Descargar el PDF Descargar el PDF

A la larga, todas las madres y bebés llegan al final del periodo de lactancia. Idealmente, el destete debe ser gradual y permitirles tanto a la madre como al bebé acostumbrarse a los cambios que ocurren durante este proceso. Sin embargo, a veces es necesario dejar de amamantar rápidamente debido a un cambio en el estilo de vida, a un problema médico o a la indisponibilidad de la madre. En estos casos, no hay tiempo para hacer la transición gradualmente. Las madres que estén en esta situación no deben desanimarse. Aunque puede ser difícil destetar súbitamente a un bebé, existen formas de hacerlo con una menor incomodidad.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Ayudar al bebé a hacer la transición

Descargar el PDF
  1. Antes de destetar a tu bebé, debes asegurarte de que lleve una dieta apropiada sin la leche materna. Esta dieta variará dependiendo de la edad.
    • Un bebé de menos de 1 año tendrá que hacer la transición a la leche de fórmula para obtener la mayor parte de las calorías que necesita. A esta edad, los bebés necesitan alrededor de 50 calorías por cada 450 g (1 libra) de su peso corporal todos los días [1] y, debido a que no pueden digerir la leche de vaca, deben obtener estas calorías de una leche de fórmula comercial que puedes encontrar en cualquier supermercado.
    • Si bien los bebés de más de 6 meses pueden empezar a probar alimentos sólidos como las papillas, recuerda que darle alimentos sólidos antes del primer año no será de gran utilidad. [2] Es decir, los alimentos sólidos por lo general no proporcionan muchas calorías y no son suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales de tu bebé antes de la edad de un año.
    • Después del primer año, puedes pasar directamente a la leche entera de vaca y los alimentos sólidos con tal de que tu bebé ya pueda comerlos y lleve una dieta variada. Un niño de entre 1 y 2 años necesita alrededor de 1000 calorías al día repartidas en tres comidas pequeñas y dos bocaditos pequeños. Alrededor de la mitad de esas calorías debe venir de la grasa (principalmente de la leche, el queso, el yogur, la mantequilla, etc.) y la otra mitad de las proteínas (la carne, los huevos, el tofu), las frutas, los vegetales y los productos integrales. [3]
  2. Los bebés comen cada cierta cantidad de horas, así que tu bebé necesitará que haya algo inmediatamente disponible para reemplazar a la leche materna.
    • Si debes dejar de amamantar inmediatamente, tener una variedad de opciones disponibles para tu bebé podría ayudar a facilitar la transición.
    • Si tu bebé tiene menos de 1 año y nunca ha tomado leche de fórmula, considera comprar distintas variedades (de esta leche y de comida para bebés si tu bebé tiene más de 6 meses). Pídele recomendaciones a tu pediatra, pero recuerda que a los bebés que no han tomado nunca leche de fórmula puede costarles un poco aceptarla. Cada tipo de leche tiene un sabor ligeramente diferente y algunas pueden interactuar de forma más suave que otras con el estómago de tu bebé o tener un sabor más o menos agradable, así que tu bebé podría tolerar un tipo de leche mejor que otro.
    • Si tu bebé tiene 1 año o más, compra leche entera de vaca. Si tienes motivos para pensar que tu hijo podría tener una sensibilidad o alergia a la leche de vaca, necesitarás un sustituto que le proporcione suficiente grasa, proteínas y calcio para satisfacer sus necesidades de desarrollo. Consulta con tu pediatra y discute si podrías probar la leche de cabra o la leche de soya entera con calcio añadido, las cuales están disponibles en la mayoría de los supermercados. [4]
  3. Un niño puede resistirse al destete y podría ser reacio a aceptar un biberón o vasito para bebés si su madre se lo da porque la asociará con la lactancia. Es útil que otros adultos de confianza le ofrezcan biberones o alimentos durante este periodo de transición.
    • Pídele al padre o a otro adulto de confianza a quien el bebé conozca bien que le dé biberones o vasitos para bebés. Muchos bebés no aceptan biberones de su madre, pero sí de alguien más, ya que no asocian a esta persona con la lactancia.
    • Si un niño está acostumbrado a alimentarse por la noche, pídele al padre o a otro adulto que se ocupe de alimentarlo por la noche durante unos días.
    • Pedirle a un amigo, padre o abuelo que se quede en tu casa puede ser útil durante este periodo. Tu bebé podría frustrarse con tu presencia y podría haber momentos en los que sería útil que salgas de la habitación o incluso vayas a hacer un mandado para darle un descanso al bebé.
  4. Los bebés pequeños o los que aún no han aprendido a beber de un biberón o vasito para bebés son especialmente vulnerables a la desnutrición durante el periodo de transición.
    • Observa el nivel del biberón o el vasito para asegurarte de que tu bebé reciba cantidades suficientes en cada comida.
    • Si tu bebé no puede succionar o encontrar la forma de prenderse de un biberón o vasito, tendrás que probar con un gotero o alimentarlo de una taza. Este último método puede ser difícil con los niños muy pequeños, pero es posible con un poco de paciencia. [5]
  5. Los bebés muy pequeños no comprenderán el destete, pero los bebés más grandes y los niños pequeños tienden a entender las palabras antes de poder hablar y podrían comprender las explicaciones simples en cuanto al destete.
    • Cuando tu bebé quiera tomar uno de tus senos, di "Mami no tiene leche. Vayamos por un poco de leche" y luego dale inmediatamente un biberón o vasito.
    • Sé coherente con tus explicaciones. Si dices que no tienes leche, no caigas en la tentación de amamantar a tu bebé. Esto lo confundirá y prolongará el proceso.
    • Los bebés más grandes pueden beneficiarse de la redirección al pedirte amamantar. "Mami no tiene leche ahora, pero papi sí. Pídele leche a papi" puede ser una buena distracción para un niño pequeño que pueda caminar e ir a buscar a su papá para pedirle un biberón o vasito para bebés con leche. Los bebés más grandes que normalmente lactan por comodidad en lugar de hambre podrían necesitar otro tipo de distracción. Trata de llevarlo afuera o buscar un juguete con el que no haya jugado en un tiempo para distraerlo.
  6. El destete a menudo es un proceso emotivo y físicamente desafiante para los niños pequeños y los bebés mayores, y podrían no comportarse como de costumbre durante varios días.
    • Recuerda que la lactancia le proporciona a un bebé más que solo nutrición: también le proporciona un tiempo privado para acurrucarse contigo varias veces al día. Asegúrate de abrazar a tu bebé, acurrucarte con él y darle más atención de lo normal durante la transición, lo cual es crucial para su desarrollo emocional y social y sus sentimientos de seguridad y pertenencia. Esto lo ayudará a sentirse seguro y saber que el hecho de que se acabe la lactancia no significa que le faltará afecto o seguridad.
    • Es común que el destete perturbe el sueño, sobre todo si tu bebé está acostumbrado a lactar antes de dormir una siesta o de irse a la cama. Sé persistente pero paciente.
    • Si tu bebé es muy pegajoso y sientes que tu paciencia se acaba, tómate un descanso. Pídele a un amigo de confianza que se quede con tu bebé mientras tú te duchas o sales a tomar un café. Si te sientes muy abrumada, deja a tu bebé en un lugar seguro, como su cuna, y cierra la puerta. Tómate unos minutos para respirar profundamente y calmarte. Está bien alejarte un momento y tomarte un tiempo para ti misma.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Cortar la leche materna

Descargar el PDF
  1. Cortar súbitamente un suministro completo de leche materna puede ser un proceso largo. Puede tomar hasta una semana para que vuelvas a sentirte cómoda y hasta un año para que tus senos dejen de producir leche del todo (aunque para ese punto, la leche que produzcan será mínima). [6]
    • Este proceso puede involucrar un dolor de congestión mamaria similar al del inicio de la lactancia cuando surgió tu leche por primera vez. Podría ayudarte tomar ibuprofeno o paracetamol para tus malestares.
  2. Un sostén deportivo de alto impacto puede ayudar a comprimir los senos y ralentizar la producción de leche, pero ten cuidado de que no esté demasiado ajustado.
    • Un sostén demasiado ajustado puede taponar los conductos mamarios, lo cual puede ser muy doloroso. Usa un sostén que no sea más ajustado del que usarías para hacer deporte.
    • De forma similar, evita los sostenes con aros, ya que estos también pueden taponar los conductos.
  3. Evita que el agua golpee directamente sobre tus senos y mantén el agua tibia, no caliente.
    • El calor del agua puede ocasionar que la leche baje y estimular una mayor producción de leche.
  4. La col es conocida por ayudar a cortar la leche materna aunque no ha habido suficientes investigaciones para comprender el porqué.
    • Lava las hojas y colócalas en tu sostén directamente contra tu piel. Puedes usarlas frías o a temperatura ambiente.
    • Deja las hojas en tu sostén hasta que empiecen a marchitarse y reemplázalas por hojas frescas. Puedes continuar con este proceso según sea necesario hasta que tus senos dejen de producir leche del todo.
    • Como otra alternativa, puedes probar las compresas frías para el dolor.
  5. Extraerte la leche con un extractor o manualmente puede estimular una mayor producción, pero a veces es la única forma de aliviar el dolor de la congestión.
    • Espera lo más que puedas y extráete solo lo suficiente como para aliviar la presión. Trata de extraerte un poco con las manos apretando suavemente tu seno justo sobre la areola.
  6. No existe evidencia de que ningún medicamento, suplemento o hierba pueda usarse para cortar más rápido el suministro de leche. Puede haber evidencia anecdótica de que un descongestionante ayude durante el destete, pero no hay pruebas científicas que lo sustenten. Habla con tu doctor si quieres probar los medicamentos o suplementos. No te perjudicarán, pero es poco probable que realmente hagan que tu leche se corte más rápido.
    • Muchas mujeres han dependido de hierbas como la salvia, el jazmín y la menta piperita para ayudar a cortar sus suministros de leche. Asegúrate de hablar con tu doctor sobre estas opciones y, nuevamente, recuerda que no hay pruebas de que tendrán efecto.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Comprender el proceso

Descargar el PDF
  1. Se volverán pesados y adoloridos, y es probable que te sientas incómoda.
    • La sensación de congestión puede ser muy dolorosa (tus senos estarán sensibles, magullados y muy firmes) y podría durar de dos a tres días. Si tus senos se sienten calientes al tacto, ves manchas rojas o desarrollas una fiebre de más de 38 °C (100,4 °F), contacta inmediatamente a tu doctor porque podrías tener una infección.
    • También podrías tener un conducto mamario taponado, lo cual ocurre con frecuencia cuando la lactancia se detiene súbitamente debido a la congestión. Un conducto taponado se siente como un nudo duro en el seno y este estará sensible al tacto. Los conductos taponados deben tratarse con compresas calientes y un masaje suave sobre el bulto. Consulta con tu doctor si tu condición no mejora después de un día, ya que esto podría indicar una infección.
  2. Esto es común durante el proceso de destete, sobre todo después de que omitas un par de lactancias y tus senos se congestionen.
    • Quizás encuentres que el sonido del llanto de tu bebé o incluso simplemente pensar en tu bebé ocasionará que tus senos goteen. Esto es normal y no durará más de unos días.
    • Compra almohadillas de lactancia para absorber las fugas inesperadas de leche.
  3. La lactancia quema calorías adicionales, así que a menos que también disminuyas tu consumo de calorías, aumentarás de peso cuando destetes a tu bebé.
    • Debido a que el destete puede ser duro para tu cuerpo, es mejor empezar a disminuir gradualmente tu consumo de calorías en lugar de empezar a seguir una dieta drástica de inmediato.
    • Si quieres seguir consumiendo la misma cantidad de calorías que consumías mientras amamantabas, tendrás que incrementar tu nivel de actividad para quemarlas.
  4. Puede tomar varias semanas o más para que tu cuerpo regrese del todo al estado en el que estaba antes del embarazo y, hasta que esto suceda, tus hormonas podrían estar desequilibradas.
    • Para algunas mujeres, son comunes los sentimientos similares a la melancolía posparto. Esto puede incluir sentimientos de irritabilidad, ansiedad y ganas de llorar y una sensación de bajón general. A veces, estos sentimientos pueden conducir a la depresión. [7] Contacta a tu doctor si no te sientes bien.
  5. El destete puede ser física y emocionalmente difícil y quizás necesites a alguien con quien hablar.
    • Habla con un amigo o consultor de lactancia sobre el proceso de destete y por lo que estés pasando. A veces, tan solo escuchar que tu experiencia es normal puede tranquilizarte.
    • Considera contactar a la Liga de la Leche Internacional para obtener ayuda y apoyo adicionales. Su sitio web es fácil de navegar y puede ser un excelente recurso para las madres que quieran destetar a sus bebés.
    • Si en cualquier momento te sientes desesperanzada o inútil, o si la culpa y la ansiedad se vuelven abrumadoras, llama al número local de emergencia para obtener ayuda inmediata o programa una cita con tu doctor para discutir las opciones para manejar tu ansiedad.
    Anuncio

Consejos

  • Evita sujetar a tu bebé en la misma posición en la que lo amamantabas. Tu bebé esperará lactar cuando esté en la posición habitual de lactancia y es probable que se frustre cuando no le ofrezcas tu seno.
  • Evita usar blusas que muestren tu escote o tus senos. Tu bebé los asociará con la lactancia y se frustrará si puede verlos pero no lactar.
Anuncio

Advertencias

  • Nunca uses leches de fórmula caseras para reemplazar a la leche materna. Las recetas disponibles en línea o que te den tus amigos no contienen el equilibrio adecuado de nutrientes cruciales para el crecimiento y el desarrollo de tu bebé.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 15 063 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio