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Los relojes mecánicos automáticos, o aquellos que dependen de engranajes y otros mecanismos para funcionar, han vuelto a tener popularidad recientemente luego del boom de los relojes de cuarzo [1] Este tipo de relojes se recargan a sí mismos ya que cuentan con una pesa interna que gira o da cuerda al reloj cuando la persona que lo lleva mueve el brazo. Con el movimiento, la energía se transfiere a una reserva de poder que mantiene al reloj funcionando. [2] Asimismo, estos relojes no necesitan baterías y puede considerarse que funcionan con “energía limpia”, ya que esta proviene del movimiento del ser humano. Aunque no lo requiera a diario, es buena idea darle cuerda a un reloj automático cada cierto tiempo para asegurarte de que marque la hora con precisión y que tenga una larga vida útil.

Método 1
Método 1 de 3:

Dale cuerda al reloj

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  1. El reloj automático está construido con una pesa oscilante de metal, o rotor, que registra el movimiento. El rotor oscilante está unido a engranajes dentro del reloj que, a su vez, están unidos al muelle o resorte espiral principal de uno en uno. Cuando el rotor se mueve, también mueve los engranajes que, por turnos, le dan cuerda al muelle espiral principal. Así, la energía se almacena en el muelle espiral principal de forma que el reloj pueda seguir funcionando. Si el reloj no se mueve de forma habitual, con el movimiento diario, la energía del muelle espiral principal se agota. Si utilizas tu reloj y tienes el brazo moviéndose habitualmente, eso debe bastar para que el rotor siga moviéndose y enrollando el muelle espiral principal. Sin embargo, esto no significa que tienes que mantener el brazo en constante movimiento. Los relojes automáticos están construidos para responder al movimiento diario promedio y así continúen funcionando. [3]
    • Por lo general, los relojes automáticos almacenan energía hasta por 48 horas, de modo que puedan seguir funcionando sin darle cuerda al reloj.
    • Es probable que las personas que no son muy activas, como las personas mayores o aquellos que tienen que permanecer en cama, tengan que darle cuerda al reloj con mayor frecuencia. Si estás enfermo y debes guardar cama, es probable que el reloj se quede sin energía, ya que no recibe el movimiento regular diario. [4]
    • Evita usar el reloj cuando practique deportes que requieran del movimiento constante de la mano o el brazo, como el tenis, squash o básquetbol. Hacerlo interfiere con los mecanismos automáticos, que están construidos para un movimiento del brazo regular y diario.
  2. Aunque un reloj automático está diseñado para restaurar su energía mediante el rotor que da cuerda al muelle mediante el movimiento del brazo, también requiere que se le dé cuerda manualmente para mantener el muelle ajustado. Para asegurarte de que la corona no esté excesivamente tensa cuando tires de ella al dar cuerda, tienes que quitarte el reloj de la muñeca. Así, podrás tener el punto de apoyo y ángulo correcto para tirar de la corona con cuidado. [5]
  3. La corona es la pequeña perilla del dial que por lo general está en el lado derecho del reloj. Debes tirar de la perilla para configurar la hora y la fecha en el reloj. Sin embargo, no es necesario que tires de la perilla para activar el mecanismo que da cuerda al reloj. A menudo, la corona tiene tres posiciones o configuraciones que involucran ciertas funciones. Para llegar a la primera posición, debes presionar la corona totalmente hacia adentro y ver que el reloj opere con normalidad. Para llegar a la segunda posición, la corona se jala hasta la mitad. Esta es la posición para fijar la fecha o la hora (dependiendo del reloj). Para llegar a la tercera posición, debes tirar de la corona totalmente. En esta posición se configura la hora o la fecha (dependiendo del reloj). [6]
    • Si el reloj es resistente al agua, es probable que la corona se atornille hacia abajo para brindar una protección e impermeabilización adicional. Es posible que tengas que desatornillar la corona girándola con cuidado 4 o 5 veces. Cuando le des cuerda al reloj, tendrás que presionar la corona al mismo tiempo, lo que hará que se atornille de nuevo en su lugar. [7]
  4. Agarra la corona con el dedo pulgar e índice y gírala delicadamente en sentido horario (de abajo hacia arriba, hacia el número 12 en la cara del reloj si lo ves de frente). Para darle cuerda al reloj por completo, gira la corona aproximadamente 30 o 40 veces o hasta que el segundero empiece a moverse. [8] Darle cuerda al reloj hace que el muelle se mantenga ajustado y lleno de reservas de energía, lo que se complementa al mantener el reloj en movimiento.
    • Contrariamente a la creencia popular, no puedes darle demasiada cuerda a un reloj automático. Los relojes automáticos modernos fueron diseñados para protegerse contra esta posibilidad. [9] No obstante, aún debes girar la corona delicadamente y dejar de dar cuerda cuando sientas cierta resistencia.
  5. Cuando le des cuerda al reloj, es posible que accidentalmente muevas las manecillas si tiras de la corona por completo. Si esto ocurre, reajusta la hora al mover las manecillas del reloj hacia adelante y ponlas en la hora correcta de nuevo. El reloj se construyó de forma que sus manecillas deban moverse hacia adelante, no hacia atrás, de manera que es mejor mantener los engranajes y los mecanismos internos funcionando de la forma prevista. [10]
  6. Presiona la corona suavemente para asegurarte de que entre de nuevo completamente. Si tienes un reloj resistente al agua, es probable que tengas que revisarlo dos veces para asegurarte de que la corona se haya atornillado en su lugar. Agarra la corona con el dedo índice y el pulgar para asegurarla mientas haces presión.
  7. Si le has dado cuerda al reloj de forma apropiada, la hora que muestra no debe diferir con la que muestra otro reloj. Si crees que el reloj aún no funciona correctamente, es posible que tengas que ir a una tienda donde reparan relojes para probar tu reloj (en una máquina sincronizadora). En este tipo de tiendas puedes encontrar instrumentos que miden la precisión y velocidad del reloj para determinar si funciona muy lento o muy rápido. [11]
  8. Los relojes automáticos dependen del movimiento para seguir funcionando y es probable que no tenga energía si lo has dejado en su estuche o en un cajón por varios días. Por ello, al girar la corona unas 30 o 40 veces, le darás cuerda por completo y te asegurarás de que el reloj esté listo para usarse. Gira la corona hasta que el segundero empiece a moverse y empiece a marcar la hora. Lo más probable es que también tengas que reajustar la hora y la fecha.
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Método 2
Método 2 de 3:

Utiliza un rebobinador

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  1. Un rebobinador de relojes es un aparato que le da cuerda a los relojes automáticos cuando estos no son utilizados. Para lograrlo, mueven los relojes en patrones circulares e imitan el movimiento del brazo humano. El precio de este aparato oscila entre los 50 y 400 dólares, aunque los modelos más costosos pueden llegar a los 8 000 dólares. Existen modelos de rebobinadores de relojes funcionales, elegantes y extravagantes.
    • Es posible que los rebobinadores funcionales tengan una apariencia ornamental y diseños bonitos, pero su propósito es casi completamente funcional. Por lo general, se encuentran en el extremo menos costoso de la escala. Los rebobinadores demasiado baratos no son fiables y no vale la pena pagar por ellos, por más barato que sea el precio.
    • Los rebobinadores elegantes tienen exteriores más finos y de calidad hechos de madera o cuero y, por lo general, tienen una apariencia ornamental, listos para decorar un estante o un mueble. Este tipo de rebobinador puede ser lo suficientemente pequeño para caber en un cajón o en la caja de seguridad de un banco.
    • Los rebobinadores extravagantes están en lo más alto dentro del rango de precios. Por lo general, se fabrican con materiales finos y pueden darle mantenimiento a varios relojes al mismo tiempo. Es posible que tengan ciertas características como control de temperatura, cajones de almacenamiento, muestras de la hora sincronizada y conexiones USB.
  2. Existen rebobinadores para un solo reloj o para varios relojes al mismo tiempo. Si tienes varios relojes que utilizas a menudo, es probable que optes por tener un rebobinador que puede contener varios relojes a la vez. Por otro lado, si solo tienes un reloj que usas con frecuencia, un rebobinador simple podría ser más útil.
    • Si tienes relojes que solo utilizas de vez en cuando, por ejemplo solo para ocasiones especiales, en realidad no necesitas ponerlo en una rebobinador. Si sabes que utilizarás el reloj para ir a una boda, por ejemplo, puedes sacarlo el día anterior y darle cuerda tú mismo, en lugar de tener el problema de reajustarlo en la rebobinadora por 30 minutos cada día.
    • Los rebobinadores son excelentes para los coleccionistas de relojes automáticos, sobre todo si tienen una gran colección y quieren que todos tus relojes estén listos en cualquier momento.
  3. Muchos relojes automáticos aplican el movimiento en sentido horario, mientras que otros aplican el movimiento en sentido antihorario o bidireccional. Verifica con el fabricante del reloj para determinar la dirección del movimiento que necesita tu reloj. [12]
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Método 3
Método 3 de 3:

Dale mantenimiento y protección al reloj

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  1. Dentro del reloj se encuentra un resorte regulador, un componente delicado que se encarga de la precisión del aparato. La exposición a imanes puede provocar que el resorte regulador se enrolle o se pegue, lo que ocasiona que el reloj se adelante. Aunque es probable que puedas mantener tu reloj lejos de los imanes tradicionales con facilidad, piensa en los productos electrónicos que tienen imanes, como los televisores, parlantes y iPads. Si tu reloj de pronto empieza a adelantarse o está 5 minutos adelantado, es posible que haya estado expuesto a imanes y que el resorte regulador se haya visto afectado. Lleva tu reloj a una tienda reconocida donde reparen relojes para solucionar el problema. [13]
  2. La mayoría de los relojes pueden soportar estar a unos 30 metros bajo el agua, por lo que tu reloj no se dañará luego de sumergirse accidentalmente en el lago. Sin embargo, para una exposición continua al agua, debes escoger un tipo de reloj diferente, como un reloj de cuarzo resistente al agua que pueda estar sumergido por más tiempo y a profundidades mayores. [14]
  3. Los relojes pueden verse afectados por las temperaturas extremas de frío o calor, lo que puede perjudicar la precisión con la que marcan la hora. La mayoría de relojes modernos se construyen para adaptarse a los cambios de temperatura, pero si vas a un lugar que presenta temperaturas extremas de frío o calor, es probable que debas tener un cuidado especial con tu reloj. [15]
  4. Las correas del reloj pueden hacerse de varios tipos de materiales, como cuero, metal o goma. El material depende del diseño estético y el uso previsto del reloj. Las correas hechas de goma, por ejemplo, son por lo general para los relojes resistentes al agua que se pueden utilizar al nadar, bucear o navegar. Revisa si las correas de goma tienen grietas o roturas y reemplázalas cuando muestren signos de desgaste. Las correas de cuero no reaccionan bien frente al agua, colonia, perfumes, bloqueadores. Frota aceite sobre el cuero de vez en cuando para mejorar el aspecto y durabilidad del cuero. En cuanto a las correas de metal, debes pulirlas con un paño suave. [16]
  5. Tu reloj acumulará tierra, piel muerta y otras suciedades que debes limpiar, sobre todo si lo utilizas todos los días. Utiliza un cepillo de dientes antiguo y agua caliente para cepillar el reloj, en especial alrededor del punto de conexión entre el reloj y las correas. Si el reloj tiene una correa de metal, utiliza un cepillo de dientes para limpiarlo.
  6. Si tienes pensado usar tu reloj con frecuencia, debes guardarlo con cuidado para protegerlo del polvo, la humedad y de un posible robo. Guardarlo también te ayudará a evitar que los aceites lubricantes del reloj se deterioren u obstruyan algún mecanismo. Guárdalo en la caja en la que vino o en un contenedor hermético. Si es un reloj particularmente caro, es mejor que lo guardes en una caja de seguridad del banco. También puedes guardar el reloj en un rebobinador.
  7. Los relojes resistentes al agua pueden aflojarse con el uso regular y la exposición a ciertos elementos o a la arena. Revisa los sellos alrededor de la cara, la corona y en la parte posterior del reloj para asegurarte de que el agua todavía no pueda colarse por esas ranura. Si existen signos de desgaste, reemplaza los sellos. Para realizar este procedimiento, lo mejor es llevar el reloj a una tienda reconocida donde reparen relojes, ya que ahí encontrarás expertos que puedan reemplazar los sellos de forma correcta.
  8. Los relojes costosos en especial deben pasar por un mantenimiento cada pocos años, igual que un auto. Sus engranajes contienen un aceite lubricante que puede causar obstrucciones, o los dientes de los engranajes pueden desgastarse. Lleva el reloj a una tienda reconocida donde reparen relojes para que vuelvan a lubricarlo. Un reparador profesional también se encarará de arreglar o reemplazar los dientes de los engranajes desgastados y las joyas. El mantenimiento puede ser costoso, que va desde 250 hasta varios miles de dólares, dependiendo del reloj. No obstante, este mantenimiento prolongará la vida útil del reloj, lo que es importante sobre todo si es una reliquia familiar que deseas que dure por mucho tiempo más. [17]
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