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El miedo al ganado vacuno ( bovinophobia en inglés), es un tipo de fobia que hace que la gente sienta ansiedad o miedo extremo al estar, o incluso pensar en estar, alrededor del ganado en una granja o rancho. Es probable que, al igual que la mayoría de las fobias, el miedo se derive de la falta de comprensión y conocimiento del comportamiento vacuno. Con el aumento de la vida urbana que supera ampliamente a la población rural (cerca del 80 o 90 por ciento de las personas viven en las ciudades o en los suburbios, en muchos países industrializados, como los EE.UU., Canadá y Australia [1] ), muchas personas nunca han tenido interacción con la vida agrícola y, en consecuencia , no tienen la experiencia o conocimientos de cómo el ganado se comporta cuando hay gente alrededor. Otros están tan dispuestos a extrapolar los escasos cuentos sobre accidentes con el ganado, que se convencen de que existe un peligro mucho más grande de lo que en realidad se da. [2]

Obviamente, el tamaño y el peso del ganado vacuno hacen que este parezca más intimidante, en comparación con un perro o un gato. Hay algo de mérito en ser prudente, sobre todo con los toros y las vacas que tienen crías. Sin embargo, no es práctica la creencia de que cuando una manada de ganado se acerca a la gente, esta va a morir pisoteada, porque la manada la va a "embestir". Por lo general, esto se debe a que la mayoría de personas no entiende que a la manada se le enseña a que cada vez que alguien se acerca a la valla, va a obtener un bocado. Ya sea que vayas a ser recibido por el ganado vacuno, te encuentres en medio de él, o simplemente ya no quieras tenerle más miedo a las vacas, aquí hay algunos consejos que son buenos para que dejes de sentir miedo hacia estos animales.

  1. [3] Evitar visitar una granja, tratar de no acercarse a las vacas o no tener pesadillas con ellas no es necesario, ya que la ansiedad se puede curar. Trata de seguir el tratamiento de un profesional de salud mental, así como la adopción de las medidas que se sugieren en este artículo. Algunas de las terapias que han demostrado eficacia en el tratamiento de fobias incluyen la terapia cognitivo-conductual, así como la terapia de la realidad virtual y la exposición. Algunas personas también responden con una combinación de terapia y antidepresivos, o medicamentos contra la ansiedad. [4] Sin embargo, aparte de la ayuda de un profesional, en realidad se trata de enfrentar tu miedo, y este artículo está dirigido a ayudarte con ello.
  2. El conocimiento es la mejor manera de dejar atrás tus miedos. La mayoría de las veces, cuando un bovino se acerca a ti es porque siente curiosidad, o piensa que va a conseguir que les des bocados (como un puñado de hierba, por ejemplo).
    • Si un bovino bufe, gruñe, patea el suelo, mueve la cabeza hacia ti, o incluso pareciese que te mira ferozmente, aléjate de la valla y evita el contacto visual. En el mundo animal, cuando se mantiene el contacto visual con otro animal, es como un reto y se considera una amenaza. Si no te alejas o si haces un gesto de amenaza hacia ese animal, esto suele conducir a un ataque.
    • El momento en el que más te debes preocupar es cuando las vacas que estén protegiendo a sus terneros o toros te gruñan. Sacudir la cabeza, patear, mostrar sus costados, gruñir, etc., son signos de que si no consigues salir del camino o alejarte, te embestirán. Si un animal no muestra estos síntomas, entonces no tienes que preocuparte por ser atacado. Incluso, si no tienes pensamientos negativos, el animal tampoco presentará un comportamiento negativo.
  3. [5] El número diez representa tu peor miedo, y uno es la situación que te pone menos ansioso. Así, es posible imaginar la siguiente jerarquía de situaciones según el grado:
    1. Llamar a un granjero o ganadero y pedirle si puedes visitar su granja.
    2. Llegar a la finca donde ves al ganado en corrales o pastizales.
    3. Entrar a un granero donde haya ganado vacuno en establos, o salir a los pastizales donde el ganado está pastando.
    4. Observar su alimentación e interactuar, así como hablar contigo acerca de sus animales.
    5. Observar que el ganado se arree del granero al campo o de un pastizal a otro.
    6. Caminar hasta la cerca donde el ganado esté pastando.
    7. Llamar a un bovino mientras sostienes algunos bocados a través de la valla.
    8. Ver que el bovino venga hacia ti.
    9. Dejar que el bovino se alimente de tu mano extendida.
    10. Dar palmaditas o acariciar a una vaca que el agricultor asegure que se porta bien con el contacto humano.
    • Recuerda que esto es solo un ejercicio de previsión, pero te permite trabajar gradualmente a través de los diferentes niveles de miedo, sobre todo en relación con pensar en relajarse o tener una imagen pacífica, luego una imagen inquieta, y así sucesivamente para cada visualización, hasta que te sientas cómodo con ello.
  4. Haz una visita pagada a una granja o rancho que tenga el ganado con el que puedas empezar a trabajar para librarte de ese temor. Nada funciona mejor que hacerle frente a los miedos. ¡Si lo haces, esto te hará una persona más fuerte y más segura! Llama a una granja o rancho local y hazle saber al propietario sobre lo que esperas lograr; se cortés y explícate con claridad para que el agricultor no se quede preguntándose cuál es tu problema. Haz arreglos para ir a la granja o rancho y pasa algún tiempo junto a los bovinos. Asegúrate de preguntarle al productor si puede reservar algunos para estar contigo mientras observas al ganado, para que te pueda hablar y enseñarte sobre el comportamiento vacuno, de modo que te ayude a aliviar los nervios.
    • La visita a la finca o rancho debe durar, por lo menos 40 minutos. [6] Aunque más tiempo sería mejor.
    • Si no puedes ir a una granja o rancho, espera que haya un espectáculo local de animales o feria agrícola cerca de donde vives, y visita al ganado en sus corrales o establos, mientras esperan para mostrarse.
  5. Hay dos factores para mantener la calma. El primero es que todos los tratamientos para la fobia te enseñan a relajarte y a respirar. Usar la relajación y las técnicas de respiración te permitirán relajarte y respirar de manera más efectiva. [7] En segundo lugar, ¡los animales son mucho más sensibles a la energía de lo que piensas! ¡Tienes que estar tranquilo y relajado cuando trabajes y estés alrededor de ellos!
    • Si estás nervioso, tenso, excitado, ansioso, enojado, frustrado, asustado, deprimido, etc., entonces ellos reflejarán tu comportamiento. Un animal siempre te dirá lo que sientes de acuerdo al comportamiento que muestren, debido a que viven en el presente, no en el pasado o futuro.
      • Los seres humanos son los únicos animales que pueden vivir en el futuro o el pasado. La mayoría de las fobias aumenta porque una persona se preocupa por lo que pasará en el futuro, cosa que provoca tensión, ansiedad y miedo. Si aprendes a no anticipar lo que va a pasar ni a tener pensamientos negativos, las cosas saldrán mejor de lo que esperabas en un principio.
        • Por lo tanto, la clave para estar relajado es no anticiparse a las cosas malas. Siempre ten pensamientos felices, o simplemente, no lo pienses del todo; vive el ahora.
  6. Como ya se ha señalado, la respiración adecuada es una parte importante para controlar una fobia. Si empiezas a sentirse tenso, nervioso o ansioso, inhala profundamente y exhala. Detente por un momento y cálmate.
    • Practica técnicas de respiración para lograr mantener la calma.
  7. Haz aprendido sobre el comportamiento del ganado, y ahora es la oportunidad perfecta para poner tus conocimientos a prueba. ¿Están de pie mirándote o pululando alrededor? ¿Hay solo uno en la línea de la valla que esté actuando agresivamente (ve las indicaciones de arriba), o hay varios que no te están amenazando y solo te siguen porque están caminando a lo largo de la valla?
    • Si ves una manada de bovinos en la valla, mirándote y siguiéndote mientras te alejas, no es peligroso. ¡Ellos solo quieren que le des algo de comer!
      • Los bovinos balancean su cabeza hacia atrás a causa de las moscas; se lamen a sí mismos, mueven sus colas con indiferencia, se rascan en los postes de la vallas, y, si están lo suficientemente relajados, incluso empiezan a masticar su bolo alimenticio. Después de 15 o 20 minutos, si no les has dado interés, empezarán a alejarse y a continuar con lo que estaban haciendo.
    • Si solo hay un animal (como el toro de la manada o una vaca) que esté actuando como si se agitará con tu presencia, entonces ignóralo y aléjate de la valla. Una vez que te hayas dirigido a una distancia segura (tanto para ti como para ellos), da la vuelta y regresa a donde estaban "estacionados".
      • Recuerda que hay una gran probabilidad de ser lastimado por un animal si te encuentras en el mismo pastizal o corral que él. Si te mantienes en el lado opuesto de la valla, observando las técnicas de tratamiento y técnicas de evasión práctica de la especie bovina, finalmente permitirán estar cerca.
  8. ) un poco de hierba que crezca al otro lado de la valla, con la mano. Probablemente no consigas que coman de tu mano inmediatamente, pero si eres lo suficientemente paciente, lo harán. De lo contrario, simplemente deja la hierba en el suelo para que puedan verla y aléjate un poco para que coman.
    • La manera en que sostengas la hierba en tu mano no es como lo harías con un caballo. El ganado agarra la hierba con sus lenguas, no sus labios, por lo que si sostienes la hierba con el puño cerrado sobre las partes que tienen las porciones de tallos, harás que el animal alcance el pasto y que no te muerda. Solo recuerda soltarla, tan pronto como veas que el bovino tenga control sobre ella.
  9. Acaríciales debajo de la barbilla o mandíbula, en la cara o incluso en el cuello. También son buenos lugares para tocar las orejas o detrás de la nuca. Si se asustan o saltan cuando lo haces, puedes dejar de hacerlo, o intentarlo de nuevo. Si sucede lo mismo en tu segundo intento, entonces detente.
  10. ¡Tal vez desees volver y hacerlo otra vez! Si no, repite el procedimiento con la misma manada, o con una diferente, hasta que no tengas miedo (pero sí respeto) al ganado vacuno.
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Consejos

  • Te ayudará conocer el comportamiento del ganado a largo plazo. Cuanto más entiendas su lenguaje corporal, menos miedo tendrás.
  • Sé consciente de tu estado de ánimo. Si estás en calma, los bovinos estarán tranquilos.
  • No te dejes intimidar por ellos cuando te miren. Los animales de presas siempre se quedan mirando a los seres humanos o a un depredador, no importa lo que hagas. Solo por darte el gusto, ten un concurso de miradas con ellos, para ver quién mira más rápido hacia el otro lado. ¡Si en realidad crees que eres bueno y tienes confianza, siempre vas a ganar!
  • No permitas que los cuernos te intimiden. Muchos bovinos pueden ser tan apacibles como los animales que no tienen cuernos.
    • Si deseas conquistar tus temores hacia el ganado vacuno, entonces, visita una granja o rancho que críe ganado vacuno denominado Longhorn (cuernos largos). Si encuentras uno admitirás que es dócil, y no salvaje como las historias del viejo oeste cuentan.
  • El ganado suele aburrirse si no haces algo que les entretenga o les des de comer. Por lo general, después de 10 o 15 minutos se alejarán y volverán a hacer lo que estabas haciendo antes de llegar.
  • Un punto para dejar la sensibilidad gradualmente, es dar un paso a la vez. Enfrenta cada nivel como lo que es hasta que puedas hacerle frente sin miedo.
    • Un nivel más fácil que llamar a un granjero para hacer la cita (lo cual te da un plazo para que empieces a sentir miedo una vez que la has hecho) es empezar a mirar fotos de vacas. Comienza con pinturas que realmente sean pinturas, impresionistas o dibujos animados. Luego hazlo con pinturas realistas y luego con fotos.
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Advertencias

  • No debes confundir el acto de embestida con que el bovino simplemente corra. Un animal que embista siempre tendrá su cabeza abajo, listo para volverla hacia arriba en caso de que haga impacto. Los animales que corren hacia ti tendrán sus cabezas siempre elevadas antes de llegar a ti.
  • Los toros son peligrosos. Si ves que uno en la línea de la valla te amenaza, simplemente aléjate y evita el contacto visual. Finalmente, él se aburrirá y se irá.
    • Si tienes la mala suerte de estar en un campo con un toro de carga, entonces necesitas saber qué hacer. Busca información sobre cómo evitar a un toro o cómo escapar de él; hazlo como parte de tu investigación a fondo.
    • Si este es un temor que tengas, sé sensato y evita entrar a un lugar donde haya toros y vacas presentes, o donde haya ganado que no conozcas o que no puedas manejar. Lo mejor que puedas hacer antes de entrar a un corral o pastizal es hablar con el dueño del ganado antes de acercarte.
      • Si no puedes evitar estar en un lugar con el ganado en el interior por cualquier razón, haz lo menos posible para llamar la atención al pasar por un campo de ganado, mantente alejado de la manada y evita el contacto visual.
  • No te burles de ellos. Esto solo hará que se agiten y se pongan nerviosos, y si vas demasiado lejos, un bovino simplemente se acercará y chocará contra ti.
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Cosas que necesitarás

  • Diario, hojas de trabajo para la escritura
  • Información sobre el ganado (sitios web, libros, etc.)
  • Granja o rancho local para una visita, o tal vez un zoológico para niños en caso de apuro.

Referencias

  1. Diarmuid O'Donovan, The Atlas of Health , p. 72, (2008), ISBN 978-1-84407-465-5
  2. http://www.salisburyjournal.co.uk/blogs/bate_in_the_wood/8870682.The_terror_of_a_roaring_herd/
  3. Pamela Stephenson Connolly, Head case: treat yourself to better mental health , p. 49, (2007), ISBN 978-0-7553-1721-9
  4. Pamela Stephenson Connolly, Head case: treat yourself to better mental health , p. 52, (2007), ISBN 978-0-7553-1721-9
  5. Pamela Stephenson Connolly, Head case: treat yourself to better mental health , p. 52, (2007), ISBN 978-0-7553-1721-9
  6. Pamela Stephenson Connolly, Head case: treat yourself to better mental health , p. 53, (2007), ISBN 978-0-7553-1721-9
  7. Pamela Stephenson Connolly, Head case: treat yourself to better mental health , p. 53, (2007), ISBN 978-0-7553-1721-9

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