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Tener miedo a la oscuridad puede convertir lo que se supone que es la parte más relajante y rejuvenecedora de la vida cotidiana en una auténtica pesadilla. El miedo a la oscuridad no solo es propio de los niños pequeños; muchos adultos sufren también de esta fobia, así que si es tu caso, no tienes por qué avergonzarte, tengas la edad que tengas. La clave para acabar con el miedo a la oscuridad está en normalizar tu perspectiva y trabajar para transformar tu dormitorio en un lugar que te resulte seguro y acogedor (incluso cuando la luz esté apagada).

Parte 1
Parte 1 de 4:

Prepararse para ir a dormir

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  1. Una forma de superar el miedo a la oscuridad consiste en relajarse antes de irse a dormir. Tendrás que apagar todos los aparatos eléctricos al menos media hora antes de acostarte, además de evitar la cafeína después del mediodía y practicar alguna actividad agradable y relajante, ya sea leer durante un rato o escuchar algo de música suave. Al tratar de mantenerte en un estado mental lo más relajado posible, te resultará más fácil aliviar la ansiedad que sientes cuando la luz está apagada. [1]
    • Prueba a meditar durante 10 minutos. Siéntate y concéntrate en inspirar y espirar profundamente, dirigiendo la respiración hacia distintas partes del cuerpo que deberás ir relajando de una en una. Piensa solo en tu cuerpo y en tu respiración, desterrando cualquier tipo de pensamiento inquietante de tu mente.
    • Busca una rutina que funcione para ti. Puede tratarse simplemente de beber manzanilla, escuchar música clásica o acurrucarte con tu gato.
    • Evita hacer cualquier cosa que te haga sentirte más asustado o nervioso, como ver la noticias por la noche o algún programa violento en la televisión. También debes evitar cualquier cosa que pueda estresarte y causarte preocupación por la noche, como hacer los deberes a última hora o mantener una conversación seria antes de irte a dormir.
  2. No tienes que apagar todas las luces a la vez para superar el miedo a la oscuridad de forma drástica. Primero, debes concienciarte de que dormir a oscuras permite un sueño más profundo y relajado que hacerlo con la luz encendida. Utiliza esta idea como punto de partida para atreverte a dormir a oscuras. Si duermes con todas las luces encendidas debido a tu miedo, puedes empezar atenuando la luz un poco antes de irte a la cama, o incluso apagando algunas luces si te despiertas en mitad de la noche. De esta forma, poco a poco irás acostumbrándote a dormir a oscuras.
    • Puedes fijarte una meta, como dormir solo con una luz de noche, o dejando la luz encendida en el pasillo o en la habitación de al lado.
  3. Cuando te metas en la cama por la noche, pregúntate a ti mismo de qué tienes miedo. Si crees que hay alguien en el armario, bajo la cama, o incluso escondido detrás de una silla en la esquina de la habitación, levántate y comprueba si hay algo. Demuéstrate a ti mismo que no hay absolutamente nada que ver y nada de lo que preocuparse. Si lo haces, te sentirás orgulloso de ti mismo por enfrentarte a tus miedos y te dormirás más tranquilo.
    • Si te despiertas con miedo en mitad de la noche, repítete que cuanto antes compruebes si hay algo, antes empezarás a sentirte mejor. No te pases la noche preocupado por algo que no sabes.
  4. No te sientas avergonzado por utilizar una luz de noche o una lámpara de luz tenue en la esquina de tu habitación. Si esto te ayuda a evitar tus miedos y a estar más tranquilo, no deberías sentirte obligado a prescindir de cualquier tipo de luz para superar tu problema. Además, tener una luz de noche en el pasillo o una luz encendida en la habitación de al lado puede resultarte muy útil cuando tengas que levantarte en mitad de la noche para ir al baño.
    • Mucha gente duerme con alguna luz encendida, y no hay por qué pensar que no podrás vencer tu miedo a la oscuridad hasta que no duermas totalmente a oscuras.
  5. Otra forma de enfrentarte a tus miedos consiste en asegurarte de que la habitación resulte acogedora, y te invite a quedarte dormido a gusto. Mantenla limpia y ordenada para que tengas menos miedo de que pueda haber algo escondido debajo de una pila de ropa o dentro de un armario desordenado. Intenta rodearte de colores cálidos y vivos para que haya una atmósfera más tranquila y positiva. No llenes la habitación de muebles o de recuerdos si no quieres sentirte sofocado dentro. Si te esfuerzas para crear un ambiente más positivo, te resultará más fácil sentirte seguro en tu habitación.
    • Cuelga fotografías que te hagan sentirte seguro y cómodo. Si cuelgas imágenes oscuras, misteriosas o inquietantes, puede que al verlas te sientas más asustado aunque no te des cuenta.
    • Transformando tu habitación en un lugar más acogedor, además, te apetecerá pasar más tiempo en ella. La meta es sentirse seguro y feliz en la habitación, en lugar de asustado.
  6. Si te da miedo la oscuridad, probablemente prefieras dormir en la cama de tus padres, de tus hermanos, o incluso con tu perro. Sin embargo, si realmente quieres superar este miedo, tendrás que aprender a ver tu cama como el lugar más seguro en el que puedas estar sin necesidad de compañía. Si estás acostumbrado a dormir con tus padres o con tus hermanos, haz el esfuerzo de pasar únicamente la mitad de la noche con ellos e ir durmiendo cada vez más tiempo solo.
    • Si tienes un perro o un gato, tu mascota puede ser una estupenda fuente de confort, y tenerla en la cama contigo puede ayudarte a disminuir tu miedo. Sin embargo, no puedes pasar toda la vida dependiendo de su compañía para dormir bien. Tener a tu mascota durmiendo al pie de la cama o en la misma habitación debería ser suficiente.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Normaliza tu perspectiva

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  1. Una de las razones por las que puede que temas a la oscuridad es que la percibes como algo maligno, terrible, inquietantemente misterioso, caótico o cualquier otra cosa negativa. Sin embargo, si quieres empezar a tolerar la oscuridad, tendrás que esforzarte para asociarla a conceptos positivos. Puedes considerar la oscuridad como algo relajante, puro o incluso agradable y cálido como una manta gruesa de terciopelo. Esfuérzate para cambiar tu percepción de la oscuridad, y pronto serás capaz de aceptarla como algo natural.
    • Escribe todas las cosas que asocies a la oscuridad. Por muy estúpido que pueda sonar, debes tacharlas o romper la hoja de papel. Después, escribe otras asociaciones más positivas. Si te parece demasiado cursi esta idea, puedes decirlas bien alto en lugar de escribirlas.
  2. Las personas que temen a la oscuridad suelen tener miedo de sus camas, porque las ven como lugares que les hacen vulnerables a las amenazas. Si quieres cambiar tu perspectiva sobre la oscuridad, tendrás que pensar en la cama como una fuente de comodidad y protección. Considérala un lugar en el que desees estar, no como algo que temes. Utiliza mantas suaves y pasa tiempo en la cama, haciendo cosas que te inciten a querer dormir ahí por la noche.
    • Pasa más tiempo leyendo y sintiéndote a gusto en tu cama. Esto te ayudará a sentirte feliz de estar ahí por la noche.
  3. Muchos adultos reconocen tener miedo a la oscuridad. No importa la edad que tengas; no tienes que sentirte avergonzado de tus miedos, todo el mundo teme a algo, y debes estar orgulloso de ti mismo por ser honesto y abierto al hablar de los tuyos. Debes sentirte orgulloso de ti mismo por admitir que tienes miedo a algo y que quieres tomar medidas para superarlo. De hecho, cierto estudio ha demostrado que hasta un 40% de los adultos admite tener algún tipo de miedo a la oscuridad. [2]
    • Cuanto más abierto seas con tus sentimientos, antes serás capaz de superarlos.
  4. Hablar abiertamente con otras personas sobre tu miedo puede ayudarte sentirte más seguro y cómodo a la hora de superarlo. Además, hablando sobre ello tal vez descubras que otras personas comparten tu mismo miedo y que incluso puedes aconsejarles para sobrellevarlo, en lugar de guardarte todos tus sentimientos para ti mismo.
    • Tus amigos pueden apoyarte para enfrentarte a tu miedo, y no tendrás que temer que te juzguen si verdaderamente son tus amigos.
  5. La verdad es que no siempre es posible superar por completo un miedo, aunque puedes tomar medidas para sobrellevarlo. Sin embargo, si te sientes totalmente dominado y limitado porque el miedo a la oscuridad te quita el sueño y no eres capaz de soportarlo, puede que sea hora de buscar ayuda profesional para hablar de tu ansiedad y de sus consecuencias. Recuerda que nunca debes sentir vergüenza por pedir ayuda. [3]
    • Puedes hablar con tu médico sobre tu miedo y ver si realmente es algo que te domina; es posible que te recomiende algún medicamento o que te indique la mejor manera de proceder para superarlo. También podrás llegar a la raíz del problema causante de otras ansiedades que puedan estar potenciando tu miedo.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Ayudar a tu hijo a superar su miedo a la oscuridad

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  1. SI quieres ayudar a que tu hijo supere el miedo a la oscuridad, tendrás que demostrarle que no hay cosas como monstruos bajo la cama u hombres peligrosos en el armario. No le sigas la corriente y digas: "Deja que me asegure de que no hay monstruos en el armario esta noche". Lo que debes hacer es dejarle claro que es imposible que haya monstruo alguno en el armario. Esto le ayudará a entender que su miedo es irracional. [4]
    • Si le sigues el juego con sus miedos, tu hijo pensará que realmente hay posibilidades de que haya un monstruo o un hombre malo escondido en la oscuridad alguna noche. Tal vez pienses que esto puede ayudarle a tu hijo a corto plazo, pero a la larga solo reforzará sus miedos.
    • No puedes estar siempre ahí para mirar debajo de la cama por tu hijo; lo que tienes que hacer es hacerle comprender que no tiene sentido comprobarlo, bajo ningún concepto.
  2. Otra forma de ayudar a tu hijo a superar el miedo a la oscuridad consiste en asegurarse de que la rutina que siga antes de acostarse sea relajante y agradable. Asegúrate de que dedique un rato a leer antes de irse a la cama, evita darle refrescos o dulces por la noche y ten cuidado de que no vea nada preocupante en las noticias o algún programa nocturno que pueda dirigir su imaginación hacia el lugar erróneo. Cuanto más relajados estén tus niños antes de irse a la cama, menos ansiedad sentirán al quedarse a oscuras. [5]
    • Ayuda a tus niños a darse un baño caliente o habla con ellos sobre temas tranquilos en lugar de comentar cosas que puedan alterarlos.
    • Si tienes un gatito, pasa algo de tiempo acariciando a tu mascota favorita con tu hijo para que se tranquilice.
    • Esfuérzate para suavizar tu voz y hablar con menos énfasis. Ralentiza tu ritmo en general por la noche para que tu hijo se tranquilice antes de dormir. Empieza a atenuar las luces.
  3. Asegúrate de escuchar a tu hijo y de comprender lo que realmente le asusta; puede que se trate de un miedo a la oscuridad en general, o de miedo a que haya un intruso, por ejemplo. Cuanto más sepas sobre lo que le asusta a tu hijo, más fácil te resultará lidiar con el problema. Además, el niño se sentirá mejor después de hablar contigo sobre el problema. [6]
    • Asegúrate de que el niño no se avergüence de su miedo. Cuando tu hijo esté hablando, déjale claro como el agua que no hay nada de lo que tenga que avergonzarse, y que todos tenemos nuestros propios miedos.
  4. Asegúrate de que tu hijo se sienta seguro y cómodo no solo antes de irse a dormir, sino durante todo el día. Aunque no puedas estar siempre ahí para proteger a tu hijo las 24 horas del día, puedes hacer un esfuerzo para ayudarle a sentirse mejor. Repítele cuánto le quieres, dile que estás ahí para lo que le haga falta, y déjale claro que en casa estará a salvo de cualquier amenaza. Esto puede ayudarle a superar su miedo a la oscuridad. [7]
    • Deja que tenga objetos seguros en su cama y en la habitación. Si tu hijo quiere su manta favorita o encender una luz de noche, permíteselo. No pienses que debes dejarlo en la oscuridad total y sin su manta para que se enfrente a sus miedos. [8]
  5. El niño debe ver su cama como un lugar seguro y cómodo, no como algo que les cause ansiedad. Léele libros a tu hijo en la cama, y asegúrate de que le ayude a hacer asociaciones positivas mientras te escucha. Simplemente, intenta no pasar mucho tiempo en la cama con él, para que pueda sentirse tan cómodo y seguro como le sea posible. Aunque es natural que quieras protegerlo, es más importante que le ofrezcas las herramientas necesarias para sentirse seguro por sí mismo a la larga. [9]
    • No le permitas dormir contigo. Aunque tal vez pienses que dejando que tu hijo duerma contigo le ayudarás a sentirse mejor, solo le aportarás alivio pasajero. Anima a tu hijo a dormir solo en su cama, ya que tarde o temprano tendrá que acostumbrarse a hacerlo.
  6. A veces, solo puedes ayudar a tu hijo a superar su miedo a la oscuridad hasta cierto punto. Si el niño moja la cama con frecuencia, se despierta de sus pesadillas gritando o muestra crisis más graves de ansiedad y otros miedos recurrentes en la vida cotidiana, puede que acudir a un médico te ayude a localizar y a tratar la causa subyacente del problema. No te limites a asumir que tu hijo crecerá y lo superará; esfuérzate para facilitarle la ayuda que necesita. [10]
    • Si crees que se trata de un problema serio, ten en cuenta que cuanto más tiempo lo dejes pasar, más difícil será conseguir que tu hijo lo supere.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Remedios sugeridos por el lector

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  1. Ir a dormir tarde podría hacerte sentir más miedo. Probablemente te sentirás más a gusto yendo a dormir mientras tus padres todavía están despiertos. Además, necesitas dormir lo suficiente para mantenerte despierto en la escuela o el trabajo al día siguiente.
  2. 2
    Utiliza ropa que te sea de utilidad. Estas son algunas ideas:
    • Consigue una camiseta que brille en la oscuridad. Si bien puede sonar tonto, esta camiseta se ilumina antes de irte a dormir y gradualmente se va apagando. Además, se ve genial.
    • ¿Recuerdas las máscaras que usabas en el spa? Compra una de ellas y duerma con ella puesta. Al principio, puede parecer incómodo, pero te acostumbrarás. Además, ayudará a que tus ojos no vean nada en la habitación haciendo que veas sombras o alguna otra cosa.
  3. Cuando sientas miedo, intenta ver las cosas divertidas que suceden en tu vida o piensa en algo que viste o leíste, como cuando alguien corre hacia una puerta de vidrio y se golpea directamente, luego mira alrededor y vuelve a entrar, pero esta vez abriendo la puerta.
  4. El sonido puede ser una buena forma de acabar con tu miedo a la oscuridad. Por ejemplo:
  5. Muchos adolescentes se acuestan en la cama con sus teléfonos móviles por la noche. Si tienes miedo a la oscuridad, mira videos divertidos en YouTube para sonreír y mantener tu mente alejada de lo que te asusta.
  6. Contárselo a otras personas te hará sentir mucho mejor, e incluso ellas podrían darte algún consejo útil.
  7. Por ejemplo:
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Consejos

  • Dormir con una mascota te ayudará a sentirte seguro. Si escucha o siente algo, especialmente cuando se trate de una amenaza, tu mascota te lo hará saber.
  • Si sientes miedo, habla con un amigo o con un familiar justo antes de irte a la cama o cuando empieces a sufrir ansiedad. A veces, hablar con alguien sobre tus miedos es bastante útil.
  • Lee. Lee hasta que no puedas mantenerte despierto y tu cerebro se sienta demasiado cansado como para temer a la oscuridad.
  • Si sientes miedo, intenta pensar en cosas divertidas que hayan pasado durante el día o durante la semana.
  • Enciende un reproductor de sonido o el aire acondicionado; de esta forma no escucharás los sonidos inquietantes.
  • Puedes dormir con un montón de peluches.
  • Piensa en cómo reaccionarían otras personas en tu situación. Si otros pueden lidiar con este problema mejor que tú, sigue su ejemplo.
  • Recuerda que a veces la ansiedad es útil y necesaria para sobrevivir. Tu miedo puede ser lo único que te mantenga a salvo en muchas ocasiones.
  • Sigue un diario sobre tus miedos. Si quieres, puedes compartir tu diario con tu familia para que puedan ayudarte y apoyarte.
  • Si escuchas un ruido, sal a comprobar de dónde proviene o, si estás demasiado asustado, pídele a un amigo que vaya a tu casa.
  • ¿Recuerdas esos antifaces que se usan en el spa? Prueba a comprarte uno y ponértelo para dormir; puede parecer incómodo al principio, pero te acabarás acostumbrando a él. Te ayudará a no percibir sombras ni otros movimientos inofensivos a tu alrededor.
  • Antes de irte a dormir, sonríe y habla con tu familia sobre cómo ha ido el día. A veces, son los problemas transcurridos durante el día lo que realmente nos asusta.
  • Cuando sientas miedo, prueba a visualizar cosas divertidas que te hayan pasado en la vida, o algo que hayas visto o leído, como la imagen de alguien que se choca contra una puerta de cristal, mira a su alrededor y vuelve a chocarse antes de que se abra.
  • Recuerda: la habitación es exactamente igual a oscuras o con luz, así que no tienes nada que temer. ¡Es solo tu imaginación!
  • Pon música durante un rato; te ayudará a relajarte y a pensar en otras cosas.
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Advertencias

  • Si eliges una lámpara de lava de noche, recuerda que suele proyectar sombras extrañas en la pared.
  • Si necesitas algo de visibilidad, no enciendas todas y cada una de las luces de la casa; es un gasto innecesario y excesivo.
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