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Algunas veces deseas volver a la naturaleza y dormir en el suelo. Otras veces es probable que te encuentres en una situación en la que sea necesario dormir en el suelo. Ya sea que hayas olvidado tu bolsa de dormir o que no haya suficientes camas, dormir en el suelo puede ser muy incómodo a menos que estés preparado. Este artículo te enseñará algunas maneras para que puedas dormir en el suelo sin ningún problema.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Escoger tu equipo

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  1. Si puedes seleccionar el equipo en el que dormirás, busca cojines, colchones, catres o hamacas para obtener mayor comodidad. Estos artículos pueden amortiguar el frío y las superficies duras. Además, pueden ofrecer algo de protección contra insectos.
    • Las tiendas locales de artículos deportivos suelen tener equipos de campamento a los que puedes echarles un vistazo. Habla con un empleado de la tienda acerca de cuáles son tus opciones y qué artículos han sido altamente valorados antes de hacer tu selección.
    • También puedes buscar tiendas en línea que vendan equipos para dormir. Las páginas web suelen ofrecer mucha información acerca de qué equipos de campamento son mejores para tu situación y qué marcas valen lo que cuestan.
  2. Las bolsas de dormir son populares y pueden ser muy útiles cuando necesitas dormir en el suelo. Asegúrate de comprar una bolsa de dormir apta para el rango de temperatura en el que dormirás. Las bolsas hechas para campamentos generalmente ofrecen más espacio pero son menos eficientes para retener el calor, así que si estarás en un lugar muy frío, debes considerar comprar una bolsa de dormir hecha para una excursión.
    • Si vas de campamento con otra persona, considera comprar una bolsa de dormir en la que quepan dos personas para el aislamiento y el calor adicional.
    • También puedes usar dos bolsas de dormir para ti o para dos personas. Abre la primera bolsa de dormir y colócala en posición horizontal. Puedes poner una sábana sobre ella si lo deseas y luego abrir la otra bolsa de dormir y usarla como una manta.
    • El forro extraíble de la bolsa de dormir puede ayudarte a mantener la bolsa de dormir más limpia, en el caso de que debas usarla por varias noches.
    • Si llueve o nieva, es probable que necesites dormir con la bolsa en el interior de la tienda, del vestíbulo o de cualquier cobertura provisional por protección.
  3. Una colchoneta delgada puede calmar el dolor de espalda, reducir el ronquido y ayudar a mantener una posición para dormir adecuada (boca arriba). Otras posiciones, como dormir acurrucado de costado, pueden contraer los flexores de la cadera, los músculos pectorales y los músculos isquiotibiales, contribuyendo al dolor de espalda. [1]
  4. La espuma es un material durable y denso que es prácticamente indestructible con poco peso y un buen valor de aislamiento. Los cojines de espuma son muy útiles si tienes pensado dormir en un suelo muy frío, congelado o cubierto de nieve, así como en un suelo accidentado que pueda perforar otro tipo de material. También es una opción poco costosa, pero puede ser voluminoso y no proveer la suficiente amortiguación para algunas personas.
    • Puedes obtener un colchón de espuma comprimida cubierto con nylon impermeable que provea un buen aislamiento. La espuma se expande una vez que la válvula de giro se abre. También puedes soplar en la válvula para obtener la amortiguación que desees.
    • Si sales de excursión, considera un cojín de 2,5 a 5 centímetros (1 a 2 pulgadas) de grosor para que sea más ligero de llevar y ocupe menos espacio. Si prefieres, también puedes comprar un cojín más grueso para mayor confort.
    • Es probable que encuentres sábanas ajustables para algunos cojines.
    • Si te duele la espalda por acostarte en el suelo sobre espuma delgada, entonces usa una chaqueta doblada longitudinalmente y enrollada en forma de cilindro debajo del cojín de la parte baja de tu espalda.
  5. Si buscas un material muy ligero que ocupe muy poco espacio, considera cortar el cojín delgado a la longitud del torso. Para determinar qué partes de tu cuerpo tocan el suelo y necesitan aislamiento, recuéstate. Por lo general, estas partes son la espalda y los talones, así que corta el cojín de manera que quepa tu espalda.
    • Puedes usar un sombrero, una mochila o algún otro material debajo de las piernas y de los pies para lograr el aislamiento.
  6. Estos cojines usan aire como amortiguación y pueden ser muy cómodos. También pueden pesar muy poco (menos de 0,5 kilos o 1 libra), pero generalmente requieren que los soples para llenarlos de aire. No ofrecen mucho aislamiento; pero los que sí, son un poco más pesados.
    • Por lo general, puedes obtener una bomba de pie o una bomba eléctrica para insuflar aire al colchón si no quieres perder tiempo ni energía soplando por ti mismo.
    • Los colchones de aire tienden a ser voluminosos y pueden ser pesados, dependiendo de la marca que adquieras.
  7. Si quieres estar por encima del suelo, debido a que el área es muy rocosa o llena de bichos, considera usar una plataforma como un catre o una hamaca. Puedes añadir una colchoneta o un cojín al catre para hacerlo más cómodo y para añadir aislamiento también.
    • Si decides usar una hamaca, asegúrate de que puedas encontrar un lugar adecuado para ella.
  8. Una vez que hayas determinado en qué entorno y en qué rango de temperatura estarás durmiendo, reúne las mantas que necesitarás. Requerirás mantas más gruesas para las temperaturas más frías y mantas más ligeras para las noches cálidas. Si habrá un rango de temperatura, entonces lleva varias mantas de varios grosores para usar como capas.
    • Acampar en la playa puede ser incómodo por la arena que se mete por todos lados. Puedes usar sábanas de franela en vez de las de algodón, pues el tejido suelto permitirá que la arena pase a través del material.
    • Puede ser útil llevar un edredón viejo de tu casa para usar como una manta, ya que su familiaridad puede ayudar a que te quedes dormido.
  9. Aunque dormir en posición horizontal sin una almohada puede ser la posición más natural para la columna, muchas personas no pueden dormir sin algún tipo de amortiguación debajo de sus cabezas. Sin embargo, las almohadas pueden añadir espacio y peso adicional a tu paquete o pueden no estar disponibles. La buena noticia es que muchas cosas se pueden usar como almohadas, si te gusta improvisar.
    • Puedes usar ropa de reserva o una chaqueta aislante como almohada. Si no tienes ropa adicional, puedes enrollar una mochila y meterla debajo de una manta.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Dormir cómodamente

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  1. Un área plana y libre de rocas y de palos puede ser un buen lugar para colocar tu colchoneta. Sin embargo, si no tienes un cojín y solo tienes mantas (o ni siquiera tienes mantas), encontrar un lugar cerca de un árbol, una pared o una losa de piedra servirá más. Estos lugares pueden proporcionarte algún lugar para apoyar tu cabeza en alto.
    • Los árboles proveen sombra y posiblemente fruta, así que pueden ser un buen lugar para dormir. Siempre echa un vistazo a las ramas sobre ti y asegúrate de que ninguna esté muerta o muriendo, pues, de lo contrario, podrían caer sobre ti mientras duermes.
    • Un lugar ideal para dormir es debajo de un árbol de pino. Las viejas agujas y ramas que han caído con los años pueden ser suaves y muy aislantes.
    • Aunque las áreas con césped parecen acogedoras, pueden fomentar la formación de condensación por la noche.
    • Si encuentras una cueva, puede ser un buen lugar para escapar de los elementos, pero siempre ten cuidado de los animales.
  2. No uses ropa abultada para meterte a tu bolsa. Esto puede hacer que la capacidad de la bolsa de dormir para retener el calor corporal sea menos efectiva. La ropa interior larga y los calcetines limpios son cálidos y también impiden que los aceites corporales se metan en las sábanas y en las colchonetas.
    • Siempre es necesario que te quites lo más pronto posible la ropa sudorosa o húmeda.
    • Puedes poner la ropa adicional afuera de la bolsa de dormir para añadir más aislamiento, si es necesario.
    • Usa una gorra u otro tipo de sombrero. Tu cabeza y tu cara pueden ponerse muy frías, ya que el calor escapa de las áreas expuestas. Cubrir estas áreas contribuirá mucho a mantenerte caliente. También puedes ponerte la capucha de tu chaqueta para mantener el calor.
  3. Si no tienes mantas ni una bolsa de dormir, pon hojas y ramas en donde vas a dormir. Esto será más suave que el suelo y puede elevarte ligeramente, lo que mantendrá a los bichos lejos de ti. También puedes usar hojas, musgo o agujas de pino para cubrirte y para mantener el calor en el interior y a los bichos en el exterior. También puedes usar estos materiales como almohada.
    • Si puedes, pon una prenda mediana sobre la cama antes de echarte en ella. Puedes usar una toalla, una sábana, una sudadera o una funda.
    • Puedes usar un paño, unas toallas de papel o unas ropas como una almohada entre la piedra, el árbol o el suelo en el que tu cabeza está recostada.
  4. La sudoración puede hacer que te enfríes, así que solo usa la cantidad de aislamiento que necesites para permanecer caliente. Si es una noche caliente, no subas el cierre de la bolsa de dormir y simplemente mete tus pies en la bolsa, si es necesario. También puedes usar una sábana o una manta ligera para cubrirte.
    • Usa ropa seca y mantas adicionales para llenar los espacios en tu bolsa que están alrededor de tu cuerpo, de manera que haya menos áreas de tu cuerpo que necesiten calentarse.
    • Usa una botella llena de agua caliente. Ponla cerca a tu cuerpo, preferiblemente en el torso. Esto puede ayudar a generar más calor.
  5. Cuando escoges un área, debes fijarte si hay signos de hormigas y otras plagas antes de armar tu cama. Siempre sacude tu bolsa y tus sábanas antes de ir a dormir para asegurarte de que no haya insectos, escorpiones, arañas o serpientes ocultándose entre tus cosas. Si puedes, elévate por encima del suelo para evitar estar cerca de cualquier insecto que se arrastre.
  6. Si dormirás al aire libre por un tiempo, entonces debes mantener tu ropa y tu ropa de cama limpias y secas. Puedes enjuagar el material en un río y dejar que se seque en una rama. Cada mañana, deja que tus mantas y tu ropa se aireen para que toda la humedad acumulada por la noche se seque.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Prepararte para dormir

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  1. Debes saber que no estarás durmiendo en tu cama cómoda. Reconoce que probablemente la situación te causará algunos inconvenientes y que será algo distinto a lo que estás acostumbrado. Sin embargo, debes aceptarlo y disfrutar tu nueva experiencia mientras dure.
    • Toma esta oportunidad para mirar a las estrellas titilantes, oler el aire limpio y escuchar el sonido del desierto.
  2. Las temperaturas pueden caer rápidamente después de la puesta del sol y las cosas pueden ponerse muy oscuras. Prepárate para mantener las capas de ropa y otras formas de aislamiento sobre ti si sales de excursión o de campamento (así como unas linternas o una lámpara en tu coche). Por seguridad, un silbato, un cuchillo u otra herramienta también puede ser útil.
    • Prepárate para ir al baño durante la noche. Pon una linterna o una lámpara cerca de ti, junto a tus zapatos.
  3. Asegura todos tus alimentos y cualquier cosa perfumada fuera de la tienda (en el caso de que tengas una) o lejos del lugar en donde dormirás. Si derramas algo de comida, recógela y ponla en contenedores aprobados. Tampoco escupas la pasta dental cerca de donde dormirás. Si tu ropa se ha impregnado con el olor de los alimentos o del residuo de los alimentos, no la uses para dormir.
  4. Aunque debas dormir en el suelo, puedes ayudar a tu mente y a tu cuerpo a prepararse para la cama haciendo las mismas cosas que harías normalmente antes de dormir. Si generalmente te lavas los dientes antes de ir a la cama, entonces hazlo antes de echarte en tu cama improvisada. Puede darte una sensación de normalidad.
  5. Una comida o un bocadillo antes de ir a la cama puede ayudarte a dormir. Si es una noche fría, digerir la comida puede calentarte. Tu cuerpo generará más calor para mantenerte más caliente.
    • Come alimentos que contengan melatonina (la hormona del sueño), como cerezas agrias o nueces. [2]
  6. Algunos ejercicios ligeros pueden hacer que te canses. Estirarte puede ser relajante. También puedes hacer abdominales o flexiones de brazo. Sin embargo, no hagas ejercicios muy intensamente o puedes despertarte más. Tampoco debes llegar al punto de estar sudoroso.
  7. Asegúrate siempre de tener un acceso adecuado de agua. Estar sediento no te va a ayudar a dormir. No bebas tanto que debas ir al baño toda la noche, pero trata de permanecer hidratado. Esto ayudará a la circulación de la sangre y a descartar la posibilidad de los dolores de cabeza, como los que ocurren a grandes alturas.
    • Una bebida caliente puede ser relajante y mantenerte caliente. Sin embargo, si hace frío, evita beber bebidas alcohólicas. Pueden aumentar la pérdida de calor, pues el consumo de alcohol tiende a dilatar los vasos sanguíneos debajo de la piel.
  8. Lee o toma respiraciones profundas para calmar tu cuerpo y tu mente. Si los sonidos de la noche te asustan, entonces trata de no escucharlos demasiado. La mayoría de los animales no son peligrosos y probablemente tengan más miedo de las personas que el que tú tienes de ellos.
    • Trata de dormir cerca de un río (mantén una distancia segura). El sonido de la corriente de agua puede servir como un ruido blanco y ahogar los sonidos enervantes de la noche.
    • Finalmente, estarás lo suficientemente cansado para dormir. Puede ser difícil al principio, pero si has dormido en el suelo por más de una o dos noches, empezará a hacerse muy fácil.
    • Estar lo más cómodo posible es la cosa más útil que puedes hacer para dormir en el suelo. [3]
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Consejos

  • Siempre mantén una almohada y unas mantas a la mano, ya sea en tu coche o en tu paquete.
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Advertencias

  • Nunca uses hiedra venenosa o cicuta como una sábana o una almohada.
  • Dormir en una posición incómoda puede causar dolor de cuello a la mañana siguiente.
  • Las temperaturas extremas pueden ser fatales, especialmente si las temperaturas caen mientras duermes. Siempre asegúrate de estar bien aislado.
  • Las mordidas de algunos animales pueden ser fatales (también las picaduras de algunos insectos). Siempre haz tu mejor esfuerzo para protegerte de los animales salvajes y de los insectos.
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