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El calafateo de silicona es un tipo de sellador flexible que se utiliza a menudo para sellar aberturas en zonas de alta humedad como cocinas y baños. A diferencia de la masilla común, que requiere disolventes especiales para eliminarla, las líneas de masilla de silicona pueden quitarse fácilmente con un par de herramientas sencillas. Basta con calentar la línea durante 30 a 40 segundos con un secador de pelo para ablandarla. Luego, pica los extremos con una navaja y tira suavemente hacia arriba todo lo que puedas con unos alicates. Cuando hayas terminado, limpia bien la zona con trementina para eliminar cualquier residuo.

Método 1
Método 1 de 2:

Aflojar la masilla vieja

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  1. Es probable que tengas una de las herramientas más eficaces para eliminar la masilla de silicona en tu baño: un secador de pelo común y corriente. Un secador de pelo puede generar el calor suficiente para ablandar la masilla de silicona vieja rígida sin riesgo de dañar las superficies circundantes. [1]
    • Para trabajar con seguridad y ahorrar energía, es una buena idea empezar con la menor cantidad de calor posible e ir aumentando según sea necesario. [2]
  2. Enciende el secador de pelo y coloca la boquilla directamente sobre la tira de masilla vieja que quieres eliminar. Mueve el flujo de calor de un lado a otro lentamente sobre una sección de 20 a 25 cm (8 a 10 pulgadas) para comenzar a calentarla. [3]
    • El calor del secador de pelo habrá derretido parcialmente la masilla en aproximadamente medio minuto, haciendo que se vuelva gomosa y flexible.
    • Si el secador de pelo no parece tener mucho efecto después de unos 40 segundos, prueba a subirlo al siguiente nivel de calor.

    Advertencia: la exposición prolongada al calor podría causar daños permanentes en el plástico y materiales similares, así que ten cuidado de no calentar una sola zona durante mucho tiempo.

  3. Arrastra la hoja de la cuchilla o del cúter sobre el ancho de la tira de masilla con cuidado de no rayar el material a ambos lados. Una vez que hayas separado la masilla reblandecida, haz palanca en un extremo con la esquina de la cuchilla. [4]
    • Un cúter será la mejor opción, ya que el mango largo y la hoja delgada ofrecen mayor precisión y control.
    • Por razones de seguridad, no es aconsejable que utilices una cuchilla de afeitar suelta para hacer el corte. Sin embargo, si no tienes otra opción, asegúrate de usar guantes gruesos para protegerte las manos y de trabajar con precaución.
  4. Deja la cuchilla de afeitar o el cúter sobre la superficie de trabajo y sujeta el extremo suelto de la tira con los alicates. Luego, despega la masilla retirando cada sección. [5]
    • Evita estirar o retorcer la masilla a la vez que se va desprendiendo. Esto hará que sea más probable que se rompa en secciones más pequeñas, que luego tendrás que retirar individualmente.
    • Si no tienes unos alicates a mano, puedes tratar de desprender la masilla con el pulgar y el índice, pero no olvides ponerte un par de guantes primero.
  5. Lo más probable es que encuentres al menos una sección de la masilla que se niegue a ceder. Cuando esto ocurra, basta con meter el extremo de la espátula bajo la masilla en un ángulo poco profundo y empujarla con movimientos cortos. Luego de eso saldrá sin dificultad. [6]
    • Si no tienes una de estas herramientas a mano, compra una herramienta para quitar lechada económica en un centro de mejoras para el hogar. Suelen ser de plástico duro y no cuestan más de unos pocos dólares.
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Método 2
Método 2 de 2:

Eliminar los restos de masilla de silicona

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  1. Sumerge una esquina de un estropajo o una esponja en un recipiente de trementina y utilízalo para aplicar el disolvente directamente en la superficie afectada. Cualquier tipo de aplicador servirá para esta tarea. Sin embargo, conseguirás los mejores resultados utilizando un elemento abrasivo, ya que la textura áspera ayudará a desgastar los residuos resistentes. [7]
    • La trementina puede causar una leve irritación si entra en contacto con la piel descubierta. No olvides ponerte un par de guantes desechables antes de empezar a trabajar. [8]
    • Si los residuos que quedan muestran signos de moho, considera la posibilidad de utilizar lejía en lugar de trementina mineral. [9]
  2. Deja que la trementina o la lejía sean absorbidas por completo durante unos minutos. A partir de ese momento, irá eliminando poco a poco los restos de masilla, que luego podrás limpiar fácilmente con un trapo. [10]
    • Tanto la trementina mineral como la lejía desprenden emanaciones fuertes que pueden ser perjudiciales al ser inhaladas. Asegúrate de abrir todas las puertas y ventanas en el área de trabajo y deja el aire acondicionado o el ventilador en marcha mientras remojas la masilla para lograr la mayor ventilación posible.

    Consejo: si sigues teniendo problemas para deshacer los restos pegados, prueba a cubrirlos con trapos empapados en alcohol isopropílico y déjalos toda la noche. [11]

  3. Presiona los restos con fuerza y con las yemas de los dedos para hacer palanca. Para una limpieza más eficaz, asegúrate de saturar bien cada sección con la trementina o la lejía. [12]
    • La masilla está diseñada para permanecer en su sitio una vez aplicada, por lo que puede ser necesario tener un poco de paciencia y esfuerzo para sacar ese último resto resistente.
  4. Enjuaga y seca la zona antes de aplicar nueva masilla . Una vez que la superficie de trabajo esté limpia, límpiala a fondo con agua tibia para eliminar la trementina o la lejía. Deja que la junta expuesta se seque al aire durante la noche, o utiliza el secador de pelo para acelerar el proceso de secado. Después, el área estará lista para una nueva línea de sellador. [13]
    • Es importante comprobar que la zona está completamente libre de masilla o de moho. Si queda algún residuo, es posible que el sellador nuevo no pueda adherirse bien.
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Consejos

  • Un simple secador de pelo puede ahorrarte tiempo y dinero muy valiosos en comparación con productos de eliminación de masilla mucho más engorrosos.
  • Si no estás seguro de poder extraer la masilla de silicona vieja sin causar daños, contrata a un especialista en selladores para que venga a echarte una mano.
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Cosas que necesitarás

Aflojar la masilla vieja

  • secador de pelo
  • cúter o cuchilla de afeitar
  • alicates de punta
  • espátula o raspador de vidrio
  • herramienta para quitar lechada (opcional)

Eliminar los restos de masilla de silicona

  • estropajo o esponja
  • trementina mineral
  • trapos limpios que no dejen pelusa (opcional)
  • lejía (opcional)

Acerca de este wikiHow

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