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Si tu perra está preñada, quizá sea necesario reducir la cantidad de ejercicio que realiza; sin embargo, la práctica adecuada de actividad física sigue siendo importante. Las caminatas constantes, antes y después de la gestación ayudan a aumentar la tonicidad muscular y a mantener el peso apropiado. Antes de la gestación lo que mejor funciona es la práctica de ejercicio ligero y constante; mientras que inmediatamente después del parto lo único que se requiere son períodos cortos de juego. Una vez producido el destete de los cachorros, tu perra podrá retomar sus actividades habituales.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Incentivar la actividad física durante la gestación

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  1. Se recomiendan las caminatas diarias. Si antes de la gestación sacabas a tu perra a caminar regularmente, continúa haciéndolo. De lo contrario, comienza con caminatas de 15 minutos una o dos veces al día. Para evitar que la perra se esfuerce demasiado, después del primer mes de gestación quizá sea necesario que las caminatas sean más cortas. [1]
    • Si tienes otros perros, lo mejor es que empieces a sacar a caminar a la perra preñada por separado durante las tres últimas de gestación. De esta manera evitarás que adquiera alguna enfermedad o algún germen de los otros perros que pudieran poner en riesgo a los cachorros.
  2. Tu perra aún puede jugar contigo especialmente durante el primer mes de gestación, de tal forma que mantenga la tonicidad muscular, lo cual facilitará la labor de parto. Jugar a atrapar e ir a buscar la pelota, son excelentes alternativas de juego, ya que a pesar de no ser extenuantes, le permiten a la perra ejercitarse. Sin embargo, pasado el primer mes, debes suspender la práctica de cualquier juego que implique saltar o correr. [2]
  3. Si bien es cierto tu perra puede jugar moderadamente durante el primer mes de gestación, debes suspender cualquier tipo de actividad agotadora apenas se confirme su estado. Esto incluye trabajos como pastoreo, vigilancia o actividades competitivas, como por ejemplo, entrenamientos de agilidad. [3]
  4. La pérdida de peso no es lo ideal durante la gestación, ya que la perra necesita aumentar unos kilos para poder alimentar adecuadamente a sus cachorros. Sin embargo, la obesidad es peligrosa durante la gestación, puesto que puede ocasionar complicaciones. Controla su peso una vez por semana para asegurarte de que la ganancia de peso es la apropiada. De no ser así, ajusta la cantidad de ejercicio que realiza diariamente. [4]
    • Por lo general, las perras gestantes aumentan entre el 15 % y 20 % de su peso corporal en el transcurso de la preñez; sin embargo, este porcentaje puede variar en función de la raza.
    • Durante los primeros dos tercios de la gestación, la perra no aumentará mucho de peso. No obstante, de todas formas debes pesarla regularmente para cerciorarte de que no está perdiendo peso. Si empieza a adelgazar, suspende el ejercicio y comunícate con el veterinario. [5]
    • A partir de las dos o tres últimas semanas de gestación la ganancia de peso será más rápida, lo cual es normal. Controla detenidamente su peso y asegúrate de que no gane más del 20 % de su peso corporal previo a la gestación.
  5. Tu perra necesitará mantenerse apartada de otros perros y de otros animales durante las tres últimas semanas de gestación. [6] Asimismo, en ese tiempo, su abdomen se habrá dilatado y quizá no pueda realizar la misma actividad física que antes. Sácala a caminar por períodos de tiempo cortos. Si cuentas con un patio cercado, también podrías dejarla salir un rato para que pueda orinar y dar la vuelta por ahí. Evita cualquier actividad que la sobrexcite o la fatigue.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Disminuir el ejercicio después del parto

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  1. El primer día después del parto la perra no querrá apartarse del lado de sus cachorros, por lo que es probable que se niegue a comer o a salir a orinar. Durante este tiempo no la obligues a separarse de sus cachorros, déjala que permanezca con ellos para amamantarlos y para que establezcan un vínculo. [7]
  2. Entre las primeras 24 y 48 horas después del parto puedes sacarla para que orine. Quizá se muestre ansiosa por dejar a los cachorros, pero aun así debes animarla a salir a orinar. Esto también le servirá para hacer un poco de ejercicio. Si no quiere moverse, ponle su correa y de todas maneras sácala. [8]
    • La perra no querrá dejar a sus cachorros por mucho tiempo, por eso las caminatas deben durar solo entre 5 y 10 minutos. Mientras están fuera evita que interactúe con otros perros.
    • Este es un buen momento para revisar sus pezones en caso se haya producido alguna hinchazón o enrojecimiento, que podrían ser síntomas de mastitis, un problema que provoca dolor durante el amamantamiento.
    • Si estás en verano, evita llevar a tu perra cerca del césped, ya que podría haber restos de fertilizantes o plaguicidas. Si es época de invierno, aléjate de los terrenos salinos porque pueden irritar sus pezones.
  3. Durante la primera semana después del parto, la perra no querrá alejarse de sus cachorros. Asegúrate de mantener el agua y la comida cerca de la caja donde la mamá está con sus cachorros. De esta forma durante este tiempo podrá levantarse para comer y beber cuando quiera. Si pones sus platos demasiado lejos, es posible que decida no salir de la caja de ningún modo.
    • No te preocupes demasiado por la actividad física de tu perra durante este tiempo, ya que ella siente que debe cuidar a sus cachorros. Por lo tanto, es importante que tenga a la mano su agua y su comida para que no tenga que alejarse mucho de la caja. [9]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Aumentar el ejercicio conforme los cachorros empiezan a crecer

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  1. Después de una semana aproximadamente la perra se sentirá más cómoda al dejar a sus cachorros para salir a caminar. Prueba llevándola a caminar por espacios de tiempo más largos para asegurarte de que se ejercite lo suficiente. Asimismo, si tienes un patio cercado, déjala salir para que pueda orinar y estirar sus patas. [10]
  2. Cuando cumplan alrededor de tres o cuatro semanas los cachorros empezarán a moverse más. Probablemente comenzarán a inspeccionar el lugar donde viven y quizá los veas jugar entre ellos. [11] Durante este tiempo debes continuar sacando a caminar a su mamá, pero también puedes animarla a jugar con sus cachorros.
    • Bloquea la entrada a uno de los dormitorios con una reja de seguridad para bebés y deja que los cachorros exploren el lugar junto con su mamá. Normalmente, la perra juega con ellos para enseñarles a inhibir la mordida y otras conductas sociales importantes.
    • Asimismo, puedes sacar a toda la familia para que correteen juntos. Si tienes un patio cercado, asegúrate de que no exista ningún agujero por donde puedan escaparse. Supervísalos mientras están afuera.
  3. Una buena forma de que hagan ejercicio es colocando juguetes aptos para cachorros cerca de la caja y del espacio en donde viven. Mientras juegan, empezarán a inspeccionar los juguetes y la perra podrá enseñarles a jugar con ellos.
    • Los juguetes de soga gruesa le pueden servir a la perra para jugar a tirar de la cuerda u otros juegos con sus cachorros. [12]
    • Una buena forma de que ambos, la perra y sus hijos hagan ejercicio es jugar a ir a buscar la pelota. Asegúrate de que la pelota o el juguete que vas a lanzar no sea muy pequeño para evitar que los cachorros se lo traguen. [13]
  4. Una vez que la perra ya no esté dando de lactar y haya retomado su dieta normal (generalmente entre la cuarta y quinta semana después del parto), podrá retomar sus actividades normales. Esto incluye realizar algún tipo de trabajo, correr, nadar, entrenamientos de agilidad o juegos agotadores. La reanudación de estas actividades debe llevarse a cabo de manera gradual, ya que la perra puede estar un poco fuera de forma o cansada por haber estado al cuidado de sus cachorros.
    • El momento oportuno para esta transición depende de cada perro. Alrededor de las ocho semanas la perra debería retomar su alimentación normal, para entonces también podría reanudar su actividad física.
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Consejos

  • Después del parto, los descansos cortos para ir a orinar son más efectivos que las caminatas largas.
  • Si tu perra está subiendo o bajando mucho de peso, llévala al veterinario para que elabore un programa de ejercicio y de alimentación mucho más personalizado.
  • Antes y después del parto el mejor ejercicio para la perra es caminar, ya que se trata de una actividad suave pero que aun así favorece la tonicidad muscular. Evita que se esfuerce demasiado con actividades como nadar, correr o saltar.
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Advertencias

  • Durante las tres primeras semanas después del parto y las tres últimas de gestación, la perra no debe interactuar ni socializar con otros animales, especialmente con perros, ya que existe el riesgo de contraer el herpesvirus canino, enfermedad que puede ser mortal en cachorros.
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