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Las hemorroides, o almorranas, son venas agrandadas que se encuentran ya sea externa o internamente alrededor del ano. Son causadas por el aumento de la presión en las venas pélvicas y rectales y a menudo están relacionadas con el estreñimiento, la diarrea y el esfuerzo para evacuar las heces. Las hemorroides pueden ser bastante dolorosas y pueden hacer que la vida diaria sea difícil e incómoda. Afortunadamente, puedes encontrar alivio con tratamientos naturales. Sin embargo, debes consultar con un médico si experimentas sangrado o si tienes hemorroides que no desaparecen.

Método 1
Método 1 de 4:

Aliviar el dolor

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  1. Añade 200 g (1 taza) de sal de Epsom en una bañera llena de agua caliente. Siéntate en la bañera con las rodillas flexionadas durante unos 15 minutos. Repite el baño de sal de Epsom 2 o 3 veces al día hasta que sientas algo de alivio. [1]
    • También puedes llenar la bañera con unos 15 cm (6 pulgadas) de agua caliente y añadir entre 2 y 3 cucharadas (30 y 45 g) de sal de Epsom. Revuelve la sal en el agua hasta que se disuelva y siéntate con las rodillas flexionadas en el agua durante unos 15 minutos.
    • La flexión de las rodillas expondrá el ano al agua y aliviará el dolor y la inflamación.
  2. Límpiate suavemente después de realizar cualquier defecación para eliminar las bacterias del área y prevenir la infección. Mantener la higiene es importante ya que evita que se generen complicaciones, tales como infecciones o ampollas. [2]
    • Puedes encontrar toallitas sin perfume en la mayoría de las tiendas de comestibles. También es posible que se les conozca como toallitas para bebés.
    • Evita limpiarte con papel higiénico normal o toallas duras. Solamente usa métodos de limpieza suaves y delicados para evitar irritar incluso más las hemorroides.
  3. Aplica un poco de hamamelis en un hisopo o almohadilla de algodón y aplícalo directamente sobre la hemorroide 2 o 3 veces al día. La hamamelis puede ayudar a calmar la inflamación y reducir el picor de las hemorroides. [3]
    • También puedes encontrar toallitas de hamamelis en la mayoría de las tiendas de artículos para el hogar.

    Advertencia: evita el uso de la hamamelis si padeces de algún trastorno autoinmune como sensibilidad dérmica entre moderada y severa, tal como la rosácea o el eccema. La hamamelis puede causarte irritación en el caso de que seas sensible.

  4. Después de tomar un baño y secarte completamente, usa una cantidad pequeña de gel de aloe vera o pomada Preparation H para ayudar con el dolor y las molestias de las hemorroides. Aplícala directamente sobre la hemorroide si te pica o duele, y luego lávate bien las manos. Aplícala entre 3 y 5 veces al día, o tantas veces como recomiende el paquete. [4]
    • El gel de aloe vera contiene componentes que se ha demostrado que inhiben la infección y ayudan a la curación de heridas menores. Puedes usar el gel directamente de una planta de aloe tomando una hoja grande y cortándola para liberar el gel. Alternativamente, puedes comprar gel de aloe vera 100 % natural en una farmacia.
    • El ungüento de Preparation H, disponible en la mayoría de las tiendas de comestibles, contiene vaselina, aceite mineral, aceite de hígado de tiburón y fenilefrina, la cual puede ayudar a reducir la hemorroide.
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Método 2
Método 2 de 4:

Cambiar la dieta

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  1. Trata de incorporar al menos 25 mg de fibra en tu dieta por día. La fibra ayuda a mantener el agua en las heces y las amontona para que las heces pasen por el recto y el ano más fácilmente y, en el caso de las hemorroides, con menos dolor. Las fuentes de fibra más saludables incluyen los siguientes alimentos: [5]
    • granos enteros, incluyendo arroz integral, cebada, maíz, centeno, trigo bulgur, kasha (trigo sarraceno) y avena
    • frutas, especialmente cerezas, arándanos, ciruelas, ciruelas pasas, albaricoques, frambuesas y fresas
    • verduras tales como la acelga, la col, las espinacas, la lechuga y la remolacha
    • frijoles y legumbres.
    • suplementos de fibra
  2. Intenta beber un mínimo de entre 8 y 10 vasos de 240 ml (8 onzas líquidas) de agua por día. El consumo suficiente de agua ayuda a mantener la defecación delicada y mantiene los órganos adecuadamente hidratados y lubricados. [6]
  3. Los líquidos tales como el café, el té, el alcohol y los refrescos, son deshidratantes y pueden hacer que las heces sean más duras. Limítate a beber agua tanto como puedas para que las heces sean más fáciles de evacuar. [7]

    Consejo: evitar los líquidos deshidratantes también es bueno para la salud en general.

  4. Las hemorroides se pueden agravar fácilmente con ciertos alimentos, tal como la comida muy condimentada con especias y chiles. Los alimentos bajos en fibra, tales como los alimentos procesados envasados y los alimentos enlatados son bajos en fibra y pueden contener aditivos químicos irritantes. Estos pueden aumentar enormemente la incomodidad y el sangrado de las hemorroides. [8]
    • La comida grasosa o frita tal como la carne, la comida rápida y las papas fritas también pueden intensificar los síntomas de las hemorroides debido a su alto contenido de grasa y los aditivos químicos que pueden tener.
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Método 3
Método 3 de 4:

Hacer cambios en tu estilo de vida

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  1. El esfuerzo es una de las principales causas de las hemorroides. Deja que la gravedad te ayude cuando uses el baño y deja que tus intestinos hagan la mayor parte del trabajo. Trata de no comprometer los músculos abdominales en absoluto para evitar la irritación. [9]
    • Date el tiempo suficiente para usar el baño para que no te apresures y sientas la necesidad de esforzarte
    • Procura ir al baño todos los días a la misma hora para mantener tus evacuaciones intestinales funcionando regularmente.

    Advertencia: nunca esperes cuando sientas la necesidad de ir al baño. Esperar puede originar estreñimiento, lo cual causa tensión. [10]

  2. Ejercítate diariamente para regular las evacuaciones intestinales. El ejercicio puede ser aeróbico, de resistencia, cardiovascular, o incluso solamente caminar durante 20 o 30 minutos al día. El movimiento del cuerpo puede ayudar a mantener los intestinos en movimiento masajeándolos para que entren en acción. Esto puede ayudar con la circulación hacia las hemorroides y también ayudar a mantener los intestinos en buen estado en general. [11]
    • Evita la postura en cuclillas, las estocadas o cualquier ejercicio que origine tensión. Esto puede irritar más las hemorroides.
  3. Estar sentado puede crear una presión abdominal adicional interna y puede agravar las hemorroides. Si tienes un trabajo de escritorio, levántate cada hora y da un paseo pequeño, aunque sea por la oficina. [12]
    • Busca un cojín de espuma o un cojín de rosquilla para sentarte si necesitas sentarte un poco. Esto puede ayudar a aliviar algo de la presión en las hemorroides.
  4. Los laxantes pueden volverse un hábito y también pueden debilitar los intestinos, lo cual puede causar un estreñimiento crónico. En su lugar, utiliza cambios en la dieta y suplementos herbales para estimular los intestinos si lo necesitas. [13]
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Método 4
Método 4 de 4:

Buscar tratamiento médico

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  1. Aunque es posible que esto no sea motivo de preocupación, siempre es mejor acudir a un médico si tienes una hemorragia rectal. El médico se asegurará de que no tengas otra condición, y comprobará que tus hemorroides no estén en riesgo de infección. [14]
    • El médico puede recetarte algo para aliviar la causa del sangrado, tal como una crema o pomada tópica.

    Consejo: si tus hemorroides están interfiriendo con tu vida, no dudes en ver a un médico. Esta es una condición completamente normal, así que no hay necesidad de avergonzarse.

  2. Aunque las hemorroides son normales, es posible que necesites la atención de un médico si se están volviendo frecuentes o no desaparecen con el tratamiento en casa. Es posible que necesites hacer algunos cambios en tu dieta o estilo de vida, los cuales el médico puede ayudarte a identificar. Además, es posible que el médico te recomiende el uso de una crema o ungüento para aliviar los síntomas. [15]
    • Es posible que el médico te haga un examen físico para diagnosticar que tienes hemorroides.
  3. La mayoría de las hemorroides desaparecen por sí solas, pero puedes considerar otras opciones si las tuyas no desaparecen con el tratamiento en casa. Si las hemorroides son muy grandes o dolorosas, pregúntale a tu médico cuáles son las opciones. Es posible que te recomiende uno de los siguientes tratamientos para ayudarte a encontrar alivio: [16]
    • Cremas, ungüentos o supositorios: estos tratamientos suelen ser de venta libre en la farmacia. Sin embargo, el médico también puede recetarte una versión más fuerte.
    • Bandas: es un procedimiento sencillo en el que el médico coloca una banda elástica ajustada en la base de la hemorroide para cortar el suministro de sangre. Después de unos días, la hemorroide se desprenderá.
    • Cirugía: mientras estás bajo anestesia, el doctor puede quitar o encoger una hemorroide grande.
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Consejos

  • Las hemorroides son una condición común para las personas de 50 años o más.
  • Los niños no suelen tener hemorroides, así que lleva a tu hijo al médico si se queja de síntomas de hemorroides.
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Advertencias

  • Si no experimentas alivio de las hemorroides en un lapso de entre 4 y 7 días, asegúrate de ver a un médico. Las complicaciones de las hemorroides son raras, pero puede ocurrir un caso de anemia por pérdida de sangre y hemorroides retorcidas. [17]
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