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La congestión del pecho es un problema incómodo y desagradable, pero por suerte existen muchas formas de soltar la mucosidad de los pulmones y despejar la congestión. Haz gárgaras con agua salada, inhala vapor y mantente bien hidratado. Si dichos remedios caseros no dan resultado, toma un expectorante sin prescripción médica. Si la congestión se agrava, acude al doctor para que te prescriba un inhalador u otro tratamiento médico con prescripción.

Método 1
Método 1 de 3:

Soltar la mucosidad

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  1. El calor y la humedad del vapor rompen y disuelven la mucosidad del interior de los pulmones y la garganta. Date una ducha caliente o llena un bol con agua hirviendo, e inhala la mayor cantidad posible de vapor sin toser. Hazlo al menos por 15 a 20 minutos, 1 o 2 veces al día hasta la desaparición de los síntomas. [1]
    • Si inhalas vapor de un bol con agua caliente, coloca tu rostro por encima y cubre tu cabeza con una toalla para atrapar el calor. Mantén tu rostro así por 15 minutos como mínimo y respira profundo.
    • Para ayudar a disolver la mucosidad, añade unas gotas de aceite esencial de eucalipto o menta.
  2. El humidificador llena el aire de humedad que, al llegar a los pulmones, puede aliviar la congestión y despejar las vías respiratorias. La humedad también ayuda a abrir las vías nasales para facilitarte la respiración. Ubica el aparato de modo que rocíe su humedad hacia la parte superior de la cama y que esté de 2 a 3 m (6 a 10 pies) de tu cabeza. [2]
    • El humidificador tendrá el mejor efecto si el aire de tu casa suele ser seco.
    • Si lo utilizas cada noche, deberás llenarlo cada 3 o 4 días o cada vez que se seque.
  3. Haz gárgaras con una solución salina por 1 a 2 minutos para aliviar la congestión. Las gárgaras son una manera eficaz de disolver la mucosidad de las vías respiratorias. Combina 1/2 taza (125 ml) de agua tibia con 1 o 2 cucharadas de sal. Revuelve la mezcla hasta disolver un poco la sal y toma un sorbo, pero no lo pases. Haz gárgaras con la mezcla por 1 o 2 minutos, tratando de llevarla lo más profundo posible de la garganta y luego escúpela. [3]
    • Repite las gárgaras unas 3 o 4 veces al día hasta que la congestión empiece a soltarse.
  4. Acuéstate con la cabeza elevada y coloca una bolsa o un trapo caliente sobre el esternón. Desliza un trapo por debajo de la compresa caliente para que sirva como barrera y evite quemarte. Deja actuar el calor por 10 a 15 minutos. Repítelo 2 o 3 veces al día para extraer el máximo de mucosidad de los pulmones.
    • Colocar una bolsa o un trapo caliente en la garganta y el pecho alivia la congestión y calienta las vías respiratorias por fuera. Esto también suelta la mucosidad, lo que facilita su expectoración mediante la tos.
    • Puedes comprar una bolsa caliente en las farmacias.
    • Para hacer un trapo caliente, humedece una toalla de mano con agua y ponla en el microondas por 60 a 90 segundos.
  5. Coloca el masajeador sobre la parte de los pulmones que sientas más congestionada (por ejemplo, en la parte alta del pecho si tienes bronquitis). También puedes pedirle a alguien que te lo aplique en la espalda si no puedes alcanzarla. Como alternativa, encoge las manos y da palmaditas sobre el pecho para soltar la mucosidad. [4]
    • También puedes pedirle a un amigo o un familiar que te dé palmaditas en la espalda, a la altura de los pulmones, con las manos encogidas.
    • Según la zona congestionada, ponerte en posición inclinada o recostada ayudará a drenar los pulmones. Por ejemplo, si la congestión se encuentra en la parte inferior de los pulmones, ponte en la postura del pecho boca abajo o la postura del niño, y pídele a alguien que te dé palmaditas en la zona lumbar.
  6. Mantenerla levantada ayudará a drenar la mucosidad de la nariz y la parte superior de la garganta hacia el estómago, lo que te permitirá dormir bien y evitará que te despiertes muy congestionado. Apoya tu cabeza y cuello sobre varias almohadas para mantener la cabeza ligeramente más elevada que el torso. [5]
    • También puedes levantar la cabecera del colchón y colocar un pedazo de madera de 5 x 10 cm (2 x 4 pulgadas) o 10 x 10 cm (4 x 4 pulgadas) por debajo para elevar el colchón de forma más permanente.
  7. Siéntate en una silla y da un respiro profundo hasta que los pulmones se llenen de aire. Tensa los músculos del estómago y contráelos 3 veces seguidas para toser. Haz un sonido de “ja” con cada tos. Repite el proceso 4 o 5 veces hasta que la tos se vuelva productiva. [6]
    • La tos es el mecanismo del cuerpo para expulsar el exceso de mucosidad de los pulmones. No es saludable toser de forma incontrolable o superficial desde la parte posterior de la garganta. En cambio, la tos profunda y controlada permite sacar la mucosidad y aliviar la congestión.
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Método 2
Método 2 de 3:

Evitar la congestión con alimentos y bebidas

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  1. Los líquidos calientes permiten disolver la mucosidad responsable de la congestión del pecho, pero los tés tienen un doble beneficio añadiendo hierbas y especias que alivian el dolor y la congestión del pecho. Prepara una taza de té de menta, jengibre, manzanilla o romero; y tómala 4 o 5 veces al día. Añade un poco de miel para endulzarlo y aumentar su eficacia para combatir la mucosidad. [7]
    • Evita las bebidas con cafeína como el té negro, el té verde o el café. La cafeína en realidad estimula la producción de mucosidad y agrava la congestión del pecho. [8]
  2. Ciertos alimentos ayudan a expectorar la mucosidad del pecho irritando las vías nasales y haciéndolas secretar moco líquido que sale fácilmente y se lleva consigo la mucosidad más espesa. Aumenta tu consumo de alimentos picantes, los cítricos, el jengibre, el ajo y la cebolla para aliviar la congestión del pecho con facilidad. Inclúyelos en el almuerzo y la cena durante 3 o 4 días. [9]
    • Algunos alimentos no picantes también han demostrado tener beneficios para despejar el pecho. Entre ellos figuran la raíz de regaliz, la guayaba, el ginseng y la granada.
    • Muchos de dichos alimentos picantes también poseen propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar la congestión del pecho, pero sus efectos solo son a largo plazo y debes esperar meses para notarlos.
  3. Tomar abundante agua es muy útil para despejar la congestión del pecho, sobre todo si el agua está caliente. El consumo insuficiente de líquidos hace que la mucosidad del pecho y la garganta se coagule y se vuelva espesa, lo que la deja más pegajosa y difícil de expulsar. Toma agua en el transcurso del día y con las comidas para diluir la mucosidad del cuerpo. [10]
    • No existe una cantidad exacta de vasos que deban tomar las personas durante el día, puesto que la cantidad necesaria depende de muchos factores. En vez de contar los vasos de agua, solo toma cuando tengas sed. [11]
  4. Durante la enfermedad, el cuerpo trabaja duro para combatir la infección, lo que agota de forma significativa su reserva de electrolitos sin poder reponerlos. Tomar bebidas deportivas es una manera eficaz de brindarle al cuerpo los electrolitos que necesita. Toma la misma cantidad de bebidas deportivas que tomarías de agua y haz que al menos un tercio de tu consumo diario de líquidos provenga de bebidas ricas en electrolitos. [12]
    • Esta también es una buena alternativa al agua pura si no te gusta su sabor. Las bebidas deportivas te mantienen hidratado y muchas personas prefieren su sabor.
    • Busca bebidas deportivas bajas en azúcar o libres de cafeína.
  5. Los productos lácteos (como la leche, la mantequilla, el yogur y el helado), el azúcar, las frituras y la sal incitan al cuerpo a producir más mucosidad. Elimínalos de tu dieta hasta despejar tu pecho. Hazlo solo durante los 3 o 4 días que dure la congestión del pecho para respirar con más facilidad. [13]
    • También evita consumir pastas, plátanos, papas y repollo, puesto que dichos alimentos pueden activar la producción de mucosidad.
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Método 3
Método 3 de 3:

Recurrir a tratamientos médicos

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  1. Se trata de un medicamento que rompe la mucosidad para facilitar su expulsión mediante la tos. Existen muchos expectorantes sin prescripción en las farmacias. Por ejemplo, las marcas Robitussin y Mucinex contienen los fármacos dextrometorfano y guaifenesina. Estos son fáciles de encontrar y son muy eficaces para bloquear la producción de mucosidad. Toma los medicamentos según las instrucciones del paquete. [14]
    • Puedes tomar hasta 1200 mg de guaifenesina al día. Siempre tómala con un vaso lleno de agua.
    • Los expectorantes no son seguros para los niños menores de 6 años de edad, así que consulta con el doctor para encontrar una alternativa más adecuada para ellos.
  2. Pídele al doctor que te prescriba un inhalador o un nebulizador que te permita administrarte tu propio tratamiento respiratorio. Estos productos suelen incluir medicamentos con prescripción (como el albuterol) que sueltan a mucosidad espesa de los pulmones y alivian la congestión. Tose de forma controlada un par de veces después de utilizar el inhalador, puesto que el medicamento que contiene habrá soltado la mucosidad de los pulmones. Siempre sigue las instrucciones que figuran en el paquete al utilizar un inhalador con prescripción médica. [15]
    • Los inhaladores son necesarios sobre todo cuando la congestión del pecho es grave, pero si estás enfermo y cansado de combatir la mucosidad, pregúntale al doctor si es posible probar uno.
  3. Si los síntomas persisten aún después de probar estos métodos, acude al doctor y describe su gravedad y duración. Pregúntale sobre la posibilidad de utilizar una inyección de antibióticos, un espray nasal, pastillas o una terapia de vitaminas con prescripción médica para despejar la congestión de pecho persistente o profunda. [16]
    • También acude al doctor en caso de desarrollar síntomas más graves como fiebre, sarpullido, dificultad para respirar o una respiración sibilante.
  4. Los antitusivos se utilizan para disminuir la tos, pero por desgracia pueden espesar la mucosidad del pecho. Y cuando la mucosidad está espesa, es difícil de expulsar mediante la tos. Evita tomar un antitusivo o una combinación de antitusivos y expectorantes porque podrías agravar la congestión del pecho. [17]
    • Recuerda que toser es normal y saludable cuando el pecho está congestionado, así que no hay necesidad de disminuirlo o detenerlo.
  5. También evita los descongestionantes como Sudafed. Ambos tipos de fármacos pueden secar las secreciones de mucosidad en los pulmones y dificultar su expulsión mediante la tos. Algunos medicamentos para la tos incluyen antihistamínicos, así que lee la etiqueta antes de tomar uno sin prescripción. [18]
    • La tos que permite expulsar la mucosidad del pecho se conoce como tos productiva.
    • En caso de resfriado o gripe, es muy normal que la secreción sea amarillenta o verde claro. Sin embargo, si sale de otro color, acude al doctor.
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Consejos

  • Evita fumar o inhalar el humo indirecto mientras dura la congestión. Los químicos presentes en el humo del cigarrillo irritan las vías nasales y te hacen toser de forma innecesaria. Si fumas y te es difícil dejar este hábito, haz una pausa en el consumo de tabaco mientras intentas aliviar la congestión del pecho. [19]
  • Si no la tratas a tiempo, la congestión del pecho puede derivar en una neumonía. Acude al doctor para asegurarte de no desarrollar una infección. [20]
  • Si tienes dificultades para expulsar la mucosidad al toser, pídele a alguien que te dé golpecitos en las partes superiores izquierda y derecha de tu espalda. El objetivo es soltar la mucosidad para facilitar su expectoración. [21]
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Advertencias

  • Evita conducir después de tomar un medicamento oral fuerte como Nyquil, ya que está diseñado solo para consumirlo antes de acostarte y permitirte dormir mejor durante la noche.
  • Si tu bebé o niño pequeño tiene congestión de pecho, no le administres medicamentos hasta que hayas consultado con un pediatra.
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