Descargar el PDF Descargar el PDF

Si bien la mayoría de las personas quiere que sus cuchillos y espadas estén lo más afilados posibles, hay ocasiones en las que una cuchilla desafilada es mejor. Desafilar el filo de una cuchilla hará que esta pierda su capacidad de cortar. Una cuchilla perderá su filo naturalmente si la usas con regularidad, por lo que simplemente usarla en exceso hará que el filo quede tan desafilado como deseas. Sin embargo, puedes lograr el mismo efecto de manera más consciente usando herramientas de forma intencionada.

Método 1
Método 1 de 3:

Desafilar una cuchilla con una lijadora

Descargar el PDF
  1. Las cuchillas más delgadas son más delicadas y requieren herramientas más ligeras para desafilarlas de manera efectiva. Las cuchillas más gruesas, por otro lado, pueden desafilarse con herramientas más pesadas sin preocuparse tanto por los daños.
    • En términos generales, debes usar técnicas manuales para las cuchillas largas, ligeras y delgadas. Las lijadoras funcionan mejor para las cuchillas más grandes. [1]
  2. Una lijadora de banda industrial es la más efectiva, pero una lijadora de banda pesada también puede servir. Es posible que quieras considerar usar una lijadora orbital, ya que es una herramienta más común y más fácil de controlar que una lijadora de banda. [2]
    • El papel de lija común puede perder su grano o romperse fácilmente si se usa para desafilar una cuchilla de metal. Se puede usar esmeril, pero es preferible usar papel de carburo de silicio u óxido de aluminio en un grano relativamente grueso, como 40 o 50.
  3. Usa guantes y una mascarilla para evitar que las virutas de metal dañen las manos y los ojos. Asegúrate de que la correa de la lijadora esté lejos de ti. De esta manera, si pierdes el agarre de la cuchilla, no caerá hacia ti. Luego:
    • Coloca la cuchilla sobre la parte superior de la lijadora en marcha. Gira lentamente la cuchilla hacia la banda de la lijadora, de modo que la punta del filo de la cuchilla descienda hacia la banda.
    • Sostén firmemente el cuchillo de modo que el movimiento de la banda no lo empuje fuera de la mano. Deja que la lijadora pase contra la punta del cuchillo para desafilarlo.
    • Alterna los lados del cuchillo, de modo que la cuchilla se desafile regularmente en cada lado. Ten cuidado cuando cambies de lado para que tu ropa no se quede atrapada en la lijadora.
    • El movimiento y el ángulo de presión que usas con el cuchillo se sentirán como si estuvieras doblando la punta del filo de la cuchilla. [3]
  4. Si vas a usar una lijadora de mano o papel de lija para desafilar el filo, debes sujetar el cuchillo con mucha fuerza en un tornillo de banco. Posiblemente quieras sacar el cuchillo de su estuche para que puedas sujetar toda la cuchilla en el tornillo de banco. Un tornillo de banco suelto puede hacer que la cuchilla salga volando y provoque daños. Una vez que asegures el cuchillo:
    • Si tienes una lijadora direccional, asegúrate de que la banda no apunte hacia ti. De esta manera, si la cuchilla se suelta del tornillo de banco, habrá menos posibilidades de que te lesiones.
    • Baja lentamente la lijadora hasta la punta del filo de la cuchilla. Trata de acercarte a la cuchilla de manera diagonal.
    • Alterna entre los lados de la cuchilla. Posiblemente tenga que pasar algunos minutos antes de que notes que el filo empieza a desafilarse.
    • Al igual que con una lijadora fija, este movimiento se sentirá como si estuvieras doblando la punta del filo de la cuchilla. [4]
  5. Al desafilar la cuchilla, es probable que se formen rebabas pequeñas en el metal. En algunos casos, se pueden formar ligeras imperfecciones durante el proceso de desafilado. Pasa la lija de un lado a otro por ambos lados de la cuchilla para eliminar las rebabas, las virutas y alisar el acabado de la cuchilla.
    • Si notas irregularidades visibles en el metal, posiblemente quieras pasar la lija unas cuantas veces más en estas zonas hasta que el cuchillo se vea uniforme y suave.
  6. Pasa el dedo perpendicular a la cuchilla de tal manera que roce el metal de izquierda a derecha y de derecha a izquierda de la cuchilla. Ten cuidado cuando lo hagas. Es posible que hayas omitido una zona de la cuchilla mientras la desafilabas y podrías cortarte si no tienes cuidado. Si la cuchilla se ha desafilado considerablemente, usa un poco de abrillantador para metales para restaurar su apariencia. [5]
    • Si sientes que la cuchilla sigue afilada, posiblemente debas pasarla otra vez por la lijadora. Asimismo, es posible que tengas que reemplazar el papel de lija varias veces durante este proceso, sobre todo si tienes que realizar este procedimiento varias veces.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Desafilar una cuchilla a mano

Descargar el PDF
  1. La energía puede funcionar para desafilar, pero el óxido de aluminio y el carburo de silicio son los más adecuados para desafilar una cuchilla a mano. Debes elegir una lija que tenga un grano grueso entre 40 y 50. El grano grueso quitará el filo de la cuchilla más rápido. [6]
    • Puede haber algunos papeles de lija especialmente formulados disponibles en cualquier ferretería de tu localidad. Debes consultar con el personal sobre un papel de lija grueso adecuado para quitar el filo del metal.
  2. Sostener el cuchillo mientras tratas de lijar con la mano podría hacer que este se resbale y te cortes. Usar un tornillo de banco para sujetar el cuchillo de forma segura en su lugar es el método más seguro para lijar a mano una cuchilla. Asegúrate de que el cuchillo esté bien sujetado, con la cuchilla apuntando hacia arriba.
    • Debes evitar dejar el cuchillo en el tornillo de banco sin supervisión. Incluso si solo te toma unos días afilar la cuchilla hasta el punto que quieres, alguien podría tropezarse y cortarse con ella.
  3. Sostén cada extremo del papel de lija con tus manos sobre el filo de la cuchilla. Baja el papel hasta que sientas cierta presión del cuchillo. Con una presión hacia abajo firme pero ligera, pasa el papel de un lado a otro sobre la cuchilla.
    • Ten cuidado de no aplicar demasiada presión sobre el papel; de lo contrario, el cuchillo puede cortarlo.
    • Dependiendo de muchos factores, como el tipo de metal del que está hecho la cuchilla, el tipo de papel de lija que vas a usar, la antigüedad de la cuchilla y más, puede pasar algún tiempo antes de que la cuchilla de desafile.
  4. Ten cuidado cuando lo hagas, ya que la cuchilla todavía puede estar lo suficientemente afilada para cortarte. A lo largo del proceso de desafilado, debes revisar periódicamente la cuchilla pasando el dedo a lo largo de ella. Nunca pases el dedo por el filo de la cuchilla. Una vez que alcances el nivel deseado de filo, habrás terminado de desafilar el cuchillo a mano. [7]
    • Asegúrate de probar toda la longitud de la cuchilla. Posiblemente hayas aplicado una presión desigual al papel de lija, lo que podría haber causado un desafilado desigual.
  5. Después de haberla desafilado lo suficiente, aplica una capa de abrillantador para metales. Frota el esmalte en un paño y aplícalo a la cuchilla de arriba abajo. Esto restaurará la apariencia de la cuchilla ahora desafilada.
    • Pulir la cuchilla después de desafilarla es especialmente importante si la has desafilado para usarla como un adorno doméstico.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Desafilar la cuchilla naturalmente

Descargar el PDF
  1. Las cuchillas de desgastan naturalmente con el tiempo. Cuanto más la uses, más desafilada se volverá. Si tu objetivo es desafilar una cuchilla, pero te sientes incómodo usando una lijadora para desafilarla, debes hacer un esfuerzo para usarla tanto como puedas.
    • Los objetos más duros y gruesos harán que la cuchilla pierda su filo más rápidamente. Por ejemplo, puedes cortar leña para el fuego con la espada que tratas de desafilar.
  2. Esta es otra técnica de desafilado que es similar a usar una piedra de afilar. Al pasar una cuchilla contra una piedra de afilar, la afila, pero si pasas una cuchilla contra una superficie dura, especialmente una áspera, esta perderá su filo. [8]
    • Podrías considerar usar una piedra, un bloque de hormigón o una pieza de metal. Esto puede ser muy efectivo con cuchillas más pequeñas, e incluso puedes hacerlo mientras ves televisión.
    • Ten mucho cuidado cuando realices esta técnica de desafilado. Es fácil perder el control del cuchillo o dejarlo caer y potencialmente lastimarte.
  3. El cartón es un artículo doméstico perfecto que puedes usar para desafilar el filo de una cuchilla. Raspa la punta del filo de la cuchilla contra el cartón varias veces, verificando el filo con el dedo de tanto en tanto para medir tu progreso.
    • También puedes usar la cuchilla para cortar cartón y conseguir el mismo efecto. De esta manera, puedes afilar la cuchilla mientras desechas cajas viejas. [9]
  4. Aplica un poco de abrillantador a un paño y cubre la cuchilla con él después de haberla desafilado lo suficiente. Esto rejuvenecerá la apariencia de la cuchilla y hará que se vea afilada nuevamente a pesar de estar desafilada. Ahora puedes mostrar tu espada sin temor a que cause daño.
    Anuncio

Consejos

  • Si bien desafilar una cuchilla le quitará su filo, todavía puede causar daño. El metal es pesado y un golpe con él podría causar lesiones, como una conmoción cerebral.
Anuncio

Advertencias

  • Especialmente cuando usas una máquina para desafilar la cuchilla, la presión sobre ella puede hacer que se rompa. Esto puede causar lesiones.
  • Manipular el filo de una cuchilla puede devaluarla si se trata de un objeto de colección. Tenlo en cuenta si es posible que quieras revenderlo más adelante.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 9207 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio