En los meses secos del invierno o para las personas que permanecen mucho tiempo de pie, la acumulación de piel muerta en los pies es casi inevitable. Afortunadamente, existen muchas formas de quitarla. Para la mayoría de los tratamientos, es necesario frotar con un cepillo para pies o una piedra pómez después de suavizar la piel. Puedes aprender a usar bananas trituradas, harina de avena y pasta de almendras, vinagre o jugo de limón, o vaselina para quitar la piel muerta.
Pasos
-
Remoja los pies en agua tibia y frótalos. Una de las soluciones más básicas es dejar los pies en remojo durante el tiempo suficiente para suavizar la piel muerta y luego quitarla con una piedra pómez o un cepillo para pies. Llena una bañera para pies o una cubeta pequeña con el agua suficiente para cubrir la parte superior de los pies. Déjalos reposar durante 20 minutos. Luego, frota la piel muerta para quitarla.
- Será mejor que lo hagas con suavidad, ya que no querrás dejar la piel en carne viva o te dolerán los pies. Frota un poco cada vez y repite el procedimiento después de unos días.
-
Prepara una mezcla de jugo de limón. En una bañera pequeña de plástico, vierte el jugo de limón suficiente para cubrir la parte inferior de los pies. Si no tienes la cantidad suficiente, puedes diluirlo con la misma cantidad de agua tibia. Deja los pies en remojo durante 10 minutos, enjuágalos y sécalos. [1] X Fuente de investigación
- El jugo sin diluir será un tratamiento más fuerte que si lo diluyes con agua.
- Asegúrate de no tener ningún corte o llaga abierta en los pies porque el ácido del limón provocará mucho ardor en esas áreas.
-
Prepara una mezcla con sal de Epsom. Llena hasta la mitad una bañera para pies o un recipiente pequeño de plástico con agua tibia o ligeramente caliente. Agrégale ½ taza (120 ml) de sal de Epsom. Sumerge los pies durante 10 minutos. Frótalos suavemente con una piedra pómez para quitar la piel muerta que se ha aflojado. [2] X Fuente de investigación
- Este tratamiento funcionará mejor si lo repites cada 2 o 3 días para evitar que los pies vuelvan a resecarse. Quizás debas hacerlo varias veces antes de ver una gran diferencia en la piel.
-
Aprovecha el poder del vinagre. La acidez del vinagre blanco y el vinagre de manzana los hace perfectos para quitar la piel muerta. En una bañera para pies o en una cubeta pequeña de plástico, mezcla partes iguales de vinagre y agua tibia. Para que los resultados sean mejores, deja los pies sumergidos durante 45 minutos y luego, frótalos suavemente con una piedra pómez. [3] X Fuente de investigación
- Otra forma de usar esta solución es sumergir los pies en la mezcla de vinagre con agua durante 5 minutos y luego, sumergirlos en vinagre de manzana puro durante 15 minutos. Este tratamiento es más fuerte que el vinagre diluido.
Anuncio
-
Tritura una banana y frótala en los pies. Asegúrate de usar una banana lo más madura posible, casi demasiado madura como para comerla. En un tazón, coloca una o dos bananas. Tritúralas con un tenedor o un pisapatatas hasta formar una pasta suave. Aplícatela en los pies y déjala reposar durante 20 minutos aproximadamente. Luego, enjuágate. [4] X Fuente de investigación
- No coloques los pies en el suelo ni en los muebles. Apóyalos en un reposapiés durante todo ese tiempo. Es recomendable que tengas a la mano una bañera pequeña con agua para lavarlos fácilmente cuando termines.
-
Mezcla jugo de limón, aceite de oliva y azúcar morena. Revuelve 1 cucharada (15 ml) de jugo de limón (aproximadamente la mitad de un limón fresco) con 2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva y 2 cucharadas (30 ml) de azúcar morena. Mezcla muy bien los ingredientes hasta formar una pasta. Masajea la mezcla en los pies de 2 a 3 minutos y luego déjala reposar durante 15 minutos. Enjuaga la mezcla para quitarla de tus pies. [5] X Fuente de investigación
- Para tener los pies siempre suaves, realiza este tratamiento cada semana.
- Siéntate en un lugar cómodo donde puedas apoyar los pies durante todo el tratamiento.
-
Aplícate una mezcla de aspirina triturada. Tritura 5 o 6 aspirinas no recubiertas con un mortero (si tienes uno) o colócalas en una bolsa pequeña con cierre y tritúralas con la parte posterior de una cuchara. Vierte el polvo de la aspirina en un tazón y agrégale ½ cucharadita (2,5 ml) de agua y ½ cucharadita (2,5 ml) de jugo de limón. Revuelve los ingredientes y aplica la mezcla en los pies. Déjala reposar durante 10 minutos aproximadamente y enjuágala. [6] X Fuente de investigación
- La mezcla podría resbalarse de los pies, así que puedes enrollar una toalla tibia en cada pie para mantenerla en su lugar.
- Después de enjuagarte, puedes pulir con suavidad cada pie con una piedra pómez para quitar la piel muerta.
Anuncio
-
Cubre cada pie con parafina. La parafina suele usarse en los productos de belleza para humectar la piel. Calienta un poco en un recipiente apto para usar en el microondas. Cuando esté caliente, viértela con cuidado en un plato o en un molde que sea lo suficientemente grande para meter los pies. Coloca con cuidado cada pie en la parafina. Deja que se endurezca y ponte una calceta en cada pie. Déjala reposar durante toda la noche y despégala por la mañana. [7] X Fuente de investigación
- La cantidad necesaria podría variar según el tamaño de tus pies. Empieza con ½ taza (120 ml) y si no es suficiente, usa un poco más la próxima vez.
- Después de despegar la parafina, deséchala. Trata de evitar que caiga en la alfombra.
- Puedes comprar unas calcetas diseñadas específicamente para hacer estos tratamientos nocturnos si no quieres ensuciar tus calcetas normales.
-
Frota los pies con vaselina y jugo de lima. Mezcla en un tazón pequeño 1 cucharada (15 ml) de vaselina con 2 o 3 gotas de jugo de lima. Masajea con suavidad la mezcla en los pies antes de acostarte y ponte unas calcetas para no manchar las sábanas.
- Si realizas estos tratamientos de forma constante, puedes designar uno o dos pares de calcetas para este propósito.
- También puedes usar jugo de limón porque ambos frutos contienen la acidez que ayuda a quitar la piel muerta.
-
Suaviza la piel con avena y almendras. Toma ¼ de taza (60 ml) de avena y licúala hasta obtener un polvo suave. Luego, haz lo mismo con ¼ de taza (60 ml) de almendras. Vierte ambos polvos en un tazón y agrega 2 cucharadas (30 ml) de miel y 3 cucharadas (45 ml) de manteca de cacao de grado alimenticio. Revuelve bien hasta obtener una mezcla pegajosa. Aplícate la mezcla en los pies y ponte unas calcetas antes de acostarte. Enjuágate por la mañana. [8] X Fuente de investigación
- Puedes hacer este procedimiento una vez o un par de veces por semana, para eliminar poco a poco la piel muerta y dejar los pies suaves.
- Si no tienes una licuadora, puedes triturar la avena y las almendras en una bolsa plástica con un mazo. Puedes hacer cualquier cosa para triturar ambos ingredientes lo más que puedas.
Anuncio
Consejos
- Quizás estos tratamientos no quiten toda la piel muerta la primera vez. Si es mucha, es probable es tengas que hacerlo 2 o 3 veces para eliminarla.
- De cualquier forma, es mejor quitar un poco de piel cada vez para evitar que los pies queden muy sensibles por la exposición de la piel nueva y fresca.
Referencias
- ↑ http://www.footvitals.com/skin/dry-feet.html
- ↑ http://www.newhealthguide.org/Cracked-Feet.html
- ↑ http://www.newhealthguide.org/Vinegar-Foot-Soak.html
- ↑ http://naturalremedyideas.com/dead-skin-on-feet/
- ↑ http://www.thehealthsite.com/beauty/10-natural-home-made-scrubs-to-get-rid-of-dead-skin-cells/
- ↑ http://www.allure.com/story/asprin-foot-soak-beauty-hack
- ↑ http://homeremediesforlife.com/remove-dead-skin-from-feet/
- ↑ http://healthool.com/dead-skin-on-feet/
Acerca de este wikiHow
Para eliminar la piel muerta de los pies, primero llena una bañera con agua tibia y 1 taza (o 240 mililitros) de sal de Epsom. Remoja los pies durante 20 minutos para suavizarlos. A continuación, usa una piedra pómez o un cepillo para pies para pulir suavemente la piel muerta. También puedes preparar un exfoliante para pies mezclando 2 cucharadas (o 30 miligramos) de sal marina con 2 cucharadas (o 30 mililitros) de aceite para bebés o jugo de limón. Masajea suavemente el exfoliante en los pies y luego enjuaga con agua tibia. Sin importar el método que utilices, aplica crema en los pies después para que queden suaves y lisos. Si quieres consejos sobre cómo usar tratamientos nocturnos, incluyendo la cera de parafina, ¡sigue leyendo!