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Las iglesias deben ser lugares acogedores en los cuales los nuevos visitantes se sientan libres de explorar y formar nuevas amistades. Debido a que ha pasado algún tiempo desde que muchos de nosotros visitamos una iglesia por primera vez, algunas congregaciones han olvidado algunas formas básicas de ponerse en los zapatos de los visitantes y cómo hacerlos sentir bienvenidos. Al aprender a recibir a los nuevos visitantes y presentarlos ante los demás, podrás hacer que su experiencia sea memorable y evitar algunos errores comunes que alejan a los futuros miembros.
Pasos
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Designa personas específicas para que den la bienvenida a los visitantes. El proceso de bienvenida debe comenzar para los visitantes desde que se estacionan en el estacionamiento. Ir a la iglesia puede ser una experiencia intimidante para muchos, así que debes asegurarte de que las personas que la visitan por primera vez se sientan lo más bienvenidas posible. Por esta razón, es común para las iglesias tener a personas designadas para dar la bienvenida ubicadas en el estacionamiento para asegurarse de que los nuevos visitantes tengan una idea de adónde ir y que no se sientan asustados antes de ingresar al edificio.
- Procura escoger a miembros amables y amistosos para este trabajo. Puede ser una excelente forma de darle algo que hacer a los miembros jóvenes y especialmente animosos antes del oficio o hacer que los miembros más antiguos se sientan apreciados.
- Asegúrate de que las personas designadas eviten utilizar lenguaje acusatorio o poco acogedor, como “¿Qué haces aquí?” o “¿Qué necesitas?”. En cambio, solo asuman que todos están en el lugar correcto. Digan: “¡Hola! ¡Bienvenidos! ¿Cómo les va el día de hoy?”. Escúchenlos y ayúdenlos.
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Preséntate. No presiones a los visitantes a presentarse y hacer el primer contacto. Los visitantes deben sentirse cómodos para poder relajarse y sentarse, si lo desean, o entablar conversaciones y nuevas amistades, si están interesados. Libera a los visitantes de la presión presentándote a ti y a tu familia y preguntando sus nombres.
- Trata a los visitantes como personas y no como “visitantes”. A nadie le gusta ir a un lugar buscando ser acogido y que en cambio lo hagan sentir fuera de lugar o en una categoría separada. Pregúntales cosas y aprende sobre ellos para hacerlos sentir bienvenidos. Busca un tema en común para discutir y ayúdalos a sentirse como si pertenecieran a la comunidad.
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Muéstrales los alrededores. Muchos miembros de una iglesia olvidan cómo es visitar una por primera vez. La mayoría de personas que visitan una iglesia por primera vez no están interesadas en cuestiones profundas de doctrina y el contenido de los sermones, sino que buscan un lugar dónde estacionar y sentarse para escuchar. Solo quieren sentirse bienvenidos. Toma las cosas con calma y concéntrate en ayudar a los visitantes para que se sientan cómodos y hacer que la experiencia sea llevadera y libre de estrés.
- Asegúrate de que los visitantes sepan dónde pueden estacionarse, dónde pueden conseguir rápidamente una taza de café y dónde colgar sus abrigos. Consigue un volante que describa el oficio del día y ponte a disposición de sus preguntas. [1] X Fuente de investigación
- Organiza un tour rápido alrededor del edificio, si el tiempo lo permite. Muéstrales a los visitantes la habitación en la que se realizará el oficio y cualquier otra área atractiva, si parecen interesados. Un poco de historia de fondo acerca de la congregación puede resultar interesante para los visitantes.
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Informa a los visitantes cómo pueden unirse sin presionarlos a que lo hagan. Muchas iglesias tienen procedimientos y pasos distintos involucrados en el proceso de unirse a la iglesia y no debes asumir que todos los visitantes saben cómo inscribirse o si deben o no pedir información. Haz que la información esté disponible, pero no lo hagas sentir como algo obligatorio y forzado.
- Descubre si los visitantes están interesados en la información preguntándoles cosas y averiguando qué es lo que buscan. Si alguien está de visita porque está en la ciudad hospedándose con familiares y vive fuera del estado, no tiene sentido obligarlo a recibir folletos. Haz que se sienta bienvenido, pero no te preocupes en promocionar la iglesia.
- Este puede ser un paso algo complicado, ya que es mejor no asumir que cada visitante está interesado; sin embargo, la forma más fácil de captar miembros es hacer que firmen el libro de visitas, de modo que tengas su información de contacto para comunicarte con ellos más adelante.
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Reconoce cuándo darles espacio. Cada persona es distinta y algunos visitantes tal vez solo quieren disfrutar el sermón y que los dejen solos. Si disfrutan la experiencia, volverán y tendrás la oportunidad de conocerlos mejor más adelante. No asumas que las personas que parecen distantes y silenciosas están disgustadas o incómodas, tal vez solo quieran escabullirse silenciosamente en el oficio. Reconoce a los visitantes que tengan estas tendencias y dales espacio. Acércate y preséntate, de modo que sepan tu nombre en caso quieran preguntar algo y aprender más. [2] X Fuente de investigaciónAnuncio
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Ten conversaciones genuinas. Las personas designadas deben practicar sus habilidades activas de escucha e involucrarse en interacciones reales y genuinas con las personas que visitan la iglesia por primera vez. Muéstrate accesible a las personas nuevas y ayúdalas a sentirse bienvenidas mostrando interés en su lugar de origen, lo que buscan y quiénes son. Aprende los nombres de los visitantes y memorízalos.
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Ayuda a los visitantes a conectarse con las personas. Tal vez la forma más efectiva de hacer que los visitantes se sientan bienvenidos es ayudarlos a formar lazos con los miembros regulares. Una de las principales razones por las que las personas se sienten intimidadas en una iglesia nueva es porque no conocen a nadie. Ese miedo desaparece rápidamente cuando establecen relaciones nuevas con los demás miembros, así que esfuérzate en ayudar durante el proceso.
- Las personas que visitan una iglesia por primera vez deben siempre conocer al pastor antes de irse, si están interesadas. Preséntalos después del sermón. Si los visitantes no están interesados, no los fuerces.
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Invita a los visitantes nuevos a sentarse contigo. Después de presentarte, invita a los visitantes nuevos a sentarse contigo y tu familia, de modo que se sientan bienvenidos, como si ya tuvieran un amigo en la iglesia. Ver el auditorio de la iglesia repleto por primera vez puede ser intimidante para los visitantes nuevos, pero si les das al menos una cosa menos por la que estresarse, la experiencia puede resultar mucho mejor para ellos.
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Provee un servicio de guardería durante el oficio. Muchas iglesias grandes tienen un servicio de guardería durante el oficio, de modo que es una buena idea ponerlo en disposición de los visitantes y ayudar a facilitar el proceso si están interesados y tienen niños. Puede ser algo vergonzoso de preguntar y algunos visitantes tal vez ni siquiera sepan que existe este servicio.
- Si a los visitantes les incomoda dejar a sus hijos en una guardería en una iglesia que nunca han visitado antes, no es algo irracional. A pesar de que es algo poco común, haz el esfuerzo de acoger a los visitantes lo más posible.
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Invita a los visitantes a los programas y eventos de la iglesia. Las clases de estudio de la Biblia los domingos en la mañana y las reuniones semanales en la iglesia son excelentes eventos a los cuales puedes invitar a los visitantes. También puedes invitarlos a eventos futuros, como un picnic el fin de semana o un evento por un feriado. Haz que se sientan bienvenidos e informados.
- Invita a los visitantes a un almuerzo u otra reunión fuera de la iglesia. Si las comidas u otras reuniones fuera de la iglesia son comunes en tu comunidad, haz que los visitantes se sientan bienvenidos invitándolos e incluyéndolos en las festividades, como si fueran un miembro más. Incluso las reuniones informales en el buffet de la esquina pueden hacer que los invitados se sientan parte de la congregación y acogidos. Puede ser justo lo que buscan.
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Realiza un seguimiento. Envía una nota de seguimiento a los visitantes si tienes su información de contacto en el libro de visitas. No necesitas inscribirlos inmediatamente a los boletines informativos semanales de la iglesia, pero enviarles una nota corta expresando cuánto disfrutaste conocerlos puede ser una forma fantástica de invitarlos de nuevo a la iglesia.Anuncio
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No presiones a los visitantes a unirse de inmediato. A pesar de saber que los visitantes están buscando una iglesia nueva y están considerando unirse, no te adelantes y los cargues de papeleo a los cinco minutos de su llegada. Concéntrate en hacer que la experiencia sea agradable y libre de estrés para los visitantes y deja que tomen la decisión de si quieren convertirse en miembros o no. Ponte a disposición de sus preguntas y ayúdalos, pero deja que la decisión sea suya.
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No sientes a los visitantes en la primera fila. Centrar toda la atención en los visitantes nuevos no es recomendable. Nadie quiere sentirse como un animal de zoológico durante su primera visita en una iglesia con un montón de extraños. No empeores la situación sentándolos en la primera fila donde todos pueden observarlos. [3] X Fuente de investigación
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No hagas que los visitantes se presenten. Forzar a los visitantes a pararse al frente de una habitación llena de extraños y hablar de ellos mismos es una buena forma de ahuyentarlos. Evita hacer que los visitantes se paren y hablen durante un rato, incluso si quieres hacerlos sentir bienvenidos. Si sientes la necesidad de expresarlo, di algo general como “¡Es bueno ver rostros nuevos el día de hoy!” Pero no centres demasiado la atención en los visitantes y no los hagas sentir incómodos. [4] X Fuente de investigación
- Al mismo tiempo, algunos visitantes pueden ser muy habladores y tener cosas que compartir. Incentívalos entusiastamente a que lo hagan, si muestran un interés. Las peticiones y otras oportunidades de contribuir deben estar disponibles a los visitantes.
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Evita que los acomodadores o diáconos hagan resaltar a los visitantes. Algunas iglesias tienen acomodadores que dan vueltas durante el oficio para tomar asistencia e identificar cualquier visitante que puedan haber pasado por alto, como una forma de reconocerlos después del oficio. No hagas que los visitantes se sientan interrogados por la policía. Si los visitantes quieren escabullirse en el oficio e irse al terminar, dales la libertad de hacerlo.
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No organices una canción de bienvenida. Aunque sea difícil de creer, algunas iglesias organizan rituales de bienvenida algo complicados que involucran una canción cuando tienen visitantes. Esto es completamente incómodo y debes evitarlo.Anuncio
Referencias
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