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La sarna es una enfermedad de la piel causada por ácaros que afecta a muchos animales. En los perros, el causante puede ser uno de tres ácaros microscópicos: Cheyletiella, Demodex o Sarcoptes. Cada uno de ellos provoca un tipo diferente de sarna y produce síntomas variables pero similares. Debido a que los tratamientos para la sarna varían según el tipo y la gravedad, es esencial llevar a tu perro a un veterinario si sospechas que la padece. El veterinario le realizará un examen físico, tomará muestras de la sarna, le recetará medicamentos y le administrará tratamientos. Sigue leyendo para aprender más acerca de cómo curar la sarna.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Identifica la sarna

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  1. Si sospechas que tu perro tiene sarna, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario. Los tratamientos varían para los diferentes tipos de sarna y algunos medicamentos pueden ser tóxicos, así que lo mejor es obtener un diagnóstico preciso de un veterinario que te puede asesorar sobre el tratamiento correcto. [1]
    • El proceso para el diagnóstico de la sarna puede variar de un caso a otro. En algunos casos, el veterinario será capaz de tomar una muestra de piel de la zona afectada y analizarlo bajo el microscopio en busca de ácaros o huevos.
    • En situaciones en que los ácaros están enterrados dentro de la piel del perro (como en la pododermatitis demodécica), el veterinario podría tener que realizar una biopsia más profunda para confirmar la presencia de sarna.
    • El veterinario también llevará a cabo un examen físico y tomará en cuenta la salud y la historia clínica general de tu mascota al hacer un diagnóstico.
  2. La sarna se caracteriza porque se forman costras en forma de pequeños parches en el pelaje. Se pueden localizar en un área específica o extenderse por todo el cuerpo. La sarna no es contagiosa y no puede transmitirse a los seres humanos.
    • La sarna demodécica (también conocida como demodex o "sarna roja") es causada por ácaros que se transfieren de la madre al cachorro durante los primeros días de vida. Estos ácaros están presentes en todos los perros y por lo general no causan ningún problema.
    • La sarna se produce cuando las poblaciones de ácaros proliferan en perros con sistemas inmunes subdesarrollados (como los cachorros menores de 18 meses, los perros viejos y los perros con sistemas inmunes comprometidos).
    • Cuando los ácaros se concentran en uno o dos parches aislados en la piel, se trata de sarna localizada demodécica , que se presenta a manera de parches escamosos sin pelo, por lo general en la cara del perro. La sarna localizada es más común en los cachorros y por lo general desaparece por sí sola, sin necesidad de tratamiento.
    • Cuando la sarna está presente en parches grandes o en todo el cuerpo del perro, se le conoce como sarna generalizada . Este tipo de sarna produce parches escamosos sin pelo en la piel, que pueden picar mucho. Cuando el perro se rasca, puede hacerse llagas que son susceptibles a despedir un olor muy desagradable o a contraer infecciones bacterianas. La sarna generalizada es más común en los perros con sistemas inmunes comprometidos y requerirá tratamiento.
    • La forma más resistente de la sarna se conoce como pododermatitis demodécica , que ocurre solo en las patas y va acompañada de una infección bacteriana. Este tipo de sarna es difícil de diagnosticar y de tratar. [2]
  3. Los síntomas de la sarna sarcóptica son similares a los de una infestación de pulgas e implican el hecho de moderse y arañarse excesivamente la piel, el adelgazamiento y la pérdida de pelo, y la formación de llagas abiertas.
    • La sarna sarcóptica (también conocida como sarna canina) es causada por ácaros microscópicos que se transfieren fácilmente de un huésped a otro, incluyendo a los seres humanos (donde causa una erupción de pequeños bultos rojos, similares a las picaduras de mosquitos).
    • En los perros, los síntomas de la sarna sarcóptica generalmente se desarrollan alrededor de una semana después de la exposición al microbio. El perro podría ponerse inquieto y empezar a rascarse frenéticamente, antes de que empiecen a aparecer parches escamosos sin pelo en su cara, codos, orejas y patas.
    • Si la sarna no se trata inmediatamente, podría extenderse por todo el cuerpo del perro y volverse más resistente al tratamiento. [3]
  4. La queiletielosis es causada por ácaros grandes y blancos que viven en la superficie de la piel y se caracteriza por una erupción de color rojo con bultos y escamas, y piel escamosa a lo largo del cuello y la columna vertebral del perro.
    • Este tipo de sarna también se conoce como "caspa andante". Los ácaros se parecen a las escamas de la caspa, así que la "caspa andante" quiere decir que los ácaros se movilizan.
    • La queiletielosis es muy contagiosa (especialmente para los cachorros) y puede causar escozor intenso (aunque a veces esta sensación está completamente ausente). Por lo general se transmite de cachorro a cachorro como resultado de infestaciones de ácaros en colchones de paja y ropa de cama de animales en las tiendas de mascotas y perreras.
    • La queiletielosis también se puede transmitir a los seres humanos, causando una erupción roja que pica en los brazos, el tronco y los glúteos. Sin embargo, los síntomas deben desaparecer una vez que el cachorro ha recibido tratamiento, ya que los ácaros no pueden sobrevivir sin un huésped por más de 10 días.
    • Sin embargo, como el uso de paja en las camas de los animales es cada vez menos frecuente y el uso de preparados antipulgas ha aumentado, los casos de queiletielosis son cada vez menos frecuentes. [4]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Trata la sarna

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  1. Si tu perro tiene sarna, debes mantenerlo alejado de cualquier otro animal para evitar que también se infecte. Asegúrate de que tu perro esté seguro y en un ambiente cálido. No aísles a tu perro amarrándolo afuera o dejándolo en un espacio sin calefacción en invierno. Elige una habitación de tu casa para tenerlo allí mientras recibe tratamiento para la sarna. [5]
    • Dale alimento, agua, ropa de cama y juguetes a tu perro mientras está en aislamiento. Asegúrate de pasar tiempo con él, llevarlo a pasear y jugar para que no se asuste.
    • En casos raros, los seres humanos pueden infectarse con los ácaros que causan la sarna en los perros. Protégete con guantes cuando le administres tratamientos a tu perro. [6]
  2. El tratamiento de tu perro va a depender del tipo de sarna que tiene y esto solo lo puede determinar con certeza un veterinario con licencia. Algunos perros necesitan baños especiales, medicamentos recetados o, incluso, inyecciones para tratar su sarna. Asegúrate de seguir las indicaciones del veterinario para el tratamiento de tu perro y ponte en contacto con él si tienes alguna pregunta o preocupación. No intentes diagnosticar ni tratar a tu perro sin la ayuda de un veterinario. [7]
  3. Con el fin de evitar que los ácaros se escondan en la ropa de cama o el collar de tu perro, debes sacar estos elementos y reemplazarlos. [8] Cambia y lava la ropa de cama de tu perro todos los días para mantenerla libre de ácaros. Usa agua caliente, jabón y cloro para limpiar a fondo la ropa de cama de tu perro.
  4. La sarna puede hacer que los perros se estresen, debido al escozor, el aislamiento, las visitas al veterinario, los medicamentos y los demás tratamientos que reciben. A medida que tu perro avance con su tratamiento, asegúrate de hacer cosas que ayuden a mantenerlo calmado. [9]
    • Por ejemplo, le puedes dar una golosina después de haberle dado un baño, asegúrate de visitarlo a menudo mientras está en aislamiento y haz cosas que normalmente hacen juntos como ir a pasear y jugar en el patio trasero.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Evita la recurrencia

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  1. Si tu perro estaba infectado con sarna sarcóptica o queiletielosis, tendrás que tratar a todos los perros u otros animales con los que tu mascota esté en contacto frecuentemente; de lo contrario, se podría volver a infectar. Habla con tu veterinario acerca de cómo tratar a tus otros animales domésticos para evitar la recurrencia de la sarna en tu perro.
  2. Si sospechas que un perro (o gato) de tu vecindario podría tener sarna, debes mantener a tu perro tan lejos de ese animal como sea posible. [10] Habla con el dueño del animal para hacerle saber que crees que su mascota tiene sarna o llama a control de animales si se trata de un perro callejero.
  3. Después del tratamiento, debes llevar a tu perro de nuevo al veterinario para que le realice chequeos periódicos. El veterinario puede analizar muestras de piel para confirmar que los ácaros no han regresado. No intentes tratar la sarna recurrente sin consultar con tu veterinario primero, ya que algunos tratamientos pueden ser tóxicos si se utilizan más de una vez en un período de tiempo demasiado corto. [3]
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Consejos

  • Consulta con el veterinario acerca de suplementos y una dieta modificada para ayudar a mejorar la salud del pelaje de tu perro antes, durante y después del tratamiento contra la sarna.
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Advertencias

  • Siempre usa guantes antes de darle un baño medicado a un perro y no uses joyas ni ropa nueva.
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Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para curar la sarna de los perros, primero aísla al animal para evitar que se propague a otras mascotas de la casa. Luego, llévalo a un veterinario para confirmar el diagnóstico y para que te dé consejos profesionales con respecto al mejor tratamiento. Asegúrate de administrarle los medicamentos y demás tratamientos recetados tal cual lo indique el veterinario. Además, lava su ropa de cama con agua caliente, jabón y lejía, y cámbiala a diario para quitar los ácaros de la sarna. Si quieres consejos para evitar la reaparición de sarna, ¡sigue leyendo!

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