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La ingestión de aire, también llamada aerofagia, puede provocar eructos constantes, gases molestos e hinchazón. Hay muchas razones por las que accidentalmente tragas aire a lo largo del día. La manera en la que comes o bebes es uno de los factores más comunes que pueden hacer que tragues aire, pero tus hábitos de salud en general también pueden tener que ver con la aerofagia. Con algunos cambios en tu estilo de vida, podrás dejar de tragar aire y reducir la frecuencia de los eructos y los gases.

Método 1
Método 1 de 2:

Cambiar los hábitos al comer y al beber

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  1. Consume lentamente la comida y la bebida. Una de las maneras más efectivas para evitar tragar aire es consumir la comida y las bebidas lentamente. Trata de tomarte de 3 a 5 segundos con cada bocado y de espaciar los sorbos. Relájate mientras comas, pues el estrés puede hacer que comas la comida demasiado rápido. [1]
    • Masticar totalmente la comida antes de tragarla también ayudará a impedir la entrada de aire al tragar.
    • Si es posible, evita las pajas. Estas harán que bebas más rápidamente de lo que debes y pueden hacer que aspires aire al usarlas. [2]
  2. Estas contienen dióxido de carbono, que es un componente principal del aire. Ingerir una es similar a tomar una gran cantidad de aire de golpe. Si el objetivo es evitar los eructos, esta es una de las medidas más importantes que puedes adoptar. [3]
    • La cerveza y el vino espumoso, aunque no estén carbonatados artificialmente, también son causantes principales de la aerofagia.
  3. A medida que lo masticas tragas aire. Abrir la boca mientras masticas el chicle es especialmente una manera rápida de que el aire entre en el estómago y el esófago. [4]
    • Algunos otros alimentos y dulces masticables, como cuero de fruta o caramelo, también harán que tragues aire.
  4. Cuando hablas dejas que el aire entre en la boca, el cual irá al estómago al tragar. Acaba cada bocado antes de empezar a hablar y no abras la boca mientras comas. [5]
    • Si alguien te hace una pregunta mientras masticas, espera hasta que hayas acabado el bocado antes de responder.
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Método 2
Método 2 de 2:

Mejorar tu salud

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  1. Deja de fumar o vapear. Además de todos los demás beneficios para la salud asociados a dejar el tabaco, puedes evitar tragar aire si dejas de fumar del todo. Cada vez que inhalas el humo o el vapor de un cigarrillo o de un dispositivo de vapeo, permites que el aire entre en el esófago y el estómago. [6]
    • Fumar productos distintos del tabaco también puede hacer que tragues aire. Es la mecánica de fumar, más que la sustancia, la que provoca la aerofagia.
  2. Respira profundamente para dejar de hiperventilar . Si tiendes a hiperventilar cuando estás nervioso, toma algunas medidas para desacelerar la respiración con el fin de que no tragues aire accidentalmente. Respira desde el diafragma para tener más control sobre la dimensión y la duración de las respiraciones. [7]
  3. Revisa la presión, pues puede estar demasiado alta o demasiado baja, lo cual puede conducir a la hiperventilación. También es posible que necesites un aparato para respirar por la boca en lugar del habitual para respirar por la nariz. Si crees que la presión es demasiado alta, pregúntale al médico si es posible bajarla. [8]
  4. Si la dentadura postiza te queda suelta, ajústala para que se adapte a tu boca. Cualquier hueco en la dentadura puede hacer que el aire entre en tu boca y que lo tragues involuntariamente. Es posible que debas conseguir una dentadura con una nueva medida si has tenido un cambio de peso repentino. [9]
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