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A pesar de su apariencia pequeña y tímida, los polluelos de codorniz son aves muy curiosas y valientes a las que les encanta explorar nuevas cosas. Antes de empezar a abrazarlos, primero debes domesticarlos. El elemento principal que necesitarás para esta tarea larga es la paciencia. Con la mentalidad adecuada y compromiso, desarrollarás una relación sólida con el polluelo y podrás domesticarlo con éxito.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Cuidarlo

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  1. Prepara un entorno adecuado para los polluelos. Debes mantenerlos en un espacio cerrado dentro de una incubadora con una lámpara térmica, un escondite y material de cama seco hasta que tengan de 4 a 6 semanas de edad. La incubadora será un entorno seguro en el que podrán crecer. [1]
    • La incubadora será una caja que mantendrá a la codorniz segura, limpia y caliente. Puedes hacerla con una caja de cartón o un recipiente de plástico, y debe tener un espacio de 950 cm2 (1 pie cuadrado) por cada 6 polluelos. [2]
    • Después de unas semanas, tendrás que darles un poco más de espacio. Cuatro polluelos deberán tener como mínimo 950 cm2 (1 pie cuadrado) entre ellos.
    • Si el entorno no es seguro o cómodo para ellos, no se sentirán a salvo y domesticarlos será mucho más difícil.
    • Debes mantenerlos a una temperatura de 35 a 36 °C (de 95 a 97 °F) durante la primera semana de vida. Luego puedes reducir la temperatura un poco cada semana. Después de 5 semanas, los polluelos estarán acostumbrados a una temperatura de 24 °C (75 °F). [3]
  2. No los coloques en una habitación con mucho ruido y niños. Habla con un tono silencioso y retira todo lo que genere bullicio, como la televisión o la radio. Mientras más calmado sea el entorno, más relajadas estarán las codornices. Si están tranquilas, podrás domesticarlas con más facilidad.
    • Mantén a las mascotas alejadas de la incubadora. Incluso los animales más pequeños (como las aves) pueden lucir como una amenaza para los polluelos de codorniz. Definitivamente, debes mantener a los perros y gatos fuera de la habitación, ya que los considerarán como depredadores.
    • Mantenlos en una habitación en la que estés la mayor parte del tiempo. Incluso si no interactúas con ellos, se acostumbrarán a tu voz y entorno. Tu dormitorio puede ser una habitación adecuada.
  3. Cuando sean muy jóvenes, debes darles comidas de venta comercial diseñadas para aves jóvenes. Puedes darle la cantidad que desees de este alimento, ya que no suelen comer en exceso. [4]
    • También debes darles diversos vegetales. Elige hierbas y vegetales de hoja verde, lávalos y dáselos a diario.
  4. Es importante que mantengas su hogar limpio para evitar la acumulación de bacterias. Cambia el material de cama (por lo general, virutas de madera) en intervalos de unos días o siempre que esté sucio. [5]
    • Lava la incubadora por completo como mínimo una vez a la semana. Límpiala con agua jabonosa tibia y deja que se seque antes de colocarle material de cama nuevo y regresar a los polluelos.
  5. Una vez que tengan de 4 a 6 semanas de edad, podrás llevarlos a su jaula permanente. Las codornices adultas deben vivir en una jaula con un espacio mínimo de 950 cm2 (1 pie cuadrado) por ave. [6]
    • Puedes mantenerlas en espacios de interior o exterior, pero muchas personas deciden mantenerlas al aire libre. Si las dejas afuera, asegúrate de que su jaula esté protegida de las condiciones climáticas y se mantenga bajo la sombra en los días soleados.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Ganarte su confianza

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  1. Debes empezar a sostener a los polluelos tan pronto como estén secos y puedan moverse después de nacer. Ellos formarán un vínculo contigo siempre y cuando les muestres confianza y los cuides. [7]
    • Mientras más pronto empieces a sostenerlos, más rápido confiarán en ti.
  2. Las codornices son aves de presa que habitan en el suelo, lo que significa que les tienen miedo a los movimientos desde arriba. Asimismo, los ruidos fuertes pueden ser una señal de que hay un depredador cercano. Con esto en mente, no te pares junto a ellas ni te agaches para sujetarlas de ninguna forma. [8]
    • Ellas prefieren los movimientos a la altura de los ojos.
  3. Si vas a domesticar codornices, ten en cuenta que esto requiere tiempo y paciencia. Debes visitarlas como mínimo una vez al día, pero lo ideal es tres veces al día. Pasa como mínimo 30 minutos al día con ellas en cada visita. Busca un asiento o un cojín para sentarte y hacer que se acostumbren a tu presencia.
    • Quédate a la altura de sus ojos, en lugar de inclinarte sobre ellas.
  4. Háblales de manera casual; ellos lo apreciarán. Tendrán que acostumbrarse al sonido de tu voz para no asustarse cuando te escuchen hablar cerca de su jaula. Háblales con un tono de voz tranquilo y relajante. No hables de forma ruidosa y repentina.
    • Habla o canta siempre que estés cerca de la incubadora. Esto les ayudará a reconocer quién eres antes de que te vean.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Interactuar con ellos

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  1. Esto puede ser tan simple como colocar la mano en la incubadora con frecuencia. Una vez que los polluelos estén cómodos con tu mano, empezarán a caminar cerca o incluso sobre ella. Esto te preparará para alimentarlos de la mano y sostenerlos. [9]
    • No muevas la mano ni trates de sujetarlos cuando se acerquen a ella. Un movimiento súbito o agresivo los asustará y retrasará la domesticación porque no confiarán en ti.
    • Un buen momento para acostumbrarlos a tu mano es cuando limpies la incubadora. [10]
  2. Retira la comida de la incubadora y ofrécela a los polluelos de la mano. Si los animas a acercase a ti para recibir comida, este será el truco más eficaz para domesticarlos. Las comidas para polluelos y los productos de venta comercial son las mejores opciones. Estos son fáciles de digerir para ellos. También puedes usar comida en pasta u otras golosinas que puedan digerir sin problemas. [11]
    • No los persigas con las golosinas. Debes mantener la mano quieta dentro de la jaula.
    • Esto no funcionará si tienen comida disponible en su jaula. Elige un momento en el que estén más hambrientos.
    • Recuerda regresar su comida a la incubadora cuando termines de alimentarlos de la mano. Deben tener comida disponible en todo momento.
  3. Los polluelos de codorniz no se domestican de manera automática con una sesión. Este es un proceso largo que requiere una rutina constante para que se acostumbren a ti. Un horario será beneficioso para que se acostumbren a ti, y viceversa.
    • Debes tratar de domesticarlos como mínimo una vez al día por media hora. Sin embargo, ¡será mejor que dediques más tiempo!
    • Probablemente tardes meses en domesticarlos. Ten paciencia y sigue esforzándote incluso si crees que no se acostumbrarán a ti.
  4. El objetivo de este proceso es hacer que confíen en ti y vayan a tu mano por propia voluntad. Una vez que empiecen a acercarse, solo frótalos de forma ligera por debajo de su pico y sobre su vientre. Una vez que se vuelva un hábito, con el tiempo querrán subirse a tu mano por su cuenta.
    • Si vas a cargar a los polluelos, mete las manos debajo de ellos y no los sujetes desde arriba. Puedes hacer que la situación sea mucho más difícil y asustarlos si te comportas como un depredador y los sujetas desde arriba.
    • Recuerda siempre lavarte las manos antes y después de sostenerlos.
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Advertencias

  • Los polluelos de codorniz pueden lesionarse con facilidad, ya que son animales pequeños y delicados. Sé cuidadoso con ellos.
  • Es recomendable que los mantengas alejado de los niños.
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