Descargar el PDF Descargar el PDF

Los esquís se desgastan rápidamente si se utilizan con frecuencia, por lo que es necesario afilarlos y encerarlos para que puedan “morder” la nieve y girar sin dejar de deslizarse suavemente hacia adelante. Mientras las tiendas de esquí ofrecen servicios de mantenimiento de alta calidad, es probable que los aficionados serios de este deporte deseen aprender el proceso por su cuenta para que puedan ahorrar un poco de dinero y realizar ajustes personalizados.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Prepararte para afilar

Descargar el PDF
  1. Después de un largo día de práctica, debes llevarlos al interior y esperar a que alcancen la temperatura ambiente. Si procedes a encerar un esquí mientras aún se encuentra frío, existe la posibilidad de que la base burbujee y genere mucho más trabajo para ti.
    • Puedes comenzar con los bordes mientras esperas que los esquís se calienten.
  2. Sujeta los esquís con las abrazaderas de un tornillo de banco a una altura de trabajo cómoda (de costado con la parte superior del esquí apuntando hacia ti). Si no cuentas con un tornillo de banco, puedes colocar dos sillas una frente a la otra y colocar objetos pesados en sus asientos para que se mantengan estables. Coloca los esquís en la parte superior de los respaldos de las sillas y asegúralos con cuerdas elásticas. Asegúrate de que los esquís estén completamente estables antes de continuar.
    • Puedes colocar pequeños pedazos de cartón entre los esquís y las abrazaderas del tornillo de banco para evitar los raspones.
  3. Utiliza bandas de retención o bandas de goma grandes y gruesas para jalar los frenos hacia arriba y fuera de los bordes del esquí. [1]
  4. Este es el borde entre la base del esquí y el costado. Para la mayoría de los propósitos y modelos de esquí, este debe encontrarse en un ángulo de 1º. [2] Si bien puedes afilar este borde de la misma manera que el borde lateral, que se describe a continuación, existe un mayor riesgo de dañar los esquís si rayas la base. Si el borde de la base se ha vuelto opaco o necesita una remodelación, es recomendable que lo lleves a una tienda de esquí. Si lo haces por tu cuenta, debes afilar el borde de la base antes del borde lateral, utilizando las mismas herramientas y el proceso que se describe a continuación.
  5. Pasa el dedo por el borde lateral de los esquís, entre la superficie superior y el costado. Si detectas mellas irregulares o secciones ásperas, o detectas óxido a lo largo del borde, puedes limar esas áreas con una piedra de diamante húmeda, una piedra gomosa o una lima bastarda. Mantén la herramienta plana contra el borde y presiónala con movimientos largos sobre la sección rugosa, solo en una dirección. Repite este procedimiento hasta que el borde quede más liso. [3]
    • Si los bordes ya están afilados, evita pasar el dedo sobre ellos, ya que podrías cortarte. Utiliza guantes o simplemente la piedra varias veces sin pasar el dedo.
  6. Para el esquiador promedio, esto debe realizarse aproximadamente una vez cada siete días de práctica, o cada vez que parezca que girar se ha vuelto más difícil. Puedes hacerlo en una tienda de esquí o por tu cuenta:
    • Compra una lima especial en una tienda de esquí, junto con un borde lateral que sostenga la lima en un ángulo de 1º (o un ángulo de 1,5º o 2º si el fabricante del esquí lo recomienda).
    • Si nunca antes has hecho esto, puedes utilizar un marcador de punta de fieltro negro para dibujar una línea a lo largo del borde. Esta constituye una guía útil para principiantes: lima sobre esta línea (pero no más) para conseguir un borde afilado sin excederte.
    • Coloca la lima contra el borde lateral del esquí. Mantén el borde lateral de forma vertical, de manera que la lima presione contra el borde en el ángulo requerido. Empuja la lima en el borde del esquí con una presión constante para mantenerla plana y luego empújala a lo largo del esquí con movimientos largos. Repite este procedimiento, presionando la lima en una sola dirección, hasta que hayas limado la longitud total de los esquís unas 20 veces.
    • Puedes limar de la punta a la cola o de la cola a la punta, siempre y cuando te mantengas en una dirección.
    • Prueba cuán afilados son los bordes utilizándolos para raspar un poco de tu uña. Cuanta menos presión emplees, más afilado quedará el borde.
  7. Vuelve a colocar los esquís de tal manera que la base quede horizontal y apunte hacia arriba, en preparación para la aplicación de la cera.
  8. Frota la base y los bordes de los esquís con un trapo o un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo y los escombros. Si detectas una gran cantidad de cera antigua desmoronada, puedes utilizar un limpiador de base o un solvente de cera de una tienda de esquí.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Encerar

Descargar el PDF
  1. Si la base de los esquís presenta raspones notables, vas a necesitar velas Ptex para repararlas. Es probable que los raspones que exponen el metal debajo necesiten reparaciones más rigurosas en una tienda de esquí. Estas velas se calientas demasiado, así que debes utilizar guantes resistentes al fuego y eliminar todos los materiales inflamables del área antes de comenzar.
    • Sostén la vela Ptex encima del raspón y enciende el extremo de la vela con un encendedor.
    • Deja que la cera Ptex gotee sobre el raspón hasta que se rellene, o colócala en su interior para que se rellene de forma más precisa. Ten cuidado de no derramar la cera en ningún otro lugar, ya que puede ser difícil rasparla. [4]
    • Deja que la cera se enfríe durante al menos una hora y luego utiliza un raspador (consulta el final de esta sección para conseguir más información acerca del proceso de raspado).
  2. Las diferentes ceras son adecuadas para la nieve a diferentes temperaturas, así que debes verificar el pronóstico del lugar donde planeas esquiar. Por lo general, una cera para clima frío es adecuada para temperaturas inferiores a -7 °C (20 °F), la cera media es mejor para condiciones climáticas entre -7 y 0 °C (20 y 32 °F), y la cera para climas cálidos debe aplicarse en temperaturas superiores a 0 °C (32 °F).
    • Es mejor optar por el lado frío. Si utilizas una cera para una temperatura demasiado cálida, los esquís se volverán pegajosos y no se deslizarán tan bien sobre la nieve.
  3. Una plancha enceradora, que no cuente con agujeros en la base, hará un trabajo mucho mejor que una plancha de ropa normal. Si utilizas una plancha de ropa, no podrás volver a utilizarla sobre tu ropa y además existe un mayor riesgo de que dañe los esquís. Ajusta la plancha a la temperatura mínima y espera unos minutos para que se caliente. Una vez que esté tibia, pásala por la base del esquí una o dos veces para calentarla.
  4. Sostén la barra de cera contra la plancha para hacer gotear una generosa cantidad de cera sobre la base del esquí, moviéndote en zigzag. [5]
    • Debes detenerte si la cera humea y desenchufar la plancha durante unos minutos para enfriarla.
  5. Empuja la plancha sobre la cera con movimientos largos y constantes, moviéndote de manera longitudinal a lo largo de los esquís. Siempre debes mantener la plancha en movimiento, ya que incluso un par de segundos en el mismo lugar pueden quemar la base del esquí y arruinarla. Debes repetir este procedimiento hasta que la cera se derrita en una superficie lisa.
  6. Espera al menos una hora para que la cera se enfríe. Para conseguir los mejores resultados, puedes dejar los esquís durante toda la noche.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Planificar y dar un acabo

Descargar el PDF
  1. Un raspador de plástico duro funciona bien y es la opción más segura para los principiantes, ya que existe poco riesgo de dañar los esquís. Un raspador metálico o incluso una cuchilla de afeitar ancha también funcionará, pero pueden rayar con facilidad la base del esquí si no tienes cuidado.
  2. Una vez que la cera se haya enfriado, es hora de rasparla hasta dejar una superficie más delgada y plana. Este procedimiento puede llevar mucho tiempo y esfuerzo para los principiantes, pero mejorará en gran medida el rendimiento del esquí sobre la nieve polvorienta.
    • Sostén el raspador con ambas manos y comienza en la punta de la ranura, sosteniendo el raspador en un ángulo de 45º con respecto a la base. Si comienzas en la ranura, te aseguras de que un deslizamiento solo melle la cera sobre la base y no a la propia base.
    • Jala el raspador firmemente hacia ti, a lo largo de la ranura. Las escamas de cera deben desprenderse al hacerlo. Repite este procedimiento hasta que muy poca cera se desprenda.
    • Repite este procedimiento sobre el resto de la base, raspando el exceso de cera con una presión uniforme. Aunque puedes eliminar toda la cera, dejar una capa delgada sobre los esquís ayudará a que la superficie dure más antes de que necesite recibir un nuevo mantenimiento.
  3. Este es un paso algo controvertido que se reduce a la preferencia personal, ya que puede hacer que tus esquís se deslicen con mayor suavidad, pero debes probarlos antes de realizar el cambio. Si decides hacerlo, coloca una piedra de afilar regular contra la sección de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) más allá de la “pala” o “cola” donde el esquí se inclina hacia arriba. Pasa a lo largo de esta sección del borde de manera vertical, desafilándolo lo suficiente como para que puedas ver el reflejo de una luz sobre el borde. Repite este procedimiento para todas las secciones del borde cerca de las puntas y las colas.
    • Esto también reducirá la posibilidad de cortarte sobre el borde del esquí si lo sostienes por el extremo.
  4. Si restauras un poco de la textura del esquí, puedes mejorar su rendimiento. Si anticipas condiciones heladas o demasiado compactas, un cepillo para crin de caballo funciona bien. Si anticipas nieve suave o simplemente deseas eliminar las irregularidades en la cera, puedes utilizar un cepillo de nailon. De cualquier manera, debes cepillar a lo largo de la base del esquí varias veces para crear rayas superficiales y visibles.
    Anuncio

Consejos

  • A menudo, los esquiadores expertos desarrollan sus propios ajustes al proceso de mantenimiento (por ejemplo, utilizar una lijadora de banda en lugar de una lima o encerar antes de afilar los esquís). Puedes probar este enfoque básico primero antes de llevar a cabo ajustes importantes.
  • Si tus esquís cuentan con puntas metálicas, puedes retirarlas antes de comenzar (por lo general, cuentan con tornillos en la base que son muy fáciles de desenroscar, por lo que toda la tapa debería extraerse). De esta manera, evitarás la acumulación de cera en ese lugar, que es muy difícil de raspar, y te permite limpiar el esquí correctamente antes de comenzar el mantenimiento. Solo recuerda volverlos a colocar una vez que hayas terminado.
  • Al trabajar en los bordes, particularmente con una piedra de acabado, debes sujetarlos con firmeza y prestar atención a lo que sientes. Después de realizar unos cuantos mantenimientos, sabrás elevar el grano o si un pulidor es bueno. Esto es como escuchar los bordes, pero a través de tu mano.
  • Debes darles mantenimiento a los esquís al menos una vez por temporada, suponiendo que los utilices al menos 15 días cada temporada. Si la base luce como “pelusa de melocotón” sobre la parte inferior o el color se desvanece, probablemente tengas que volver a darle mantenimiento.
Anuncio

Advertencias

  • Los bordes recién acabados son muy afilados. Nunca trates de atrapar un esquí que cae con las manos descubiertas.
  • Debes tomar con calma el trabajo sobre los bordes y tratar de no dejar que la lima se deslice, ya que eliminarás el borde afilado que acabas de crear y harás que los bordes se desgasten más rápido.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 4229 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio