Descargar el PDF Descargar el PDF

Las dislocaduras en las articulaciones pueden ser problemas de salud dolorosos y graves en los gatos. Una dislocadura de articulación ocurre cuando el punto en el que dos o más huesos se unen se ve afectado o dañado. Esto puede ocurrir en cualquier articulación, pero por lo general se da en las patas o la cola de los gatos, y puede deberse a un traumatismo o una malformación física. Si tu gato tiene una articulación dislocada, el veterinario tendrá que revisarlo para que reciba un diagnóstico y tratamiento apropiados. El veterinario podrá realizar algunos exámenes para evaluar el grado de la dislocadura y luego empezará el tratamiento para que el gato recupere la movilidad.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Identificar los signos de una dislocadura

Descargar el PDF
  1. El signo que revela la presencia de una dislocadura es la incapacidad de mover una articulación. Cuando una articulación se disloca, los músculos, el tendón y los ligamentos que permiten el movimiento se desplazan y pueden perder su función.
    • Las dislocaduras no siempre eliminan todo el movimiento. El gato podría lucir cojo o evitar depositar su peso como lo hace normalmente.
    • En algunos casos, los músculos alrededor de una articulación dislocada harán que una extremidad luzca doblada o adopte una posición poco natural. Por ejemplo, esto ocurre con muchas articulaciones de cadera dislocadas. [1]
  2. Revísale el cuerpo con frecuencia para identificar los signos de enfermedad, como las articulaciones dislocadas. Cuando busques alguna hinchazón o anomalía, es una buena idea que centres tu atención en las articulaciones que se dislocan comúnmente en los gatos. Estas comprenden a las siguientes: [2]
    • articulaciones de las rodillas
    • articulaciones de las caderas
    • articulaciones de los hombros
    • articulaciones de los codos
    • articulaciones de la cola
  3. Si está teniendo problemas para moverse y una de sus articulaciones luce extraña, revísalo para identificar los signos de dolor. Puedes tener dificultades para identificarlo en los gatos, ya que suelen tratar de ocultar su dolor. No obstante, si el gato luce aletargado, vocaliza más de lo común o reacciona mal al contacto físico, es probable que sienta dolor. [3]
    • También es probable que se esconda si siente dolor. Si no lo has visto en un tiempo considerable y esto es poco común, tómate un tiempo para buscarlo y verificar que esté bien.
    • Incluso un gato amigable y calmado puede morder cuando siente dolor, así que ten cuidado cuando te le acerques o lo toques.
  4. Una articulación que se haya dislocado en el pasado será más propensa a dislocarse nuevamente. Esto se debe al daño que los músculos y los ligamentos pueden sufrir durante una dislocadura. Una vez que estas partes se dañen, la estabilidad a largo plazo de la articulación puede verse afectada.
    • No obstante, si el gato ha recibido un tratamiento quirúrgico para ciertas dislocaduras, es probable que no sufra otra. Por ejemplo, si ha tenido un reemplazo de la articulación de la cadera, es poco probable que no vuelva a dislocarse la cadera. No obstante, podría tener una rigidez remanente o problemas de movilidad. [4]
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Recibir un diagnóstico veterinario

Descargar el PDF
  1. Una dislocadura puede ser un problema de salud grave para un gato, por lo que es importante que un veterinario pueda revisarlo con rapidez. Llama a la veterinaria mientras llevas al gato. Indícales que vas a llevar a tu mascota por una emergencia.
    • Si notas los síntomas de una dislocadura mientras la veterinaria que frecuentas está cerrada, es una buena idea que lleves al animal a un hospital veterinario de emergencia. Tu gato no debe sufrir con el dolor por horas antes de recibir tratamiento.
    • Esta es una situación de emergencia, y retrasar el tratamiento puede hacer que sea menos probable que su lesión se cure de forma apropiada.
  2. Es probable que el veterinario primero te pregunte por el estado del gato, qué síntomas has visto y cuándo han empezado. Probablemente trate de manipular la articulación. Esto puede hacer que el gato muestre una respuesta al dolor, y el veterinario incluso podría escuchar el sonido de los huesos que están fuera de su lugar y rozándose entre sí. [5]
    • Podría pedirte que ayudes a mantener al gato tranquilo mientras evalúa su estado y manipula sus articulaciones. No obstante, si la lesión es grave e incluye otros traumatismos, quizás no sea apropiado que estés en la habitación, y te pedirán que vayas al área de espera.
  3. Si cree que el gato tiene una dislocadura o una fractura, es probable que realice una radiografía en la articulación. Esto le permitirá ver qué ocurre dentro de su cuerpo. [6]
    • Para la mayoría de las dislocaduras, una radiografía es todo lo que el veterinario necesita para confirmar el diagnóstico.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Tratar una articulación dislocada

Descargar el PDF
  1. Muchas dislocaduras solo requerirán que el veterinario regrese los huesos a su lugar en la articulación. Luego de ello, se inmovilizará el área con un vendaje para mantener los huesos en su lugar mientras el gato se cura. Esto se puede hacer de forma externa, con lo que se conoce como “reducción cerrada”; o de forma quirúrgica, con lo que se denomina como “reducción abierta”.
    • Ambos procedimientos requerirán que se le administre anestesia al gato. En una reducción abierta, esto se hace debido a que consiste en una cirugía, mientras que, en una reducción cerrada, se usará para calmar el dolor generado al regresar la articulación a su lugar.
  2. Hay ciertos tipos de dislocaduras que no pueden curarse colocando la articulación en su lugar. Por ejemplo, los gatos con dislocaduras de cadera suelen requerir una cirugía para curar la articulación. Esta cirugía requiere la colocación de la bola en la articulación, y se necesitan varias semanas para recuperarse de ella. [7]
    • La cirugía es una opción muy buena para los gatos con dislocaduras crónicas, como las relacionadas con la displasia de cadera. [8]
  3. Sin importar si el gato se somete a un procedimiento para colocar los huesos en su lugar o una cirugía para curar la articulación, tendrás que brindarle cuidados posteriores por varias semanas. Es probable que le receten medicamentos (por lo general, para el dolor y antibióticos) que tendrás que darle con frecuencia. También tendrás que restringir sus movimientos.
    • Si han vuelto a colocar sus huesos en el lugar apropiado, tendrás que mantener el área vendada e inmóvil por varias semanas, mientras los músculos y los ligamentos se recuperan.
    • Si lo someten a cirugía, por lo general, tendrás que mantenerlo en una jaula por varias semanas a fin de mantener inmóvil la articulación lesionada.
    • Las dislocaduras de articulación pueden requerir varias operaciones para curarlas si son muy graves. Esto significa que tendrás que brindarle cuidados varias veces para lograr que se cure. [9]
  4. Los gatos que han sufrido dislocaduras corren un mayor riesgo de desarrollar osteoartritis en dichas articulaciones en el futuro. Para minimizar este riesgo, dale suplementos dietéticos que eviten la osteoartritis. Estos comprenden a los de ácidos grasos omega-3, glucosamina y condroitina.
    • Al igual que todos los suplementos dietéticos, consulta con el veterinario sobre ellos antes de dárselos a tu gato.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 2436 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio