lugar que reciba sombra, el árbol no crecerá tan bien, ya que suele desarrollarse bien debajo de la cobertura del dosel arbóreo en su estado salvaje. [11]
  4. Haz el agujero en el centro de la zona de cultivo de forma que haya espacio para que el árbol crezca. Con una pala, haz el agujero como mínimo del doble de profundidad y de ancho que la maceta original. De lo contrario, el árbol no tendrá espacio para que las raíces se expandan. [12]
    • Si vas a plantar más de un árbol de rudraksha, espácialos a 3 m (10 pies).
  5. Busca la plántula con el tronco más recto y que no tenga hojas dañadas ni amarillentas. Excava con cuidado un círculo alrededor de la plántula usando una pala de jardinería para aflojar el medio para macetas alrededor de las raíces. Sujeta la base del tronco y tira con lentitud de la plántula hacia arriba y hacia afuera de la maceta. [13]
    • Ten cuidado de no dañar las raíces del árbol, ya que podría afectar qué tan bien crecerá al trasplantarlo al suelo.
  6. Mezcla bien la tierra del agujero que hayas excavado con la misma cantidad de arena para ayudar a mejorar su drenaje. Rellena el agujero con la mezcla hasta alrededor de la mitad. Nivela la superficie de la tierra de forma que las raíces del árbol tengan una base firme sobre la cual apoyarse. [14]
    • Asimismo, podrías añadir a la mezcla composta en partes iguales para ayudar a darle más nutrientes a la tierra.
  7. Coloca la plántula en el centro del agujero y sujeta el tronco de forma que permanezca vertical. Con la pala, añade más de la mezcla de tierra y arena alrededor de las raíces hasta llenar el agujero por completo. Forma un montículo pequeño alrededor de la base del tronco con la tierra para que el agua no se acumule alrededor del árbol e inunde las raíces. [15]
    • Si el tronco no permanece vertical, el árbol crecerá torcido y no tendrá un sistema radicular tan fuerte.
  8. Llena una regadera y vierte el agua con lentitud alrededor de la base del tronco. Si observas que el agua se acumula alrededor del árbol, deja que se absorba en la tierra antes de añadir más. Sigue regando el árbol hasta que la tierra se sienta mojada a alrededor de 15 cm (6 pulgadas) por debajo de la superficie. [16]
    • En lo posible, utiliza agua destilada o filtrada, ya que no contiene ninguno de los químicos que se suelen encontrar en el agua del grifo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar del árbol

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  1. Coloca el dedo en la tierra y revisa cómo se siente a 7,5 cm (3 pulgadas) por debajo de la superficie. Si aún está mojada, deja que seque primero. De lo contrario, llena la regadera y viértela sobre la tierra alrededor de la base del tronco. Sigue regando el árbol hasta que se sienta mojado a 15 cm (6 pulgadas) de profundidad. [17]
    • Ten cuidado de no regar el árbol en exceso, ya que podría desarrollar podredumbre de las raíces y morir.
  2. Consigue un abono NPK de 10-10-10 y mide 9,5 g (1/3 de onza) con la taza medidora que venga con él. Espolvorea el abono sobre la tierra alrededor del árbol a principios de la primavera, asegurándote de que no toque el tronco. Riega la tierra de inmediato de forma que el abono absorba y proporcione nutrientes para las raíces. [18]
    • Si el abono toca el tronco del árbol, es posible que deje marcas de quemadura o mate el árbol.
    • Ten cuidado de no abonar en exceso, ya que esto puede afectar la composición química de la tierra y matar al árbol.
  3. Busca ramas rotas o a las que les crezcan hojas marrones o amarillas. Coloca un par de podaderas de mano en donde la rama se una al tronco principal y presiona el mango para hacer un corte pegado a la corteza. Sigue cortando cualquier otra rama enferma que observes. [19]
    • Nunca debes quitar más de un tercio del crecimiento del árbol, ya que esto podría matarlo.

    Variación: a medida que el árbol crezca más, quizás debas cortar en cambio las ramas con una sierra para árboles. Corta lo más cerca posible del lugar en donde la rama se una al tronco.

  4. Revisa para ver si hay mala hierba como mínimo una vez por semana para fijarte si hay alguna cerca de la base del tronco. Sujeta la mala hierba lo más cerca que puedas de las raíces y tira de ella directamente para sacarla del suelo. Si quedan raíces, excávalas con cuidado de la tierra con una pala de jardinería de forma que no vuelvan a crecer. [20]
    • Podrías aplicar una capa de mantillo de 5 cm (2 pulgadas) alrededor del árbol para ayudar a evitar que crezca mala hierba y a que la tierra retenga la humedad de forma que no tengas que regar con tanta frecuencia.
  5. Empieza a buscar frutos redondos y azules, conocidos como cuentas de arándano, a finales del verano o en el otoño. Los frutos tienen un sabor amargo desagradable, pero muchas personas utilizan las semillas grandes dentro de ellos como cuentas en collares sagrados. Si quieres las semillas dentro de los frutos, desprende la pulpa y enjuaga las semillas con agua limpia. [21]
    • Puedes plantar las semillas que hay dentro de los frutos o usarlas para hacer cuentas de rudraksha.
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Advertencias

  • Los árboles de rudraksha no sobrevivirán en climas que lleguen a menos de 10 °C (50 °F). [22]
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Cosas que necesitarás

  • maceta de 15 cm (6 pulgadas)
  • musgo de turba
  • perlita
  • regadera
  • pala
  • pala de jardinería
  • abono NPK de 10-10-10
  • podaderas de mano

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